capitulo 66
AFTER 2: EN MIL PEDAZOS (Versión TaeNy)Pov Tiffany
Taeyeon aparca lo más cerca que puede de la cafetería, pero el campus está atestado, ya que todo el mundo ha regresado de las vacaciones de Navidad. Maldice a cada vuelta que da por el parking, y yo intento no reírme del cabreo que lleva. Resulta bastante adorable.
—Dame tu mochila —dice cuando salgo del coche.
Se la paso con una sonrisa y le doy las gracias por ser tan considerada. Pesa bastante, es cómoda, pero pesa.
Se me hace raro estar de nuevo en la facultad. Han cambiado y sucedido muchas cosas desde la última vez que estuve aquí. El viento frío azota mi piel y Taeyeon se pone un gorro de lana en la cabeza antes de subirse la cremallera de la chaqueta hasta arriba. Apretamos el paso por el aparcamiento y por la calle. Debería haberme puesto una chaqueta más gruesa, y guantes, y también un gorro. Taeyeon tenía razón al decirme que no debería haberme puesto el vestido, pero no pienso admitirlo.
Ella está adorable con el pelo bajo el gorro, y tiene las mejillas y la nariz rojas del frío. Sólo Taeyeon estaría aún más hermosa si cabe con este tiempo.
—Ahí está —dice señalando a Seohyun mientras entramos en la cafetería.
La familiaridad del pequeño establecimiento me calma los nervios, y sonrío en cuanto veo a mi mejor amiga sentada a una mesa, esperándome.
Sonríe al vernos.
—Buenos días —nos saluda.
—¡Buenos días! —canturreo.
—Voy a ponerme a la cola —farfulla Taeyeon, y se dirige hacia el mostrador.
No esperaba que se quedara, ni que fuese por mi café, pero me alegro de que lo haga. Este trimestre no coincidimos en ninguna asignatura, y la voy a echar de menos. Me he acostumbrado a verla todo el día.
—¿Lista para el nuevo trimestre? —pregunta Seohyun cuando tomo asiento frente a ella.
La silla chirría contra el suelo embaldosado y llama la atención de todo el mundo. Sonrío a modo de disculpa y me vuelvo para ver bien a Seohyun.
Se ha cambiado el peinado. Se ha apartado el pelo de la frente y la verdad es que le sienta muy bien. Echo un vistazo a la cafetería y empiezo a darme cuenta de que quizá debería haberme puesto unos vaqueros y una sudadera. Soy la única persona que va arreglada, excepto por Seohyun, que lleva un vestido azul claro.
—Sí y no —le digo, y ella asiente.
—Yo igual. ¿Cómo van las cosas... —se inclina para susurrar—, ya sabes, entre ustedes?
Me vuelvo y veo que Taeyeon está de espaldas a nosotras. La camarera frunce el ceño y pone los ojos en blanco cuando ella le entrega la tarjeta de débito para pagar, y yo me pregunto que habrá podido hacer para irritarla tanto ya a primera hora de la mañana.
—Bien, la verdad. ¿Qué tal vas tú con Hyoyeon? Parece que haya pasado mucho más de una semana desde la última vez que nos vimos.
—Bien, se está preparando para irse a Busan.
—Eso es fantástico. Me encantaría ir a Busan. —No me puedo ni imaginar lo que debe de ser estar en esa ciudad.
—A mí también. —Sonríe. Me gustaría pedirle que no lo haga, pero sé que no puedo hacer eso—. Todavía no me he decidido —añade respondiendo a mis pensamientos—. Quiero ir para estar cerca de ella. Llevamos mucho tiempo separadas. Pero me encanta la UNS, y no sé si quiero alejarme de mi madre y de Ryeowook para ir a una ciudad enorme donde no conozco absolutamente a nadie, excepto a ella, claro.
Asiento e intento animarla aunque vaya en contra de mis propios deseos.
—Seguro que te va de maravilla allí. Podrías ir a la Universidad de Busan y podrian alquilar un apartamento y vivir juntas —digo.
—Sí, pero es que no sé.
—¿El qué no sabes? —interrumpe Taeyeon, que deja mi café delante de mí pero no se sienta—. Bueno, no importa. Tengo que irme. Mi primera clase empieza dentro de cinco minutos al otro lado del campus —explica, y yo me estremezco al pensar en llegar tarde el primer día de las nuevas clases.
—Vale, te veré después de yoga. Es mi última clase —le digo, y ella me sorprende inclinándose para darme un beso en los labios y otro en la frente.
—Te quiero, ten cuidado con los estiramientos —me aconseja.
Tengo la sensación de que, si sus mejillas no estuviesen ya rojas por el frío, ahora lo estarían de todos modos por otra causa, y desvía la mirada al suelo cuando recuerda que Seohyun está con nosotras. Definitivamente, las muestras de afecto en público no son lo suyo.
—Lo tendré. Te quiero —le digo.
Taeyeon se despide de Seohyun con un incómodo saludo c
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