Pov Taeyeon

—¿En serio? ¿En serio? —pregunto agitando las manos en el aire de manera dramática.

Tiffany se queda boquiabierta, pero no dice nada mientras mira a la puta Dara y luego otra vez a mí. «Joder, Tiff.» La ira me invade y empiezo a visualizar las múltiples maneras en las que quiero golpear a esa chica.

—Gracias por la comida, Tiffany. Nos vemos —dice ella con voz tranquila antes de marcharse.

Miro a Boa y veo que sacude la cabeza con gesto de desaprobación antes de agarrat una carpeta de su mostrador y dejarnos solas.

Tiffany mira a su amiga y yo casi me echo a reír.

Se excusa y se encamina hacia su despacho.

—Sólo hemos comido, Taeyeon. Puedo comer con quien quiera. Así que no empieces —me advierte.

Cuando ambas estamos dentro, cierro la puerta con pestillo.

—Ya sabes lo que pienso de ella. —Me apoyo en la pared.

—Habla en voz baja. Esto es mi trabajo.

—Tus prácticas —la corrijo.

—¿Qué? —Me mira con unos ojos como platos.

—No eres una empleada de verdad, sólo estás haciendo prácticas —le recuerdo.

—¿Otra vez con eso?

—No, sólo estaba constatando un hecho.

Soy una idiota: otro hecho.

 —¿En serio? —me desafía.

Aprieto los dientes y miro a la testaruda de mi chica.

—¿Qué estás haciendo aquí? —inquiere, y se sienta en su silla detrás de la mesa.

—He venido para llevarte a comer, para que no tuvieras que caminar bajo la nieve —respondo—. Pero parece ser que sabes cómo hacer que otras chicas te ayuden.

—No es para tanto. Hemos ido a comer y hemos vuelto. Tienes que aprender a controlar tus celos.

—No estoy celosa.

Por supuesto que lo estoy. Y asustada. Pero no pienso admitirlo.

—Somos amigas, Taeyeon. Déjalo estar y ven aquí.

—No —contesto.

—Por favor... —me ruega.

Pongo los ojos en blanco ante mi falta de autocontrol mientras me acerco hacia ella. Se inclina por encima de su mesa y tira de mí para que me ponga delante.

—Sólo te quiero a ti, Taeyeon. Te qu