capitulo 102

AFTER 2: EN MIL PEDAZOS (Versión TaeNy)
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Capítulo 102

Pov Taeyeon

—¿Hay algún otro sitio adonde te apetezca ir? —le pregunto cuando volvemos al coche.

El hombre del restaurante en el que había reservado mesa ha dicho que mi nombre no estaba en la lista. He mantenido la compostura para no joder la noche, pero era un idiota de mucho cuidado. Agarro con fuerza el volante.

Calma. Tengo que relajarme. Miro a Tiffany y sonrío.

Ella se muerde el labio y aparta la mirada.

La situación ha sido horrible.

—En fin, menuda vergüenza —digo en un tono inseguro y exageradamente agudo—. ¿Se te ocurre algún sitio en particular, ahora que parece ser que hemos pasado al plan B? —le pregunto, deseando saber de algún otro sitio bonito al que llevarla. Uno en el que nos dejen entrar.

—La verdad es que no. Cualquier sitio donde sirvan comida ya me vale —sonríe.

Ha llevado esto muy bien, y me alegro. Ha sido humillante que nos hayan prohibido la entrada.

—Vale... ¿McDonald’s, entonces? —bromeo sólo para oírla reír.

 —Llamaríamos un poco la atención en McDonald’s así vestidas.

—Sí, un poco —coincido.

No tengo ni puta idea de adónde ir. Debería haber elaborado un plan de emergencia por si acaso. La noche ya está siendo un desastre, y eso que todavía no ha empezado.

Paramos en un semáforo y miro a mi alrededor. Hay un montón de gente en el parking que tenemos al lado.

—¿Qué hay ahí? —pregunta Tiffany intentando asomarse por mi lado.

—No lo sé, creo que hay una pista de patinaje sobre hielo o alguna mierda de ésas —le digo.

—¿Patinaje sobre hielo? —pregunta elevando la voz como cuando se emociona por algo.

«No, por favor...»

—¿Vamos? —pregunta.

«Mierda.»

—¿A patinar sobre hielo? —pregunto inocentemente, como si no supiera a qué se está refiriendo.

«Por favor, di que no. Por favor, di que no.»

 —¡Sí! —exclama.

—Es que... no... —No he patinado sobre hielo en mi vida, y no tenía intención de hacerlo, pero si eso es lo que quiere, supongo que no me voy a morir por intentarlo... Bueno, puede que sí, pero lo haré de todos modos—. Claro..., ¿por qué no?

Cuando la miro, veo que está sorprendida. No esperaba que accediera. Joder, ni yo tampoco.

—Espera..., ¿qué vamos a ponernos? Sólo llevo este vestido y unas Toms. Debería haberme puesto jeans, habría sido divertido —dice casi haciendo pucheros.

—Si quieres vamos a la tienda y te compras algo de ropa. Yo llevo algunas cosas en el maletero —le digo.

No me puedo creer que vaya a pasar por toda esta mierda para ir a patinar sobre hielo.

—¡Vale! —responde sonriente—. ¡Tener el maletero lleno de ropa resulta bastante útil después de todo! Oye... y ¿por qué llevas siempre tanta ropa ahí? Nunca me lo has contado.

—Era una costumbre. Cuando me quedaba a dormir en casa de las chicas..., quiero decir, cuando salía toda la noche, necesitaba ropa limpia por la mañana, y nunca tenía, así que empecé a guardarla en el maletero. Es bastante práctico —le explico.

Frunce los labios ligeramente y sé que no debería haber mencionado a las otras chicas, aunque eso sucediera antes de conocerla a ella. Ojalá supiera cómo eran las cosas entonces, y que me las follaba sin ningún tipo de sentimiento. No era lo mismo. No las tocaba de la manera en que la toco a ella, no estudiaba cada milímetro de sus cuerpos, ni me deleitaba con sus jadeos e intentaba acompasar los míos con los suyos, ni deseaba desesperadamente que dijeran que me querían.

No permitía que me tocaran mientras dormíamos, y si me quedaba en la misma cama que ellas era porque estaba demasiado borracha como para marcharme. No tenía nada que ver con lo que vivo con ella y, si lo supiera, tal vez no le importaría saber lo que pasó con ellas. Si yo fuera ella... La idea de imaginar a Tiffany follando con otra persona invade mi mente y me provoca náuseas.

—¿Taeyeon? —dice en voz baja, devolviéndome a la realidad.

—¿Qué?

—¿Me has oído?

—No..., perdona. ¿Qué has dicho?

—Que ya te has pasado Target.

—Ah, mierda, perdón. Daré la vuelta.

Me meto en el primer aparcamiento que encuentro y cambio de sentido. Tiffany está obsesionada con esa tienda, y no lo entenderé jamás. Es como el Marks & Spencer de Jeonju pero más cara, y me da ganas de abofetear a los empleados, con sus estúpidos polos rojos y sus caquis. Pero ella siempre me dice que «En Target hay artículos de calidad y una gran variedad para elegir». Y no lo niego, pero los grandes almacenes siguen siendo una de esas cosas de Seul que hacen que me sienta como extranjera.

—Entraré de un salto y agarrare lo primero que vea —dice Tiffany cuando aparco.

—¿Estás segura? Si quieres, te acompaño. —Me apetece ir con ella, pero no puedo imponerle mi presencia. Esta noche, no.

—Si quieres...

—Quiero —contesto antes de que termine de hablar.

A los diez minutos ya tiene la cesta llena de un montón de mierda. Ha acabado agarrando un suéter gigante y unas mallas de licra. Ella dice que no, que se llaman leggings, pero a mí me parecen mallas de licra. Intento imaginármela con ellas puestas mientras agarra unos guantes, una bufanda y un gorro. Por su comportamiento, cualquiera diría que nos vamos a la puta Antártida; aunque la verdad es que hace un frío de cojones ahí fuera.

—Creo que también deberías comprarte unos guantes. El hielo está muy frío, y cuando te caigas se te congelarán las manos —repite.

—No me voy a caer... pero bueno, me llevaré unos guantes, ya que insistes. —Sonrío y ella me devuelve el gesto mientras mete un par de guantes negros en la cesta.

—¿Quieres también un gorro? —pregunta.

—No, llevo uno de lana en el maletero.

—Cómo no.

Saca la bufanda de la cesta y la deja de nuevo en su sitio.

—¿No te llevas la bufanda? —le pregunto.

—Creo que con esto ya voy bien —dice señalando la cesta llena.

—Sí, yo diría que sí —bromeo, pero ella pasa por alto mi comentario y se acerca a la sección de los calcetines.

Vamos a pasarnos toda la noche en esta maldita tienda.

—Vale, creo que ya estoy —anuncia luego por fin.

En la caja, intenta discutir conmigo por el hecho de que quiera pagar sus cosas, como siempre hace, pero no cedo. Esto es una cita que yo le pedí, así que no pienso dejar que pague nada. Pone los ojos en blanco varias veces y se niega a permitirme que pague por sus cosas.

«¿Cómo va de dinero? Si le hiciera falta, ¿me lo diría? ¿Debería preguntarle?» Joder, estoy pensando demasiado en todo esto.

Cuando volvemos al aparcamiento donde está la pista de patinaje, Tiffany está deseando salir corriendo del coche, pero yo aún tengo que cambiarme de ropa. Mientras lo hago, ella mira hacia el otro lado por la ventanilla. Después le digo que podemos ir a buscar unos aseos para que se cambie.

Pero ella se encoge de hombros.

—Iba a cambiar

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Comments

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yoonalim__ #1
Chapter 1: Belum memahami cerita
yoonalim__ #2
Aku tidak paham ceritanya tapi aku akan tetap membacanya
HeyYoGee #3
Me gustaria leer la primera pero no me sale la pagina :/ ???
danisone #4
La tercera no la puedo leer :c
Smilego #5
Chapter 123:
lizbsol
#6
Como le hago para leer la primera parte. El link o la historia no funciona. Please ayudaaaaa!!!
pilargutierrez #7
Chapter 78: Oye cual es la primera parte sueña tonta la pregunta jaja a y esta genial tus historias
CrxSone #8
Chapter 123: 3a parte por favor :(
DeerMickeyTrooper
#9
Chapter 123: Obvio que si, tu adelante nos mas ^^
Ann_GM
#10
Chapter 123: No es el final que esperaba, realmente se ha alargado mucho, me gusta pero espero que haya 3 parte porque hay muchas cosas inconclusas, un sin fin, de hecho todo es inconcluso.