Capítulo Cuarenta y Siete

CORAZÓN DE CRISTAL (ADAPTACIÓN TAENY)

 

 

―Maldita sea,― dijo Tiffany mientras Taeyeon aparcaba el Jeep delante de casa de Michelle.

― No puedo creer que estuviera de acuerdo con esto.

 

 

 

―Podías haberlo cancelado,― dijo Taeyeon.

 

 

 

―¿Y decir qué?. ¿Lo siento y no puedo asistir a la fiesta de cumpleaños de tu hijo?.

¿Cómo va  a entenderlo Minho?,― Dijo Tiffany guardando sus gafas de sol en la guantera.

― No, no puedo hacerle esto. Tengo que ir.―

 

 

 

Agitó su cabeza y buscó la manivela de la puerta.-―Simplemente tendré que manejar esto.

 

 

 

―No olvides su regalo,― dijo Taeyeon justo cuando la puerta de la casa se abría y el sobrino

de siete años venía corriendo seguido de su hermana mayor.

 

 

 

―Tía Tiffany, tía Tiffany, ¿me has traido un regalo por mi cumpleanos?,― preguntó.

 

 

 

―Mami ha dicho que se supone que no debes preguntar por los regalos,― dijo Krystal con

su  mejor tono de reprimenda cuando los dos llegaron hasta Tiffany.― Tia Tiffany, me han

puesto una A en mi exámen.

 

 

 

―Oh, muy bien,― dijo Tiffany.― Y sí Minho, te hemos traído un regalo.

 

 

 

―¿Ves?,― dirigiéndose a Jessica.― Te dije que me traerían un regalo. Jessica cruzó

sus brazos y balbuceó.

 

 

 

―Yo no tuve un regalo en mi cumpleaños.

 

 

En esos momentos Tiffany agradeció la sugerencia de Taeyeon cuando estaban en la

tienda de juguetes.

 

 

 

―Jess,― dijo, llamando la atención de la nina.― Creo que si miras en el asiento

trasero del coche encontrarás un tradío regalo de cumpleaños.

 

 

Los ojos de Jessica se abrieron en la misma proporción que su sonrisa. ―Un regalo....

¿para mí?.

 

 

 

―Sip,― dijo Tiffany mirando por encima de la cabeza de la niña para compartir una

sonrisa con Taeyeon.― Uno para ti y otro para tu hermano.

 

 

 

Taeyeon retuvo a Thomas cuando intentaba abrir la puerta del coche.

 

 

 

―Espera, chiquillo. Yo lo hare,― dijo, moviendo cuidadosamente al niño a un lado

y abriendo la puerta.― El tuyo es el de la caja grande y plana. Yo tomare el de Krystal.

 

 

 

 

―Hey, su caja es más grande que la mia,― dijo con voz de niño mimado.

Taeyeon se arrodilló cerca de él.

 

 

 

―Pero el tuyo tiene más piezas,― dijo.― Créeme, te gustará. Ahora, no curiosees en la

bolsa hasta que hayamos entrado, ¿de acuerdo?.

 

 

 

―Bueno,― dijo, sacando su regalo del coche e inmediatamente intentando levantar la solapa

del papel en el que estaba envuelto.

 

 

 

―Muy bien,― dijo Taeyeon, quitándole el paquete sus manos.― Te diré una cosa. Tú vas a

decirle a tu madre que estamos aquí y tu tía Tiffany y yo llevaremos los regalos adentro.

 

 

 

La coloreada decoración atrapó la mirada de Tiffany cuando entraron al salón. Cintas azules

y blancas estaban colgadas cruzando el techo mientras los globos de colores brillantes se

agrupaban en las esquinas. La mesilla de café en frente del sofá estaba cubierta por papel

de regalo desgarrrado.

Michelle, que había estado sentada en la mecedora leyendo las instrucciones del nuevo video

juego de Minho, se levantó cuando entró Tiffany recibiéndola a medio camino con un abrazo.

 

 

 

―Estoy encantada de que hayas venido,― dijo la hermana mayor cogiendo el regalo de las

manos  de Tiffany y dejándolo encima de la mesita de café.

 

 

 

―No podemos quedarnos mucho tiempo,― dijo Tiffany mirando alrededor buscando a la

mujer que  intentaba evitar.― ¿Dónde está ella?.

 

 

 

 

―En la cocina, adornando la tarta,― dijo Michelle.

― No te preocupes, no va a decirte  nada.

 

 

 

 

―No estaba...― dijo Tiffany con fingida indiferencia.

 

 

 

―Quiero abrir el regalo de tía Tiffany,― dijo Minho cogiendo el regalo.

 

 

 

Michelle hizo una pausa tan solo unos segundo y lo dejó estar.

―Muy bien, pero tendrás que esperar hasta después de tu tarta y del helado para abrir

los otros regalos. Minho asintió y comenzó a abrir la bolsa donde estaban los regalos.

 

 

 

―Bueno.― La bolsa negra no fue un problema para el niño de siete años, abriéndola

para mostrarle un circuito de coches de carreras.― Oh sí, gracias tía Tiffany.

 

 

 

 

―Es de parte de Taeyeon y mia,― dijo Tiffany mientras se agachaba para recibir el abrazo

ofrecido. Minho se apartó de su cuello y se dirigió a Taeyeon.

 

 

 

―Gracias tía Taeyeon,― dijo. Tiffany intercambió una sonrisa con su amante mientras

Taeyeon  se agachaba para otro abrazo.

 

 

 

―Yo también quiero abrir mi regalo ahora,― dijo Jessica abriendo rápidamente la caja

y empujando el plastico de su interior.― Es una caja con joyas y el centro de maquillaje

de la cantante Hatsune Miku,― dijo abriendo inmediatamente la caja.― Gracias.

 

 

 

―¿Puedo yo también jugar con el mío ahora, mami?,― preguntó Minho.

 

 

 

―Primero tienes que montar el circuito de carreras,― dijo Michelle.― Y creo que algo así

debe estar en tu habitación y no aquí fuera donde cualquiera pueda tropezar. Krystal, creo

que deberías dejar el tuyo en tu habitación también.

 

 

Krystal seguía intentando abrir la caja.

 

 

―Quiero enseñárselo a la abuela primero. Hey abuela,― la llamó en voz alta.

 

 

 

―¿Qué te he dicho sobre gritar?,― dijo Michelle justo cuando su madre asomaba

por la puerta de la cocina.

 

 

 

―Abuela, mira lo que la tía Tiffany me trajo,― dijo la niña excitada alzando la caja.

 

 

 

Minho se alzó y se dirigió a ella. ―Yo tambien,― dijo.

 

 

 

Sin querer, Tiffany se encontró con los ojos de su madre, y por un momento, se encontró

incapaz de desviar la mirada de la cara de tristeza de la vieja mujer.

En esa fracción de tiempo, Tiffany recordó la mañana de unas Navidades muchos años

atrás cuando su madre le entregó felizmente un regalo. No podía recordar qué regalo era o

dónde estaba su padre o su hermana, pero sí recordó ser abrazada por su madre,

sostenida por esos brazos y por un breve instante sintiéndose especial. Ese flash de su

memoria desapareció devolviéndola a la realidad y, para su sorpresa, un sentimiento

diferente al enfado hacia la persona que le había dado la vida.

 

 

Krystal insistió en llamar la atención de su abuela, haciendo que las mujeres

rompieran el contacto visual. Tiffany miró a Taeyeon, preguntándose si su amante podía ver

la confusión en su cara. Quería marcharse, alejarse de esa mezcla de emociones

arremolinándose en su interior, pero antes de que la urgencia por huir la moviera,

Krystal se le acercó pidiéndole ayuda a ponerse los anillos y collares de su nuevo joyero.

Agradecida por el escape, siguió a su sobrina hasta su habitación.

 

 

 

 

―Parece que vamos a tener que desenmarañar esto antes de que podamos ponertelo,―

dijo Tiffany mientras miraba la pila de collares en el vestidor de Krystal.

― ¿Necesitas ayuda para hacerlo?,― preguntó de espaldas a su sobrina.

 

 

 

―No, yo puedo,― dijo Krystal dejando la caja sobre la cama y quitando las piezas

de plástico rosa. ¿Tuviste un estuche de maquillaje como este cuando eras pequeña?.

 

 

 

Tiffany continuó fijando su atención en la pila de collares enredados.

―No. Tenía un árbol de plástico en el que colgaba mis pendientes de aro, pero no recuerdo

haber tenido ningún joyero o estuche de maquillaje.

 

 

 

―Oh.― La niña de pelo rubio continuó sacando de la caja varias piezas de su

nuevo regalo.― ¿Tía Tiffany?.

 

 

 

―¿Hmm?.

 

 

 

―¿Por qué no te agrada la abuela?

 

 

 

Los dedos de Tiffany se detuvieron mientras registraba las palabras.

―¿Por qué preguntas eso?

 

 

 

 

―He escuchado a mamá y a la abuela hablando,― dijo Krystal.

― La abuela estaba llorando y diciendo que tú la odiabas.

 

 

 

 

Tiffany dejó los collares y se dio la vuelta.

―¿Qué dijo tu madre?.

 

 

 

Con el regalo olvidado por un momento, Krystal miró a su tía firmemente.

―Mami dijo que ella no creía que tú odiaras a la abuela, pero que hablaría contigo otra vez, 

y la abuela  dijo que no, porque entendía por qué la odiabas.

― La niña ladeó la cabeza, un gesto muy típico  de su madre. 

― ¿Qué te hizo la abuela para que la odies, tía Tiffany?.

 

 

 

―Um...― Tiffany se revolvió para encontrar las palabras adecuadas para evitar la pregunta.

― No creo que debieras cotillear las conversaciones de los adultos.

 

 

 

―Ella dijo que lo sentia,― dijo Krystal.― Cuando lloraba. Le dijo a mamá que lo sentía muchísimo.

 

 

 

Tiffany se volvió y continuó desliando los collares.

―Realmente has enrollado esto,― dijo intentando no pensar en lo que su sobrina le estaba contando.

 

 

 

―Una vez mi amiga Luna y yo nos peleamos porque me empujó demasiado fuerte y me caí

y me corté en la rodilla y mami dijo que porque Luna lo sentía yo tenía que perdonarla,

y lo hice, y ahora somos amigas otra vez. ¿Vas a perdonar a al abuela?.

 

 

 

Tiffany se giró para mirarla.

―No lo se,― dijo.― Lo que pasó entre tu abuela y yo es diferente, ― 

Moviéndose hacia la cama, se sentó encima y comenzó a quitarle el precinto que venía en el estuche

de maquillaje.― Las cosas entre los adultos no son sencillas como las de los niños. Ahora,

montemos esto para que podamos salir y comernos el pastel y el helado.―

Rápidamente cogió dos piezas y las unió esperando así distraer a Krystal.

Mirando el dibujo de la caja, Krystal cogió la pieza siguiente y se la pasó a Tiffany.

― Bien. ¿ves?. Habremos terminado en un momento.

 

 

 

A pesar de haber hecho que Jessica dejara el tema, Tiffany se encontró incapaz de dejar

de pensar en ello.

Sentada en el salón más tarde, miró a su madre por el rabillo del ojo lo suficientemente a menudo

para que Taeyeon se diera cuenta y le lanzara una mirada interrogativa.

Tiffany agitó su cabeza como para decir que todo iba bien y bajó la vista a su plato.

En los minutos que le siguieron, Tiffany se concentó en mirar a todas partes menos al sofá

donde estaban su hermana y su madre.

Toqueteó su helado por todo el plato hasta que no fue más que una mezcla deshecha antes

de dejar el plato sobre la mesita de café.

 

 

 

―Aquí, dame eso,― dijo Michelle alzándose sobre sus pies y cogiendo el plato.

― Minho, si has terminado el tuyo, dame el plato, lávate las manos y entonces podrás abrir

el resto de tus regalos.

 

 

―Están limpias,― protestó.

 

 

 

―No, no lo estan,― dijo Michelle en su inconfundible tono de madre.― Vamos. Krys,

las tuyas también podrían con un poco de jabón y agua.

 

 

 

―Ayudaré a limpiar,― dijo Taeyeon mientras los niños desaparecían por el pasillo.

 

 

 

Tiffany pensó en ayudar, pero sabía que Taeyeon lo tenía todo bajo control mientras la cubertería

desaparecia de encima de la mesa.

Tenía la sensación de ser observada y giró su cabeza para cazar a su madre mirándola.

La mujer mayor miró a otro lado rápidamente pero no antes de que Tiffany viera la tristeza en su cara.

Para cuando empezaba a oscurecer, Tiffany se había vuelto progresivamente más callada,

dando una o dos palabras como respuesta.

Ella y su madre continuaban esquivándose las miradas siendo descubiertas, no tanto por

Michelle y Taeyeon como la una por la la otra.

 

La tensión fue creciendo dentro de ella y Tiffany se encontró a sí misma luchando

por mantenerla bajo control.

Las preguntas que podían ser contestadas por una sola persona se repetían una y otra vez

en su cabeza. Cada vez sonaban más y más fuertes hasta que Tiffany supo que era hora de darles voz.

Tomando aire profundamente, se preparó para lo que tendría que venir y se levantó con la mirada

firme sobre su madre.

 

 

 

―Quiero hablar contigo.

 

 

La habitación se quedó en completo silencio a excepción del sonido del nuevo videojuego de Minho.

Incluso Krystal entendió el grado de magnitud del momento y miró a las adultas intensamente.

Michelle fue la primera en romper el silencio, levantándose y situándose protectoramente

entre su hermana y su madre.

 

 

 

―Tiffany, ¿puedo hablar contigo un minuto en la cocina?

 

 

 

Taeyeon se levantó y se situó cerca de Tiffany también.

―¿Estás segura?,― preguntó en voz baja.

 

 

 

Tiffany quería decir que no, que lo había reconsiderado, pero era demasiado tarde.

Reticentemente asintió.

 

 

 

―Estoy segura,― dijo.

 

 

 

―Michelle,― dijo Margaret levantando su mano.― Ayúdame a levantarme.

 

 

 

―Tal vez la cocina sea un buen lugar para charlar,― sugirió Taeyeon haciendo un gesto

con su cabeza en dirección a los niños.

 

 

 

―No creo que sea un buen momento para esto, independientemente de la habitación en la que sea,

protestó Michelle mientras ayudaba a levantarse a su madre.

 

 

 

Tensando la mandíbula para no decirle algún improperio a su hermana, cruzó el salón

como un rayo hacia la cocina,  golpeando con la palma de su mano la puerta para abrirla. 

Su enfado por la sobreprotección de Michelle hacia su madre fue rápidamente reemplazada

por los nervios al darse cuenta de lo que estaba a punto de pasar.

La puerta de la cocina fue abierta tras ella para revelar a Michelle y a Margaret.

Por detrás de Michelle, una preocupada Taeyeon miró adentro.

 

 

 

―Quiero hablar con ella a solas,― dijo cuando Michelle siguió a su madre por la cocina.

 

 

 

―Me quedo,― dijo firmemente Michelle, guiando a su madre hacia la silla más cercana.

 

 

 

―No,― dijo Tiffany,― esto es entre nosotras.― Se movió hasta el lugar más alejado

de la mesa queriendo poner la mayor distancia posible entre ella y su madre.

 

 

 

―Está bien,― dijo Margaret a su hija más mayor,― quédate con los niños.

 

 

 

Tiffany levantó los hombros casualmente ante la mirada de advertencia de su hermana contestándole

ella con otra rebelde y desafiante. Michelle iba a protestar otra vez, pero finalmente se giró

y entró en el salón. Incapaz de hacer salir las palabras, Tiffany oyó la voz de Taeyeon y luego la de Michelle

a través de la puerta cerrada. Sintiendo que el suelo se agitaba, le tomó un segundo imaginarse

que los niños andarían corriendo por el pasillo.

Hizo una nota mental para preguntarle a su amante sobre ello más tarde, entonces se giró y volvió a centrar

su atención en la mujer que tenía delante. Inhalando profundamente, levantó los ojos para encontrarse

con los de su madre, viendo la misma mirada que presenció antes.  

 

 

Las rabiosas palabras que habían  estado esperando tanto tiempo para salir,

estaban atascadas  en su garganta sin querer salir en el momento en el que  podían hacer más daño.

 

 

 

(⊙.⊙(☉̃ₒ☉)⊙.⊙)

 

 

CONTINUARA....

 

 

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Comments

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taeyeonnayeon
#1
voy a empezar a leer esto uwu
TaeNy_1
#2
Chapter 50: Fascinada ♡ enamorada de principio a fin, recién la comencé a leer y quede enganchada, muchas felicidades por plasmar esta hermosa novela ♡.
Luhana2005 #3
Chapter 50: me encanto.. recién lo leo y me encantooooooooo .. super dulces las dos.....
L_ight_ #4
Chapter 50: No sé si había comentado el final de este fic, pero como lo leí todo de nuevo entonces siento que con más razón debo hacerlo.
Realmente disfruté mucho leyéndolo, creo que fue muy acertado que ellas se sanaron a si mismas antes de comenzar una relación, creo que no es lo más sano del mundo basar tu amor a ti mismo en otra persona. Sentía tanta pena por Jessica , siempre ha sido mi favorita, tanto en la vida real como en la ficción, ayudaba a los demás a sanar pero ella misma seguía arrastrando problemas del pasado.
Gracias por compartir esto con nosotros.
papafrita76 #5
Chapter 50: Muchas gracias por subirla completa, ya tengo la vision nublada de tanto haberme leido los capitulos enteros, tambien me la termine en dos dias. Me gusto muchisimo!
audaf27 #6
Chapter 50: Me aventé la historia en dos noches !!! Me duelen los ojos pero valió la pena !!! Jaja
KrySulDay17
#7
Chapter 50: Excelente historia, no paraba de leerla
... La leí en dos días y un ratico .. Pueden creer que se me acabó la batería del teléfono a las 4 de la madruga justo leyendo el epílogo.. Y como no encontré en cargador, tuve que esperar hasta ahora para leerlo... Pero valió la espera ... Sólo hay un pensamiento que ronda mi cabeza... Me hubiera gustado leer al final también algo como Tae presumiera a Tiffany con sus amigas del softbol jeje ... en resumen fue una historia increíble
alexghastly #8
Chapter 50: estuvo de lo mejor espero que podamos leer mas historias que adaptes a taeny
LectoraLemon #9
Chapter 50: Wooo .. estuvo genial ..me gusto el final .. y tamben los momentos suculento .. creo q me tomo solo 2dias .para acabar de leerlo todo . gracias por compartir esta historia .. espero que compartas mas fics pero con hartos momentos suculentos xd xd
Saludos <3
abi-21 #10
Chapter 50: Leí la historia en 2 días y medio,ojalá fany se hubiera reconciliado con su mamá, pero bueno, fue muy linda, gracias x compartirla :D