Capitulo Veintiocho
CORAZÓN DE CRISTAL (ADAPTACIÓN TAENY)
El estacionamiento del Tom Cat Club estaba vacío cuando Tiffany llegó.
Después de un rápido vistazo por el espejo retrovisor para asegurarse de
que todo estaba tranquilo en el lugar, caminó hacia la puerta lateral y
presionó el timbre de la puerta. Con tres horas antes de la primera función,
Tiffany estaba segura que encontraría a Taecyeon en su oficina.
—¡Tiffany!—
El corpulento hombre dijo por la sorpresa cuándo abrió la
puerta.
—Hola Seung Ri. ¿Se encuentra Taecyeon?—
—Yeah, está en la barra platicando con alguien. Entra—
El musculoso hombre la invitó a entrar ondeando su mano.
—¿Y cuándo piensas regresar?—
—No estoy segura. Tengo que hablar con Taecyeon primero—
—Bueno, sé amable. Realmente ha estado de pésimo humor las últimas dos
semanas. Hyuna y Hani renunciaron y acaba de enterarse de que alguien se
está robando el licor—
—Oh genial— ella gimió.
Taecyeon se ponía muy difícil cuando las cosas iban
viento en popa. Cuando iban mal, era imposible razonar con él.
—Sólo utiliza tu encanto— Seung Ri dijo.
—Después de la semana que ha tenido, verte le alegrará el día—
—Ya lo veremos—
Tiffany dijo nerviosamente mientras se dirigía abajo al
vestíbulo.
Taecyeon no estaba en la barra sino en su oficina para cuando Tiffany lo
encontró. Su puerta estaba ligeramente entreabierta, revisando los libros
mayores del club. Bueno aquí voy.
—¿Taecyeon?—
Ella llamó, tocando ligeramente la puerta.
—Tiffany, qué sorpresa tan agradable—
él dijo, señalando hacia una silla.
— Entra y toma asiento. Esperaba que vinieras.
Te llamé un par de veces pero
nunca me devolviste las llamadas.
Comenzaba a pensar que nunca te veríamos otra vez—
—Te dije que estaría de regreso después de que mi labio sanara— dijo
mientras tomaba asiento.
—Pues luces genial. Tal vez con un kilito o dos de más pero puedes bajarlos
sin ningún problema, estoy seguro. Después de todo, no se pueden esconder
debajo de una tanga, ¿verdad?—
—Um, no supongo que no. Taecyeon, acerca de regresar a trabajar …—
—Oh diablos, no tienes idea de lo difícil que ha sido esto últimamente—
él continuó, sacando un cigarrillo de su paquete y prendiéndolo. —Primero Hyuna
me dijo que su novio no la dejaría trabajar más y luego Hani tuvo uno de
sus pequeños desplantes y renunció. Y por eso te digo, eres un regalo
enviado del cielo—
Oh genial. Ya puedes parar de hablar Taecyeon. Decidiendo que si dejaba que
Taecyeon continuara hablando la tendría en el escenario en diez minutos, Tiffany
aspiró profundamente y practicó las palabras que había ensayado
cuidadosamente en su mente una vez más.
—Es algo tarde pero creo que te puedo dar esta noche una presentación
o dos—
—De hecho, de eso es de lo que quiero hablar contigo—
—Bien ¿cómo qué? ¿Viniste para decirme que ya estabas lista para regresar
a trabajar o no?—
La amabilidad que él había mostrado cuando ella entró a
su oficina iba desapareciendo rápidamente.
—No estoy segura si quiero hacer el show más—
—¿No estás segura? ¿De qué diablos estás hablando?—
Taecyeon se inclinó hacia adelante,
haciendo más pequeño el espacio entre los dos.
—¿Y qué es lo que vas a hacer?—
—¿Qué tal de camarera? ¿O incluso ayudando detrás de la barra?—
—Los hombres no pagan buen dinero para ver tu trasero detrás de la barra,
pagan por verte arriba en el escenario desnudándote para ellos—
—Bien, tal vez estoy cansada de desnudarme para ellos, tal vez quiero hacer
algo más—
—Tiffany Tiffany Tiffany— dijo en el tono más condescendiente que ella
alguna vez le había escuchado. —Mira, si estás tratando de presionarme
para que te dé más dinero no va a surtir efecto—
—No se trata de dinero—
—¿Bien, entonces de qué se trata todo esto?—
El gerente preguntó coléricamente.
—No necesito otra camarera u otra bartender. Lo que
necesito y para lo que te contraté es para que pongas tu trasero sobre el
escenario y muevas ese coño a quien quiera colocarte un gran billete,
¿lo entiendes?—
—Sí, lo entiendo, Taecyeon—
ella contestó tan coléricamente como él.
—Pero tú no eres el que esta allá arriba.
No tienes que soportar a todos esos estudiantes y
hombres tratando de tocar tu cuerpo.
Estoy harta de eso—
—¿Entonces qué carajos estas haciendo aquí, huh? ¿Encontraste un nuevo
novio o algo así y te esta presionando con esto?—
Taecyeon sonrió, pensando que estaba en lo cierto.
—Te voy a decir una cosa. Le puedes decir a tu novio que
estás sirviendo mesas si eso te hace sentir mejor—
—No tengo novio. No es por eso que estoy haciendo esto—
Tiffany insistió, prendiendo un cigarrillo.
—Sólo estoy cansada de desnudarme—
Taecyeon dejó salir un largo suspiro y se reclinó en su silla.
—Cuando viniste aquí por primera vez, no tenías ni un maldito centavo ni un nombre.
Incluso no tenías un coche—
Él negó con la cabeza.
—No lo sé. Sólo estoy tratando de ayudarte.
Tienes suerte de tener un trabajo como este.
¿Sabes a cuántas
mujeres les encantaría tener la oportunidad de ser la estrella del show?—
Con un suspiro fuerte, Taecyeon abrió su gaveta del escritorio y sacó una carpeta
de papel manila. —Iba a guardar esto para más tarde pero desde que
pediste el permiso de ausentarte no hubo otra elección...¿recuerdas que
quería hablar contigo después del show aquella noche?—
—¿Sí?—
—Iba a ofrecerte la oportunidad de hacer dinero de verdad. No dinero de
uno o cinco que ganas aquí, sino de treintas y cincuentas—
Sólo hay una manera de ganar ese tipo de dinero, Tiffany pensó para sus
adentros.
—No tengo planes de trabajar aquí para siempre, estoy en tratos con una
empresa grande en Nueva York. Tengo este otro trabajo funcionando y
estaba planeando en darte a ti una oportunidad de hacer dinero de verdad
con esto—
—Taecyeon, tú sabes que yo no...—
—Relájate, bebé. Estoy hablando de algunas fiestas privadas, no de estar
parada en las esquinas. Y oye, si quieres ganar algo extra yo no me meto en
eso, yo estaré conforme siempre y cuando el cliente quede satisfecho—
Sintió que las paredes comenzaron a acercarse y Tiffany rápidamente volteó
su cabeza para ver que la puerta seguía entreabierta.
Sabiendo que escapar
era fácil, se obligó a permanecer en su asiento
. —No puedo hacer eso Taecyeon.
Tú sabes cómo resultan al final todas esas cosas y no caeré en viejos trucos
sólo por ti—
—Bebé, no estamos hablando de trucos, simplemente de algunas fiestas
privadas. Estás haciendo esto muy grande— Regresó la carpeta de nuevo a
su escritorio. —Pero si quieres desperdiciar el resto de tu vida trabajando
en el club, adelante. Seis meses a partir de ahora y podré renunciar a este
lugar y ser un hombre de negocios por mi cuenta. Si quieres unirte a los
triunfadores eres bienvenida pero no creas ni por un momento que vas a
hacer lo que eres aquí—
Taecyeon se puso de pie, su metro ochenta elevándose
desde su posición.
—Así que, tú tienes la última palabra cariño. Mete tu
trasero en un traje y sal a trabajar o jódete en las calles.
La elección es tuya—
Ahora la oficina le parecía definitivamente muy pequeña para su comodidad.
Tiffany había esperado regresar y sólo trabajar medio tiempo si no podía
conseguir otro trabajo pero Taecyeon dejó claro que esa no era una opción.
También sabía que si regresaba a trabajar con Taecyeon nunca la dejaría en paz
hasta que estuviera trabajando en sus fiestas privadas, entreteniendo a
hombres de negocios.
Pues bien Taeyeon, creo que tú deseo se va a cumplir.
— Sólo dame mi ultimo cheque y me iré de aquí—
—Debí haber sabido que tomarías esa estúpida elección—
Taecyeon dijo, caminando hasta el archivero.
—No vas a encontrar a nadie que te pague lo
que yo te pago por mover esas tetas. No puedo creer que desaproveches
esta oportunidad—
Sacó un sobre del archivero y lo tiró sobre el escritorio.
—Y ni pienses que te voy a dar una carta de recomendación—
—No te preocupes, no la necesito— Tiffany se levantó y tomó el sobre que
contenía su último cheque. Cuando se dio la vuelta, su cara se encontró
contra el pecho del intimidante gerente.
—¿Sabes? de todas las chicas que he visto ir y venir de este lugar tú fuiste
la única con la que pude haber hecho algo realmente bueno, pero siempre te
creíste superior, ¿no es así? Mira, pero no toques ¿verdad Tiffany?— Él se
acercó aún más, obligándola a dar un paso atrás hasta que sintió la dureza
del escritorio de madera detrás de ella. —Alguien te debería haber domado
hace mucho tiempo y enseñado buenos modales—
—Déjame ir, Taecyeon—
ella dijo, intentando caminar hacia un lado. El molesto
hombre rápidamente se interpuso en su camino.
—Tal vez nunca tuviste a un hombre que te enseñara como comportarte,
¿no es así?—
—Taecyeon, por favor, sólo déjame ir— El corazón del Tiffany latía furiosamente
en su pecho.
—Hey Taecyeon— Seung Ri empujó la puerta abriéndola completamente.
—El tipo de la entrega exige el pago antes de que baje la carga.
Algo sobre nuestra cuenta que ya era demasiado alta.
Lo siento, no sabía que estabas ocupado—
—Ya iba de salida—
Tiffany dijo, moviendo a Taecyeon para abrirse paso y
empujando prácticamente a Seung Ri por su prisa de escapar. Sintió un gran
alivio cuando llegó al vestíbulo que daba a la puerta lateral.
¿Cree que soy una estúpida o algo por el estilo?
De ninguna maldita manera voy a volver a
trabajar para él, jamás. Fui una idiota al pensar que él haría algo para
intentar ayudarme. Empujó la puerta de emergencia y fue recibida por el
sombrío estacionamiento. Llegando a su coche, Tiffany se dio cuenta que sus
manos temblaban mientras intentaba meter la llave al cerrojo. No ayudaba
mucho que estuviera constantemente volteando hacia la puerta, temiendo
que Taecyeon saliera en cualquier momento. Para cuando ya estuvo dentro de su
coche, Tiffany sintió lágrimas cayendo por sus mejillas que no podía explicar.
Tengo que largarme de aquí. Tengo que llegar a casa. No molestándose en
limpiarse las lágrimas, Tiffany encendió el coche y se fue rápidamente del
estacionamiento.
* * *
El departamento estaba oscuro cuando llego Tiffany, excepto por la bombilla
que iluminaba la puerta principal.
Dio una rápida mirada y vio que no se encontraba el Jeep de Taeyeon
. Me pregunto a dónde habrá ido, Tiffany pensó
mientras caminaba por el pequeño camino hacia la puerta.
Lanzando sus llaves sobre la mesa, Tiffany caminó hacia la cocina, buscando
en la oscuridad a tientas el apagador. Mirando la puerta del refrigerador,
frunció el ceño cuando no vio ninguna nota para ella.
—Probablemente estará de regreso en un momento—
dijo para el cuarto vacío.
¿Qué dijo que quería para la cena?
Alguna clase de pez. Arrugando su nariz ante el pensamiento,
Tiffany abrió el congelador y sacó una pizza congelada.
Qué diablos, al menos es comestible.
Algunos minutos más tarde la pizza estaba en el horno
y Tiffany estaba en el sofá. Con el control remoto de la televisión en la
mano, comenzó a pasar los canales. Aburrido, sin interés, aburrido, oh Dios,
no los Waltons. No, no, naw, Oh por favor, eso es tan falso.
¿Quién diantres va a creer que dos tipos pueden vencer al
infierno salir de allí y seguir de pie?
Sesenta canales y no hay nada interesante. Dejándolo en un show de
juegos, lanzó el control remoto a la mesita de café y se miró su reloj de
pulsera.
¿Dónde diablos estás?
Pensé que ibas a quedarte en casa esta noche.
Dos horas más tarde la pizza se había terminado y Tiffany se encontró
sentada en la silenciosa sala de estar mirando el reloj de la pared. La
televisión había sido apagada para poner la radio, pero tampoco resultó muy
entretenido y fue apagado también.
¿Vamos Taeyeon, dónde estás?
Su pregunta fue contestada cuando escuchó el sonido de una llave siendo
metida en el cerrojo de la puerta principal. Tiffany se levantó de un salto y
abrió la puerta.
—¿Dónde diablos has estado?— Tiffany exigió.
—Hola. No esperaba que estuvieras en casa todavía— Taeyeon dijo, sus brazos
llenos de bolsas plásticas blancas de la tienda de comestibles.
—Creí que debería comprar algunas cosas. Casi ya no teníamos nada—
Tiffany siguió a su compañera hasta la cocina.
—¿Cuánto tiempo te puede tomar eso? He estado en casa desde las siete—
Taeyeon colocó las bolsas sobre el mostrador y comenzó a guardar los
abarrotes en la alacena.
—Voy al centro comercial que está cerca de la interestatal.
Tienen los mejores precios, por eso usualmente está lleno de gente.
Me tomó casi media hora sólo para llegar a la línea de cajas—
Taeyeon miró con atención en el bolso.
—Espero que te gusten las naranjas. Estaban
de oferta, así que compré dos bolsas—
—Olvida las naranjas por un minuto—
Tiffany dijo.
—¿No me pudiste haber dejado una nota? No tenía ni idea de dónde estabas—
Tomando la jarra de aceitunas, abrió el refrigerador y
descuidadamente las lanzó en el estante.
—A mí me estás jodiendo de que me asegure de dejarte saber a qué hora
vendré a casa ¿pero tú no puedes tomarte dos segundos para dejarme una
nota?—
—Lo siento, pero no pensé que estarías en casa hasta más tarde. Dijiste que
irías al Tom Cat Club y supuse que como no llegaste a las seis ibas a llegar
más tarde— Taeyeon dijo, doblando pulcramente las bolsas vacías.
—Sí bueno, he estado aquí mirando las paredes por lo menos dos horas
preguntándome dónde diablos estabas. Dame eso—
Tomando las bolsas de las naranjas, se volvió caminando hacia el refrigerador.
—Estarás feliz de saber que ya no trabajaré más en el Tom Cat—
dijo Tiffany, empujando las naranjas dentro de las gavetas de abajo.
—Sí, estoy feliz de escuchar eso y cuidado con esas. Quiero naranjas, no
jugo de naranja—
—Tuve un día pésimo en el trabajo y juro que si un retrasado más insiste en
poner su maldita música de rap, le voy a empujar esa maldita gaveta del
refrigerador en la garganta.
Luego me voy a ver a Taecyeon y se comporta como
un verdadero imbécil
entonces vengo a casa
y tú no estás por ningún lado—
Tiffany le quitó de un tirón la mantequilla de la mano a Taeyeon.
Para molestia de Tiffany,
su compañera sonreía burlonamente.
—¿Qué demonios es tan gracioso?—
—Es agradable saber que te preocupas—
Taeyeon dijo, entregándole la botella de leche.
—¿Ya comiste?—
—Hice una pizza pero sabía más a la caja en la que venía. ¿Y tú?—
—Todavía no. Es muy tarde ahora. Sólo comeré un bocadillo—
—Pensé que ibas a preparar un pescado y arroz o algo parecido—
—Robalo y arroz. Lo haré mañana por la noche. El pescado se puede guardar —
Taeyeon entregó los últimos abarrotes y separó las bolsas.
—Así es que, dime qué pasó en el Tom Cat—
—Oh Taecyeon se comportó como un cabrón. Lo jodió. Odiaba trabajar para él,
de cualquier manera. Tiene demasiada mala fama— Tiffany metió la lata de
sopa en la alacena antes de dirigirse hacia la puerta corrediza.
—Voy a salir a fumar—
El otoño estaba definitivamente en camino.
La temperatura estaba descendiendo rápidamente,
haciendo de las tardes usualmente templadas algo pasado.
Un particular viento frío, provocó a Tiffany que temblara y tuvo
que ahuecar su mano delante del encendedor para que no se apagara la flama
antes de prender su cigarrillo. Estaré bien jodida si salgo aquí en el invierno.
Supongo que tendré que hacerlo en mi habitación, si quiero fumar algo de
ahora en adelante.
Ah maldición, qué día.
Sentándose bruscamente en la silla
plástica, levantó sus pies hacia arriba del barandal de hierro, cruzando sus
tobillos y apoyando sólo las dos patas traseras sobre la cubierta. Estaba
demasiado oscuro como para ver algo excepto las sombras oscuras
provocadas por la luz de la cocina.
Tiffany aprovechó la oscuridad para meditar sobre los acontecimientos del día.
Mañana terminaremos el séptimo piso luego no sé qué me pondrá a hacer Donghae.
Carajo,
¿qué pasara si ya no me necesita?
Naw, él tendrá algo.
Él sabe que necesito el trabajo y siempre me sonríe cuando me ve.
Encontrará alguna otra cosa que yo pueda hacer.
Volteo la cabeza ante el sonido del corrimiento de la puerta,
Tiffany observó a Taeyeon salir hacia la cubierta.
—¿Te importaría algo de compañía?—
Taeyeon se sentó sin esperar respuesta.
—¿Estás segura que no quieres algo más de cenar?—
—Naw, estoy bien así. Realmente, no estoy hambrienta de cualquier manera —
Tiffany levantó su mano libre y frotó su brazo superior.
—Diablos, se está poniendo frío aquí afuera—
—Eso es lo que ocurre cuando vives en el noroeste.
El verano se va, el otoño llega y antes de que te des cuenta
la nieve te llega hasta las caderas—
—Oh, no menciones la nieve. Esa es la última cosa en que quiero pensar. Ese
oxidado coche mío, no me da prácticamente nada de calor. Puedo dejar la
calefacción encendida media hora en la mañana y no lograría ni despejar el
parabrisas entero—
Tiffany buscó en la oscuridad, sintiendo el cenicero que estaba en la mesa.
— Supongo que no puedo pedir mucho por quinientos dólares.
Tengo suerte de que se mueva—
—Jessica compro la 'cosa' por quinientos dólares también—
dijo Taeyeon.
—Fue su proyecto alrededor de un año.
Cada día se la pasaba jugando a ser Señorita Mecánica.
Puedo pensar en cerca de doce o más coches
interesantes para restaurar que esa monstruosidad anaranjada—
—¿Debo tomar eso como que no te agrada esa calabaza
cuadrada con ruedas?—
—Es más que sólo el coche. Me he acostumbrado a eso ya, pero cuando
recién lo compró tuvimos problemas, Jessica usaba el fregadero de la cocina
para limpiar sus partes del motor y las herramientas no mejoraban la
situación—
—¿Alguna vez me contarás qué pasó entre ustedes dos o va a
permanecer como un oscuro secreto?—
Tiffany preguntó, retirando sus pies del barandal
de hierro y poniéndose derecha en su asiento. Su curiosidad era demasiada
y desde que Taeyeon lo había mencionado no pensaba dejar pasar ese tema.
—Ciertamente no es un secreto pero no es algo de lo que me gusta hablar—
Taeyeon dijo.
—¿Terminaste ya tu cigarrillo? Preferiría hablar adentro en un
lugar más agradable y caliente—
Después de una visita rápida al baño, Taeyeon y Tiffany se sentaron en los
lados opuestos del sofá, ambas usando el brazo del sofá como respaldo.
— Ok, ¿qué fue lo que pasó?— Tiffany preguntó con urgencia.
—Pues bien...—
Taeyeon se restregó la cara con sus manos, tomándose algunos
segundos para enfocar sus pensamientos.
—Tienes que entender que eso pasó hace cuatro años y medio.
Para ambas, era nuestra primera relación larga y seria y
pensábamos que estaríamos juntas pasara lo que pasara.
Acababa de lanzar mi tercer libro y lo estaba haciendo bien en el círculo
lésbico. Incluso se publicaron algunos escritos míos en las revistas
principales de lesbianas. Obtenía un gran número de correos de fans y dejé
que mi nueva fama se interpusiera en mi relación.
El rompimiento fue mi culpa, completamente—
Taeyeon apartó la mirada.
—¿Qué es lo que hiciste?
La Doc parece que es de las que perdonan cualquier cosa—
—Jessica es una mujer muy misericordiosa y comprensiva pero no soportó que
traicionara su confianza y eso fue lo que hice—
Taeyeon contempló a Tiffany.
—Esto no es algo fácil de contar para mí. Amé a Jessica muchísimo y todavía
lo hago. Si pudiera regresar el tiempo y cambiar lo que pasó, lo haría en un
segundo—
La cara de Taeyeon reflejó la culpabilidad que sentía en su corazón.
—Pero el tiempo no es algo que yo pueda ser capaz de cambiar y una vez que
la confianza se destroza no puede ser restaurada—
—No lo entiendo—
Tiffany dijo.
—Tú y Jessica parecen ser de ese tipo de
personas que tienen esa conexión especial de sentimientos.
¿Ustedes no trabajaron duro para solucionar las cosas y superarlo?—
—Aparentemente, no— la escritora dijo tristemente. —Intentamos por
alrededor de seis meses, pero simplemente no pudimos dejarlo atrás. Jessica
esperó hasta después de la Navidad para finalmente
tomar la decisión y mudarse—
Taeyeon negó con la cabeza tristemente.
—Ya estaba bastante
acabado de cualquier manera. Jessica pasaba las noches en la habitación de
invitados para ese entonces—
—Joder, en verdad la cagaste—
—La infidelidad hace eso—
Taeyeon dijo.
—Tuve un desliz con una fan mientras
estaba en Colorado en un festival de escritoras lesbianas—
—¿Y pensaste que la Doc no lo descubriría?—
—No planeé que pasara. Bueno, supongo que en mi interior, tal vez lo hice.
Sabía que Gyuri estaba interesada en mí, ella me había dejado claro más de
una vez que no le importaba que yo tuviera pareja. Sabía que ella iba a estar
allí y no le dije una palabra a Jessica sobre ella—
—Así que cuando el gato no está en casa los ratones hacen fiesta—
—No fue así—
Taeyeon protestó.
—Me sobraron oportunidades antes de estar
con otras mujeres y nunca acepté ninguna oferta—
La escritora se reclinó y pasó sus dedos por su sedoso cabello
. —Esto te va a sonar un poco tonto, pero
me deje conquistar por todas las atenciones y adulaciones que Gyuri me daba.
Trabajé por un año y medio en Los Misterios del Rayo Lunar y ahora estaba
siendo recompensada por todo ese duro trabajo. Estaba en las listas de los
libros más recomendables y cuando estuve en esa convención me sentí como
una celebridad. Eso nunca me había ocurrido antes. Para cuando llegue al
hotel Gyuri estaba a mi lado, sirviéndome bebidas, sentándose a un lado de mi
en cada taller, siguiéndome como un perrito—
—Suena más a una zorra que a un perrito— dijo Tiffany.
—Así que ella quería a la gran escritora y lo logró, ¿hmm?—
—No le abrí la puerta de mi hotel y le quité toda la ropa. Estuvimos allí por
cinco días y no pasó nada hasta la última noche—
—¿Y cómo lo descubrió la Doc? ¿Fue tu conciencia culpable?—
—No. Eso es probablemente lo que le dolió más. Ella se enteró por
accidente. Después de que llegué a casa de la convención, Gyuri no dejaba de
enviarme mails. Le dije que sólo había sido cosa de una vez y que no pasaría
de nuevo, que estaba enamorada de Jessica, y todo eso. Algunas veces, tenía
más de cuatro mails de ella en un día. Finalmente dejé de contestarlos
esperando que entendiera el mensaje—
—¿Y no lo entendió, ¿verdad?—
—Oh, sí lo entendió bien. Gyuri se enojó cuando no contesté sus mails y
comenzó a llamar por teléfono aquí. Incluso llamé a la compañía de teléfono
para cambiar mi número, pero antes de que ellos pudieran hacerlo Gyuri había
llamado mientras estaba fuera y dejó un mensaje muy detallado de lo que
había pasado en Colorado en el contestador. Jessica llegó a casa antes que yo —
—Oh, cielos—
Tiffany dijo, sacudiendo su cabeza.
—Realmente la cagaste y bien—
—Con toda seguridad lo hice, aunque no usaría esas mismas palabras para
describirlo—
—Por supuesto que no, Mary Poppins pero eso fue lo que hiciste—
—Sí, así es. Lo jodí todo horriblemente. Debí haber sabido que algo pasaba
cuando llegué a casa y de lo único que quería hablar Jessica era acerca de la
convención. Había pasado ya un mes desde eso y no entendía por qué ahora
quería saberlo.
—Así que pretendiste que nada había pasado, ¿verdad?—
—Exactamente. Entonces Jessica puso el mensaje de la máquina y yo sólo
quería morirme. Después de mentirle no había manera de poder minimizar el
daño que había causado el mensaje. Creo que después de que Jessica pasó
todo su tiempo libre trabajando en la 'cosa' y yo me la pasé en el dormitorio
escribiendo, nos distanciamos y ya no nos íbamos a la cama al mismo tiempo —
Taeyeon apartó la mirada tristemente y se limpió las lágrimas.
—Pero la noche en que Jessica pasó la noche
en la habitación de invitados en lugar de
venir a la cama conmigo, entonces supe que se había terminado—
—Eso realmente apesta—
Tiffany dijo quedamente.
—No sé qué decir—
—Realmente, nunca había hablado de esto con nadie. Heechul y Donghae
supieron que tuvimos problemas pero ellos marcaron una línea para no
meterse e involucrarse. Aun ahora, Heechul sólo sabe algunos detalles de lo
que sucedió—
Taeyeon negó con la cabeza.
—Pero supongo que eso ya es una
cosa que quedó en el pasado. Vivo aquí y Jessica vive en otro lado. Supongo
que todo se solucionó de la mejor manera posible. Aún estamos muy unidas
como puedes ver—
—¿Quieres que regrese?—
Tiffany preguntó, necesitando satisfacer su curiosidad.
—Lo intenté por un tiempo después de que se mudó pero ahora creo que las
cosas están mejor de esta manera. Creo que la soltería me sienta bien— La
escritora se recargó, hundiéndose más en los cojines del sofá.
—Al menos eso es lo que mi lista de citas me dice—
—Yeah, tampoco veo grandes romances en mi futuro—
Tiffany se lamentó.
— ¿Recuerdas esos cubos de colores cuando éramos pequeñas? ¿Los que tenían
diferentes colores de cada lado y que tenías que colocar los mismos colores
en un solo lado?—
—El cubo de Rubik— dijo Taeyeon. —Sí, los recuerdo—
—Algunas veces me siento como uno. Como si estuviera toda enredada y
nunca volveré a estar en orden otra vez— Una sonrisa traviesa apareció en
sus labios. —Solía desarmar el cubo en pedazos y poner los colores
correctamente—
—Yo compré el libro de como armar el cubo— Taeyeon admitió.
—Apuesto también que se lo mostraste a todos tus amigos—
—¿Yo?— Taeyeon fingió inocencia.
—No necesite la aprobación de nadie—
La cara inocente apenas duró unos segundos antes
de que se convirtiera en una
sonrisa.
—Todos los que tenían uno y no lo podían armar me lo traían a mí.
Podía armar esos y los de la serpiente también—
—Imagínate. Mis amigos me buscaban por los cigarrillos—
Tiffany dijo con orgullo.
—Michelle me enseñó como obtenerlos. En el boliche tenían una máquina
de cigarros en la misma habitación que los videojuegos. Compraba un
paquete por tres dólares y se los daba a mis amigos a veinticinco centavos
por cigarrillo. De esa manera Michelle yo teníamos dinero para gastar—
—Ah, tú eras ese tipo de niña del que mi madre me advirtió que no me
juntara—
Taeyeon dijo con una sonrisa.
—Ella pensaba que manteniéndome
alejada de todo lo malo llegaría a ser una correcta y estirada esposa militar
como ella. Su mejor opción para tener nietos y resulté ser una escritora de
novelas de misterio lesbiana con ninguna intención de ser madre—
—Estoy segura que el álbum de fotos era abierto en las reuniones de
madres, ¿no es así?—
Tiffany dijo con una sonrisa sardónica. Se enderezó
fingiendo abrir un álbum.
—Aquí está tu madre mostrando las fotos de tu
graduación del bachillerato—
La rubia fingió volver la página. —Aquí estás
graduándote de la universidad. Oh, qué orgullo. Inteligencia y belleza.
Apuesto que ella estaba pensando en las fotos sobre tu boda en las
siguientes páginas—
—Y hasta en el color de liguero y el orden de las canciones—
Taeyeon afirmó,
asumiendo la misma posición y abriendo un álbum imaginario de ella.
—Tenía todo planeado por años. Lo único que no predijo,
fue el joven chico militar
elegante para casarse conmigo. Lo mejor que pudo obtener fue una
ceremonia de bendición que Jessica y yo tuvimos aquí en el jardín trasero y
creo que estaba molesta porque no la dejé planear con quién me iba a
comprometer. Ella vino a la ceremonia pero no tomó fotos. Debe haberse
quejado de mis centros de mesa que no estaban simétricamente colocados—
—Yeah, ¿No es horrible cómo no estamos de acuerdo con nuestras madres? —
Tiffany preguntó, pasando la página imaginaria. —
La mía ni siquiera se graduó del bachillerato.
Me imagino lo que ella pondría en el mío —
Tiffany cambió de posición ligeramente
y fingió ser su madre abriendo un álbum.
— Oh mira, aquí están mi Michelle y Tiffany con el oficial de policía
inmediatamente después de que fueron atrapadas robando dulces de la
farmacia de Coulson. Oh, y aquí están mis pequeños Yoobinitos con otro
agradable oficial de policía después de que tenían prohibido entrar a otra
tienda por robar—
—Por lo menos eras constante— Taeyeon bromeó.
—Yeah, probablemente creyó que estaríamos
presas para cuando fuéramos adultas—
Tiffany dijo con un tono de amargura en su voz.
—En la cárcel o viviendo con un borracho
y con un par de niños como ella—
—Eso es lo más maravilloso de ser una adulta— Taeyeon dijo quedamente.
—No tenemos que darnos la gran vida, o vivir mal según sea el caso,
según las expectativas de nuestros padres.
Les guste o no, estaremos en desacuerdo
con nuestras madres ya sea en una cosa u otra. Mírame, probablemente no
este en la misma posición que tú, pero ciertamente no soy una devota esposa
de un militar como mi madre quería. ¿Crees que estaría orgullosa por
presumirme con sus amistades?—
Taeyeon negó con la cabeza.
—Créeme, Mamá habla de la graduación de Jiwoong
y a cual universidad irá pero ella evita
mencionarme a mí ante sus amigos—
—¿Por qué? Es decir, tú tienes una licenciatura. Y eres una escritora y todo
eso—
—Una escritora de novelas lesbianas de misterio—
Taeyeon aclaró.
—Si ella menciona que soy una escritora, ellos querrán ir a comprar mis libros y eso
es la ultima cosa que ella quiere que pase. Tienes que recordar que mis
padres son republicanos. Ellos todavía son de los que te dicen no preguntes,
esa es la regla—
—Pero la vi aquí ese día. Ella parecía feliz contigo—
—Oh, lo es la mayor parte—
Taeyeon dijo.
—Simplemente, hay ciertas cosas de
mi vida que a ella no le gustan, mi ualidad es la número uno por supuesto.
Pero no es sólo eso. A mamá le gusta el teatro, a mí no. A ella le gustan los
recorridos largos y aburridos por los museos y galerías de arte. Yo prefiero
ir a los bolos o jugar softbol. No soy la hija que ella imaginó que sería y eso
no es siempre tan fácil para un padre de manejar. Hubo un tiempo, que ella
encontraba cualquier excusa para no venir cuando Jessica y yo estábamos
juntas, pero eso fue hace mucho tiempo. Pero ya lo ha superado y me ha
aceptado como soy, con diferencias y todo lo demás—
—Debe ser agradable—
dijo Tiffany, moviéndose en una posición más
confortable en el sofá.
—No creo que mi madre pudiera aceptarme—
Pasando sus dedos por su pelo rubio rápidamente, agregó.
—¿Sabes algo? Es agradable saber que tu vida
tampoco es tan perfecta —
Taeyeon rió. —Ni mucho menos, Tiffany.
Tengo problemas como todos, sólo que
yo tuve un escenario diferente. No somos tan diferentes—
—Como la noche y el día, tú eres una maniática de la limpieza—
—Tienes toda la razón en eso, chimenea con patas—,
la escritora le regresó la broma.
—Pero creo que me quedo contigo, de cualquier manera—
El comentario le ganó a Taeyeon una sonrisa completa de su compañera.
—Ahora habrá algo que me gusta ver—
—Yeah bueno no te acostumbres—
Tiffany gruñó en broma.
—No quiero que te la pases a mi alrededor y arruines mi reputación—
Taeyeon tomó el control remoto de la mesita de café y encendió la televisión.
—Creo que hay un juego de basquetbol esta noche. ¿Te gusta el baloncesto
universitario de mujeres?—
—No soy aficionada de ningún deporte pero creo que si lo veo podría verlo
de vez en cuando— dijo Tiffany, observando los canales que iba pasando
Taeyeon al presionar repetidamente el botón. Cuando la revoltura de imágenes
se detuvo, ya estaba el juego.
—Voy por algo de beber. ¿Quieres algo?—
Taeyeon preguntó mientras se levantaba.
—Cerveza pero creo que ya no tengo. ¿Tienes algún refresco de cola?—
—Acabo de comprar algunos. ¿Lo quieres solo o lo quieres para preparar tu
bebida?—
Tiffany brincó fuera del sofá y se dirigió hacia las escaleras.
—Me gustan mis bebidas con algo fuerte—
ella dijo.
—Solo tráeme un vaso, me encargaré de mezclarlo—
Mientras Tiffany estaba arriba, Taeyeon fue a la cocina. ¿Cuánto puede beber
a esta hora? No más de un par de bebidas, estoy segura. Tiene que trabajar
en la mañana. Canturreando una melodía para a sí misma, Taeyeon abrió la
alacena y saco dos vasos.
Así que estabas preocupada por mí, ¿hmm?
Apuesto que es algo que no habías hecho en mucho tiempo.
Taeyeon estaba segura de que los muros que Tiffany se habían levantado,
se estaban desmoronando rápidamente.
Cuando no tenía la intención de revelar las
razones que había detrás de su rompimiento con Jessica,
Taeyeon se dio cuenta que era importante para ella ser capaz
de revelarle ese secreto a Tiffany si
es que quería que su compañera continuara compartiendo sus cosas
personales.
Un vaso colorido brillante, casi escondido en la parte trasera de
la alacena capto su atención. Me había olvidado completamente de este,
pensó mientras lo sacaba y lo miraba detenidamente.
Perfecto.
Esto tiene que hacerla sonreír.
Retirando el vaso que ella originalmente había escogido
para Tiffany, Taeyeon llenó ambos vasos con hielo y acababa de abrir la soda
cuando su compañera bajo las escaleras.
—Lo siento, me tomó un minuto para encontrarlo— la rubia dijo, entrando en
la cocina y destornillando la parte superior de su botella. El olor conocido
que notó, le dijo a Taeyeon la verdadera razón de por qué se había tardado
tanto tiempo.
—No hay problema. Estoy sorprendida de que puedas encontrar cualquier
cosa en esa área de desastre. Te diste un par de golpes de marihuana
cuando estabas arriba, ¿verdad?
Un día de estos, no necesitaras de eso para sentirte protegida.
Yo no te lastimaré.
Así que,
¿qué clase de bebida va a ser esa?
¿Un poco de sabor de grano o es un licor asesino que tenías
debajo de la mesa?—
Tiffany rió y comenzó a echar el whisky en el vaso.
—Ésta es una buena
manera de terminar el día, recostarse y tomar una bebida relajante—
—Oh, ¿tres partes de whisky y una parte de soda?—
—No te olvides el hielo, eso tiene que contar también— Tiffany dijo.
—Sí, tienes razón. Tres partes de Whisky, una parte soda, un parte hielo.
¿Mejor?—
—Ahora lo entendiste. En realidad Tiffany sólo vertió el equivalente de un
trago de licor en su bebida, dándole apenas un color oscuro por el refresco
de cola. Taeyeon se preguntó si la bebida habría sido más fuerte si no hubiera
bromeado con Tiffany pero decidió que eso no tenía importancia. Iban a
descansar sobre el sofá y observar un emocionante juego de baloncesto
juntas.
—Lindo vaso—
—¿Te gusta?—
—Es bonito. Tiffany sostuvo en alto el vaso amarillo y miró las palabras
brillantemente coloridas proclamando que ella debería sonreír porque
alguien la quería. —Cursi, pero bonito—
—Bueno, pues es verdad—
Taeyeon dijo, tomando la soda.
—Te guste o no te guste,
hay personas que te quieren y se preocupan por ti—
—Uh huh— Tiffany dijo dudosamente, tomando el vaso de Taeyeon.
—Llevaré estos a la sala—
—Asegúrate de usar un posavasos—
Tiffany fingió estar en shock.
—Ni en sueños se me hubiera olvidado eso—
ella dijo.
—Sí claro, te creo—
dijo Taeyeon.
—Te creo tanto como si me dijeras que
tienes un pantano en venta en la Florida—
—Y barato también—
Tiffany contestó.
—Te haré una oferta que no podrás
rehusar—
Una hora más tarde, los dos vasos vacíos yacían en posavasos sobre la
mesita de café, el hielo ya hacia rato que se había derretido. El resultado
favorecía hacia un equipo, las visitantes tomaron ventaja sobre el equipo de
casa.
Taeyeon concentraba su atención muy a menudo en algo más importante
que la televisión.
El pelo de Tiffany estaba algo despeinado.
La mirada de Taeyeon se movió hacia abajo,
estudiando la curva delicada de la nariz de Tiffany
y los labios suaves y carnosos.
No había duda que su compañera era
hermosa pero Taeyeon ahora se encontraba mirando a Tiffany de una manera
diferente que antes.
Para con eso, Taeyeon, se amonestó a sí misma.
Ella es heteroual y no está interesada.
Tiene demasiado equipaje, ¿recuerdas?
En ese momento el pitazo sonó deteniendo el juego y la televisión mandó a
un anuncio publicitario. De reojo, Taeyeon se dio cuenta de que era un anuncio
de servicio público que promovía acerca de ayudar a prevenir el abuso de
menores.
Los ojos de Tiffany nunca dejaron de mirar la pantalla pero aun de
perfil su rostro mostraba todos sus sentimientos.
Taeyeon observó como la
mandíbula de Tiffany se tensaba con fuerza y sus labios se contraían.
Aun estás intentando proteger a la pequeña niña que vive en ti, ¿no es así?
El deseo de abrazar a Tiffany crecía dentro de Taeyeon pero la escritora
permaneció quieta en su asiento. Lo más seguro es que se vaya corriendo
hacia arriba. Y probablemente pensaría que le estás haciendo insinuaciones
amorosas. Cuando el anuncio publicitario terminó el juego fue reanudado,
Taeyeon miró contenta que la tristeza en el rostro de Tiffany desaparecía.
Eso es, sólo olvídate de todo eso y disfruta el juego.
—¿La chica de las Jang es buena, ¿no te parece?— Taeyeon preguntó.
—Ella sabe jugar basquetbol, eso es seguro—
Tiffany contestó.
—No puedo creer que haya hecho ese tiro—
—¿El que se quedó girando en el aro algunos segundos antes de entrar?—
—Sí—
—Ese fue un buen tiro—
Taeyeon estuvo de acuerdo.
—Ella estaba a pocos segundos del pitazo cuando hizo el tiro—
—No van a ganar a estas alturas. Quedan sólo dos minutos de juego—
—Estás en lo cierto. Estoy segura que Heechul va a estar decepcionado. Él
siempre les apuesta a ellas—
Taeyeon se inclinó hacia adelante y tomó el control remoto.
—¿Y que quieres hacer ahora?
Creo que dan una película a las diez—
—Tengo que irme a la cama—
Tiffany dijo antes de dar un largo bostezo.
— Espero que Donghae tenga algo mas de trabajo para mí. Ya casi hemos
terminado con la demolición—
—Seguro que sí tendrá algo—
Taeyeon dijo, presionando el botón rojo y
apagando la televisión.
—No me había dado cuenta lo tarde que era. Vas a
estar arrastrándote de sueño mañana—
—Naw, estoy acostumbrada a acostarme tarde y a tener que trabajar sin
haber dormido mucho—
Tiffany se puso de pie y se estiró como un gato,
subiendo sus manos por encima de su cabeza.
—¿No te vas a acostar?—
—No tengo que levantarme temprano. No, probablemente encenderé la
computadora y regresaré a trabajar en mi historia sin fin— Taeyeon se puso
de pie y caminó hacia el apagador. —Necesito hacer un poco de investigación
en línea para la siguiente parte—
—¿Crees que mañana puedas mostrarme ese sitio del GED que mencionaste? —
—Seguro. Lo buscaré esta noche y lo marcare en mis favoritos para tenerlo
listo para ti—
—¿Qué harás qué?— Tiffany sacudió su cabeza. —No importa. Debe ser tu
idioma computadorsense o algo así—
Taeyeon presionó dos interruptores, apagando las luces del cuarto y
encendiendo los únicos sobre las escaleras. —Un día de éstos te mostraré,
así ya no le tendrás miedo a las computadoras—
—Sí, claro—
Tiffany dijo dudosamente.
—Justo después de que me gane la lotería—
Taeyeon comenzó a subir las escaleras detrás de ella.
—He escuchado que eso
puede pasar si compras un boleto de vez en cuando— Cuando llegaron a la
parte de arriba extendió su mano y tocó el brazo de Tiffany. —Espera un
minuto— Taeyeon terminó de subir las escaleras y se paró cara a cara con su
compañera. —Sólo quería darte las buenas noches— ella comenzó,
deteniéndose para escoger sus palabras. —Sabes que si alguna vez quieres
venir y ver la televisión conmigo, eres más que bienvenida—
—Gracias— Tiffany miró hacia otro lado incómoda, luego miró hacia atrás. —
No quiero...—
—No te preocupes por eso— Taeyeon dijo, alejándose de la joven mujer. —
Eres buena compañía y tuvimos una plática agradable— Seriamente, dudó
que Tiffany alguna vez haya tenido una amiga íntima con la que se pudiera
relajar y solo poder hablar de todo y de nada. Probablemente a nadie más
que su hermana, Taeyeon meditó. —Buscaré el sitio del GED y lo revisaremos
mañana juntas en la noche— Le dio a Tiffany un apretón cariñoso en el
brazo. —No te preocupes. Te haremos pasar tus estudios con éxito, lo
prometo. Solía darles tutorías a mis amigos cuando estaba en la escuela y
les ayudaba a subir de calificaciones— No soltando su agarre del brazo de
Tiffany, Taeyeon dio un paso adelante hasta quedar a sólo centímetros de ella.
—¿Te parecería bien un abrazo de buenas noches?— Sintiendo a Tiffany
dudar, Taeyeon tomó la iniciativa, rodeó con sus brazos a la joven mujer. A
diferencia de la primera vez que se habían abrazado, esta vez para Taeyeon
fue diferente, sintió el cuerpo femenino presionado contra su cuerpo.
Tiffany se sentía cálida y suave, su blusa olía ligeramente a cigarrillo. —
Dulces sueños— susurró suavemente, sonriendo cuando sintió los brazos de
Tiffany rodeándola para corresponder al abrazo ¿Ves? Está bien poder
abrirse a alguien, Taeyeon pensó, dando un último apretón antes de dar un paso
atrás. —Duerme bien—
—Tú también— Tiffany dijo, alcanzando la manija de la puerta. No te
acuestes tan tarde—
—No lo haré— Taeyeon prometió. —Sólo tengo que encargarme de unas cosas y
después me iré a la cama—
Las 'cosas' de las que se tenía que encargar no eran sólo encontrar el sitio
del GED sino también imprimir las diferentes pruebas de cada tema.
Mientras esperaba a que cada página se imprimiera, Taeyeon examinó las
diferentes preguntas. Oh, esta fácil. Todo el mundo sabe que un triángulo
con todos sus lados iguales es un equilátero. Esto será fácil para ella. Otra
prueba salió de la impresora. Uf. Me olvidé de historia. No podría recordar
todas esas fechas. Miró la lista impresa de las fechas de los exámenes de la
localidad y sentía que Tiffany podría ser capaz de pasar el examen para
Primavera. Hmm,
¿seis meses para aprender tres años de bachillerato? Tal
vez para el verano.
La impresora hizo la última impresión antes de anunciar
que el trabajo había terminado y la última hoja salió de la bandeja.
Taeyeon tomó su taza vacía y clavó los ojos en ella.
Oh vaya, es demasiado tarde
como para hacer otro poco de té, pensó, bajando la taza y mirando la
pantalla.
Ok Taeyeon, has pasado las dos últimas horas imprimiendo todo lo
posible que se encuentra en ese sitio. Miró el casi medio fajo de hojas
pulcramente apiladas al lado de la impresora. Mejor no le muestro toda esa
pila de hojas a Tiffany de una sola vez, sino saldrá gritando fuera de aquí.
Carajo, si yo viese una pila como esta que tuviera que estudiar también
saldría huyendo. Distraídamente, dio un clic sobre el icono de búsqueda,
abriendo su buscador favorito. Había otra cosa que tenía que ver con su
compañera que podía ser solucionada por internet y a pesar de la hora,
Taeyeon se sintió dispuesta a iniciar esa búsqueda.
—Ok, veamos cuánta información hay por aquí—
dijo mientras tecleaba las
palabras
'Encontrar a personas perdidas'
y dio un click sobre el botón buscar.
CONTINUARA………
MUCHAS GRACIAS POR LOS COMENTARIOS LOCKSMITH \ (•◡•) /
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