capitulo 25
AFTER 2: EN MIL PEDAZOS (Versión TaeNy)Pov Tiffany
Bajo el edredón, no paro de pensar en que nunca, nunca jamás pensaba que vería a Taeyeon así. Estaba tan desvalida, tan vulnerable, temblando por el llanto... Siento que la dinámica entre ella y yo cambia constantemente, y una siempre tiene más poder que la otra. Ahora mismo, yo soy quien tiene la sartén por el mango.
Pero no me gusta, y tampoco me gusta esta dinámica. El amor no debería ser una batalla tras otra. Además, no me fío de mí misma en lo que a nosotras se refiere. Hasta hace unas horas lo tenía todo clarísimo, pero ahora, después de haberla visto tan mal, no puedo pensar con claridad y tengo la cabeza embotada.
Incluso en la oscuridad, sé que Taeyeon me está mirando. Cuando suspiro con toda el alma, dice:
—¿Quieres que ponga la tele?
—No. Si a ti te apetece, hazlo. Yo estoy bien así —contesto.
Ojalá hubiera agarrado el libro electrónico para poder leer hasta quedarme dormida. A lo mejor contemplar cómo Catherine y Heathcliff se arruinan la existencia haría que la mía pareciera más fácil, menos traumática. Catherine se pasó la vida intentando luchar contra el amor que sentía por ese hombre hasta el día en que le suplica que la perdone y afirma que no puede vivir sin él... Total para morirse a las pocas horas. Yo podré vivir sin Taeyeon, ¿no? No voy a pasarme el resto de mi existencia así. Esto es temporal, ¿verdad? No nos pasaremos la vida siendo unos infelices y haciendo desgraciados a los demás por ser unos cabezotas, ¿a que no? Empieza a preocuparme el paralelismo, y más porque implica que Dara es Edgar. No sé qué pensar. Es muy raro.
—¿Tiff? —me llama mi Heathcliff.
—¿Sí? —digo con la voz rota.
—No me follé... No me acosté con Sunny —dice, como si corrigiendo su lenguaje soez la frase fuera a repugnarme menos.
Permanezco en silencio. En parte, perpleja porque haya sacado el tema, en parte porque quiero creerlo. Sin embargo, no puedo permitirme olvidar que es una maestra de la mentira y el engaño.
—Te lo juro —añade.
«Bueno, ya que me lo “jura”...»
—Entonces ¿por qué lo dijiste? —pregunto de mala manera.
—Para herirte. Estaba muy enojada porque acababas de soltarme que habías besado a otra, así que dije lo que más daño
Comments