Taeyeon  llamó a Tiffany  en la tienda dos días después.

 

Se había mantenido alejada, con la esperanza de darse tiempo para sofocar la incipiente atracción que sentía entre ellas.

 

Atracción que ahora sabía no era unilateral.

 

Los ojos de Tiffany  eran demasiado expresivos para ocultarlo.

 

Pero Taeyeon  no haría nada para llevarlo más lejos.

 

Esa era una línea que no cruzaría.

 

En cambio, trataría de ser una amiga para Tiffany.

 

Sabía que Tiffany estaba teniendo algunos problemas con su relación con siwon.

 

Tal vez sólo necesitaba una amiga para hablar sobre eso.

 

Taeyeon  podía hacer eso.

 

—Voy a cenar temprano—dijo Taeyeon— ¿Quieres unirte a mí?

 

Tiffany  vaciló sólo un momento antes de aceptar.

 

Se dio cuenta que había extrañado a Taeyeon.

 

 

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Taeyeon se esmeró con la lasaña casi toda la tarde, agradecida de tener un poco de pan de ajo en el congelador.

 

No había comprado con la intención de tener un invitado para cenar cuando abandonó los angeles  pero su lasaña casera era una de sus favoritas.

 

Se sentaron en el porche mientras el pan se calentaba, bebiendo vino y Tiffany  mirando como Taeyeon  encendía el cigarrillo.

 

—No fumas mucho ¿verdad?

 

Taeyeon  rio.

 

—He estado en el proceso de dejar de fumar desde hace varios meses ¿Te molesta?

 

—No—dijo Tiffany.

 

Se preguntaba si eso le había molestado a jessica.

 

— ¿Tienes citas?—preguntó Tiffany  repentinamente.

 

Si Taeyeon  estaba sorprendida por la pregunta, no lo demostró.

 

—Algunas—dijo Taeyeon— ¿Tú?—Taeyeon  levantó una ceja cuando miró a Tiffany.

 

Tiffany sonrió y miró hacia otro lado.

 

—No.

 

— ¿Aun guardándote para Siwon?

 

—Bueno, no hay muchos hombres elegibles aquí en Seúl—dijo Tiffany.

 

—Oh.

 

—No es que haya estado buscando—Tiffany  se apresuró a añadir—…Quiero decir, técnicamente, Siwon y yo seguimos teniendo este asunto—dijo.

 

— ¿Pero?

 

—Pero, como he dicho antes, debería haber más ¿Sabes?

 

Taeyeon  asintió.

 

—Él es un hombre maravilloso y yo debería estar agradecida de que él me quiera, supongo.

 

—Pero, ¿estás buscando ese deseo enloquecedor?—preguntó Taeyeon  con una pizca de diversión en su voz.

 

—Sí. Probablemente piensas que soy una tonta—dijo Tiffany.

 

—No, en absoluto. Todo el mundo debe esperar encontrar eso—dijo Taeyeon.

 

— ¿Y tú? ¿Todavía sigues buscando eso?

 

—Supongo que todos estamos buscando—dijo Taeyeon  y se encogió de hombros.

 

— ¿Ha habido alguien más desde jessica?—preguntó Tiffany.

 

— ¿En mi vida o en mi cama?—preguntó Taeyeon con una sonrisa.

 

— ¿Las dos cosas?

 

—Bueno, he salido, si es eso lo que quieres decir. Y unas pocas han pasado la noche, pero ninguna con la que quisiera empezar una relación.

 

— ¿Te sientes sola?—preguntó Tiffany.

 

—En realidad no. Siempre he sido una solitaria. Nunca he sentido la necesidad de rodearme de personas o amigos. Ahí era donde jessica  y yo diferíamos. Ella siempre estaba rodeada de amigos.

 

— ¿Y cuándo pintabas?

 

—Ella se iba y salía con ellos—Taeyeon  terminó—No me importaba, de verdad.

 

— ¿La echas de menos?—preguntó Tiffany  con suavidad.

 

Taeyeon se encogió de hombros.

 

—A veces. No estoy segura si la echo de menos a ella o simplemente extraño lo que teníamos.

 

— ¿Te molesta hablar de ella?

 

—No, ya lo he superado. Ha pasado un largo tiempo.

 

— ¿Todavía estabas enamorada de ella cuando se fue?—preguntó Tiffany.

 

Taeyeon  se inclinó hacia delante y sonrió.

 

—Definitivamente estás llena de preguntas esta noche—dijo Taeyeon.

 

— ¿Lo estabas?—preguntó Tiffany  nuevamente.

 

Taeyeon se sentó hacia atrás e inspiró profundamente su cigarrillo, dejando salir el humo lentamente.

 

—Supongo que pensé que lo estaba—dijo Taeyeon  finalmente.

 

— ¿Qué significa eso?

 

—Quiero decir que no me había dado cuenta que ya no estábamos enamoradas—dijo Taeyeon  en voz baja—Sólo pasó y nunca lo supe.

 

— ¿Te culpas?

 

—Supongo que tenías razón. Estaba tan involucrada con mi trabajo que olvidé mi relación.

 

— ¿Qué pasa con…?

 

— ¡Suficiente!—dijo Taeyeon  y se rio—Cena, por favor—dijo.

 

Taeyeon  encendió nuevamente una vela y la puso entre ellas, entonces sirvió ambos platos colmados de lasaña con el pan de ajo.

 

—Mi turno—dijo Taeyeon  después de haber llenado sus copas.

 

— ¿Hmmm?

 

—Siwon ¿Cómo es con él?

 

— ¿Qué quieres decir?

 

—Bueno, sé que él quiere casarse contigo y tú te estás escondiendo aquí, tratando de decidir. Pero ¿Cómo es con él?

 

— ¿En la cama?—preguntó Tiffany  conmocionada.

 

Taeyeon  rio ligeramente.

 

—Por favor. Ahórrate los detalles—Taeyeon  sonrió—… No, quiero decir, ¿qué hacen juntos? ¿A dónde van?

 

—Oh—dijo Tiffany  aliviada—Bueno, lo de siempre. Cenar, películas, salir con amigos. Ese tipo de cosas. A siwon  le gusta cocinar, así que también permanecemos en casa mucho tiempo.

 

— ¿Viven juntos?—preguntó Taeyeon.

 

—No. Me mantuve firme en eso. Necesitaba mi espacio—dijo Tiffany.

 

— ¿Es bueno?—preguntó Taeyeon y le dedicó una sonrisa.

 

— ¿Bueno?

 

— ¿En la cama?—preguntó Taeyeon  fácilmente.

 

Tiffany  se sonrojó con vehemencia.

 

¿Por qué demonios estaban teniendo esta conversación?

 

—Está bien. Quiero decir… seguro, el o es… bueno—balbuceó Tiffany, sintiendo una repentina necesidad de defender su relación con Siwon.

 

El o no era genial, pero nunca lo admitiría ante Taeyeon.

 

—Seguramente él no es el único con el que te has acostado ¿verdad?

 

Tiffany  se sonrojó nuevamente.

 

—No, no lo es.

 

—Bien. No me gustaría pensar que me he acostado con más hombres que tú—sonrió Taeyeon.

 

—Eso sería irónico, sí—dijo Tiffany e igualó su sonrisa—Sin embargo, solo ha habido otro. No contaré mi novio de la secundaria. Sólo le permití tocar mis pechos—dijo.

 

TaeYeon se inclinó y levantó las cejas con picardía.

 

—Qué suerte—dijo TaeYeon.

 

Tiffany  se sonrojó nuevamente y se le dificultó alejar sus ojos de TaeYeon.

 

 

— ¿Qué se siente? Con una mujer, quiero decir—preguntó Tiffany con timidez.

 

— ¿Quieres decir, qué hacemos?

 

—No. Puedo imaginar… quiero decir, sé lo que… haces, supongo, pero… no. Lo que quiero decir es… oh, no importa—dijo Tiffany completamente avergonzada—Olvídalo.

 

—No ¿Qué quieres saber?—preguntó TaeYeon  seriamente.

 

Recuerdos de Yuri  vinieron a la rubia repentinamente y Tiffany  casi le contó su historia, pero se detuvo a sí misma.

 

No había necesidad de que TaeYeon  supiera sobre Yuri.

 

—No importa—dijo Tiffany  nuevamente.

 

Taeyeon  se puso de pie y agarró su plato vacío llevándolo a la cocina, pero dijo por encima de su hombro.

 

—Es bueno preguntar, ya sabes. Es natural sentir curiosidad por las cosas que no entiendes.

 

Tiffany  apoyó la cabeza en sus manos.

 

¿Curiosidad?

 

Demasiada curiosidad, se dijo a sí misma.

 

Taeyeon se puso de pie en la cocina y vio a Tiffany, la luz de las velas parpadeaban a su alrededor.

 

Claramente había sido sorprendida por su pregunta.

 

Se preguntaba cómo habría respondido.

 

 

Tiffany  asintió cuando TaeYeon  volvió con la botella de vino y le vio verter su contenido, sus ojos se mantuvieron fijos en los largos dedos que sostenían su vaso ligeramente.

 

Tenía manos muy bonitas, notó Tiffany.

 

—Por cierto, esa fue una comida deliciosa—murmuró Tiffany empujando su plato.

 

—Gracias.

 

Taeyeon  buscó un tema seguro, algo que relajara a ambas, pero nada se le ocurrió.

 

—Tengo curiosidad por una cosa—dijo Tiffany  finalmente y las palabras salieron antes que pudiera detenerlas— ¿Qué clase de mujer encuentras atractiva?

 

Taeyeon  casi se atragantó con el vino.

 

La oscuridad se había asentado y la vela parpadeaba entre ellas.

 

Tiffany miró a TaeYeon  con timidez, pero no apartó la mirada.

 

— ¿Por qué?

 

—Solo me preguntaba—dijo Tiffany.

 

TaeYeon dejó escapar un profundo suspiro, sabiendo que estaba peligrosamente cerca de cruzar esa línea.

 

Y decirse a sí misma que Tiffany era hetero no estaba haciendo absolutamente nada.

 

—Está bien ¿Te refieres a la apariencia física, o qué?

 

Tiffany  era consciente del sonido de los latidos de su corazón y su mano temblaba mientras bajaba su copa de vino.

 

Pero preguntó de todos modos.

 

—Si yo fuera lesbiana ¿te sentirías atraída por mí?—preguntó Tiffany  en voz baja.

 

Jesús.

 

¿Ella en realidad espera que responda a eso?

 

Taeyeon  hizo girar la copa de vino en su mano con nerviosismo, buscando desesperadamente una respuesta segura a la pregunta inesperada que permanecía entre ellas.

 

Se inclinó un poco hacia adelante y apoyó los codos en la mesa.

 

— ¿Quieres que responda con honestidad a esa pregunta?

 

Tiffany  fue consumida por esos ojos negros y supo que había cruzado a un territorio peligroso, pero sí, quería que le respondiera con honestidad.

 

Y se dio cuenta que quería que la respuesta fuera.

 

Sí.

 

—Me pregunto qué clase de mujer encuentras atractiva—murmuró Tiffany.

 

—Eres muy… atractiva—dijo TaeYeon  en voz baja mientras absorbía cada detalle del rostro de Tiffany —Y si fueras lesbiana o al menos biual, no estaríamos sentadas en esta mesa hablando. Estaríamos en mi cama haciendo el amor hasta el amanecer, rubia.

 

El aliento de Tiffany  se atascó en su garganta y tragó con dificultad, sabiendo que TaeYeon  podía ver lo mucho que sus palabras le habían afectado.

 

Se obligó a apartar los ojos y tomó su copa de vino, casi derramándola mientras la llevaba a sus labios.

 

—Pero ya que no eres lesbiana ni biual, en realidad no importa ¿verdad?

 

Tiffany  negó con la cabeza, pero se negó a encontrarse con los ojos de TaeYeon.

 

Durmió a ratos, las imágenes venían a ella en la noche, imágenes de una mujer tocándola, besándola.

 

Imágenes de TaeYeon  mientras yacía a su lado, su cuerpo desnudo ardiendo por sus caricias, su cuerpo desnudo deslizándose sobre el suyo.

 

Y Tiffany  iba a ella por su propia voluntad, sus propias manos descubriendo, su propia boca abriéndose bajo la boca de TaeYeon.

 

—Dios—murmuro y se levantó respirando agitadamente, su cuerpo transpiraba intensamente y escondió su rostro entre las manos, avergonzada por sus sueños.

 

Apartó su cabello húmedo alejándolo de su rostro y cerró los ojos, sacando a TaeYeon de sus pensamientos.

 

Aún no eran las 5 am, pero se puso de pie caminando aturdida hacia la cocina, puso a hacer café, permaneció de pie bajo la ducha fría, lavando las últimas imágenes de su sueño.

 

—Te levantaste temprano—Nana la acusó más tarde.

 

—No podía dormir—dijo Tiffany  y miró hacia otro lado temiendo que sus ojos revelaran sus pensamientos.

 

—Necesitas hacer más ejercicio ¿Por qué no caminas conmigo en las mañanas?

 

Tiffany  rio.

 

—Alguien tiene que abrir la tienda.

 

—Bueno, entonces, hazlo por las noches. Debes invitar a TaeYeon. Estoy segura que caminaría contigo—dijo Nana.

 

Tiffany  casi se sonrojó y sacudió su cabeza.

 

—No me gustaría perturbar su trabajo—se las arregló para desviar el asunto.

 

— ¿Te divertiste anoche?—preguntó Nana.

 

—Sí. Cenamos y compartimos un rato—dijo Tiffany  con cuidado.

 

—Ella es una chica agradable ¿verdad?

 

Tiffany  asintió.

 

—Sí. Lo es.

 

Muy agradable.

 

— ¿Tuviste la oportunidad de ver alguno de sus cuadros?

 

—No, no se me ocurrió pedirlo—dijo Tiffany.

 

—Bueno ¿y de qué hablaron si no de su trabajo?

 

Tiffany  la miró fijamente, sin saber que decir.

 

—Pregúntele algún momento ¿quieres?—Nana continuó.

 

—Lo haré— Tiffany  prometió y se inclinó para besarle en la mejilla—Disfruta de tu paseo. Te veré más tarde.