capitulo 122
AFTER 2: EN MIL PEDAZOS (Versión TaeNy)
Pov Tiffany
Cuando me despierto, Taeyeon está repanchingado en la cama, con un brazo sobre la cara y el otro colgando por el borde del colchón. Su blusa está empapada en sudor y yo me doy asco a mí misma. Le doy un beso rápido en la mejilla y corro al cuarto de baño.
Cuando vuelvo de ducharme, ya está despierto, como si hubiese estado esperándome. Se incorpora y se apoya sobre un codo.
—Tengo miedo de que me expulsen —dice.
Su voz me sorprende, pero su confesión me sorprende todavía más.
Me siento a su lado en la cama y ella ni siquiera intenta quitarme la toalla que envuelve mi cuerpo.
—¿Ah, sí?
—Sí. Sé que es una idiotez... —empieza.
—No, no es una idiotez. Cualquiera tendría miedo. Yo lo tendría. No pasa nada por tenerlo.
—¿Qué voy a hacer si ya no puedo volver a la UNS?
—Ir a otra universidad.
—Quiero volver a casa —dice, y se me cae el alma a los pies.
—Por favor, no lo hagas —le pido en voz baja.
—Tengo que hacerlo, Tiff. No puedo permitirme estudiar si mi padre no es el rector.
—Encontraremos la manera.
—No, éste no es tu problema.
—Sí lo es. Si te vas a Jeonju, no nos veremos nunca.
—Tienes que venir conmigo, Tiffany. Sé que no quieres, pero tienes que hacerlo. No puedo estar lejos de ti otra vez. Ven, por favor. —Sus palabras están tan cargadas de sentimiento que no puedo encontrar los míos.
—Taeyeon, no es tan fácil.
—Sí lo es. Es fácil. Podrías encontrar un trabajo allí haciendo exactamente lo mismo que estás haciendo ahora, y seguramente ganarías más dinero y podrías ir a una universidad mejor.
—Taeyeon... —Vuelvo a fijar la vista en su piel desnuda.
Suspira.
—No hace falta que lo decidas ahora mismo.
Estoy a punto de decirle que haré las maletas y me iré a Jeonju con ella, pero no puedo. De momento, como soy cobarde, voy a posponer la noticia de mi traslado a Incheon para otro día. Mientras, me tumbo de lado y ella me rodea con sus brazos.
Por una vez ha conseguido que vuelva a meterme en la cama con ella por la mañana. Para mí reconfortarla está por encima de mi rutina.
—El dueño, Nichkhun, es un poco idiota, pero bastante legal —me informa Taeyeon mientras nos aproximamos al pequeño edificio de ladrillo.
Una campana suena por encima de mi cabeza cuando me abre la puerta y ambas entramos en el establecimiento. Jessica está sentada en una silla de piel, y Yoona está hojeando lo que parece ser... ¿un libro de tatuajes?
—¡Ya era hora! —Jessica da una patada en al aire en nuestra dirección y Taeyeon atrapa su bota en el aire antes de que me dé.
—Veo que ya estás dando por saco... —Pone los ojos en blanco e intenta guiarme hasta Yoona, pero yo me suelto de su mano y me coloco cerca de Jessica.
—Quiere estar conmigo —le dice, y ella la fulmina con la mirada pero no replica.
Comments