Capítulo Ocho
CORAZÓN DE CRISTAL (ADAPTACIÓN TAENY)
Tiffany se revolcaba, murmurando incoherencias entre el sueño y la confusa realidad.
—No... no papito, por favor para. Seré buena... —
Las palabras dieron paso a los quejidos como si volviese a vivir la pesadilla de esa mañana once
años atrás.
—¡No papito, por favor... No!—
Con un grito final, se asustó a sí misma despertando. Pasaron varios segundos antes de que se
diese cuenta dónde estaba.
—Carajo.— Buscó a tientas en la oscuridad la lámpara, luego buscó sus cigarrillos. Aun no encendía
uno cuando escuchó un suave golpe en su puerta.
—¿Estás bien?—
—Si, estoy bien Taeyeon. Fue solamente una pesadilla.—
—¿Estás segura?—
—Dije que estoy bien — Tiffany contestó malhumoradamente. Miró el reloj y suspiró. Era muy tarde
como para ir a un bar y las tiendas no tenían permitido vender cerveza después de la medianoche.
—Perdón por despertarte.— Alcanzó su incienso y puso una vara nueva sobre al recipiente.
—Um... ¿Tiffany?—
—¿Qué?—
—Si necesitas hablar... —
—No, gracias ya esta todo bien. Buenas noches. Ahora vete y déjame en paz.—
Taeyeon vaciló por un momento antes de contestar. —Buenas noches entonces.— Regresó a su
cuarto, su mente volvía a recordar lo que había escuchado.
Abrió la puerta corrediza de Tiffany y en segundos entró el olor de incienso flotando a través del aire.
Teniendo la intención de cerrar la puerta, la escritora trató de alcanzar la agarradera pero hizo una
pausa y retiró su mano. No huele tan mal, pensó mientras volvía a inhalar el aire de nuevo.
Huele a cerezas.
Sabía que el incienso era para tapar el olor de la marihuana pero decidió dejarlo pasar por esta
noche. Escuchó el terror en los gritos de Tiffany y no tenía ninguna duda de que la joven mujer
estaba muy afectada a pesar de decir lo contrario.
Taeyeon no se sorprendió de no encontrar señales de vida de Tiffany a la mañana siguiente. Dos
veces durante la noche se había despertado por el sonido del inodoro, la última vez había sido cerca
del amanecer.
*
*
*
—Creo que pasaré más tarde la aspiradora—, pensó mientras se dirigía a la cocina a preparar café.
Mientras esperaba a que el café estuviera listo, Taeyeon fue arriba y quito las sabanas de su cama,
recogiendo también la ropa sucia al mismo tiempo. Puso una carga en la lavadora en lo que el café
estaba listo y bebió su primera taza entre los viajes por todo el apartamento vaciando papeleras y
revisando que áreas necesitaban una buena limpieza.
Tiffany bajo las escaleras dos horas más tarde, luciendo muy cansada.
Oscuras ojeras rodeaban sus ojos y algunos cabellos rubios caían por su cara.
—El café huele bien— dijo ella.
—Buenos días. ¿Cómo amaneciste? — Taeyeon le preguntó mientras tomaba su taza de café.
Tiffany caminó hacia la alacena y sacó la primera taza grande que encontró.
Aceptando la jarra de café que le ofrecía su compañera, esperó hasta que la taza estuviese llena
antes de hablar.
—Siento mucho lo de anoche—.
—Um … si necesitas hablar—
—No hay nada que hablar— la artista de striptease se encogió de hombros.
Recogió el periódico y se dirigió rumbo a la terraza.
—¿Ya lo has desocupado?—
—Tómalo—. Taeyeon observó como su periódico sin leer fue rápidamente abierto y doblado de
modo de que Tiffany lo pudiera tomar con una mano mientras sorbía su café. Un cigarrillo fue pronto
encendido, el viento sopló el humo dentro de la cocina. La escritora frunció el ceño y fue directo a
cerrar la puerta de Tiffany corrediza.
—No te molestes, me moveré hacia allá— dijo Tiffany mientras hacia su desorden a un lado a la orilla
de la mesa. El cambio de posición hizo que el humo circulara hacia el lado del edificio en lugar de
entrar a la cocina. Taeyeon observó como una sonrisa salía de los labios de la stripper antes de
ocultarla con la taza de café.
—Soy culpable de los cargos— Taeyeon admitió, sentándose en la silla que recién había
desocupado la otra mujer. Tomó un sorbo de su café antes de continuar—Es que simplemente no
puedo soportar el humo en mi casa. A Jiwoong le a dado por fumar también pero a él tampoco lo dejo
hacerlo dentro—.
—¿Quién es Jiwoong, tu novio?—
Taeyeon colocó la taza de café en la mesa y sonrió.
— Um … no. Él es mi hermano menor. No tengo novio. ¿Y tú?— Taeyeon no esperaba que le
respondiera pero la sorprendió cuando Tiffany negó con la cabeza.
—Nada de novios. Los hombres son unos cerdos—.
—Pues, no todos los hombres, Tiffany. Heechul y Donghae son unos caballeros —.
—Heechul y Donghae son gay. No cuentan—.
—No sé por que les es tan difícil subir el asiento del inodoro. Una vez los chicos estuvieron por aquí y
olvide revisar el asiento y al sentarme estaba todo húmedo—. Taeyeon rió de su historia, esperando
obtener una sonrisa de la joven mujer. En lugar de eso Tiffany continúo mirando perdidamente su
café, con su mirada totalmente lejana.
La escritora sintió su estómago gruñir y recordó que aun no había comido
—Creo que preparare unos huevos y pan tostado para el desayuno. ¿Te gustaría algo de
desayunar?—.
—Naa—. Tiffany se levantó abruptamente. —estoy a punto de salir de cualquier manera—.
—¿Vas a estar fuera todo el día?— Taeyeon en secreto esperaba que ese fuera el caso. No quería
tener a la maquina de humo, bebedora de cerveza stripper por aquí cuando su madre apareciera.
— Sip, no me gustan los convivios familiares. Diviértete—.
Taeyeon acababa de acomodar su periódico y estaba a punto de comenzar a leer cuando escuchó el
portazo de la puerta principal y palabras anti sonantes saliendo de la boca de su compañera de
apartamento.
—¡ No puedo creer que el maldito coche no encienda otra vez joder!— Tiffany lanzo
coléricamente las llaves a través de la habitación.—No me importa lo que diga Taecyeon, ese
mecánico amigo suyo no sabe nada de coches—. Ella presionó sus manos contra la pared que
separaba a la cocina de la sala de estar y finalmente miró a Taeyeon.—supongo que no voy a ir a
ninguna parte después de todo— ella suspiró.
—Donghae es mecánico. Tal vez él le pueda echar un vistazo a tu coche—.
—Que suerte me cargo hoy verdad—la artista de striptease se quejó. Ella había esperado comprar
algunas cervezas y reabastecer su suministro de marihuana—Tratare de no molestar en tu reunió—.
—La TV de tu dormitorio tiene sistema de cable para que no te aburras— dijo Taeyeon. Contenta de
que Tiffany no le pidiera prestado su Jeep.—¿Te puedo pedir un favor?— La artista de striptease la
miró cuidadosamente.
—¿Te importaría no fumar marihuana mientras mi hermano y mi madre están aquí?— Taeyeon
levantó sus manos para evitar la protesta que vio formarse en los labios de la rubia.—sé que lo que
haces en tu cuarto es solo de tu incumbencia pero aun con el incienso, mi hermano de dieciocho
años de edad sabrá lo que estás haciendo así tengas la puerta cerrada—.
Las palabras golpearon algo sin querer en la mente de Tiffany que la transporto a un momento en
donde su hermana gritaba a través de la pared que separaba sus dormitorios—¿Cuanto tiempo falta
para que lleguen?—
—En cuatro horas—.
—Suficiente tiempo como para conseguir provisiones. Bien,¿Dónde queda la licorería más cercana—
— Martin's está sobre la cuarta avenida, como a kilometro y medio—. Se dio cuenta de las
intenciones de Tiffany y rogaba en silencio que la tienda le pareciera muy lejos. Aun no le agradaba
la idea de que su familia pudiera conocer a la stripper pero sabia que sería incluso peor si el alcohol
fuera añadido a la combinación.
Tiffany golpeó sus nudillos en la parte superior—Debí suponerlo. ¿Cuál es la temperatura allí fuera
ahora? ¿Treinta, treinta y cinco grados? — Taeyeon estaba segura que estaba como en 28 grados
pero no vio el caso de mencionarlo.—estaré en mi cuarto—. La stripper fue arriba, sacando los
cigarrillos de su bolsillo durante el proceso.
—Bien. Quédate allí—, Taeyeon pensó para sus adentros mientras observaba a la mujer
temperamental subir las escaleras. Miró el reloj y gimió.—Es tiempo de ponerse en movimiento.—
Lo primero fue quitar todo el polvo de los muebles, después paso la aspiradora. Lo siguiente fue
lavar y pulir las ventanas, Taeyeon estaba enjuagando el trapeador en agua cuando el timbre de la
puerta sonó. Abrió y encontró a Jessica parada allí, su cara escondida por la brillante caja
envuelta en sus brazos.
—Las otras partes están en el coche, — lanzó un resoplido agradeciendo que le echara una mano
con su carga.
—¿Recuerdas que él conduce un coche compacto y no una mini furgoneta?—.
—Éstos son los que el hombre en la tienda dijo que eran aptos para el coche de Jiwoong— Jessica
protestaba mientras sacaba el resto de las partes del sistema de audio de su coche.
—¿Le pediste al vendedor que te dijera cuáles comprar?— Taeyeon preguntó incrédulamente.—
Sica, tu debiste decidir que comprar.
—No empieces— la mujer de cabello castaño advirtió amablemente.—No todo lo que compro tiene
que ser aprobado por la Revista del Consumidor*—.
—Pero... Ups—, Taeyeon dejo de hablar cuando vio la mirada de desaprobación de Jessica.—¿Lo
estoy haciendo de nuevo, verdad?—
—Sip— la terapeuta afirmo.
— Es bueno tenerte por aquí para que me señales todas mis pequeñas neurosis, — le dijo,
aprovechando que la calle estaba vacía se inclino y dio un rápido beso a Jessica.—Y a propósito,
Tiffany está aquí—.
—¿Le advertiste sobre tu madre?—
Taeyeon metió la mano en el coche y saco la última caja, golpeando la puerta con su cadera para
cerrarla.— No. Se suponía que estaría fuera todo el día pero su coche se averió—.
—Debiste advertirle antes de que la General Patton*( general del Ejército de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundia) llegara— Jessica dijo mientras llegaban a la puerta.
—Mi madre no es tan mala—.
—¿No es tan mala? ¿Taeyeon, recuerdas el Día de Acción de Gracias cuatro años atrás? ¿La única
y última vez que me llevaste a la casa de tu madre?—
Ella mantuvo la puerta abierta mientras entraba Taeyeon.
—Honestamente no pensé que ella estaba espiándonos—. Taeyeon se sobresaltó ante el recuerdo
de cuando su madre entró a la cocina y las encontró dándose un beso apasionado.
—Bien sabes que me culpó por corromperte.—
—Por supuesto que lo hiciste— Taeyeon dijo con una sonrisa juguetona.— Después de todo, yo era
una joven inocente antes de conocerte.—
—De cualquier forma no es realmente la mujer tranquila que recuerdo, Amor —. Jessica caminó
hacia la alacena y tomo dos vasos—¿Cuánto tiempo tenemos antes de que ella llegue?—
—Aproximadamente dos horas—. Dos horas para tener este lugar limpio y listo para la inspección,
pensó Taeyeon para sí misma mientras abría el refrigerador y sacaba la jarra de agua helada. Como
hacia cada vez que su madre venia de visita, los nervios de Taeyeon estaban al borde. Su padre
y ambos abuelos habían sido de las Fuerzas Armadas y a su madre le toco ser la esposa de un
oficial muy estricto. Había algo en su mente, un sentimiento que le hacia pensar que algo se le
estaba escapando.... algo que su madre tal
vez podría notar—¿Se ve todo correctamente?—
—Taeyeon… todo esta perfecto. Los cuadros están derechos, los platos ya están bien colocados, el
mantel está bien puesto y planchado. Deja de preocuparte—.
—No lo puedo remediar— ella contestó, apoyándose contra el toque suave de Jessica en sus
hombros.—Solo quiero que todo salga perfecto. Sica, prométeme que no empezaras con tus
regaños. —
Las manos de Jessica masajeaban amablemente sus hombros.—Tu madre necesita vivir ya en los
años noventa—.
Taeyeon se volteo y deslizó sus brazos alrededor de los hombros de la mujer más baja.— Sica, no
entiendes. El abuelito Kim fue un Republicano inquebrantable y mi papá fue tan conservador como
él. La idea de ver a su única hija en la cama con otra mujer no fue exactamente una píldora fácil de
tragar—. Le dio una pequeña sonrisa. Los padres de Jessica eran las personas más liberales que
jamás en su vida haya conocido y fue difícil para su ex-amante aceptar la intolerancia—¿Por favor—
—El cambio es bueno para el alma, y lo sabes— Jessica intento por ultima vez.
Taeyeon sabia que ella había ganado y besó a la mujer más pequeña en la frente.
—Has hablado como una verdadera terapeuta. Haré mi mayor esfuerzo para mantenerla alejada de ti
—. Un pensamiento se le vino a la mente—Hablando de terapia— Camino hacia la puerta de Tiffany
corrediza y la cerro.—quiero hablar contigo acerca de algo que ocurrió anoche—.
—¿Estas bien?— La preocupación de su ex-amante era evidente y Taeyeon sonrió.
—Estoy bien, cariño. Tiffany tuvo una pesadilla anoche—. ¿Hablaste con ella de eso?—
—Lo intenté pero ella no quiso hablar—.
—Si ella no quiere hablar de eso, no puedes presionarla para que lo haga, Taeyeon—.
—No la presione, pero tal vez tu puedas.... — Taeyeon no termino de decir la frase pero Jessica no
tuvo problema en comprenderla.
—¿Quieres que hable con ella? Tae, ella ni siquiera me conoce —.
—¿Pero eso es lo que tú haces, o no?—
—Lo hago por separado y en grupo dando consejos a supervivientes de abuso ual. No interpreto
sueños—.
—Por lo que escuche, me dio la impresión de que eso le paso—. Ella fue bajando su voz, como si se
tratase de un tema tabú—Ella gritaba a su padre para que parara y cosas así, en verdad creo que
algo así le paso—.
—Oh—. Ahora Jessica entendía por que Taeyeon había tocado el tema—¿Cómo se escuchaba ella
cuándo hablo contigo después? ¿Estaba asustada, enojada, adormecida? —
—Ella no dijo mucho, simplemente que estaba bien—. Taeyeon hizo una pausa, tratando de recordar
más detalles. —Se escuchaba disgustada pero creo que realmente estaba molesta—.
—Podrían ser montones de cosas— dijo Jessica.—Intenta hablar con ella otra vez—. Miró alrededor
de la habitación, viendo todo perfectamente organizado como siempre.—veo que no ha estado por
aquí abajo tu compañera de apartamento del infierno—.
—Ella permanecerá en su dormitorio la mayor parte del tiempo—. Miró su reloj de pulsera y sus ojos
se ampliaron.—Se está haciendo tarde. Necesito que busques algo que hacer mientras termino de
limpiar el piso—. Taeyeon esperaba la discusión usual de que el piso ya estaba lo suficientemente
limpio pero Jessica simplemente cogió su vaso y se dirigió a la sala de estar.— y no olvides usar un
posavasos para poner tu vaso— Taeyeon le advirtió antes de volver a llenar el cubo de agua con
jabón.
CONTINUARA......✍(◔◡◔)
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