Capítulo Dieciséis
CORAZÓN DE CRISTAL (ADAPTACIÓN TAENY)Taeyeon escuchó la puerta abrirse y paró de escribir. Una mirada rápida al
reloj en la esquina inferior derecha de su pantalla del ordenador le confirmó
que aun era muy temprano para que Tiffany estuviera en casa.
—¿Tiffany?—
Ella llamó, poniéndose de pie y abriendo la puerta de su dormitorio.
—Sí, soy yo— Mientras entraba por el pasillo, Taeyeon pudo fácilmente
observar los labios hinchados y la piel abierta. —Hubo un… incidente en el
club esta noche—
—Vamos a limpiar eso— Guió a Tiffany dentro del cuarto de baño,
pretendiendo no darse cuenta de la bolsa de papel que contenía la botella de
licor que traía la stripper y que colocó discretamente sobre el piso a un lado
del inodoro.
—Yo puedo... —
—Sin discusiones... — dijo Taeyeon, parando la protesta. —Si quieres decirme
lo que sucedió o no, es tu decisión pero no voy a dejar esto sin curación— Ella
abrió el botiquín y sacó el peróxido, las bolitas de algodón, y la crema
antibiótica. —Aquí, siéntate sobre el inodoro e inclina tu cabeza hacia atrás —
—¿Está realmente mal?—
—No quieres que te quede cicatriz, ¿verdad?—Sujetando una bolita de
algodón sobre el lavabo, Taeyeon lo remojó con peróxido. —Tengo que limpiarlo
primero para ver qué tan grave está realmente. Aguanta, esto podría arder—
—¡Yeouch!—
—Te lo dije. Ahora quédate quieta— Limpió suavemente una y otra vez el
área. —Esto luce bastante mal—
—Creo que él llevaba puesto un anillo— Eso explica el corte dentado, ella pensó para sus adentros. —¿Y me dirás que es lo que pasó?—
—Había luchas en lodo, un imbécil borracho y un imbécil gerente del club—
dijo Tiffany suspirando. —Así de simple—
—Lo siento. En realidad, creo que necesitarás unos puntos aquí solo para
mayor seguridad—
—No. Realmente no quiero traer esas cosas—
—Ok. Creo que tengo algunas mariposas en el botiquín de primeros auxilios.
Pero vas a tener que ponerte diariamente el ungüento para prevenir que
quede cicatriz— Taeyeon dejó de limpiar y amablemente tomó la barbilla de
Tiffany con sus dedos. Tienes una cara tan bonita… El pensamiento pasó por
su mente y casi acarició sus labios. —Deja traigo las mariposas—
Después de que el vendaje fue colocado en su lugar y curada el área
amoratada, Taeyeon dio un paso hacia atrás para darle un último vistazo.
—Allí. Creo que tendrás que cuidarte bien eso. Tendrás que seguir poniéndote el
ungüento pero creo que sanará bien— Ella comenzó a ordenar las cosas.
—¿Taeyeon?—
—¿Sí?— Volteó a ver a Tiffany que la miraba nerviosamente.
—Um hay otro lugar— ella comenzó, poniéndose de pie y dándole la espalda a
la escritora.—Creí que con sólo lavarme en la tina se curaría pero....—
—Déjame ver— Para su sorpresa, Tiffany comenzó a levantar su blusa. —¿En
dónde está la herida?—
—En mi espalda. Creo que caí sobre un cenicero y me quemé—
Taeyeon se arrodilló hasta que su cara estuviera al nivel de la pequeña espalda
de Tiffany. Se acercó a ella y se dio a la tarea de levantar la blusa. Justo
detrás del hombro derecho estaba la quemadura.
—Ooh—
—¿ Es una quemadura, verdad?—
—Oh sí, tiene el aspecto de que aterrizaste sobre un cigarro. Traeré la
crema para quemaduras y una gasa— Se marchó dando media vuelta
rápidamente, abriendo el armario buscando la crema. ¿Por qué terminas
siempre lastimándote? —¿Esto ocurrió en el club?—
—Justo a la mitad de la primera presentación—
Taeyeon presionó sus dedos sobre el tubo de crema. —¿Y, cosas como ésta
ocurren a menudo?—
—No a menudo, sólo de vez en cuando. Usualmente no consiguen nada más
que tocar un poco gracias a que los rebotadores los mantienen alejados—
¿Y el que logren tocarte está bien? Deberías dejar ese trabajo, ella pensó
para sus adentros antes de recoger el tubo. —Tengo que limpiar la herida
primero antes de que pueda poner la crema. ¿Crees que puedes mantener
arriba tu blusa?—
—Sí—
Tiffany permaneció parada frente al espejo mientras Taeyeon limpiaba elárea
lastimada con el algodón húmedo. —¿Y vas a trabajar con el labio así?—
—No voy a ir a trabajar. La gente no paga para ver labios estropeados.
Esperaré hasta que la hinchazón baje y ver que tan bien lo cubre el
maquillaje. Eso y mi espalda—
—No sé si estés interesada o no pero Donghae me comentó después de que
te fueras acerca de su nuevo proyecto en el centro—
—¿La remodelación de oficinas de la que hablaba en la cena?—
—Ese mismo. Él mencionó que estaban en la etapa de demolición. Tú sabes,
limpiar todo los muebles viejos, alfombrados y cosas así— Ve con cuidado,
Kim. —Él anda buscando un poco de ayuda extra para que saquen las cosas
del edificio. Es trabajo duro pero paga bien. Incluso estaba pensando en
trabajar un día o dos después de la fecha límite de mi libro y ahorrar un
poco de dinero extra—
—¿Él contratará personas por sólo un día o dos? ¿Qué ocurre si no tienen
experiencia en construcción?—
—Bueno... — Taeyeon se puso en cuclillas para mirar mejor la quemadura. —
¿Cuánta experiencia necesitas para recoger pedazos de escombro y tirarlos
en el contenedor?— Lanzó la bolita de algodón al bote de basura. —Diez
dólares la hora—
—¿ Diez? ¿Sólo por limpiar un edificio viejo?—
—Estate quieta—, ella amonestó. —Te has quemado muy feo, Tiffany. Se
ampolló en la parte de arriba y rompió la piel. Tendrás que ser muy
cuidadosa. La tienes en una zona un poco inaccesible—
Tiffany trató de alcanzar su espalda, esforzándose por tocar con la punta
de los dedos la cinta y la gasa. —Lo está. Apenas la puedo tocar—
—Yo me encargaré de eso entonces. Solo échame un grito después de que te
bañes y te pondré un vendaje nuevo. Y sí, diez dólares por hora. Es trabajo
duro pero el pago que ofrecen es lo suficiente bueno—
—¿Quieres decir que él no se queda con las personas mucho tiempo porque
paga mucho?—
Taeyeon sujetó el último pedazo de cinta y se enderezó.
—Algunas personas simplemente no quieren trabajar tan duro, aunque sea buena paga. La mayoría solo trabajan algunos días mientras encuentran otro trabajo—
—¿Pero si ellos hacen un buen trabajo, Donghae se queda con ellos? — Tiffany
preguntó mientras bajaba su blusa.
—No lo sé. Imagino que él siempre tiene un trabajo o dos que necesitan hacerse aun teniendo a los subcontratistas. Le he ayudado algunas veces por un día o dos cuando él ocupaba trabajadores. Es trabajo arduo pero el siempre aprecia un buen trabajo —
— Vamos, Tiffany. Todo el sudor por un trabajo duro es aun diez veces mejor que quitarte la ropa para los hombres. Mira lo que te pasó esta noche. — Taeyeon quería decir en voz alta esas palabras, pero se contuvo. Era decisión de Tiffany dar el siguiente paso y presionarla no ayudaría.
La rubia dio la vuelta para afrontarla. —Gracias por ayudarme con esto—
—De nada. ¿Estas segura de que no quieres hablar sobre lo que pasó?—Ella
puso su mano sobre el hombro de Tiffany pero la quitó rápidamente cuando sintió la rigidez de ella al tocarle.
—Soy buena escuchando. Aun podemos salir fuera a la cubierta si quieres—
—No. Es tarde y necesitas trabajar en tu libro. Creo que mejor me voy a la
cama—
—¿Vendrás al juego de mañana?—
—Um, seguro, si tú quieres—
—Bien. Recuérdame prestarte una de mis gorras para que te protejas del
sol— La crema, el algodón, gasa y peróxido fueron devueltos al gabinete. De
pronto se encontraron sólo paradas allí, en el cuarto de baño sin nada que
decir.
—Um, entonces, uh—
— Um, sí. Gracias de nuevo por ayudarme con esto—Tiffany dijo, señalando el
labio hinchado.
—De nada. Hasta mañana. Que tengas dulces sueños— Ella oyó el bajo
resoplido y el sonido de la bolsa de papel mientras alcanzaba la manilla de la
puerta. Entró en su cuarto y contempló el techo. Ha tenido un día bastante
difícil.
Por favor, déjala dormir tranquila esta noche. Suspiró con resignación sabiendo que había hecho todo lo que estaba en sus manos, Taeyeon se sentó frente al ordenador y miró la pantalla, leyéndolos últimos pocos párrafos que había escrito. Apretando sus nudillos para desentumecerlos, comenzó a escribir, dejando al mundo afuera y enfocando la atención en sus personajes y en la fecha tope de entrega.
Una frase, luego dos aparecieron en la pantalla. Está caluroso aquí dentro.
Presionando con sus pies, rodó su silla hacia la puerta de Tiffany corrediza y
la abrió, dejando entrar el aire de la noche a través del mosquitero.
Inmediatamente el olor ya conocido de marihuana mezclado con incienso
invadió el aire. Hmm … inhaló por la nariz el aire otra vez. No es cereza o
vainilla. ¿Es lila? Poniendo atención, escuchó los sonidos de un vaso de vidrio
seguido por el sonido del encendedor de Tiffany. El olor de la marihuana se
hizo más fuerte.
Poniéndose de pie coloco su silla debajo del escritorio, Taeyeon abrió la puerta
y camino a través del pasillo y se paró enfrente del dormitorio de Tiffany.
Tocó ligeramente.
—¿estas ocupada?—
—Uh— Taeyeon oyó una gaveta abrirse y cerrarse a lo que ella asumió que era
la droga que estaba siendo escondida.
—Entra—
—Yo um—Ok, ¿y ahora qué?—Sólo me preguntaba que aroma de incienso
estabas usando— Ella pasó a un lado del tocador y observo la pequeña vara
encendida en el plato de metal.
—Se llama Lluvia— Tiffany estaba sentada sobre su cama, sentada al estilo
indio. La lámpara al lado de la cama estaba encendida, un espejo en la pared
reflejaba la luz sobre el techo blanco, dándole al cuarto un brillo tenue. La
stripper se había puesto unospantalones cortos grises y una camiseta
blanca, sus pechos se notaban a través de la delgada tela blanca.
—Creo que no habías usado este aroma antes— Ella cogió la caja llena de
varas de incienso y leyó la etiqueta, deliberadamente manteniendo sus ojos
fuera de vista de los obvios atributos de su compañera. —Difícil saberlo, sin
embargo, ya que parece que usas una gran variedad de aromas—
—Depende de mi estado de ánimo. Abre esa gaveta sobresaliente— Taeyeon
obedecióy encontró varias cajas de incienso así como también varias varas
largas sueltas y un pedazo de madera curvado para sujetarlas.
—Esta parece de... — Ella tomó uno olfateándolo y se encogió de hombros. —
Reflexión—
—Supongo que es una forma de llamarlo—
—Los usas bastante. ¿Es sólo para esconder el olor a marihuana? No puedo
imaginar que la fumes mucho todo el tiempo—
—No, no la fumo a cada minuto del día— Tiffany dijo, sonrió quitando
importancia a sus palabras. —Me gustan los olores. Cuando estaba
creciendo, todo olía como a mi padre. Sus cigarrillos, su colonia barata…—La
pausa causó que Taeyeon la mirara fijamente y viera a Tiffany estremecerse.
—Simplemente todo— la joven dijo molesta, tratando de alcanzar sus
cigarrillos.
—Bien... — ¿Ahora qué le digo? Si tuviese a un padre como el tuyo, haría lo
que fuera que estuviera en mi poder para no recordarlo también. —Me gusta
el olor. Hace que toda la parte de este piso huela muy agradable. Si quieres
encender alguno— y nada más que eso, sus ojos silenciosamente añadieron,
—puedes dejar tu puerta abierta—
—Taeyeon, ¿Te puedo preguntar algo?—
—Seguro, cualquier cosa— Ella intentó mirar los ojos de Tiffany pero
estaban escondidos detrás de unas pequeñas rayas. Realmente debes de
haber fumado mucho de eso antes de que entrara, pensó para sus adentros.
—¿Te importaría si me siento?—
Tiffany hizo señas con su pie hacia la cama. —Adelante— Ella dio un largo
golpe a su cigarrillo, luego observó el humo gris formar remolinos hacia
arriba. —¿Alguna vez tu padre te golpeó?—
—Cuando era pequeña me gané una zurra o dos pero no de la forma que te
imaginas. Él nunca hizo nada más que eso—Taeyeon estiró sus pies cruzándolos
sobre la cama. —Algunas veces él actuaba como un sargento de
entrenamiento pero aun así él sabía la diferencia de tratar con sus reclutas
y con sus hijos—
—Debió ser agradable— La cabeza del cigarrillo brilló de nuevo con una luz
anaranjada cuando inhaló otra vez. —El mío solía pensar que todo se
solucionaba con los puños. Él…—la voz de Tiffany disminuyó y apartó su
mirada. —Él solía la...lastimarme—
El corazón de Taeyeon dio un vuelco cuando escuchó la dificultad para hablar
en la voz de su compañera. Hasta ese momento Tiffany había ocultado el
abuso,sin más lo confesó.
—Um, sabes que él ya no te puede lastimar ahora— ella ofreció. Tiffany respondió cogiendo su vaso medio lleno y bebiéndolo completamente.
—Aun después de todo este tiempo tengo pesadillas de que me encuentra y
me lleva arrastrando de regreso a casa con él— Los párpados pesados por el
efecto de la marihuana solo dejaban ver una pequeña raya medio abierta de
su ojo izquierdo pero aun podía enfocar su atención en Taeyeon. —Esta noche...—
Ella miró con anhelo la gaveta de la mesita de noche, obviamente
queriendo el escape que le ofrecía lo que había dentro de ella.
No, no me dejes ahora, Taeyeon pensó. Vamos, Tiffany, lo estás haciendo muy
bien. Ella se apoyó sobre su rodilla.
—¿Qué pasó esta noche?—
—Yo… eso....— Tiffany comenzó y se detuvo varias veces y sacudió sus manos
por la frustración. Provocando con esto tirar la ceniza del cigarrillo sobre
las sábanas. Taeyeon rápidamente sacudió para remover la ceniza antes de que las quemara. Al fin, ella terminó atravesada diagonalmente en la cama, sus hombros al ras de la cadera de Tiffany. Giró sobre su lado y se apoyóen un codo.
—Shh—ella arrulló. —Simplemente aspira profundamente e inténtalo de nuevo.
—No, está bien, yo... —
—Tiffany— ella interrumpió, poniéndose sobre sus rodillas otra vez. —No
puedes sentarte aquí y decirme que lo que pasó hoy no te ha molestado.
Tienes tu labio prácticamente partido en dos, un cigarrillo quemó tu espalda
y sabe Dios que más pasaría que no me has dicho—
Corriendo el riesgo, se acercó más a ella, sus rodillas quedaron a sólo unos centímetros de las de Tiffany, quien permaneció con las piernas cruzadas a la cabecera de la cama.
—Y creo que cualquier cosa que haya pasado hoy te hizo recordar a tu padre —
—¿Y eso es nuevo?— Ella bufó, apagando el cigarrillo en el cenicero. —Ese
bastardo lo fastidió todo. Todo lo que él tocó, todo lo que él dijo… —Ella
alcanzó la bolsa de papel y sacó la botella de whisky. —Lo odio—
Eso es poco, Taeyeon pensó para sus adentros. —¿Te puedo decir algo?— Ella
esperó hasta que Tiffany asintiera con la cabeza. —Sé que no tenemos
mucho tiempo de conocernos, no somos exactamente las mejores amigas—
—No exactamente— la rubia estuvo de acuerdo.
—Pero— Taeyeon le sonrió ante la respuesta. —De igual forma te he ido
conociendo un poco más y te considero una amiga. No sé si debería decir
algo o no pero cuando pienso en lo que él te hizo... la manera en que te ha
lastimado, bueno... yo lo odio también—
Los ojos de Tiffany se abrieron con sorpresa. Ella abrió su boca como si
quisiera decir algo pero no lo hizo, en lugar de eso lleno el vaso con whisky.
Recostándose hacia atrás con el vaso en sus manos, miró hacia el líquido
ámbar oscuro.
—Michelle lo odiaba también. Creo que Mamá también lo odiaba
pero fue demasiado débil como para dejarlo. Ella simplemente no nos
protegía— ella gruñó, sacando el veneno con sus palabras. —Ella nos dejó
solas a su merced. El vaso fue llevado a sus labios y una buena tercera parte
de su contenido se redujo drásticamente. —¿No te esperabas una
compañera de departamento tan jodida, huh?—
La bombilla de la lámpara emitía bastante luz para que Taeyeon notara el brillo de lágrimas en sus ojos. Tiffany colocó el vaso sobre la mesita de noche.
—Solía preguntarme que había hecho mal para merecer una familia tan mala—ella dijo, mirando abajo hacia su regazo.
Taeyeon reaccionó de la única forma que sabía, se acercó a ella y envolvió sus
brazos alrededor de la asustada pequeña rubia. No podemos escoger a
nuestras familias
— Ella comenzó, atenta a la rigidez del cuerpo que sujetaba.—Pero cuando nos convertimos en adultos podemos escoger nuestra propia familia.
—Con mi suerte sería algo así como cuandote dejan de lado cuando escogen
a los miembros de un equipo de fútbol—Tiffany dijo quedamente.
—Oh no— Taeyeon susurró, ajustando más su agarre de modo que la cabeza de
la mujer más joven quedara debajo de su barbilla. —Yo siempre te escogería
a ti para que fueras de mi equipo— ¿No puedes creer que alguien pueda
quererte? ¿Crees que no eres digna de importarle a nadie? Ella acabó el
abrazo con un apretón rápido y retrocedió, dándole a Tiffany su propio
espacio. Amo a mi hermano con todo mi corazón pero siempre tuve la ilusión
de tener una hermana pequeña
— Tiffany le dio una mirada. —Bueno, tal vez no tan…compleja como tú, pero es igual— Taeyeon intentó, aliviada cuando vio una gran sonrisa asomar en la cara de su compañera.
—Creo que estoy siendo un total desastre— Para la sorpresa de la escritora,
Tiffany golpeo cariñosamente su muslo.
—Pero gracias— Ella frotó sus manos. —Creo que es hora de dormir por ahora—
Entendiendo la indirecta, Taeyeon se movió a un lado de la cama y se puso de
pie.
—Te veré por la mañana entonces. Buenas noches—
Está bien si por ahora no quieres decir más, ella pensó para sus adentros. Taeyeon sintió un gran progreso entre ellas y se sintió satisfecha con eso.
CONTINUARA...
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