capitulo 61
AFTER 2: EN MIL PEDAZOS (Versión TaeNy)Pov Taeyeon
Veo un resplandor castaño a unos metros de distancia. Sorteo a Kahi y veo a Tiffany, con los ojos abiertos como platos y el labio inferior tembloroso. En unos instantes pasa de animal deslumbrado a novia furiosa y sale corriendo a toda velocidad por la escalera. «¿Qué?»
—¡Tiffany! ¡Espera! —grito tras ella.
Para estar tan borracha, vuela por los escalones. ¿Por qué tiene que huir siempre de mí?
—¡Tiff! —grito de nuevo, y aparto a la gente de mi camino.
Por fin, cuando la tengo a tan sólo unos metros de distancia en el recibidor, hace algo que casi provoca que me caiga de culo. La chica que la estaba mirando antes silba cuando la ve pasar. Ella se detiene de repente y su mirada hace que me quede helada en el sitio. Sonriendo con despecho, toma a la tipa de la blusa.
«¿Qué coño está haciendo? ¿Va a...?»
Respondiendo a mis pensamientos, me mira y le planta un beso. Cierro los ojos con fuerza en un intento de borrarlo de mi mente. Esto no puede estar pasando. Ella jamás haría eso, Tiffany, no, por muy enfadada que estuviera.
La tipa, sorprendida por su repentina muestra de afecto, se recupera al instante y rodea su cintura. Ella abre la boca, desliza una mano hasta su pelo y se agarra a él. Soy incapaz de entender lo que está pasando.
—¡Taeyeon, no! —grita.
«¿No, qué?»
Cuando abro los ojos me encuentro encima de la chica y veo que tiene el labio partido. ¿Ya la he golpeado?
—¡Taeyeon, por favor! —grita otra vez.
Me apresuro a apartarme de la chica antes de que todo el mundo forme un corro a nuestro alrededor.
—Pero ¿qué cojones...? —gruñe ella.
Quiero romperle la puta cabeza, pero me he esforzado mucho por intentar controlar mis arrebatos. ¿Por qué ha tenido que hacer eso y echar por tierra todo mi trabajo? Me dirijo hacia la puerta sin molestarme en comprobar si me está siguiendo.
—¡¿Por qué le has pegado?! —grita Tiff a mi espalda cuando llego a mi coche.
—¿Tú qué crees? ¡Porque acabo de ver cómo te enrollabas con ella! — chillo.
Casi había olvidado lo que se siente, el subidón de adrenalina y el familiar dolor en los nudillos. Sólo le he pegado una vez..., o eso creo... No está mal. Pero quiero más. Ella empieza a llorar.
—Y ¿qué más te da? ¡Tú has besado a esa chica! ¡Y seguramente has hecho bastante más que eso! ¿Cómo has podido?
—¡No! No te atrevas a llorar, Tiffany. ¡Acabas de besar a una chica delante de mis narices! —digo golpeando el capó del coche.
—¡Lo que tú has hecho es mucho peor! ¡He oído cómo le decías a esa chica que no dijera nada de lo que habian hecho en la habitación de Seulgi!
—No tienes ni idea de lo que estás diciendo. ¡Yo no he besado a nadie!
—¡Claro que sí! ¡Ella te ha dicho que nunca alardea de sus rollos! — grita sacudiendo los brazos en el aire como una idiota.
«Joder, es exasperan
Comments