Tiffany  permaneció de pie nerviosamente al lado de su coche, con los ojos muy abiertos.

 

Le temblaban las piernas y no estaba segura que pudiera incluso caminar hacia la cabaña.

 

Tragó saliva, con la mano apoyada en su coche.

 

Tal vez sólo debería irse.

 

Tal vez esto era un error.

 

¿Por qué estaba tan ansiosa de perturbar su vida?

 

¿Cambiarlo todo?

 

Ya había cambiado.

 

Nunca podría regresar a la vida que tenía.

 

Pero no estaba contenta con su vida ¿no era así?

 

¿No había estado buscando todos estos años?

 

¿Buscando qué?…no lo había sabido.

 

No hasta que conoció a TaeYeon.

 

Ahora lo sabía.

 

La quería a ella.

 

Se acercó a la puerta, su mano temblaba mientras llamaba ligeramente. Entonces escuchó los pasos, TaeYeon  estaba ahí, sosteniendo la puerta abierta.

 

Sus miradas se encontraron y su aliento quedó atrapado en su pecho.

 

Taeyeon  estaba descalza ante ella, una vieja camiseta manchada de pintura colgaba sobre sus pantalones cortos azules y desteñidos.

 

—Tiffany… ¿qué estás haciendo aquí?—preguntó TaeYeon en voz baja.

 

—Tenía que venir. Sabías que lo haría—la más joven la acusó.

 

Se miraron, ni hacer un intento de moverse.

 

— ¿Puedo pasar?—preguntó Tiffany finalmente.

 

Taeyeon  dio un paso atrás, dejando que Tiffany pasara y cerró la puerta tras ella.

 

—He estado pensando… pensando en nosotras—dijo Tiffany en voz baja.

 

Se dio la vuelta y se quedó sin aliento.

 

Un deseo ardiente quemaba los ojos de TaeYeon.

 

—No debiste haber venido—dijo TaeYeon.

 

—Te deseo, tae—dijo Tiffany simplemente.

 

Como le gustaba a TaeYeon que Tiffany le digiera así.

 

Pero no podía caer.

 

—No, no puedo hacer esto—dijo TaeYeon—No me detendré la próxima vez.

 

—No quiero que te detengas—susurró Tiffany.

 

—Tiffany, escucha lo que dices.

 

—Por favor, tae… no vas a hacer que te ruegue ¿verdad?

 

—No sabes lo que estás haciendo—dijo TaeYeon.

 

—No, tienes razón. No lo sé. Y tengo un miedo terrible.

 

Taeyeon  rio nerviosamente.

 

—Entonces ¿por qué?

 

—Te deseo, tae. Quiero hacer el amor contigo—dijo en voz baja y vio como TaeYeon trago saliva nerviosamente.

 

—No quiero que me odies, Tiff… y lo harás.

 

—No, no lo haré. Tú también me deseas. Puedo verlo en tus ojos—susurró Tiffany.

 

Taeyeon  se acercó a la rubia y agarró sus manos.

 

—Sí, te deseo. Es sólo que no quiero hacerte daño.

 

Y no quiero que me hagas daño, añadió en silencio.

 

—Quiero que seas la única, tae. Quiero que me enseñes.

 

Las manos de Tiffany se apoderaron de las manos de TaeYeon con fuerza.

 

—Por favor, tae.

 

Taeyeon  dejó a un lado su protesta silenciosa.

 

Los ojos de Tiffany le estaban suplicando y TaeYeon  ignoró las señales de alarma en su cabeza y bajó la boca y capturó los labios de Tiffany, labios que se abrieron para ella.

 

Sintió el temblor de las manos de Tiffany cuando las llevó hacia sus brazos y TaeYeon alejó su boca.

 

—No tengas miedo, Tiff—suplicó TaeYeon.

 

—Lo tengo. Estoy muerta de miedo. No sé qué hacer—dijo Tiffany—Cómo tocarte.

 

—Te voy a enseñar—dijo TaeYeon con suavidad.

 

Sus manos ahuecaron el rostro de Tiff y su beso fue suave, apacible. Pero cuando la lengua de Tiffany salió al encuentro de la suya, la boca de TaeYeon se volvió hambrienta y gimió contra la boca de Tiffany, succionando su lengua dentro de su boca.

 

Sus respiraciones se aceleraron y se apartaron, ambos pechos agitados por el deseo.

 

Tiffany levantó la mano y tocó la mandíbula contraída de TaeYeon, tranquilizándola.

 

—También tienes miedo—dijo Tiffany con asombro.

 

—Sí.

 

— ¿Por qué?

 

—No quiero que esto sea un error—susurró TaeYeon.

 

—Sería un error ignorar esta atracción.

 

Taeyeon  agarró la mano de Tiffany  y la llevó al dormitorio. El sol de la tarde se había ido, dejando la habitación en sombras.

 

Tiffany permaneció quieta, pero sus manos temblaban incontrolablemente en las manos de TaeYeon.

 

Nunca había estado más nerviosa en toda su vida.

 

TaeYeon sabía que probablemente esto sería un error, pero no pudo evitarlo.

 

No esta vez.

 

Quería lo que iba a suceder.

 

Llevó sus manos a la cintura de Tiffany  y sacó la camisa de sus pantalones cortos.

 

El aliento de Tiffany  salió de ella cuando TaeYeon  deslizó la camisa por su cabeza. Tiffany levantó los ojos hacia los de TaeYeon mientras TaeYeon  desabrochaba su sujetador y Tiffany lo dejó caer al suelo.

 

Se mantuvo de pie observando como el rostro de TaeYeon  se suavizaba y notó que las manos de TaeYeon también temblaban cuando las extendió para tocarla.

 

Sus manos se detuvieron y Tiffany  vio como los ojos de TaeYeon  se cerraban con fuerza.

 

— ¿tae?

 

—Oh, Dios, yo… es que te deseo tanto—murmuró TaeYeon.

 

Tenía que ir despacio, a pesar del dolor en ella.

 

Finalmente poseyó los pechos llenos de Tiffany  con manos suaves. Tiffany dejó escapar un suspiro y cerró los ojos, su cuerpo derritiéndose bajo la caricia suave de TaeYeon.

 

Jadeó cuando la cálida boca de TaeYeon  cubrió su pezón erecto, tomando el pezón dentro de su boca y Tiffany  llevó las manos al rostro de TaeYeon  y la mantuvo allí, con la cabeza echada hacia atrás, sus ojos cerrados con fuerza.

 

Tan diferente a Siwon, pensó locamente.

 

Oh y se sentía tan bien.

 

Como sabía sería.

 

Sus piernas no le soportaron un minuto más y se desplomó sobre la cama, debilitada por la boca de Taeyeon.

 

— ¿Tiff?—preguntó Taeyeon con incertidumbre.

 

—Ven a mí—dijo Tiffany suavemente—Por favor.

 

Taeyeon se quedó sin aliento ante la suave súplica y se movió poniéndose de pie junto a la cama, llevando el rostro de Tiffany  hacia ella.

 

La deseaba tanto, tenía que obligarse a ir despacio.

 

No quería asustar a Tiffany, pero la deseaba más de lo que nunca antes había deseado.

 

Tiffany  estaba tranquila mientras extendía las manos y las deslizaba bajo la camisa de Taeyeon, moviéndolas hacia su cintura cálida, tocando su piel desnuda por primera vez.

 

Sin embargo, su compostura se desvaneció cuando Taeyeon agarró sus manos y las movió hacia sus pechos.

 

—Tócame—ordenó TaeYeon en voz baja.

 

Los dedos de Tiffany  tocaron sus pezones endurecidos, luego poseyó sus pechos, cada uno se ajustaba fácilmente en sus manos.

 

Tan suave, pensó ella.

 

Tan diferente a un hombre.

 

Ella gimió deseando tocarlos con su boca y levantó la camisa de Taeyeon, tirando de Taeyeon hacia su boca que esperaba.

 

—Oh, Tiff—susurró Taeyeon y se quitó la camiseta rápidamente, permaneciendo en silencio ante ella mientras la boca de Tiffany se movía hacia el otro pecho.

 

Las manos de Tiffany fueron hacia sus pantalones cortos y luchó con el botón.

 

—Quítate esto, por favor—rogó Tiffany.

 

Quería tocar su piel desnuda.

 

Quería verla desnuda.

 

Taeyeon  dejó que sus pantalones cortos cayeran al suelo y Tiffany  contuvo la respiración, abrumada por el deseo que sentía por esta mujer.

 

Era tan delgada, pero sus pequeños pechos estaban llenos, erguidos y Tiffany extendió la mano, pero Taeyeon  capturó su mano.

 

—Ahora tu—dijo y agarró la cintura de Tiffany, desabrochando sus pantalones cortos con facilidad y tirando de ellos hacia debajo de las caderas de Tiffany.

 

Tiffany permaneció quieta, sintiendo como su corazón latía con fuerza y temiendo desmayarse cuando TaeYeon finalmente llegara a ella.

 

Pero sus brazos le dieron la bienvenida a Taeyeon, moviéndose sobre sus hombros y atrayéndola hacia ella mientras Taeyeon ponía su cuerpo desnudo en la parte superior de Tiffany, moldeándose a sí misma contra Tiffany.

 

—Oh…—Tiffany  cerró sus ojos, dirigiendo la boca de Santana hacia la de ella.

 

Todo era tan despacio.

 

Más despacio de lo que nunca pudo haber imaginado y sus manos acariciaron la espalda cálida de Taeyeon, saboreando cada beso, cada roce de sus lenguas.

 

Entonces su exploración lenta se volvió hambrienta cuando sus labios se clamaron los unos a los otros y Tiffany  gimió cuando la lengua de Taeyeon entró en su boca, explorando con cálida humedad.

 

Cuando Taeyeon se deslizó más abajo, las manos de Tiffany  le guiaron hacia sus pechos y gimió suavemente cuando Taeyeon los chupó con avidez.

 

Sus piernas se abrieron instintivamente y Taeyeon se estableció entre ellas, presionando contra ella y Tiffany se levantó a su encuentro, deseando ser tocada por la morena.

 

Tembló cuando la mano de Taeyeon se movió sobre su cintura y se quedó sin respiración cuando los dedos de Taeyeon recorrieron el triángulo suave de sus vellos, tan cerca de su deseo.

 

—Sí—respiró—Por favor. Necesito que me toques, tae—rogó Tiffany.

 

Había soñado este momento toda su vida y no pudo reprimir el grito que brotó de sus labios cuando los dedos de Taeyeon se deslizaron en su humedad.

 

Taeyeon quería poseerla.

 

Quería sus dedos profundamente en su interior. Tiffany estaba muy mojada ante su contacto, casi no podía hacerlo con más lentitud.

 

Quería separar las piernas de Tiffany y enterrar su rostro en su humedad y gimió contra el pecho de Tiffany, haciendo que sus dedos fueran más lentos incluso cuando las caderas de Tiffany se movían frenéticamente debajo de ella.

 

—San—murmuró Tiffany—Oh, Dios… tae.

 

Era divino, el suave tacto de esta mujer dentro de ella.

 

Taeyeon estaba perdida, escuchar su nombre pronunciado tan maravillosamente en los labios de Tiffany le hizo retirar los dedos.

 

Tiffany gimió pero Taeyeon  fue hacia su boca y le hizo callar, besándola con fuerza.

 

—Lo siento. No puedo esperar—murmuró Taeyeon—Te deseo tanto.

 

Se deslizó por su cuerpo, extendiendo las piernas de Tiffany con sus manos y apartándolas.

 

— ¿Qué…? ¿Qué estás haciendo?—susurró Tiffany.

 

—Shhh.

 

Tiffany  vio su intención y se quedó sin aliento, agarrándose a los hombros de Taeyeon mientras su cálida boca dejaba besos húmedos en su estela.

 

Taeyeon  se movió hacia abajo y rápidamente cubrió a Tiffany  con su boca, su gemido se mezclaba con el de Tiffany mientras la saboreaba.

 

—Oh… Dios.

 

Las caderas de Tiffany se presionaban contra el rostro de Taeyeon y pensó que moriría de placer. Su visión se volvió borrosa y cerró los ojos mientras la lengua de Taeyeon se movía sobre ella.

 

Dulce Jesús, pensó ella.

 

Nunca nadie le había amado de esta manera.

 

Siwon nunca lo había intentado.

 

¿Era así cómo las mujeres hacían el amor?

 

No creía que podría soportar otro segundo y cuando la lengua de Taeyeon se hundió profundamente en su interior, ella gritó, sus manos agarraron la cabeza de Taeyeon  con fuerza.

 

Sí, oh sí.

 

Su cuerpo temblaba desde muy adentro y la boca de Santana le succionaba, su lengua le acariciaba rápidamente y Tiffany  estalló en una explosión de colores, sus ojos cegados por la intensidad de su o.

 

Tiffany  gritó, con la boca bien abierta y sus caderas se sacudieron contra Taeyeon.

 

Sintió su cuerpo vaciado, como si Taeyeon  estuviese succionando la vida de sus miembros y finalmente se derrumbó, dejando caer sin fuerzas sus brazos a los costados mientras las lágrimas brotaban de sus ojos.

 

Intentó darse la vuelta avergonzada, pero su cuerpo no se movió y se permaneció ahí, mientras los sollozos movían sus hombros.

 

— ¿Tiff? ¿Dios, te hice daño?

 

Taeyeon se movió a su lado y la tomó entre sus brazos. Tiffany  se aferró a ella, apretando sus ojos con fuerza. Enterró su cabeza en el hombro de Taeyeon, incapaz de detener las lágrimas.

 

— ¿Qué ocurre?

 

—Nunca… nunca nadie… nunca he…

 

Se dio por vencida y Taeyeon la abrazó, tranquilizándola con sus manos suavemente, acariciando su cabello.

 

—Oh, Dios—murmuró Tiffany—No creí que sería posible.

 

— ¿Qué?

 

—Cómo me hiciste sentir—dijo en voz baja—Nadie…

 

— ¿Nadie te había hecho el amor de esta manera?—preguntó Taeyeon  con suavidad.

 

Tiffany  negó con la cabeza, avergonzada.

 

—Entonces me alegra ser la primera—dijo Taeyeon.

 

Tiffany  besó a Taeyeon  suavemente, probándose a sí misma en los labios de Taeyeon.

 

—Enséñame cómo tocarte—dijo Tiffany.

 

— ¿Necesito enseñarte?

 

—Quiero que sientas como yo lo hice—dijo Tiffany.

 

—Sabes que lo sentiré.

 

Tiffany  la miró… la miró a los ojos, viendo nubes de deseo. Y recordó lo que Taeyeon le había dicho una vez.

 

Que las mujeres sabían cómo tocar a las mujeres.

 

Quería darle a Taeyeon  tanto placer como nunca antes había querido.

 

Sus manos se movieron con confianza hacia los pechos de Taeyeon.

 

—Acuéstate sobre tu espalda—dijo Tiffany.

 

Su boca se movió por el rostro de Taeyeon, tocando sus labios suavemente, mordiendo su cuello antes de encontrar su pecho. Poseyó el pezón sensible dentro su boca y sintió como Santana se estremecía entre sus brazos.

 

Y, Señor, cuán maravilloso se sentía tener el pecho de esta mujer dentro de su boca.

 

Sí, quería darle placer a esta mujer.

 

Sus manos y su boca se movieron como si lo hubiesen hecho cientos de veces anteriormente. Sintió el cuerpo de Taeyeon responder a ella y presionó a Taeyeon bajo su peso, sus caderas se encontraron con las de Taeyeon a un ritmo tan antiguo como el tiempo.

 

Su cuerpo sabía qué hacer, incluso si no lo sabía y su mano se movió entre ellas, necesitando tocar a Taeyeon, necesitando sentir su calor.

 

Gimió suavemente cuando Taeyeon  tomó su mano y la colocó entre sus muslos.

 

La humedad de TaeYeon la envolvió y los dedos de Tiffany  se movieron dentro de ella, deslizándose fácilmente sobre ella y dentro de ella.

 

—Sí—murmuró Taeyeon en voz baja—Así.

 

Estaba tan mojada que la mano de Tiffany estaba goteando con ella e igualó el ritmo de Taeyeon, su mano se movió con el movimiento de las caderas de

Taeyeon.

 

Su esencia llegó hasta Tiffany  y supo que quería su boca sobre ella.

 

Quería saborearla.

 

Tenía que saborearla.

 

Quería sentir a Taeyeon  moviéndose bajo su boca.

 

—Te deseo—susurró Tiffany—Quiero todo de ti, tae.

 

Con un deseo tan fuerte que no pudo controlar, su boca reemplazó rápidamente sus dedos y gimió en voz alta mientras disfrutaba la dulzura de Taeyeon por primera vez.

 

Pensó tontamente que no sabía lo que estaba haciendo, que no podría darle placer a Taeyeon, pero las manos de Taeyeon la instaron, presionando su rostro contra ella.

 

—Sí, por favor. No te detengas—susurró Taeyeon.

 

La lengua de Tiffany  se movió sobre ella, alrededor de ella y los suaves suspiros de TaeYeon se apoderaron de ella.

 

Tiffany  hundió su rostro nuevamente en su humedad, chupándola dentro de su boca, escuchó a TaeYeon  gritar suavemente y su propio placer se apoderó de ella, amenazando con estallar nuevamente.

 

Su lengua le acarició con rapidez y sintió las caderas de TaeYeon mientras se levantaban de la cama y luego TaeYeon agarró la cabeza de Tiffany  con las manos y se arqueó contra ella.

 

— ¡Tiff!

 

La palabra fue arrancada de su boca y TaeYeon  gritó.

 

Tiffany  sintió palpitar a TaeYeon  contra su lengua y jadeó mientras su propio o llegaba rápidamente a ella otra vez.

 

Taeyeon  atrajo a Tiffany  hacia ella, besando su rostro, sus ojos, sus labios.

 

—Eres una amante preciosa, Tiff—susurró TaeYeon —Tan hermosa.

 

Tiffany  se sintió al borde de las lágrimas nuevamente.

 

En todos los años con siwon, él nunca le había dicho palabras como esas ni una vez.

 

Ahora no podía hablar y se acurrucó cerca de TaeYeon, sintiendo sus labios moverse sobre su rostro.

 

—Te deseaba tanto—dijo Tiffany—De esta manera. Te he deseado desde el primer beso—admitió a TaeYeon  y a ella misma.

 

—Lo sé.

 

—Tuve un o y ni siquiera me estabas tocando—confesó Tiffany.

 

—Lo sé—dijo TaeYeon  nuevamente, en voz baja.

 

— ¿Siempre es así? ¿Con las mujeres?

 

Taeyeon  sonrió.

 

¿Cuándo fue la última vez que había sentido de esta manera?

 

Tiffany  se apoyó sobre un codo, mirando los ojos de TaeYeon.

 

— ¿Lo es?

 

—Puede serlo para ti.

 

— ¿Lo es para ti?—preguntó Tiffany.

 

—No—admitió TaeYeon—No es frecuentemente así para mí.

 

Tiffany se recostó, satisfecha. Tomó la mano de TaeYeon y la sostuvo mientras se acurrucaba contra ella, contra su calor.

 

—No llego a un o muy a menudo.

 

— ¿Con siwon?—preguntó TaeYeon con suavidad.

 

—No. No muy a menudo—admitió Tiffany—Pocas veces, en realidad.

 

—Tal vez…

 

—No. No lo quería de esa manera—dijo Tiffany—No me gustaría que él hiciera eso—susurró.

 

Y sabía que nunca dejaría que siwon le amara de esa manera.

 

Sólo podía ser TaeYeon.

 

TaeYeon sabía que debían hablar, pero sus manos no lo querían todavía.

 

El deseo ardió nuevamente y se preguntó si alguna vez se cansaría de tocarla. Capturó el pecho de Tiffany dentro de su boca y sintió las manos de Tiffany  moviéndose a través de su cabello, abrazándola, murmurando palabras suaves mientras TaeYeon  chupaba con avidez su pecho.

 

¿Era tan receptiva con Siwon de esta manera?

 

¿Sabía él lo que tenía?

 

No.

 

Los hombres rara vez lo sabían.

 

El cuerpo de Tiffany ardió bajo el toque de TaeYeon y quiso la boca de TaeYeon en ella nuevamente, pero su o le sacudió tan de repente cuando los dedos de TaeYeon se deslizaron dentro de ella, atrapó la mano de TaeYeon entre sus muslos, negándose a dejarla ir.

 

Este dar y recibir era tan nuevo para Tiffany  pero su confianza creció con cada toque.

 

Supo instintivamente cómo tocar a TaeYeon  y sus manos se movió sobre ella, dentro de su humedad y vio el rostro de TaeYeon cuando gritó su nombre nuevamente, su cuerpo latía contra sus dedos.

 

Tiffany se alejó, deseando su boca ahí nuevamente y se movió entre las piernas de TaeYeon, su lengua llegando a ella.

 

—Tiff…—dijo TaeYeon con suavidad.

 

—Sólo quiero… sentirte de nuevo… con mi boca—murmuró Tiffany contra TaeYeon.

 

Taeyeon  respiró profundamente, su cuerpo entumecido se relajó cayendo sobre su espalda, dejando que Tiffany se moviera sobre ella.

 

Cuando los brazos de Tiffany rodearon sus caderas, abriendo aún más las piernas de TaeYeon, sintió su cuerpo responder nuevamente.

 

Tiffany se movió con tanta lentitud, con tanta dulzura sobre ella, como si todo lo que quería era saborearla, beberla hasta saciarse.

 

Tiffany sintió la respuesta de TaeYeon, sintió como el cuerpo de TaeYeon se movía contra su boca y suspiró, amando la manera en la que ella podía hacer que TaeYeon la deseara.

 

Su lengua jugueteaba con ella, moviéndose alrededor del deseo de TaeYeon  hasta que TaeYeon  gimió suavemente.

 

—Me estás volviendo loca—TaeYeon respiró—No puedo soportarlo.

 

Tiffany  levantó la cabeza y sonrió.

 

—No pensé que estarías lista…,

 

—Lo estoy—susurró TaeYeon.

 

La sonrisa de Tiffany desapareció, su deseo por esta mujer le abrumaba y gimió suavemente cuando su boca se apoderó de ella nuevamente.

 

No podía tener suficiente de la morena e inhaló profundamente, disfrutando su esencia, separando las piernas de TaeYeon mientras su lengua se hundía dentro de ella, luego jugueteando con la protuberancia hinchada.

 

—Sí… oh, por favor… Tiff… rápido—susurró TaeYeon.

 

Tiffany  lo hizo.

hello! gracias x seguir los fics.... solo queria comentar que sirena llegara a fanfics cuando termine esta adaptacion!!!