Capítulo Quince
CORAZÓN DE CRISTAL (ADAPTACIÓN TAENY)TRIPLE ACTUALIZACIÓN ✍(◔◡◔)
Tiffany presionó el botón de —eject— y metió otro cd en el estéreo
mientras mantenía su atención en el tráfico. Estaba retrasada y estaba
ignorando los límites de velocidad con el propósito de llegar a tiempo. La
conversación sobre el postre fue convirtiéndose en innumerables temas
diferentes y se encontró con cierta dificultad para salir del lugar. Así que,
tuvo que ir al menos a veinte millas sobre el límite de velocidad a manera de
lograr llegar al club a tiempo para cuando abrieran las cortinas del
escenario.
Cuando entró con su coche al estacionamiento del lugar, frunció sus labios.
El lugar estaba lleno de coches y ella sabía que los pocos espacios que había
en la calle estaban igual de llenos también. Una mirada sobre el toldo del
club explicó el por qué. En letras negras en contra del plástico blanco
iluminado estaba anunciado que el Tom Cat Club ofrecería luchas en lodo
esta noche. Oh mierda. Justo lo que me faltaba. Los usuales clientes que
iban serían reemplazados por un grupo de bebedores compulsivos de
cerveza, hombres que vomitaban y que generalmente no podían abstenerse
de enfrascarse en peleas al menos tres veces durante la noche. Los
rebotadores* adicionales fueron requeridos para la lucha de lodo después
que una noche una de las mujeres fuera atacada en el lodo por un
calenturiento borracho varios meses atrás. Tiffany odiaba trabajar en este
tipo de eventos. Pues el hostigamiento ual era mayor. Encontrando un
lugar pequeño detrás de un contenedor, estacionó su coche y corrió hacia la
puerta trasera. Tuvo que tocar varias veces antes de que la puerta de
emergencia se abriera.
—¿Dónde has estado?— Taecyeon demando. —Ya entras en cinco minutos—
—Tráfico— ella expresó con un gruñido, atropellándolo y yendo rápidamente
caminando por el vestíbulo hacia los vestidores. Ella casi alcanzaba la puerta
cuando un fuerte agarre en su brazo la detuvo en seco.
—Necesito verte después de tu primer presentación—
—¿Para que?—
—Búscame después de la presentación. No tenemos tiempo para hablar de
eso ahora— él dijo, soltando su agarre.
Genial, ¿Y ahora que carajos hice? Ella pensó para si misma mientras
entraba al vestidor.
Paró repentinamente cuando vio a Hani parada enfrente del espejo. —¿Por qué estas vistiendo así?—
—Oh gracias a Dios que estás aquí. Taecyeon volvió a cambiar el número de
apertura. Vamos a presentar el número de la reina del sombrero primero,
luego el de las pollitas—
—Eso es ridículo— ella se quejó, quitándose su tanga de tiritas y tomando el
traje de spandex. —Toma el doble de tiempo de vestir dentro de ese traje
de cuero que ese. Necesitaremos un largo intermedio—. Ella subió el
elástico material por sus muslos. Demonios esto esta muy ajustado. Será
mejor dejar de comer molletes. —creo que él va a presentar la primera lucha entre nosotras—
—Oh no, estás bromeando—. Tiffany hizo una pausa cuando estaba metiendo
su brazo a través de una manga. —¿Acaso esta loco?—
—Él dice que puede así ofrecer dos luchas adicionales de este modo—
Hani se encogió de hombros. Un golpe fuerte en la puerta anunció la
creciente impaciencia de Taecyeon.
—Ya vamos— Tiffany gritó, sacudiendo con fuerza su brazo para terminar
de colocar el traje. Ella aun no había pisado el escenario y ya estaba
temiendo por la noche que iba a ser.
Tiffany tenía razón para estar intranquila esta noche. El anuncio de mujeres
forcejeando sobre lodo aseguraba el hecho de que habría muchos borrachos
alborotados. Varias mesas se llenaron con miembros de una fraternidad de
una universidad local. Mirando a hurtadillas hacia fuera a través de la
cortina del escenario, vio un mar de sudaderas rojas con letras griegas en
ellas, las mesas llenas de botellas de cerveza. Demonios. Otra mirada por el
lugar le mostró con súbita desazón que solo había un rebotador y no dos
colocados cerca del escenario.
Fantástico, realmente fantástico. Por qué no simplemente ponemos un letrero que diga —ataque a las bailarinas, no nos importa—. Ella bajo y tiró fuertemente el traje de spandex acomodándolo en su entrepierna.
Hani subió detrás de ella. —no se ve nada bien, ¿verdad?—
—Noche de Universitarios— Tiffany contestó. —sólo veo a Shindong trabajando
sobre el escenario—
—No te acerques demasiado al borde del escenario— dijo la stripper mayor.
—Esos niños de fraternidad son algo peligrosos. Estarías tres filas atrás en
el regazo de alguno antes de que te dieras cuenta—
—Taecyeon será mejor que estés muy atento con esto, es todo lo que puedo pedir
— Dijo Tiffany suspirando. El manejador en cuestión apareció en ese
momento.
—Vamos chicas. Hay clientes ahí fuera que pagan bien si ustedes dos les dan
un buen show. Tiffany, usa el tubo de la derecha. Eres mas del tipo que
quieren ver esos tipos—
Más bien quieres decir que los niños te pidieron ponerme de ese lado del
escenario, pensó para si misma, pasando de largo a Hani para posicionarse
cerca del tubo derecho. Taecyeon dio un paso entre las cortinas y el gentío se
calmó.
—La gerencia del Tom Cat Club les da la bienvenida a todos ustedes
esta noche para ofrecerles un show especial. No sólo tendremos seis luchas
por separado programadas a lo largo de la noche…— él tuvo que hacer una
pausa ante los estrepitosos gritos de aprobación del publico. Tiffany sentía
que bajaba su estado de ánimo mientras pasaban los segundos. Estoy tan
jodidamente cansada de esto. El micrófono de Taecyeon amplificó su voz
sacándola de sus pensamientos.
—.Además tenemos a la muy sensual Tiffany Peaks para entretenerlos junto con la también popular Hani— En la mención de sus nombres, las artistas de striptease se colocaron en los tubos, preparándose para el inicio de la música y el levantamiento de la cortina. —Y sin mas preámbulos, permítanme presentarles a Tiffany Peaks y
Hani—
Los altavoces sobre el escenario comenzaron a sonar con un gran
rítmico estruendo.
La primera cosa que ella notó cuándo la cortina subió fue a todos los
estudiantes acaparando todo su lado del escenario. Esto no va a estar nada
bien. Siguiendo los consejos Hani, ella hizo una vuelta rápida alrededor
del tubo, deteniéndose enfrente para hacer unos movimientos con los
hombros.
—¡Aw, basta de estupideces y muéstranos esas tetas!— Uno de los chicos de
la fraternidad gritó. Varios de sus compañeros gritaron apoyándolo, golpeando con c sus botellas de cerveza sobre la mesa con énfasis. El resultado fue un masivo revoltijo de espuma corriendo por las botellas y sobre las mesas. Tiffany mantuvo su atención sobre el alboroto, perdiendo la pista y seguimiento de la música.
Demonios. Ella hizo un rápido doble paso para volver a tomar el ritmo de la
música. Concentrándose en su rutina, bailó de acá para allá cálidamente
intentando seducir a los hombres con su cuerpo. El único rebotador del
escenario fue colocado del lado de Hani, dejándola sin ninguna protección
ante la calenturienta fraternidad.
—vamos señoras— gritó otro chico —¡queremos ver tetas y las queremos
ahora!— Sus amigos se unieron al cántico, golpeando con sus puños en las
mesas.
—¡Queremos tetas! ¡Queremos tetas!—
Taecyeon corrió a través del escenario y bajo las escaleras para enfrentar a los
chicos. Las cosas se tranquilizaron rápidamente después de eso y Tiffany
pudo continuar con su rutina. Mirando hacia Hani, ella inclinó la cabeza y
reanudo el ritmo con la música. En sincronía ambas mujeres se bajaron las
cremalleras de las partes superiores del traje de spandex, revelando por
debajo la piel desnuda.
Normalmente Tiffany jugaba con sus manos en esta parte, provocando a la audiencia por lo que estaba por venir. Esta noche sin embargo, no tenía el menor interés de provocar de esa manera. Las chaquetas fueron quitadas de encima y ondeadas detrás de ellas en el escenario, seguido rápidamente por los pantalones del spandex. Hani se acercó al borde del escenario hincándose ante una mesa de hombres de mediana edad. Los billetes de dólares rápidamente fueron colocados bajo la tira delgada de su tanga. Los chicos de la fraternidad daban gritos y
agitaban los billetes también pero Tiffany no quería de ninguna manera
acercarse a ellos, en lugar de eso fue al frente del escenario y siguió con
sus movimientos sensuales allí. Los chicos abuchearon su decepción y
comenzaron a golpear las mesas otra vez. Ella miró por encima a Hani,
esperando a que la mujer mayor se apiadase de ella y entretuviese a los
chicos de la fraternidad pero ni el dinero extra fue suficiente para obligar
a la pelirroja stripper a moverse hacia el lado del escenario donde estaba
Tiffany.
Maldición. Ella sabia que Taecyeon estaba en algún lado en medio del mar de
chicos de camisas rojas y espero que el los mantuviera bajo control.
Mostrando una sonrisa falsa en sus labios, Tiffany se acerco a ellos con
vacilación. Un tipo musculoso bastante ebrio se recostó sobre el riel y
tendió un billete de cinco dólares. Arrodillándose delante de él, ella se
movió y se contoneó, haciendo a sus pechos ondear y rebotar. Ella le ofreció
un lado de su cadera mostrando las tiras de su tanga para que deslizara el
billete debajo de ella, pero él tenía otra idea en mente. Él enganchó sus
dedos alrededor de la tira de la tanga y tiró fuertemente, sacándola con
fuerza fuera del escenario. Tiffany cayó sobre la mesa, botellas de cerveza
pegaron contra su espalda. En tan sólo un segundo sintió el dolor de un
cigarrillo quemando su espalda y quedó a disposición de un apretón doloroso
en su pezón que le provocaron los dedos del atleta. Ella pateó y se sacudió
con fuerza, causándole a él rasguños sobre la piel.
—¡Hija de puta!— Él gritó cuando el tacón de Tiffany golpeó contra sus costillas.
Concentrándose más en detener el dolor de la quemadura en su espalda no
se daba cuenta lo que sus pies golpeaban, Tiffany vio el revés venir a ella.
Los duros nudillos y un anillo demasiado grande conectaron un fuerte golpe.
—¡Maldita perra!—
Unas manos firmes la sacaron y alejaron de la mesa lejos del hombre
borracho. Las luces se encendieron, llenando de claridad el lugar y la música
se detuvo. Tiffany no se dio cuenta de nada, sus ojos estaban fuertemente
cerrados inconsciente de lo que estaba ocurriendo. Había voces gritando,
mezcladas juntos con un ensordecedor ruido. Unas manos estaban apretando
sus hombros, tocando su cara. Su pezón izquierdo punzaba dolorosamente
por el fuerte apretón recibido, todo esto provocándole una mezcla de
recuerdos entre el pasado y el presente hasta que Tiffany se encontró
incapaz de distinguir donde estaba. Visiones del rostro de su padre surgían
debajo de sus párpados cerrados, mareada por la carga de sensaciones,
Tiffany dejó que la oscuridad la inundara.
Ella despertó y se encontró recostada sobre el sofá del vestidor. Hani
estaba sentada sobre una silla al lado de la mesa, leyendo una novela
romántica. ¿Oh Dios, qué pasó? Pensó para sus adentros, subiendo su mano
para restregarse los ojos.
—Auch— Se sobresaltó por el dolor en su cara.
—¿Tiff? ¿Estás despierta? Dios mío querida amiga, nos tenías muy
preocupados. Taecyeon dijo que si no despertabas para el final de la próxima
presentación llamaría una ambulancia—
—Oh que amable de su parte— ella habló entre dientes, cuidadosamente
tocando el área sensible de lado derecho de su boca. —¿Que sucedió?—
—No estoy segura. Sólo escuché la gran conmoción pero para cuando llegue
allí tu estabas inconsciente o algo así. Taecyeon hizo que te trajeran aquí dentro.
Él tuvo que presentar a las luchadoras antes de lo programado y les dijo que
tenían que hacer peleas extras—
Fue entonces cuando Tiffany se fijó que Hani vestía su ropa de calle.
—Tu pensarías que al menos el bastardo podría pagarme por la mitad de la presentación, porque ya no haría la otra parte del show el resto de la noche, ¿pero sabes lo que hizo ese maldito desgraciado? Me dijo que si quería trabajar el resto de la noche tenia que participar como una de las luchadoras—
Ella se levantó, inhalando agudamente, pues la quemadura le ardía. —Si
supongo que probablemente luzco como un esperpento ahora— Aun sin un
espejo ella sabía que su labio estaba abierto y sangrando. —¿puedes darme
un paño o algo para limpiarme?—
—Claro amiga— Hani contestó, tomando un pedazo de tela que se
encontraba sobre una percha. —Supongo que el señor sabelotodo no cree
que puedo continuar el show yo sola— La stripper apareció por detrás de
Tiffany ofreciéndole la tela humedecida.
—Que se joda. Aprovecharé para pasar este viernes por la noche en casa para relajarme. ¿Vas a estar bien verdad?—
—Auch, si estoy segura. Ella presionó la tela cautelosamente alrededor de
su labio, cuidadosamente enjugando la sangre. —No me voy a pasar pagando
todo el resto del año por una habitación de hospital solo por un labio
sangrante— Poniéndose de pie lentamente, Tiffany caminó hacia el tocador y
se dejó caer bruscamente en la silla. —Carajo. Parece que alguien me utilizó
como saco de arena—
—Oh cielos, Tiff, ¿qué te pasó en tu espalda?—
—Aterricé en un cigarrillo, creo— Ella se volvió en su asiento, estirando el
cuello para ver la quemadura ennegrecida, cubierta de ceniza. Dio un
resoplido ante lo que veía.
—Ooh eso luce repugnante—
—Creo que necesitas que alguien le eche un vistazo a esa herida— Hani
dijo.
—No. Solo me limpiare un poco en la tina de baño cuando llegue a casa. Me
limpiare muy bien todo— Ella miró en el espejo para ver la expresión de la
pelirroja. —No te preocupes. He pasado por cosas peores que esta, de
verdad— Aunque nunca antes había tenido una alucinación en medio de una
actuación, admitió para si misma. —Oye, Hani. ¿Podrías hacerme un favor?
Espérame a que termine de vestirme y acompáñame hasta el coche, ¿Lo
harías?— Ella lanzó una mirada sobre el espejo, notando la magulladura color
púrpura que se había formado alrededor de su pezón izquierdo. Otros
espejos, otras magulladuras le vinieron a la mente de viejos recuerdos
haciéndola sentir mas vulnerable. —¿Por favor? Sólo serán pocos minutos—
—Dios, realmente te asustaste, ¿verdad?— Hani preguntó, colocando
sobre la mesa su bolso. —Por supuesto que te espero y te acompañaré hasta
tu coche. ¿Dónde estas estacionada?—
—A un lado del contenedor. Sabes que aun no arreglan la lámpara—
—Por supuesto que aun no. Mientras no funcione ellos no pagaran más por la
electricidad— Metió la mano en el cubículo privado y saco las ropas de
Tiffany. —Aquí tienes amiga—
—Gracias— Ella tomó la blusa y, cuidando de no lastimar su labio herido, tiró
de ella sobre su cabeza. Después la pasó con cuidado sobre su lastimado
seno y sin rozar contra la quemadura de cigarrillo en su espalda. Hani
agradecidamente notó su apuro y la ayudó a ponerse la blusa. Tiffany se
puso sus pantalones y sus zapatos, metiendo sus calcetines en sus bolsillos.
El ruido del gentío se filtró a través de la pared, recordándole que estaba a
tan sólo unos metros de donde había sido atacada.
—¿Taecyeon sacó fuera a ese tipo?— Un silencio fue suficiente para saber la respuesta. —Por supuesto que no—
—Tiff, recuerda que el tipo está allí con todos sus amigos. Si Taecyeon lo sacará
los demás se irían también—
—Sí si, lo he oído antes— Coléricamente sacó un cigarrillo de su paquete,
trayéndolo a sus labios. —Estoy lista—
Caminaron hacia fuera por la entrada lateral y hacia donde el coche de
Tiffany estaba estacionado.
—Gracias otra vez, Hani. ¿Estas segura que no quieres que te acompañe a
tu coche?—
—No, estoy estacionada justo por aquí— Ella señaló la mini furgoneta
estacionada varios lugares atrás de la fila. —¿En cuánto tiempo crees que
puedas volver?—
—Serán algunos días antes de que la hinchazón se baje pero usando algo de
maquillaje, quién sabe. Yo te llamo— Miro hacia el club, una neblina de humo
salía por las ventanas, Tiffany sintió un nudo en su estómago ante el
pensamiento de volver otra vez. Con su mano derecha se cubrió su herido
seno. Cerró sus ojos y se apoyó contra su coche, esperando que el aire de la
noche despejara su mente.
—¿Estas segura que te sientes bien? Hani preguntó.
—Sí, lo siento. Simplemente supongo que estoy cansada— Ella abrió la
puerta del coche. —Mándame un mensaje. Y te haré saber como estoy—
Entró en el coche y esperó hasta que escuchó cerrarse la puerta del coche
de Hani para poner en marcha su propio motor y marcharse del
estacionamiento.
Tiffany manejó por la transitada avenida principal de la ciudad, mirando más
de una vez que los seguros de las puertas estuvieran puestos. No encendió la
radio, prefiriendo en su lugar, la soledad que le permitía el silencio. Su labio
le punzaba al igual que su espalda y su seno, no permitiéndole olvidar lo
sucedido hace unas horas. Aparcó dentro de un alumbrado estacionamiento
de una licorería, percatándose de que aun había tiempo antes de que
cerraran. La necesidad de buscar olvidar era más fuerte en cada minuto que
pasaba. El poco dinero que traía en efectivo le permitió comprar solo una
pequeña botella de whisky la cual abrió en ese mismo momento mientras
regresaba al coche.
—Demonios— Ella tomó otro trago, sintió el líquido quemándole a través de
su garganta. —¿Por qué carajos me pasa esto a mí?— Ella golpeó con su talón
en dirección del neumático.
—Estoy tan cansada de esto, puñeteramente cansada—
El calor de sus lágrimas se formo en sus ojos pero se rehusó a
ceder, en lugar de eso echó a andar el coche y aceleró rechinando las llantas
mientras salía del aparcamiento.
CONTINUARA....
MUCHAS GRACIAS POR SUS COMENTARIOS \ (•◡•) /
Comments