capitulo 21

la luna de taeyeon

— ¡tae! abre, por favor—Tiffany  gritó a través de la puerta.

 

Caminó hacia el porche, pero la puerta estaba cerrada con llave, adentro estaba oscuro.

 

¿Dónde podría estar?

 

Apoyó la espalda contra la pared, metiendo su cabello detrás de las orejas nerviosamente.

 

¿Dónde está?

 

Había estado llamando toda la mañana, pero asumió que Taeyeon  no contestaría.

 

Finalmente, no pudo soportarlo más y dejó a Nana en la tienda con una tonta excusa.

 

— ¡Taeyeon!—gritó ella.

 

¡Maldita sea!

 

 

Esperó durante treinta minutos, caminando de adelante hacia atrás, antes de darse por vencida y conducir a casa.

 

 

 

 

Nana estaba en la cocina pero no salió.

 

Nana no le hablaba.

 

Por Siwon.

 

Tiffany  había tratado de explicarle, después que Siwon se fue, pero Nana no quiso saber nada.

 

Simplemente no entendía cómo podía dejar que un hombre bueno se fuera.

 

Se acercó al teléfono y marcó el número de los Hudson, contando diez timbres antes de colgar.

 

¿Dónde estaba?

 

¿Estaba bien?

 

 

 

 

Comieron la cena en silencio hasta que Tiffany  no pudo soportarlo ni un segundo más.

 

—Nana ¿cuánto tiempo vas a estar así?

 

— ¿Cómo?—preguntó Bora.

 

—No estoy de humor, Nana. He tenido un mal día—dijo con cansancio— ¿Por qué no quieres hablar conmigo?

 

—Es tu culpa que hayas tenido un mal día, alejaste a ese pobre hombre—dijo Bora.

 

— ¿Preferirías que me casara con él sabiendo que no lo amo?

 

—Pero él te ama—insistió Nana como si eso fuera suficiente.

 

—Pero ¿qué hay de mí? ¿Yo no cuento?

 

—Casi tienes 30 años—dijo Nana.

 

—28—corrigió Tiffany — ¿Y qué?—se inclinó hacia delante—No necesito un hombre, Nana—dijo ella.

 

—Oh, tonterías. Todo el mundo necesita un hombre.

 

— ¿Para qué?—desafió Tiffany—Tengo un trabajo. Puedo mantenerme a mí misma.

 

—Bebés—contrarrestó Nana.

 

—No necesitas un hombre para eso, mira a Nico y Kimberly. Además, no creo que quiera bebés—dijo Tiffany.

 

— ¡Tiffany! Por supuesto que sí. Quiero ser bisabuela—dijo ella.

 

—Ya lo eres, Tian y Dotie

 

—Como si viera los niños de SeoHyun.

 

Tiffany  se encogió de hombros, sin duda no quería traer a su hermana a esta conversación.

 

No quería arruinar por completo su día.

 

—Tiff  ¿qué ha pasado? Si no te conociera diría que has cambiado desde que conociste a Taeyeon, pero eso no sería justo con ella.

 

—Nana—dijo Tiffany  con seriedad—No te puedo decir lo que ha pasado. Nunca lo entenderías.

 

Nana abrió la boca para hablar, pero Tiffany  levantó sus manos.

 

—Suficiente. Hagamos una tregua.

 

 

 

 

 

Cuando Nana llevó su libro a la sala de estar, Tiffany se sentó nerviosamente en la cocina, alcanzando con su mano el teléfono.

 

Estuvo realmente sorprendida de escuchar una voz al otro extremo.

 

— ¿Qué?—preguntó Taeyeon  enérgicamente.

 

— ¿Dónde has estado?—exigió Tiffany.

 

—Fuera.

 

— ¿Fuera dónde? Te he estado llamando todo el día, fui hasta allá. Tae ¿estás bien?—preguntó Tiffany  en voz baja.

 

—No, pero no te preocupes. Lo superaré.

 

—Voy para allá—dijo Tiffany.

 

—No, no quiero volver a verte—dijo Taeyeon.

 

— ¡Y! Yo SI quiero verte—respondió Tiffany—Tengo que verte, tae.

 

—Tiffany, no me hagas esto. Vamos a dejarlo así.

 

—Tenemos que hablar—insistió Tiffany en voz baja.

 

—No quiero hablar.

 

—Voy para allá.

 

—No voy a abrirte la puerta—advirtió Taeyeon.

 

— ¡Al demonio que no lo harás, Kim!

 

Tiffany  colgó ante los improperios de Taeyeon  y se dirigió a su habitación, cambiando rápidamente sus pantalones deportivos por pantalones vaqueros.

 

— ¿Quién estaba al teléfono?—preguntó Nana esperanzada— ¿Siwon?

 

—Taeyeon—Tiffany  volvió a salir con las llaves colgando en sus manos—Voy a ir allá por unos minutos.

 

— ¿Es tarde? ¿Para qué?—preguntó Nana perpleja.

 

—Necesito hablar. No tardaré mucho.

 

 

 

 

 

 

 

Tiffany  encontró a Taeyeon  en el porche trasero, fumando.

 

Se acercó a su silla y se puso en cuclillas a su lado.

 

— ¿Tu quinto?—preguntó Tiffany  a la ligera.

 

—No he parado en cinco desde que te conocí—dijo Taeyeon.

 

Tiffany  agarró el cigarrillo entre sus dedos y lo apagó, sus cejas levantadas al ver el cenicero repleto.

 

—Bueno, vamos a tener que trabajar en eso ¿no es así?

 

— ¿Por qué estás aquí?—preguntó Taeyeon.

 

— ¿Por qué crees?—Tiffany  agarró la mano de Taeyeon  entre las suyas y la acarició suavemente—Nunca quise hacerte daño. Sólo quería verte, estar contigo, independientemente de que Siwon estuviera aquí—bajó la voz—Era contigo con quien quería estar.

 

—Pero te acostaste con él—finalmente Taeyeon  levantó sus ojos heridos hacia Tiffany— ¿No es así?

 

—Sí. Lo hice. Y fue un terrible… terrible error—dijo en voz baja—Él no eras tú. Él no pudo hacerme sentir como tú lo haces, tae. Pero tenía que saber—susurró—Tenía que saber si lo que siento contigo es real o si sólo estaba huyendo de él.

 

Tiffany  alargó su mano y tocó el rostro de Taeyeon, su mano presionó ligeramente contra su mandíbula contraída.

 

—Por favor entiende tae.

 

—Lo hago. Sé que esto es nuevo para ti, lo que hay entre nosotras. Pero, cuando Sue soltó la bomba… tu olor todavía estaba fresco en mis dedos—susurró.

 

—Lo siento mucho. No tenía idea de lo que iba a ocurrir—Tiffany  bajó sus ojos, luego los regresó a Taeyeon  cuando sintió que las lágrimas se formaban ahí—La noche anterior, él trató de tocarme nuevamente y yo le pedí que se detuviera, pero… él no quiso. Él…—dejó que sus lágrimas cayeran mientras recordaba cómo había permanecido ahí mientras él le tomaba.

 

Debió haberlo detenido.

 

Debió haber combatido.

 

Pero no lo hizo.

 

Sólo se quedó ahí mientras él la tomaba.

 

— ¿Tiff?—susurró Taeyeon, sus ojos también llenos de lágrimas.

 

—Estaba llorando y él no entendió. Pero no pude decirle. No en ese momento. Dormí en el sofá. Creo que tal vez él sentía que me estaba perdiendo así que usó a Nana en mi contra. Él sabe lo mucho que ella quiere que nos casemos.

 

— ¿Te violó?—preguntó Taeyeon  con la voz cargada de emoción.

 

—No fue exactamente una violación, tae. Pero no fue consensual—Tiffany alargó una mano y suavemente acarició el rostro de Taeyeon, sintiendo la humedad de sus lágrimas—Lo siento mucho. Entenderé si no quieres tener nada conmigo.

 

Taeyeon  cerró los ojos, deseando no sentir tan intensamente sobre ella.

 

Deseando no haberse enamorado de ella.

 

Y deseando que no le doliera.

 

—Tiff, vine aquí sin buscar nada más que dibujar y pintar. Pero cuando te conocí, cuando llegué a conocerte… yo…—dejó su pensamiento sin terminar.

 

¿Cómo iba a decirle a esta mujer, esta mujer que había conocido sólo dos meses atrás, que se había enamorado de ella?

 

—No quiero alejarme de esto. Pero, esto es tan nuevo para ti, tan diferente. No espero que abandones la vida que conoces y asumas que es esto lo que quieres. Hay tantas cosas allá afuera para ti. Tantas oportunidades.

 

—Muchas otras mujeres ¿a eso te refieres?

 

Cuando Taeyeon  no respondió, Tiffany se levantó y tiró de la mano de Taeyeon.

 

—Entremos. Quiero acostarme contigo… y quiero abrazarte—dijo en voz baja—Hablaremos después—prometió Tiffany.

 

Se desnudaron lentamente tocándose sólo con sus ojos y Taeyeon  levantó las sabanas sosteniendo a Tiffany  entre sus brazos.

 

Se abrazaron, acariciándose con dulzura, con calma.

 

— ¿Qué le dijiste?—preguntó Taeyeon finalmente, sus palabras pronunciadas en voz baja, lentamente.

 

—Le dije que no estaba enamorada de él y que nunca me casaría con él—dijo Tiffany.

 

— ¿Y Bora?

 

—Nana no entiende. Todavía está enojada conmigo por haberle alejado—dijo mientras su mano trazaba círculos lentos en la cintura de Taeyeon—Quería contarle de ti, pero no pude.

 

—No, no te culpo por eso. Ella me odiaría.

 

—Sí. Creo que lo haría—admitió.

 

Nana culparía a Taeyeon  por la ausencia de Siwon.

 

Ella nunca entendería cómo Tiffany  había podido encontrar su magia con otra mujer.

 

—Tiff…—Taeyeon pasó los dedos por el suave cabello de Tiffany, apartándolo de su rostro—Dime lo que quieres de mí—susurró.

 

—No estoy segura—admitió Tiffany—Como dijiste, esto es nuevo para mí. Sé que nunca nadie me hizo sentir de esta manera, me hizo desear de esta manera. Lo sé, tae. Cuando estoy contigo, así, nada más importa.

 

Taeyeon  movió sus manos sobre los pechos de Tiffany, sintiendo como sus pezones se endurecían ante su contacto.

 

Tiffany  sonrió y cerró los ojos ante el ahora familiar toque.

 

¿Cómo era posible que en tan poco tiempo pudiera saber, sin lugar a dudas, que este toque era lo que había anhelado toda su vida?

 

¿El suave y gentil toque de esta mujer?

 

La única vez que se había sentido completa en toda su vida había sido con el toque de esta mujer, haciendo el amor con ella.

 

Se movió, rodando sobre su costado y ajustó su cuerpo junto al de Taeyeon, senos contra senos, estómago, caderas y muslos moldeados como uno.

 

Finalmente sus bocas se encontraron, suavemente, tranquilamente y luego con más hambre.

 

Taeyeon  se preguntaba si esto sería suficiente, este fuego que ardía entre ellas.

 

¿Y por cuánto tiempo?

 

Taeyeon  se preguntaba cuando Tiffany  se cansaría de hacer el amor con ella, cuando buscaría a alguien más, alguien más con quien pudiera comparar esto.

 

Taeyeon  había tenido muchas amantes durante los años, pero ninguna había agitado tanto su alma como lo había hecho Tiffany.

 

Pero ¿y Tiffany?

 

Había un nuevo mundo de oportunidades para ella.

 

Tal vez no aquí, pero sí en los ángeles, donde la comunidad de lesbianas era próspera.

 

Podría conocer cualquier número de mujeres, hacer nuevas amigas, comenzar relaciones.

 

Eso era lo que realmente le molestaba.

 

Se había enamorado de esta mujer, quería estar con ella; quería una relación con ella.

 

Y eso le asustaba más de lo que quería admitir.

 

Había tenido una sola relación en toda su vida.

 

Jessica.

 

Y pensó, en el momento que terminó, que no volvería a compartir su vida tan completamente con nadie.

 

Pero aquí estaba, queriendo a Tiffany  de esa manera.

 

Queriendo despertar con ella cada mañana, con ganas de compartir su vida, ser parte de ella.

 

Ser parte importante.

 

Tiffany  probablemente ni siquiera había mirado más allá del o o pensado en lo que le depararía el futuro.

 

Era joven.

 

Tenía tiempo de sobra para jugar en el campo, para degustar el agua, para experimentar.

 

Podría conocer a alguien con sus mismos intereses, alguien con quien pudiera pensar en construir un futuro y luego tal vez elegiría decírselo a Bora, quien eventualmente podría unirse a su felicidad.

 

— ¿Qué estás pensando?—susurró Tiffany  mientras la boca de Taeyeon  se quedaba inmóvil.

 

Taeyeon  miró en sus ojos, buscando respuestas, pero solo encontró deseo, deseo por ella.

 

Su expresión se suavizó y acercó a Tiffany  acariciando sus labios nuevamente.

 

—Sólo pensaba—murmuró contra sus labios.

 

Tiffany  sonrió.

 

—No pienses tanto, entonces—empujó a Taeyeon  volteándola audazmente y encajó su cuerpo con el de ella—Déjame hacerte el amor. Todavía quieres eso ¿verdad? ¿Aún no lo sabe? ¿No puede ver cómo me hace sentir?

 

Taeyeon  apretó su rostro entre sus manos.

 

—Lo quiero, mucho.

 

Cerró sus ojos cuando los labios de Tiffany  se movieron suavemente por su rostro, cubriendo cada ojo, a la vez, mordisqueando suavemente su cuello, susurrando en su oído y Taeyeon  se perdido a sí misma por completo bajo esos labios suavemente exigentes.

 

Sintió el suave cabello de Tiffany  extendiéndose sobre sus pechos y puso sus manos ahí, alejándolo con sus dedos del rostro de Tiffany.

 

La boca de Tiffany  cubrió su pecho y Taeyeon  fue consciente de lo muy lentamente que Tiffany le estaba amando esta noche.

 

No había urgencia en su toque, sólo la dulce certeza de que sabía cómo tocar a Taeyeon  y sabía lo que Taeyeon  quería.

 

Oh y lo hizo.

 

El cuerpo de Taeyeon  respondió a sus suaves caricias, moviéndose contra sus manos, presionando contra sus caderas.

 

La boca de Tiffany  volvió a la suya, trazando los labios de Taeyeon con su lengua, con audacia chupando el labio inferior de su boca.

 

Taeyeon  gimió, succionando la lengua de Tiffany  hacia el interior, chupándola más profundamente.

 

—No puedo tener suficiente de ti—susurró Tiffany  contra su boca—No puedo acercarme lo suficiente.

 

Apretó su cuerpo con el de Taeyeon, sus pechos presionados juntos, sus caderas unidas como una.

 

Las manos de Taeyeon  moldearon a Tiffany  contra ella, acariciando sus caderas redondeadas, apretándolas con su suavidad.

 

—Ven dentro de mí, Tiff—instó taeyeon.

 

La mano de tiffany se movió entre sus cuerpos unidos y su respiración se detuvo cuando la tocó.

 

Tan mojada.

 

Sus dedos se abrieron paso, dejando que Taeyeon  les rodeara con su calidez.

 

Se movió más profundamente en ella, entrando y luego saliendo y volviendo a entrar nuevamente, esta vez con más fuerza, moviendo sus caderas contra su mano, contra Taeyeon.

 

—Sí, así—susurró Taeyeon.

 

El cuerpo de Tiffany  se estremeció mientras sus caderas se sacudían contra Taeyeon, sus dedos moviéndose profundamente en su interior, tocando su centro.

 

Nunca había sentido tal intimidad, como una unión de almas.

 

Sus respiraciones se mezclaban y unían, como lo hacían sus cuerpos y Tiffany cubrió la boca de Taeyeon, absorbiendo su liberación en su boca mientras Taeyeon  gritaba y sostenía los dedos de Tiffany en su interior.

 

Las manos de Taeyeon  temblaban mientras tocaban el rostro de Tiffany, secando el sudor de su frente.

 

Estaba tan segura de su amor por esta mujer que casi lloró, sabiendo que no podría tenerla.

 

No todavía.

 

—tae…—susurró Tiffany, las palabras de amor se acumulaban en su cerebro, pero no pudo encontrar el coraje de decirlas, de pronunciarlas en voz alta.

 

Todavía tenía miedo.

 

Tenía miedo de que Taeyeon  no le gustara oírlas.

 

Tenía miedo de que todo lo que Taeyeon  quería entre ellas fuera esto, este maravilloso hacer el amor que compartían.

 

Sus ojos se encontraron mientras ambas luchaban con sus sentimientos.

 

Taeyeon  ocultó los de ella, temerosa de que Tiffany  viera demasiado.

 

—Déjame amarte—susurró Taeyeon.

 

—Sí.

 

Taeyeon  la besó con ternura, rozando ligeramente sus labios.

 

—Acuéstate hacia atrás—instó y Tiffany  se movió, tocando la almohada con su cabeza, esperando que la boca de Taeyeon  regresara a la suya.

 

El beso de Taeyeon se volvió apasionado; caliente y exigente cuando Tiffany  succionó su lengua adentro.

 

Su rodilla presionó entre las piernas de Tiffany  y se arrodilló entre sus piernas abiertas, su boca fue a sus pechos; sus pezones estaban duros y erectos y los tomó dentro su boca, chupándolos intensamente, arrastrando a Tiffany  dentro de ella.

 

Quería esperar.

 

Quería ir despacio, amar a Tiffany con la misma ternura que Tiffany  le había mostrado.

 

Pero perdió su determinación cuando su mano tocó a Tiffany, cuando sus dedos le rozaron.

 

Quería su boca ahí, siempre.

 

Se deslizó entre las piernas de Tiffany, empujando los muslos con sus manos y Taeyeon bajó su boca hacia ella, suspirando contenta cuando su lengua se movió a través de su humedad.

 

Tiffany  se elevó para encontrarse con ella y Taeyeon  hundió su rostro en ella, sus mejillas cubiertas con su humedad.

 

Sintió como las piernas de Tiffany  se envolvieron alrededor de sus hombros y la poseyó con su boca, chupando intensamente, empujando contra ella con un deseo tan fuerte que sacudió su propio centro.

 

—Dios, tae—murmuró Tiffany  acariciando su cabeza, empujando aún más su rostro contra ella—Sí…

 

Las caderas de Tiffany  se movieron contra el rostro de Taeyeon, sus muslos se ampliaron aún más queriendo a Taeyeon  en su interior.

 

¡Oh, Señor!

 

Pero que le hizo esta mujer.

 

Si su vida ual duraba toda la vida, nunca se cansaría de esto.

 

Sabía que nadie podría hacerle sentir de esta manera.

 

La lengua de Taeyeon  se movió sobre ella y luego en su interior.

 

Escuchó la fuerte respiración de Tiffany  y sintió como sus manos agarraban su rostro, sintió su placer.

 

Cuando las caderas de Tiffany  se arquearon y se detuvieron, Taeyeon no estaba lista para que esto terminara.

 

Llevó sus dedos hacia Tiffany, uniéndolos a su boca y Tiffany gritó su nombre, presionando a Taeyeon con fuerza contra ella y sus espasmos sacudieron a Taeyeon como nunca antes.

 

La poseyó con su boca y la sintió palpitar contra su lengua, entonces permitió que tirara de ella, para ser envuelta en sus suaves brazos.

 

—Querido Dios, me vuelves loca cuando haces eso—dijo Tiffany  a su oído.

 

Sí.

 

Casi le volvió loca tener su boca ahí, sentir el pulso de Tiffany  contra su lengua.

 

Pero ¿qué pasaría si…?

 

¿Y si hubiese cualquier cantidad de mujeres por ahí que pudieran dar a Tiffany tanto placer como ella?

 

Taeyeon  nunca había pensado en ella como una amante excepcional.

 

Pero con Tiffany, era diferente.

 

Quería complacerla.

 

No se preocupaba por ella misma.

 

Quería que Tiffany  encontrara la satisfacción que nunca antes había tenido.

 

— ¿tae?

 

— ¿Hmmm?

 

— ¿Qué pasa?—preguntó Tiffany con suavidad—Tus ojos… te ves triste.

 

Taeyeon  hundió su cabeza en el cuello de Tiffany, oliendo el suave perfume que se había rociado esta mañana.

 

—Nada—murmuró ella.

 

Tiffany levantó la cabeza de Taeyeon  y la miró a los ojos, tratando de leerlos.

 

¿Qué pasaba?

 

¿Era Siwon?

 

¿Había algo más?

 

¿No estaba satisfecha con Tiffany?

 

¿Necesitaba más?

 

—tae ¿qué sientes cuando hago el amor contigo?

 

— ¿Qué quieres decir?—preguntó Taeyeon.

 

—Quiero decir… ¿es suficiente? ¿Te satisface?—preguntó en voz baja.

 

Taeyeon  sonrió y atrajo a Tiffany  hacia sus labios.

 

—Eres una amante hermosa. La mejor ¿No te lo había dicho?

 

¿También se lo había dicho a jessica?

 

¿Se lo decía a todas sus amantes?

 

¿Era Tiffany  sólo una más en una lista de muchas?

 

Fue consumida por los celos al pensar en otras mujeres amando a Taeyeon, tocándola como Tiffany  lo hacía.

 

¿Se habían enamorado de ella?

 

Tiffany  la beso posesivamente, sabiendo que estaba tratando de hacer que Taeyeon  olvidara a todas sus otras amantes, todas aquellas que habían llegado antes que ella.

 

¿Podría ahuyentarlas de su mente?

 

— ¿Qué?—preguntó Taeyeon.

 

—No he tenido suficiente—dijo Tiffany  y empujó a Taeyeon  sobre su espalda, tomando su pecho, tratando de poseerla.

 

— ¿No has tenido suficiente?—preguntó Taeyeon con una sonrisa.

 

—Para nada—murmuró Tiffany  contra su pecho antes de moverse más abajo, necesitaba amar a taeyeon  con su boca, necesitaba demostrarle lo mucho que la necesitaba.

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Comments

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Eli_17 #1
Amo esta historia, creo que la lei en tiempo record. Gracias por compartirla ♥
Argali11
#2
Chapter 35: Hermoso <3
roguecr #3
Chapter 35: waaaaooo 5 babys, ellas si q se pusieron a trabajar enserio. Me encanto la historia. Gracias x compartirla.
KrySulDay17
#4
Chapter 35: Jajajaja 5 no es como mucho eh XD.. . ese Taeny es tan hot juju
LlamaAmerica #5
Chapter 35: 5? JAJAJAJAJA seguro que parecen conejos xD
Gracias por compartir esta bonita historia!!! :')
Enssei #6
Chapter 35: Meh...se nota que no tenían televisión jaja
Agh...que triste que ya terminó :(
¡Gracias por adaptarla!
gabriela021
#7
Chapter 35: O.O cinco hijos? se nota que estaban en un pueblo y no hay mucho que hacer jajaja muy buen fic me gusto, gracias por compartirlo
gabriela021
#8
Chapter 34: Muy bonita tu historia, me gustó lastima que termino
mamurayamaken #9
Chapter 34: Una historia para recordar ......
KrySulDay17
#10
Chapter 34: Omg hermoso y mágico