capitulo 20

la luna de taeyeon

— ¿TaeYeon?

 

—Sí. —una pausa y luego— ¿Cómo te va?

 

Tiffany  sintió que su corazón se contraía ante el sonido de la suave voz de TaeYeon  y agarró el teléfono como si pudiera tocar a TaeYeon.

 

—Bien—mintió tiffany —Supongo.

 

—Oh.

 

—Vamos a Drury Falls esta tarde. Nana quiere hacer una fogata y perros calientes —explicó tiffany.

 

—Suena divertido.

 

— ¿Vienes con nosotros?—preguntó tiffany vacilante.

 

—No lo creo—dijo TaeYeon.

 

—Por favor, tae. Nana quería que te llamara. Ella espera que estés ahí.

 

Tiffany  bajó la voz, echando un vistazo a la sala donde estaban sentados Siwon y Nana:

 

—Quiero que vengas, tae—agregó en voz baja.

 

—Tiff, sería incómodo para ti… y para mí también.

 

—Lo sé, tae ¿No crees que lo sé? Pero necesito verte—declaró tiffany—Por favor, tae. Me volveré loca si no te veo.

 

— ¿Perros calientes?

 

—Tenemos algunos vegetarianos en la tienda. Llevaré algo para ti—prometió.

 

Escuchó el profundo suspiro de TaeYeon  y sabía que su mandíbula se estaba contrayendo y su ceño frunciendo, y deseó estar ahí para calmarla.

 

Para sostenerla.

 

—Está bien. Iré—dijo finalmente—Si crees que vamos a estar bien.

 

—Gracias, tae—dijo tiffany suavemente—Yo… te extraño.

 

—Tiff, no lo hagas. Esto ya es bastante difícil.

 

—Lo sé. Y mentí antes. No estoy bien. Me siento tan miserable.

 

Escuchó la risa baja de TaeYeon.

 

—Cariño, soy yo la que se siente miserable.

 

Tiffany  colgó mirando el teléfono, preguntándose qué iba a hacer.

 

Taeyeon  tenía razón.

 

Sería incómodo para ellas, para las dos, pero tenía que verla.

 

Tenía que mirar sus ojos.

 

Tiffany  cerró los suyos recordando el suave toque de TaeYeon  sobre su cuerpo, los suaves y carnosos labios que le habían provocado tanto placer.

 

No era Siwon.

 

Nunca había sido él.

 

Había sido una tonta al permitir que él viniera aquí y más tonta aún al permitirle entrar en su cama.

 

Era a TaeYeon  a quien quería.

 

En su vida y en su cama.

 

No a Siwon.

 

No a ningún otro hombre.

 

 

Caminaron hasta las cataratas y se sentaron en la roca, apenas fuera del alcance del fresco chorro.

 

Tiffany  tenía la esperanza de que TaeYeon  apareciera, pero para cuando Nana estuvo lista para ir de excursión, aún no había rastros de ella.

 

Tiffany  tenía miedo de que TaeYeon  hubiera cambiado de idea y no viniera, después de todo.

 

Necesitaba que viniera.

 

Tenía que verla.

 

Necesitaba hablar con la coreana, decirle lo que sentía y que no podía esperar un día más.

 

Mientras estuvo ahí sentada, ya había decidido que si TaeYeon  no aparecía, conduciría a la cabaña ella misma.

 

No le importaba un comino lo que pensaran Siwon o Nana.

 

—Esto es hermoso—dijo siwon—Buena idea, Nana.

 

Ella le sonrió y tiffany  tuvo la loca idea de que Nana lo amaba mucho más de lo que tiffany  le había amado alguna vez.

 

Ella lo miró.

 

Era un hombre apuesto.

 

Siempre había pensado que lo era.

 

Pero ahora sabía que él no era lo que ella quería y nunca lo seria, sabia sin ninguna duda que nunca volvería a estar con un hombre nuevamente.

 

Lo supo con certeza después de la última noche.

 

Había llorado y Siwon no había entendido.

 

Él la había abrazado y había tratado de calmarla, pero ella había rechazado sus brazos.

 

No quería su toque.

 

Nunca más querría su toque.

 

Había agarrado su almohada y había dormido en el sofá, sólo regresó a su habitación cuando escuchó que Nana se movía.

 

Siwon no lo había comentado hoy, pero había estado observándola, ella lo sabía.

 

Y esta noche, se lo diría.

 

Le diría que no lo amaba y que no iba a casarse con él y le pediría que se alejara.

 

Eso rompería el corazón de Nana, por supuesto, pero tiffany  no podía preocuparse por eso ahora.

 

No podría sobrevivir toda la semana si las cosas permanecían como estaban.

 

 

 

 

 

Eran casi las seis cuando regresaron a la mesa de picnic y aún no había señales de TaeYeon.

 

Tiffany  trató de ocultar su decepción ayudando a descargar la leña para el fuego y mostró la cantidad correcta de entusiasmo por la cena de perros calientes que Nana había planeado.

 

— ¿Me pregunto dónde está TaeYeon?—preguntó Nana por tercera vez y se quedó mirando el polvoriento trayecto en busca de su camioneta.

 

—Probablemente trabajando, tal vez perdió la noción del tiempo—ofreció tiffany.

 

Y tal vez era cierto.

 

 

 

 

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Taeyeon  giró su Land Cruiser en el camino lleno de baches, un cigarrillo sujeto entre sus dientes… su octavo del día.

 

Preferiría estar en cualquier otra parte en este momento que conociendo a Siwon.

 

Incluso con el maldito dentista, pensó ella.

 

Pero tiffany  le había suplicado y TaeYeon  admitía que no podía estar otro día lejos de la castaña, aunque tuviera que compartirla con un hombre.

 

Un hombre que esperaba casarse con tiffany.

 

¿Habían dormido juntos?

 

Por supuesto.

 

Después de todo, él también había venido aquí por esa misma razón, pensó con amargura.

 

Los celos la consumían y carcomían su estómago y se odió por lo que estaba sintiendo.

 

¿Ves lo que sucede cuando te enamoras de una mujer hetero? pensó ella.

 

¿Hetero?

 

Tiffany  era muchas cosas, pero hetero no era una de ellas. No después de cómo había hecho el amor con TaeYeon.

 

No podía serlo.

 

La forma en la que le había tocado con tanta intensidad, con tanta pasión.

 

No.

 

No podía hacer el amor de esa manera con otra mujer y ser hetero.

 

 

 

 

 

Nana la vio y la saludó con la mano y TaeYeon  forzó una sonrisa y la saludó en respuesta.

 

Nunca había sido de las que oran, pero hizo una súplica silenciosa a cualquier persona que pudiera escucharla.

 

Por favor, ayúdame a superar esta tarde.

 

—Nos preguntábamos si lo habías olvidado—dijo Nana.

 

—Trabajando—mintió TaeYeon.

 

No había agarrado un pincel en dos días.

 

Tiffany  se acercó y la miró a los ojos, sin importarle que Nana estuviera observando.

 

Todo lo que quería hacer era envolver sus brazos alrededor de TaeYeon  y abrazarla.

 

—TaeYeon—dijo en voz baja—Estoy muy contenta que estés aquí—susurró con la esperanza de que Nana no pudiera escucharla.

 

—Hola.

 

Los ojos de TaeYeon  viajaron con avidez sobre tiffany, recordando cuan receptiva había estado entre sus brazos y sintió que se le aceleraba el pulso.

 

No debió haber venido, pensó TaeYeon.

 

—Ven a conocer a Siwon—dijo Nana y tiró de TaeYeon  tras ella.

 

Tiffany  vio la angustia en los ojos de TaeYeon  cuando dejó los de ella y la siguió de cerca.

 

—Siwon, esta es TaeYeon Kim, la artista—Nana la presentó dándole importancia.

 

—Hola—dijo él y tomó la mano extendida de TaeYeon—He visto su trabajo. Muy bonito.

 

Taeyeon  sonrió y soltó su mano rápidamente.

 

Era atractivo, pensó con desaliento.

 

Si te gustaban ese tipo de cosas.

 

—Qué es más de lo que hemos visto—añadió Nana.

 

—No tengo nada terminado, Bora.

 

—Mi jefe compró Mañana y hoy—dijo siwon.

 

—Oh—TaeYeon  sonrió, odiando el hecho de que este hombre tuviera acceso a su pintura.

 

—Esa es una de mis favoritas. De las primeras 10.

 

— ¿Quieres decir que valoras tus pinturas?—preguntó Siwon— ¿Qué? ¿Del uno al diez?

 

Taeyeon  río.

 

—Simplemente me gustan algunas más que otras—dijo TaeYeon—Pero todo el mundo tienen diferentes gustos. Las que me gustan mucho, se vuelven tan personales que no puedo desprenderme de ella.

 

—Oh ¿así que no vendes todo?

 

Taeyeon  sonrió brevemente y tiffany notó que esa sonrisa no llegó a sus ojos.

 

—A veces pinto solo para mí—dijo TaeYeon—Otras, las doy como regalo—se encogió de hombros, no quería tener esta conversación con él.

 

—Wow. Que regalo. Bueno, es muy agradable conocerte. Nana me ha hablado un poco de ti—dijo él.

 

Taeyeon miró a Bora  quien sonrió tímidamente.

 

— ¿Una cerveza?—preguntó Bora.

 

—Sí, por favor.

 

—Yo la busco—ofreció Siwon.

 

Taeyeon  se volteó y descubrió a tiffany  mirándola, sus ojos le recorrieron con rapidez.

 

Tiffany alzó sus manos como si quisiera tocarla, luego las dejó caer a sus costados.

 

—TaeYeon—susurró suavemente, sus ojos ansiosos.

 

No le importaba que Nana estuviera mirando.

 

—Aquí tienes—dijo Siwon

 

Taeyeon se volteó hacia él murmurando un gracias y agarró la cerveza que se la ofrecía.

 

Se sentaron en sillas de jardín y TaeYeon  observó a este hombre que había compartido la vida de tiffany.

 

Y aún lo hacía.

 

Un hombre atractivo, pero seguía siendo un hombre, notó.

 

Y posesivo.

 

Se había sentado cerca de tiffany  tocando su rodilla con la mano mientras hablaba y TaeYeon  no pudo apartar los ojos de ellos.

 

Sentía como los celos ardían dentro de ella y lo odiaba.

 

Lo que ella y tiffany  habían compartido probablemente era temporal.

 

Y probablemente había terminado.

 

Siwon había venido aquí a reclamar lo suyo.

 

— ¿Eres de los ángeles?—preguntó él.

 

—Sí.

 

—Bueno, cuando tiffany  regrese, tendremos que reunirnos—dijo con facilidad.

 

Taeyeon  lo miró a los ojos por un momento.

 

—Seguro—dijo a la ligera.

 

Aventuró una mirada hacia tiffany  quien miraba sus ojos y TaeYeon  no se perdió la rápida disculpa que reflejó en ellos.

 

— ¿Trajiste tu block de dibujo, TaeYeon?—preguntó Nana—Es casi la puesta del sol.

 

—No, Bora. Ya he esbozado las cataratas. Son mucho mejores con la salida del sol—dijo TaeYeon.

 

—Son hermosas en cualquier momento—declaró Siwon.

 

Taeyeon  sonrió, odiando a este hombre.

 

—Sí, lo son. Sin embargo hablaba del esbozo.

 

Tiffany  frotó sus sienes, sintiendo el dolor de cabeza que se acercaba.

 

Este había sido un error, pensó con cansancio.

 

Siwon realmente estaba compitiendo con TaeYeon, como si supiera que ella era una amenaza.

 

— ¿Tiff?

 

— ¿Hmmm?—miró a Nana.

 

— ¿Por qué no llevas a TaeYeon  al gran árbol?

 

Tiffany  miró a TaeYeon.

 

— ¿Lo has visto?—preguntó tiffany.

 

Les daría la oportunidad de hablar.

 

Esperaba que TaeYeon  no hubiera estado ahí anteriormente.

 

—No ¿Qué gran árbol?

 

Tiffany  río.

 

—Gran árbol. Es un cedro. Trescientos metros de alto y tan ancho como una casa—dijo tiffany.

 

—Adelante. Siwon  y yo empezaremos el fuego—dijo Nana.

 

 

 

Se alejaron en silencio, TaeYeon  con las manos metidas en sus bolsillos, las de tiffany  dobladas con seguridad bajo sus brazos.

 

Cuando llegaron al comienzo del sendero, el sol ya había pasado los árboles y las sombras cubrieron el camino al entrar en el bosque.

 

Ambas guardaron silencio mientras caminaban.

 

— ¿Estás enojada conmigo?—preguntó tiffany  finalmente.

 

—No.

 

—Entonces ¿por qué no hablas conmigo?—preguntó tiffany.

 

— ¿Qué puedo decir? ¿Qué siwon es un buen tipo?

 

Taeyeon  pensó que lo odiaba.

 

—No. No me refiero a eso. Estás siendo difícil—acusó tiffany.

 

— ¿Estoy siendo difícil? Ni siquiera sé porque vine aquí esta noche—dijo TaeYeon—No quería verte con él. Ver cómo te tocaba de esa manera.

 

—Sí, fue un error—dijo tiffany—Tenías razón.

 

Siguieron caminando, lentamente, a lo largo del camino, ambas luchando con sus pensamientos.

 

— ¿Has disfrutado su compañía?—preguntó TaeYeon finalmente.

 

Tiffany  ignoró su pregunta, en cambio, señaló el enorme árbol delante de ellas.

 

—El gran árbol—dijo tiffany.

 

—Jesús—murmuró TaeYeon e inclinó su cabeza hacia atrás, tratando de encontrar la parte superior ya que desaparecía en el cielo—Este sí que es un gran árbol.

 

Tiffany  sonrió pero se desvaneció cuando se encontró con los ojos negros de TaeYeon.

 

— ¿Has disfrutado su compañía?—TaeYeon  volvió a preguntar.

 

—No, tae—dijo tiffany  suavemente.

 

Siguió caminando hasta la base del árbol gigante y se apoyó contra él.

 

— ¿Te has acostado con él?—preguntó TaeYeon.

 

Tiffany  cerró sus ojos, no queriendo discutir de tae.

 

No ahora.

 

— ¿Lo hiciste?—TaeYeon  volvió a preguntar.

 

—Él está compartiendo mi habitación, sí—dijo tiffany.

 

— ¿Te ha hecho el amor?

 

Tiffany miró hacia otro lado, sus manos se extendieron para tocar la áspera corteza.

 

¿Hacer el amor?

 

No.

 

Ella no lo llamaría así.

 

Taeyeon  agarró sus antebrazos con fuerza y le dio la vuelta para que la mirara.

 

—Estoy tan… perdida—susurró tiffany—No tenía opinión al respecto. Él actuó como si no hubiéramos estado separados en absoluto.

 

Taeyeon  la miró, los ojos negros miraron intensamente los azules.

 

— ¿Hizo el amor contigo como yo lo hice?—preguntó TaeYeon, sus ojos mantuvieron prisioneros los de tiffany.

 

—tae…

 

— ¿Se lo pediste? ¿Lo deseabas?

 

Tiffany  tembló bajo la mirada airada de TaeYeon, pero no pudo apartar su mirada.

 

Taeyeon  empujó a tiffany  contra el áspero árbol, sosteniéndola ahí.

 

— ¿Lo deseabas como me deseabas a mí?—susurró TaeYeon  presionando su cuerpo contra el de tiffany— ¿Le rogaste que pusiera su boca en ti?

 

Tiffany negó con la cabeza, respirando rápidamente a través de sus labios entreabiertos.

 

— ¿Te hizo sentir como yo te hice sentir?—exigió TaeYeon  y movió su rostro hacia tiffany, tocando sus frentes mientras su aliento susurraba una contra la otra.

 

Tiffany  cerró sus ojos y esperó el beso airado y brusco de TaeYeon.

 

Pero los labios que tocaron los suyos fueron suaves y gentiles, sin rabia y la boca de tiffany se abrió a ella, sus manos se movieron hacia el rostro de TaeYeon.

 

—Tiff… no puedo soportar esto—murmuró TaeYeon.

 

Cubrió los pechos de tiffany con manos ansiosas, ahuecándolos suavemente, sintiendo la tensión de los pezones contra sus palmas.

 

—La idea de que él te toque… de esta manera—susurró TaeYeon, su voz desapareció mientras besaba a tiffany—Tiff ¿sentiste esto con él? ¿Estaban tus senos listos para su toque, como lo están conmigo?—exigió.

 

—No, tae… nunca como tú—susurró tiffany en su boca—Nunca como tú.

 

Taeyeon  la sostuvo muy cerca, sus manos ahuecando las caderas de tiffany, presionándolas contra ella, tratando de hacer que tiffany  viera cómo era con ellas, como nunca sería con alguien más.

 

Las manos de tiffany  no permanecieron quietas.

 

Tomaron el rostro de TaeYeon y trajeron su boca muy cerca a la de ella y gimió suavemente cuando sus lenguas se tocaron.

 

—Te deseo tanto—susurró tiffany  con urgencia—tae, por favor.

 

El pecho de tiffany  estaba tan pesado como si hubiera estado corriendo y presionó a TaeYeon  contra ella.

 

—Te necesito—susurró tiffany—Necesito que me hagas el amor.

 

—Tiff… no—le advirtió Tayeon.

 

—Lo digo en serio—dijo tiffany  y agarró la mano de TaeYeon  y la metió entre sus piernas—Tócame.

 

Taeyeon  pudo sentir la humedad a través de sus pantalones cortos y estuvo perdida.

 

Presionó a tiffany  contra el árbol y desabrochó sus pantalones cortos con un rápido movimiento, su mano se deslizó más allá de la cintura de los pantalones con facilidad.

 

Las piernas de tiffany  se abrieron y los dedos de TaeYeon  se movieron a través de su humedad, tocándola tan suavemente que tiffany  casi lloró.

 

—Oh, Dios.

 

—Tiff…—TaeYeon  respiró contra su boca.

 

Las piernas de tiffany  ya no pudieron sostenerla y se aferró a TaeYeon, su espalda se arqueó contra la áspera corteza del árbol gigante.

 

Nunca había deseado de esta manera, nunca había necesitado de esta manera y sostuvo la mano de TaeYeon  contra ella con fuerza.

 

—Sí.

 

La lengua de TaeYeon  dentro la boca de tiffany  imitaba el ritmo de sus dedos y sostuvo a tiffany mientras se sacudía contra ella, llevándola más cerca del o.

 

— ¿tiffany? ¿TaeYeon?—gritó una voz llamándolas desde el camino forestal.

 

Taeyeon  se congeló ante el sonido de la voz de Siwon que fluía a través de los árboles.

 

Él las estaba buscando.

 

Tiffany agarró el cuello de TaeYeon  y la atrajo hacia ella.

 

—Por favor, no te detengas, tae—suplicó tiffany—No te detengas.

 

—Tiff—susurró TaeYeon—Siwon viene.

 

—Él no me importa. Te necesito—las manos de tiffany  guiaron la boca de TaeYeon  nuevamente hacia la suya—No te detengas tae. No ahora.

 

Taeyeon  se movió nuevamente sobre ella, ahora sus dedos frenéticos y tiffany se arqueó contra su mano, su cuerpo convulsionó palpitante y TaeYeon absorbió su grito, deslizándose por la base del árbol junto a tiffany  cuando sus piernas cedieron.

 

—tae—tiffany  suspiró y dejó que sus lágrimas cayeran—Lo siento mucho—susurró—Lo siento mucho

 

— ¿tiffany? ¿TaeYeon?—Siwon  llamó nuevamente.

 

—Ya vamos—gritó TaeYeon  y vio el haz de su linterna a través de los árboles y se dio cuenta de lo oscuro que se había vuelto.

 

—tae, siento haber hecho que hicieras esto—tiffany  susurró contra su boca—Es que… te necesitaba. Necesitaba tu toque.

 

Santana tomó su rostro con manos gentiles.

 

—No siempre tendrás que lamentar desearme de esta manera—dijo TaeYeon  y limpió las lágrimas de los ojos de tiffany  con sus pulgares—Vamos. Tenemos que regresar.

 

Tiffany  permitió ser levantada sobre sus pies y permaneció de pie aturdida mientras las manos de TaeYeon  fueron a ella y metieron su camisa nuevamente en sus pantalones cortos.

 

Oh, Dios, pensó tiffany.

 

Estoy enamorada de ella.

 

—Tiff, cariño, vamos—le instó TaeYeon—Él va a venir.

 

Oh, Señor.

 

Una simple palabra cariñosa puede derretir mi corazón.

 

La amo, pensó tiffany  nuevamente.

 

Y justo ante esa realidad pensó: ¿Qué he hecho?

 

Taeyeon  tomó su mano y tiró de tiffany  por el sendero justo cuando la luz de Siwon apareció a la vista.

 

Sus manos cayeron inmediatamente y se alejaron un paso.

 

—Ahí están—dijo él—Estábamos preocupados de que un oso se las hubiera comido o algo por el estilo.

 

Tiffany  no pudo encontrar su voz y TaeYeon  habló por ellas.

 

—Nos pusimos a hablar y se nos pasó el tiempo—dijo TaeYeon.

 

—Bueno, vamos. Nana está muerta de hambre—envolvió un brazo posesivo sobre los hombros de tiffany  y caminaron por delante de TaeYeon.

 

Taeyeon  los observó, vio como las piernas de tiffany  trataban de mantener el paso con Siwon.

 

Ella lo odiaba.

 

 

 

—Estaba preocupada—dijo Nana—Se hace de noche rápidamente en el bosque.

 

—Ya sabes cómo hablan las chicas—dijo Siwon.

 

—Abre el vino, Siwon—dijo Nana—Voy a celebrar—sonrió y estrechó la mano de tiffany— ¿Por qué no me lo dijiste?—preguntó.

 

— ¿Decirte que cosa?—preguntó tiffany  con voz débil.

 

— ¡Que te vas a casar! Siwon me dijo que hablaron ayer. Estoy tan emocionada que casi no lo puedo soportar—dijo Bora.

 

— ¿Casar?—repitió tiffany en un susurro.

 

Sus ojos volaron hacia Siwon  y luego, más importante, hacia TaeYeon.

 

— ¿No es emocionante, TaeYeon? Supongo que Tiff te contó todo en el bosque—dijo Nana emocionada.

 

Taeyeon  no podía respirar y sus ojos se movieron lentamente hacia tiffany.

 

—Sí—se las arregló en decir—Maravilloso.

 

Siwon  se acercó a ella casi radiante y TaeYeon  se sintió tan humillada como nunca antes había estado en su vida.

 

Forzó una sonrisa en su rostro y le ofreció la mano.

 

—Entonces supongo que las felicitaciones son necesarias.

 

Se preguntaba si él aún podía sentir la humedad de tiffany  en sus dedos.

 

—Gracias—dijo él con sinceridad—Estoy tan emocionado de que ella hubiera aceptado.

 

Taeyeon  miró a tiffany  ocultando el dolor en sus ojos.

 

—Espero que seas muy feliz—le dijo a tiffany.

 

Tiffany  estaba segura que iba a desmayarse.

 

Con un poco de suerte, caería en el fuego y todo habría terminado rápidamente.

 

Lanzó una mirada a Siwon que hubiera matado a la mayoría de los hombres y él tuvo la decencia de apartar la mirada de ella.

 

Volvió a mirar a TaeYeon, con ganas de llevarla lejos de ahí y explicarle, pero TaeYeon  se negó a mirarla a los ojos.

 

Taeyeon  se obligó a terminar su perro caliente, casi ahogándose con cada bocado.

 

Se negó a mirar a tiffany.

 

Se negó a mirar a Siwon.

 

La tensión creció alrededor de la fogata y hasta Nana pareció darse cuenta.

 

— ¿Han fijado una fecha?—preguntó Nana interrumpiendo el silencio.

 

—No—dijo Siwon—Pero espero que pronto. Cuanto antes mejor, ya sabes.

 

Tiffany  no dijo nada y tiró su plato en el fuego y todo el mundo vio cómo su perro caliente sin comer crepitó en las llamas.

 

Lo mataría, decidió tiffany.

 

Tenía una causa justa.

 

Él sólo había arruinado su vida.

 

Y TaeYeon.

 

Taeyeon  ni siquiera la miraba.

 

Y quién podría culparla.

 

Un minuto tiffany  le está pidiendo que hiciera el amor con ella y el siguiente se entera que tiffany  va a casarse.

 

Gimió suavemente.

 

Dios ¿qué acababa de pasar aquí?

 

— ¿Y los bebés?—preguntó Nana.

 

— ¡Nana! Por favor—dijo tiffany  en voz baja.

 

—Bueno, no te estás haciendo más joven—continuó Bora.

 

—Nana… detente—dijo tiffany  bruscamente y le disparó a Siwon  otra mirada.

 

Taeyeon  esperó lo que creía era un tiempo respetable y se puso de pie.

 

—Tengo que terminar algo de mi trabajo—mintió TaeYeon—Gracias por haberme invitado—le dijo a Bora—Pero tengo que irme.

 

— ¿Ya te vas? También tenemos malvaviscos—ofreció Nana.

 

Taeyeon  pasó las manos por su cabello y quiso gritar.

 

—Voy a tener que pasar—dijo TaeYeon—Encantada de conocerte Siwon. Fue… esclarecedor.

 

—Tal vez te vea por los alrededores esta semana—dijo él.

 

—Probablemente no. Tengo mucho trabajo que hacer—se dio la vuelta y con sólo un guiño a tiffany, caminó hacia su camioneta.

 

—TaeYeon, espera—tiffany  la llamó y corrió tras ella.

 

Tenía que hablar con ella.

 

No le importaba que Siwon y Nana estuvieran mirando detrás de ella.

 

Taeyeon  siguió caminando, sin confiar en sí misma para hablar.

 

—Espera—exigió tiffany  con voz suave.

 

Taeyeon  se detuvo, con la mano en la puerta.

 

—No tengo nada que decirte.

 

—No sabía nada sobre eso.

 

— ¿En serio?

 

— ¿Cómo puedes pensar que puedo desearte de esta manera si estoy pensando en casarme con Siwon?—preguntó tiffany.

 

Los ojos de TaeYeon  se clavaron en los de tiffany.

 

— ¿Una última vez? ¿Capricho?

 

—No seas así. No eres tú—dijo tiffany suavemente—Sabes lo que siento por ti, tae—insistió tiffany.

 

—tiffany, regresa a donde perteneces—dijo haciendo un gesto con su cabeza.

 

—No le pertenezco a él—dijo tiffany.

 

—Bueno, definitivamente no perteneces a mí.

 

Tiffany  sintió como si le hubieran dado una bofetada y se quedó quieta y callada mientras TaeYeon cerraba de golpe la puerta y se alejaba a toda velocidad.

 

Caminó lentamente hacia el fuego, aceptando la melcocha caliente sin decir una palabra.

 

—TaeYeon  estuvo muy callada esta noche—dijo Nana después de una eternidad de silencio.

 

—Ella es diferente—comentó Siwon.

 

Ciertamente diferente a ti, pensó tiffany.

 

Y estoy enamorada de TaeYeon  y ella ya no me quiere.

 

 

 

Empacaron las cosas y regresaron, tiffany  agradeció que no hubiera más conversación sobre la boda.

 

Cuando Siwon  quiso seguir a Nana dentro de la casa, tiffany  lo detuvo.

 

—Me gustaría hablar contigo… en privado—dijo ella mirando a Nana.

 

Cuando Nana cerró la puerta, tiffany  se volvió hacia él con ojos brillantes.

 

— ¿Cómo te atreves?—dijo ella entre dientes.

 

—tiffany…

 

— ¿Cómo te atreves a decirle eso a Nana? Sabes lo mucho que quiere que nos casemos.

 

Siwon  tuvo la audacia de sonreírle.

 

—Necesitaba toda la ayuda que pudiera conseguir.

 

—Hijo de puta—espetó ella, con ganas de abofetearle y arrancar la sonrisa de su rostro.

 

— ¡tiffany! Actúas como si esto fuera una sorpresa. Ya hemos hablado de ello.

 

—No voy a casarme contigo. Lo sabías desde anoche—su voz se suavizó—Siwon, no estoy enamorada de ti.

 

— ¿Qué quieres decir?

 

—No te amo. No voy a casarme contigo.

 

—tiffany, hemos pasado cuatro… casi cinco años juntos. Estamos bien juntos.

 

— ¿Bien?—negó con la cabeza— ¿Llamas bien a lo que me hiciste anoche?

 

—No. tiffany, hablemos de esto. Estaba tratando de hacer el amor contigo.

 

— ¿Hacer el amor? Me forzaste, después que te pedí que te detuvieras.

 

—tiffany, somos una pareja. Las parejas hacen el amor.

 

—Quiero que te vayas—dijo ella—Por la mañana.

 

—He estado aquí un par de días, te cabreas ¿y quieres que me vaya de inmediato?—se echó a reír—tiffany, sé razonable.

 

—Estoy siendo razonable. Y tienes razón—dijo ella—Estoy cabreada. Estoy terriblemente cabreada porque le dijiste a Nana que íbamos a casarnos y estoy terriblemente cabreada porque estás aquí, en primer lugar—se paseaba alzando la voz con cada palabra—Vienes aquí y actúas como si nada hubiera cambiado. Actúas como si no me hubiera ido casi un año porque no quería casarme ¿Cómo… te… atreves?

 

Siwon  la miró fijamente y por primera vez vio incertidumbre en sus ojos.

 

—Estabas asustada. El matrimonio es un gran paso, tiffany. Pero yo te amo.

 

—Ni siquiera me conoces, Siwon. No soy la misma persona que se fue.

 

Siwon la miró nuevamente, en silencio.

 

Finalmente, acarició su barbilla con un dedo.

 

— ¿Qué pasa contigo y la artista?—preguntó él.

 

Tiffany  no tuvo miedo de mirarlo a los ojos.

 

—Mi relación con ella no es de tu incumbencia.

 

—Si no te conociera tan bien, diría que…

 

—No, Siwon—dijo en voz baja—No tienes ni idea.

 

—Te observé. Estabas tan callada antes que ella llegara y luego cuando ella llegó no podías quitarle los ojos de encima—su voz sonaba enojada y él la agarró por los brazos— ¿Acaso esa tortillera se metió en tu mente? ¿De eso se trata?

 

— ¿Tortillera?—tiffany  río suavemente en su rostro.

 

— ¿Es eso lo que ella es?—él la apartó, sus ojos buscando respuestas en los de ella— ¿Lo es?

 

—Mi relación con ella no es asunto tuyo—dijo ella nuevamente.

 

— ¿No lo es? Dios mío, tiffany  ¿qué te ha pasado?—metió las manos con nerviosismo a través de su cabello y la miró—Nos íbamos a casar.

 

—No, no íbamos a casarnos. Y esto no tiene nada que ver con TaeYeon—dijo ella.

 

—Por favor, dime que no estás involucrada con ella—susurró él—Por favor.

 

Tiffany  lo miró fijamente, negándose a mirar hacia otro lado.

 

—Somos… más que amigas, sí—admitió ella—Y eso no tiene nada que ver contigo.

 

—Jesús—murmuró él—No puedo creer esto.

 

Le dio la espalda y tiffany  estuvo tentada a ir tras él, para consolarlo, pero él apartó su mano de su hombro.

 

— ¿Era tan malo en cama? Jesús ¿tenías que reemplazarme con una puta mujer?—gritó él.

 

—Siwon, esto no tiene nada que ver contigo. Sólo… sólo pasó.

 

—Pero tú no eres… una maldita lesbiana—susurró él.

 

—Si lo que siento por ella me hace lesbiana, entonces sí, supongo que sí—ella lo tomó del brazo y esta vez él no se apartó—No espero que lo entiendas, Siwon. Yo misma no lo entiendo.

 

— ¿Es por eso que lloraste anoche?

 

Ella asintió y metió las manos en sus bolsillos.

 

—No estaba lista para aceptar esto, supongo. No sabía a ciencia cierta que podía estar en una… una relación lesbiana como esta. Pero ella es lo que quiero.

 

—Entonces… ¿se acabó? ¿Sólo así?—preguntó él con un tono herido nuevamente— ¿Por qué una tortillera llegó a ti?

 

—Deja de llamarla así—dijo ella bruscamente. Entonces su voz se suavizó— ¿No te das cuenta? Esto no tiene nada que ver contigo. Lo intenté, Siwon. Por eso dejé que vinieras aquí. Pero soy yo. Algo faltaba en nosotros. Es por eso que corrí. No sabía lo que era.

 

— ¿Y cómo puedes saberlo ahora?—insistió él.

 

—Siwon, ella no es la primera mujer por la que me he sentido… atraída. Fue antes de conocerte y no pasó nada. No podía permitir que pasara algo. Pero… con TaeYeon…—se aferró a su corazón y cerró los ojos—Esto es lo que soy. Lo siento mucho.

 

— ¿Lo sientes? ¿Eso es todo lo que puedes decir? ¿Qué demonios va a decir Nana de esto?

 

—Ella no lo sabe. Y no estoy lista para decírselo.

 

—Bueno, tal vez deba decírselo. Tal vez ella podría hacer que entres en razón.

 

—Siwon, por favor, no seas así. No eres tú. Soy yo.

 

—Creo que estás enferma—dijo con amargura—Todo esto es enfermizo.

 

—Lamento que te sientas así lo miró de frente y no se inmutó por la ira en sus ojos—Le diré a Nana que te vas por la mañana Entró cerrando la puerta tras ella ¿Por qué se lo había dicho?

 

¿Honestamente esperaba que él entendiera?

 

Agarró su almohada y la arrojó en el sofá, sin importarle que Nana estuviera viendo.

 

— ¿Tiff?

 

— ¿Qué?—preguntó ella.

 

— ¿Qué pasa?

 

—Nada. Todo.

 

— ¿Tiff?

 

—Nana, no quiero hablar ahora.

 

— ¿Dónde está Siwon?

 

—Afuera, supongo—dijo secamente.

 

— ¿Han tenido una pelea? Tiff, acaban de comprometerse—dijo Nana inocentemente.

 

—Nana, no estoy comprometida. No voy a casarme.

 

—Pero, Siwon…

 

—Siwon se va mañana—dijo Tiffany  entre dientes apretados.

 

— ¿Se va? No entiendo—dijo Bora  y se sentó en el sofá junto a Tiffany  y agarró su mano— ¿Qué pasa, hija?

 

—Nana, no estoy… solo… no quiero casarme con Siwon. Vamos a dejarlo así.

 

—Pero él te ama.

 

Tiffany sonrió suavemente y besó la mano de Nana.

 

—Pero yo no lo amo.

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Comments

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Eli_17 #1
Amo esta historia, creo que la lei en tiempo record. Gracias por compartirla ♥
Argali11
#2
Chapter 35: Hermoso <3
roguecr #3
Chapter 35: waaaaooo 5 babys, ellas si q se pusieron a trabajar enserio. Me encanto la historia. Gracias x compartirla.
KrySulDay17
#4
Chapter 35: Jajajaja 5 no es como mucho eh XD.. . ese Taeny es tan hot juju
LlamaAmerica #5
Chapter 35: 5? JAJAJAJAJA seguro que parecen conejos xD
Gracias por compartir esta bonita historia!!! :')
Enssei #6
Chapter 35: Meh...se nota que no tenían televisión jaja
Agh...que triste que ya terminó :(
¡Gracias por adaptarla!
gabriela021
#7
Chapter 35: O.O cinco hijos? se nota que estaban en un pueblo y no hay mucho que hacer jajaja muy buen fic me gusto, gracias por compartirlo
gabriela021
#8
Chapter 34: Muy bonita tu historia, me gustó lastima que termino
mamurayamaken #9
Chapter 34: Una historia para recordar ......
KrySulDay17
#10
Chapter 34: Omg hermoso y mágico