Capítulo Veinticuatro
CORAZÓN DE CRISTAL (ADAPTACIÓN TAENY)
Taeyeon encontró a Jessica sentada desayunando, hojeando el periódico.
—¿Ya lo leíste?—
—Se me hizo tarde esta mañana y sólo tuve tiempo de mirar cómo iban los
Mets*. Tu té está servido en la taza del café —
El viento que había entrado por la ventanilla abierta cuando venían de recoger a Tiffany había
despeinado el pelo de Jessica convirtiéndolo en una maraña de cabellos. Taeyeon
metió la mano en su bolsillo trasero y sacó un peine.
—Toma, pareces una marmota que metió la pata en el enchufe de la luz—
Caminó hacia el mostrador y tomo la taza grande. —¿Cuándo me ibas a decir
que veías a Tiffany?—Sacó la bolsita de té del agua y lo tiró a la basura. —
Pudiste habérmelo dicho antes—
—Yo no podía— Jessica protestó, pasando el peine sin cuidado por su pelo. —
No es mi decisión decírtelo. Era decisión de Tiffany—
—¿Y qué pasó hoy? ¿Te dijo que se iba a ir con sus amigos drogadictos?—
Taeyeon cruzó el cuarto y empujó la silla a un lado de Jessica. —¿No pudiste
haberla hecho cambiar de opinión?—
—Taeyeon, no puedo hablar contigo acerca de lo que ocurre en mi consultorio
con ella. Tienes que aceptar que no puedes preguntarme sobre ella— Jessica
tomó un sorbo de su té. —Además, me conoces. ¿Honestamente crees que no
intentaría disuadir a un paciente de ponerse en una situación potencialmente
peligrosa si lo supiera?— extendiendo el brazo Jessica tomóla mano de Taeyeon
en la de ella. —Tengo que tener mucho cuidado con esto.Tiffany debe tener
confianza en mí y que esté segura de que mantengo a salvo sus confidencias—
—¿Quieres decir que ella no es un tema del que podamos hablar?—
—Con el hecho de ser tu compañera de apartamento para mí es suficiente
para aplicar mi ética profesional. De hecho no debería de pasarle consulta—
—¿Entonces por qué lo haces?— Taeyeon preguntó. —Me conoces a mí también,
Sica. Y sabes que eres la única a la que recurro cuando necesito hablar.
¿Cómo se supone que debo censurar lo que hablo?—
—¿No crees que lo pensé mucho antes de tomar esta decisión?— Jessica
chasqueó. —¿Crees que me agrada la idea de tener mucho cuidado de lo que
hablo contigo? No estoy muy de acuerdo con la idea tampoco, Taeyeon,
pero tienes que comprender lo que soy—
—¿Y quién eres? No tengo la intención de sonar egoísta pero después de
compartir mi alma contigo los últimos siete años, no es fácil de aceptar—
—No toda tu alma la compartiste conmigo, Taeyeon— Jessica dijo en un tono de
advertencia. —Hay una razón por la que vivimos en direcciones diferentes
ahora, ¿recuerdas?—
Mirando hacia abajo su taza, Taeyeon encontró como se le escapaban las
palabras. —Pensé que ya no íbamos a hablar de eso— finalmente dijo.
—Preferiría no hablar de eso esta noche tampoco— la terapeuta admitió,
acercando su mano y reduciendo drásticamente su taza de té. —Me voy a
casa, Taeyeon. Sabes que siempre puedes hablar conmigo de tus sentimientos y
de lo que piensas pero no podemos discutir sobre Tiffany. No será fácil pero
así tiene que ser—
—¿Por qué te tienes que ir a tu casa? Puedes quedarte aquí— Mirando los
ojos de Jessica, ella agregó,—realmente me gustaría mucho poder abrazarte
esta noche—
—No esta noche— Inclinándose, besó la mejilla de Taeyeon. —Te veré este fin
de semana para el juego—
Viendo a Jessica levantarse, Taeyeon se puso de pie igualmente. —Por favor,
quédate otro poco más, prometo que no intentar hacer nada. Sólo necesito
hablar— Vamos, Sica. Taeyeon silenciosamente suplicó.
—¿Sobre qué quieres hablar?—
Ahora que le había concedido el tiempo, la escritora encontró difícil revelar
el problema que la había estado atormentando por casi toda la tarde. —Yo
um… recibí un email del editor—
—Por como luce tu cara apuesto que no fue una buena noticia, ¿verdad?—
—No realmente—
Taeyeon se sentó de nuevo, apoyando sus codos sobre la
mesa mientras su barbilla descansaba sobre sus manos. Jessica volvió a
sentarse igualmente. La mirada de Taeyeon miraba decidida a tomar el paño
para limpiar —Tú sabes lo preocupada que he estado por la fecha tope de
entrega, ¿no es así?—
—¿Sí?—
—La perdí—
—¿Qué hicieron?—
—Movieron la fecha de impresión tres meses. Esto va a ocasionar que me
termine lo último que tengo de dinero que me dejo mi papá— Taeyeon negó con
la cabeza. —Pensé en la idea de buscarme otro trabajo pero si hago eso no
tendré tiempo para trabajar en la historia—
—No vas a trabajar cada minuto de tu día, cariño— Jessica dijo. —Voy a
hacer más té. ¿Quieres otro?—
—No, gracias— Taeyeon observó a su ex-amante caminar hacia la tetera. —
Sica, ya no sé qué hacer. Me presionan para que logre terminar el libro y no
soy capaz de decidir a donde ira Jimin después de que es rescatada del
almacén—
—¿El síndrome del bloqueo de los escritores no te deja crear ideas, hm?—
—Ni siquiera unas pocas— Taeyeon suspiró. —¿Recuerdas cuando me pasaba
sentada escribiendo por horas y tú me traías café?—
—Lo recuerdo. Había noches que no lograba meterte en la cama—
—Los personajes se metían en mi cabeza y no dejaba ir las ideas hasta que
no terminara la escena. Me sentía tan bien cuando lograba hacer eso—
—¿Y ahora?—
—¿ Ahora? Ya te dije, ahora no sé qué puedo hacer con Jimin —
—No, no te estoy preguntando cómo va la historia, sino cómo te sientes tú—
Jessica dio un paso detrás de ella y frotó su espalda. —No eres precisamente
la mejor cuando hay que manejar el estrés. Estoy sorprendida de que no
estés limpiando frenéticamente el apartamento—
—Lo haré en cuanto te vayas—Taeyeon dijo, mostrando una pequeña sonrisa. —
Me conoces demasiado bien, Sica—
—Contesta la pregunta—
—¿Cómo me siento por el hecho de que ellos me presionen con retrasarmi
libro tres meses?—
—No, ¿cómo te sientes al saber que perdiste la fecha tope?— Jessica se
deslizó en su asiento. —Te conozco, ¿recuerdas? Recuerdo aquella historia
en la que trabajaste por meses y la borraste del disco duro cuando te entró
la frustración—
—No iba hacia ninguna parte, justo como esta historia—
—Sí estaba bien. Llevabas por lo menos tres cuartas partes de la historia
terminada y al final te estresaste también. Esa misma noche vaciaste todos
los gabinetes y los limpiaste todos si mal no recuerdo—
—Esa es mi naturaleza, supongo— Taeyeon suspiró. —Cuando tenía una arruga
la cama, Papá no me permitía quitar la arruga. Él arrancaba de un tirón todas
las colchas y sábanas de la cama y me hacía comenzar de nuevo—
—Hay una diferencia entre hacer la cama y tirar a la basura tres meses de
duro trabajo—Jessica señaló. —Tú eres la que decidió ser escritora. No
puedes culpar a nadie pero si a ti misma por perder la fecha tope y el no
poder regresar el tiempo y cambiar lo que pasó— El silbido de la tetera hizo
a Jessica ponerse de pie. —Sabes la respuesta a tu pregunta, Taeyeon—
Removiendo la tetera de la estufa, vertió el líquido lleno de vapor en su
taza. Colocando la tetera en un quemador para que se enfriara, añadió azúcar
a su taza y regresó a la mesa. —¿Y? ¿Lo has resuelto ya?—
—Juegas a la terapeuta otra vez, Sica—
—Ya sé qué harás. Vas a tener un ataque de frustración y a destruir la
historia, arruinando cualquier oportunidad de publicarla y hacer algo de
dinero que te pueda dar cierta ventaja de obtener tiempo extra y sentarte
y escribir la historia lo mejor que puedas—
—No es tan fácil— Taeyeon se restregó su cara. ¿Por qué comienzo estas
discusiones con ella? Siempre pierdo. —Si las ideas no surgen, no puedo
forzarlas para terminar la historia—
—Entonces tal vez deberías ponerte a pensar que te inspira para que te
surjan las ideas—Jessica dijo, soplando sobre su té antes de beber un sorbo.
—Es sólo que parece que no puedo concentrarme en la historia. Jimin
parece que… no lo sé …se desvanece supongo—
—¿Cómo así?—
—No lo sé. Tal vez sólo sea yo. Estoy muy distraída, supongo— Los dedos de
Taeyeon trazaban el borde de su taza. —¿Sabes que ella se alteró cuando le
dije que éramos amigas? No creo que tenga muchos amigos. ¿Cómo pudo vivir
con un padre como el de ella?—
—Taeyeon, no podemos hablar sobre ese tema— Jessica dijo suavemente.
—¿Cómo alguien puede hacerle eso a sus propias hijas?— Ella continuó,
ignorando la advertencia.
—No hay una buena razón, cariño, tú sabes eso. Pero yo creo que cualquier
persona que haya pasado por ese horror merece todo el apoyo que se le
pueda dar, ¿no lo crees?—
—Lo odio, Sica. Nunca he conocido a ese hombre y lo odio por lo que le hizo a
ella—
—No podemos habl... —
—No hablo de ella—Taeyeon dijo firmemente. —Hablo de mí, de cómo me
siento— Ella apartó con fuerza la taza, asegurándose que quedara sobre el
posavasos. —¿Cómo se supone que debo apoyarla y escucharla cuando todo lo
que deseo es que algunos de los amigos militares de mi padre vayan a él y lo
manden al infierno a golpes?—
—¿Piensas que combatir la violencia con más violencia resolverá el
problema?—
—No juegues a ser terapeuta, Sica. —No quiero saber todas las respuestas
que tienen que ser correctas— Taeyeon empujó su silla y se puso de pie.
—Nunca las quieres saber— Jessica colocó sobre la mesa su taza de té y
palmeó la silla vacía al lado de ella. —Ven siéntate—
—No, no puedo. Tengo cosas que hacer— Caminando hacia el fregadero,
Taeyeon abrió el gabinete inferior y saco la fregona. —Este piso está hecho un
asco—
—El piso está bien y estoy segura de que ya lo has limpiado al menos una vez
en las ultimas veinticuatro horas. Vamos, Taeyeon. Siéntate y habla conmigo—
—Necesito terminar esto, Sica—Taeyeon dijo, probando la temperatura del
agua con sus dedos. Una vez que estaba lo suficientemente caliente, Taeyeon
llenó la cubeta antes de agregar una gran cantidad de limpiador. Cuando
regresó por la fregona, se sorprendió al encontrarse que Jessica se había
levantado de la mesa y ahora estaba delante de ella.
—Bien, si ya no necesitas hablar más, entonces no necesito quedarme más
tiempo. Ya es demasiado tarde. Sé que por más que lo intente no te podré
hacer cambiar de opinión. ¿Hazme un favor, quieres?— Jessica la cogió y le
dio un fuerte abrazo. —Deja de castigarte por haber perdido la fecha tope
— le susurró en el oído. —No te hace ser una mala escritora o una mala
persona, a pesar de lo que pienses—
—No tienes que irte—
Palmeando la espalda de Taeyeon, Jessica contestó —Sí, tengo que irme. No
estoy de humor como para pelear contigo, pulpo—
—Oye—
—Ni siquiera lo pienses. Te conozco demasiado bien, Kim Taeyeon . Si piensas
que voy a creer que vas a comportarte esta noche entonces yo soy la reina
de Inglaterra— Inclinándose, Jessica le dio a su ex-amante un beso amistoso
en la mejilla. —Te llamaré mañana—
Una hora más tarde el suelo de la cocina había sido limpiado, quedando
brillante y los muebles del mostrador también reflejaban el mismo acabado.
Taeyeon aprovecho su frenesí limpiador por todo el apartamento. Limpiando
todo a su paso. Una vez terminado el trabajo decidió echarle un ojo a su
caprichosa compañera de apartamento.
Taeyeon quedamente abrió la puerta de la habitación de Tiffany. La lamparilla
de noche le proveía bastante iluminación para que se abriera paso por encima
de la cama sin tropezarse con algo.
—¿Estás despierta?— Preguntó suavemente.
—Sólo vine a ver cómo estabas— No recibiendo respuesta,
Taeyeon se agachó y dobló los bordes de la colcha alrededor de la mujer
dormida. —En verdad desearía que no te hicieras tanto daño todo el tiempo — susurró.
—No necesitas las drogas—
—¿Hmm?— Vino una voz atontada.
—Shh, soy yo— Taeyeon contestó, haciendo su cuerpo un poco hacia atrás para
no estar demasiado cerca del de Tiffany. —Solamente estaba viendo si
estabas bien—
—Oh— Tiffany rodó sobre su espalda. —¿Qué hora es?—
—Casi las diez. ¿A qué hora tienes que estar en el trabajo mañana?—
—Alrededor de las sietemás o menos— la mujer medio dormida habló entre
dientes.
—Bien date la vuelta y duerme un poco. Va a ser un largo día mañana—Taeyeon
se puso de pie y camino hacia la puerta. —Que tengas un buen día si no te
veo por la mañana— Casi llegaba a la puerta cuando escuchó que Tiffany la
llamaba.
—¿Taeyeon?—
—¿Hmm?—
Pasaron varios segundos antes de que escuchara una voz suave.
—Gracias por no estar enojada conmigo—
Taeyeon se volvió caminando hacia la cama y se arrodilló, apoyando sus
antebrazos sobre la suave colcha. —Oye, para eso son las amigas, ¿correcto?
¿Se ayudan cuando lo necesitan?— Con su brazo, echó la colcha arriba sobre
el hombro expuesto de Tiffany. —Ya te lo dije, antes prefiero que me llames
e ir por ti a que conduzcas en ese estado. Ahora duerme un poco—
***
Después de dejar la habitación de Tiffany, Taeyeon se fue a la suya, la cama la
llamaba tentadoramente pero la computadora también, Taeyeon se encontró
observando los logotipos de arranque a través de la pantalla. Tal vez algo
venga a mí, pensó esperanzadamente, revisando las notas escritas a mano
que tenía a un lado del ordenador.
Su personaje principal, Bobbi, acababa de
salvar a una familia de ser asesinada en un almacén y hasta allí había
quedado la creatividad de Taeyeon.
¿Y ahora qué?
¿La familia le agradece a Bobbi y ella se enamora de la hija mayor?
De alguna manera la idea parecía
ser buena cuando Taeyeon comenzó a escribir la novela pero ahora sentía que
era muy trillada y era el típico cliché.
¿Por qué debería sentirse atraída por la hija del dueño de la tienda de muebles?
Taeyeon se restregó su cara.
—Esto no esta funcionando—
Taeyeon dijo una hora más tarde cuando ninguna palabra
nuevas había sido escrita en la pantalla. El sonido de una puerta abriéndose
captó su atención sacándola de sus frustrantes personajes. Taeyeon escuchó
como Tiffany se dirigía hacia el baño. Un golpe seguido por una maldición la
hizo levantarse de su silla.
—¿Tiffany? ¿Te encuentras bien?—
—Yeah, solo me tropecé con algo— vino la respuesta.
Taeyeon devolvió su
atención hacia la pantalla. Esto no tiene sentido. ¿La familia completa esta
ahí así que como es que Bobbi se fija en Julie y no presta la más mínima
atención al padre de esta? ¿Qué es el dueño de todo el dinero? No es que
Julieluzca toda desaliñada y esté cubierta de suciedad. Taeyeon luchaba
contra el problema hasta que escuchó un golpe suave en su puerta.
—Entra—
La puerta se abrió y Tiffany asomó su cabeza.
—Parece que aún estás levantada—
—Lo estoy— Taeyeon señaló el monitor.
—Estoy trabajando en mi historia pero parece que no quiere cooperar esta noche—
—Es tu historia. ¿No sabes qué es lo que ocurrirá después?—Tiffany dio un
paso dentro y miró la pantalla. —No veo nada mas que una pantalla verde—
—La minimicé— Taeyeon extendió la mano y dio un click sobre el mouse. La
pantalla desplegó el texto. —Hice que Bobbi rescatara al dueño de la tienda
de muebles y a su familia del incendiario que intentó quemarlos dentro del
almacén. Ahora Bobbi conoce a la hija del dueño Julie por primera vez y no
puedo resolver cómo o por qué se fija en ella—
—¿Y estas intentando juntar a las dos mujeres?—
—Pues si, es una novela lésbica, Tiffany— Taeyeon dijo, una sonrisa se formó
en sus labios.
—La idea es que Bobbi y Julie se conviertan en amantes y
vivan felices para siempre. Por supuesto que tienen que experimentar toda
clase de retos y todas clase de pruebas antes de que eso ocurra. Pero nada
va a pasar si no puedo resolver que es lo que pasará después— Se recargó,
permitiéndole a Tiffany más espacio para que mirara la pantalla.
—Mira, ahora mismo el padre de Julie va a darle a Bobbi las gracias por rescatarlos
y después la policía llegará. No puedo resolver cómo hacer que ella y Julie se
hablen o incluso de que puedan hablar—
—Tal vez sea Bobbi la que provoque el acercamiento, ella fue la heroína,
¿correcto?—
—Yeah, ella es la investigadora privada que logra llegar justo en el último
momento para salvarlos de la bomba. Ven,puedes sentarte en el gabinete si
quieres—
Taeyeon señaló el pequeño mueble al lado del escritorio. Tiffany
aceptó la sugerencia, recargando su espalda contra la pared. El pelo rubio lo
traía suelto, su blusa y sus pantalones estaban arrugados de haber estado
acostada. Taeyeon notó el brillo rojo que adornaba las uñas de sus dedos
descubiertos. La superficie medio despintada le hizo a Taeyeon suponer que
Tiffany no se había molestado en pintarlas desde la última vez que trabajo
en el Tom Cat Club. En un principio Taeyeon se dio cuenta que no había
escuchado lo que Tiffany le había dicho.
—Lo siento, ¿qué?—
—Dices que Bobbi los rescató del fuego, ¿correcto?—
—Así es, el pirómano le prende fuego al almacén que esta lleno de productos
químicos inflamables con la familia atrapada dentro—
—¿Y que te parece si esta chica como se llame, se quema y va a dar al
hospital? Y después Bobbi puede ir a visitarla—
—Bueno, no creo que quiera desfigurar a uno de mis personajes principales.
No es exactamente la imagen que llame la atención de los lectores—
—No tienes que desfigurarla, solo provócale unas pequeñas quemaduras,
como en su brazo o algo por el estilo—Tiffany tomó una pelota esponjosa del
escritorio y la apretó. —¿Qué es esto?—
—Una pelota para el estrés— Taeyeon contestó. Mirando sus notas
pulcramente escritas. —Supongo que podría poner unas cuantas quemaduras
en el personaje. Está de vacaciones de la universidad supongo que Julie no
tendría que preocuparse por llevar libros o cualquier cosa. Podría hacer que
visitara la oficina de Bobbi para darle las gracias por salvar su vida—
Recogiendo su pluma, Taeyeon rápidamente garabateó algunas notas en los
márgenes del papel
.—Entoncessi Julie va a la oficina de Bobbi y ella verá los
libros en el estante y sospechará sobre la homoualidadde Bobbi y eso
llevaría a tener una posible relación en la próxima escena— La voz de Taeyeon
iba diciendo mientras hojeaba las páginas de su cuaderno y seguía poniendo
notas adicionales. Por el rabillo de su ojo vio a Tiffany apretando la pelota
para el estrés. —Jessica me la dio. Ella me dijo que me ayudaría cuando me
estresara—
—¿Hace eso?—
—No lo sé, no la utilizo mucho, supongo que lo hace. Usualmente, yo prefiero
usar la aspiradora para limpiar—
—Entonces si que no la utilizas mucho— Tiffany dijo, lanzando la pelota
hacia atrás del escritorio. Taeyeon sonrió suavemente y colocó la pluma sobre
el escritorio.
—Por cierto, ¿qué estás haciendo levantada? Apenas te dejé hace una hora
y estabas básicamente desconectada del mundo—
—No lo sé— Tiffany se encogió de hombros. —Demasiados años trabajando
de noche, supongo. Me levante para orinar y ahora me siento completamente
despierta—
—¿Aún estás drogada?—
—Me siento un poco atontada pero no me siento tan drogada como antes—
Negó con la cabeza. —Podría trabajar ahora mismo si tuviera que hacerlo—
—Pues bien, aun tienes bastantes horas antes de que eso pase—Taeyeon dijo.
—¿Recuerdas acerca de lo qué hablamos en el coche esta noche?—
—No, no mucho. Realmente estaba fuera de mí— Tiffanymiró hacia su
regazo y se sonrojó ligeramente. —Sé que estuve preguntándote si estabas
enojada conmigo— Tiffany dijo tímidamente.
—Oh sí, como una vez o dos veces…cada minuto—Taeyeon sonrió. —Está bien,
de verdad— contestó, extendiendo la mano y dándole al pie del Tiffany un
rápido apretón. —Te dije que no había problema y lo dije en serio. Y oye, en
verdad aprecio que me hayas ayudado con Bobbi y Julie. Estoy segura que
puedo hacer que esto funcione—
—¿En serio?—
—En serio. Algunas veces sólo necesito que alguien ponga en marcha mi
creatividad— Taeyeon sonrió y retiró su mano del pie de Tiffany. —Tú sabes...
— Tomando el cuaderno de apuntes, Taeyeon hojeaba a través de las notas
pulcramente escritas. —Sí, creo que funcionará…no he contado nada acerca
de su pasado todavía pero...— La pluma regresó a su mano y más notas
fueron añadidas a los márgenes. —¿Por qué no pensé esto antes? Julie
podría ser perfectamente una adolescente que se preocupa de todo—Taeyeon
sacó la bandeja del teclado y comenzó a mecanografiar rápidamente. —Oh,
eso sería perfecto— dijo para sí misma mientras las palabras comenzaron a
aparecer en la pantalla.
El muro que estaba conteniendo su talento se había
derrumbado de golpe y ahora nada importaba más que tomar ventaja de eso.
Estaba tan enfocada en ordenar las ideas de su mente sobre la pantalla,
queTaeyeon no se dio cuenta cuándo le habló Tiffany. Un interminable tecleo
llenó la habitación mientras seguía mecanografiando, la historia iba
creciendo más y más en cada palabra que escribía. Inconscientemente,
escuchó el chasquido de la puerta cuando su Tiffany salió pero Taeyeon estaba
demasiado concentrada en la historia para poner cualquier atención. Hacia
mucho rato que se había olvidado que su compañera estaba en el mismo
cuarto. Todo lo que importaba era la escena desarrollándose en la pantalla
entre Bobbi y Julie. Por primera vez en semanas, Taeyeon tuvo el sentido de la
orientación que tomaría su historia. La fiebre por escribir se había
apoderado de ella, provocándole a su mente internarse en un mundo de
fantasía y en la pantalla ante sus ojos.
El tiempo perdió todo significado mientras continuaba escribiendo. Horas
más tarde, ni siquiera la salida del sol iluminando el cielo captó su atención.
La alarma del reloj de Tiffany que sonó a través de las paredes fue sólo otro
sonido que no captó la mente de Taeyeon. Finalmente el sonido de la regadera
rompió su concentración y la escritora miro hacia el reloj.
¿Seis quince?
No creyendo lo que sus ojos veían, Taeyeon giró para mirar su reloj despertador.
Los números rojos confirmaron lo que la computadora le había informado.
Toda la noche había estado escribiendo y los números de páginas se lo
confirmaban, había sido una noche muy productiva.
Estirando los brazospor encima de su cabeza, Taeyeon dio un gran bostezoy se
puso de pie. Ahora su vejiga que había estado tranquila toda la noche se
despertaba con apuro, haciendo evidente que era su primera prioridad.
—Oof—
Taeyeon gruñó cuando su cuerpo entro en contacto con la puerta que
estaba cerrada. La urgencia que tenía causó que a Taeyeon se le olvidara que
Tiffany estaba en el cuarto de baño y estaba cerrada con seguro.
— ¿Tiffany?— Taeyeon golpeó fuertemente la puerta. —¿Ya casi terminas?—
—Dame un minuto— vino la respuesta.
—Puedo usar el baño de abajo si aun vas a estar un rato—
—No, ya terminé— Tiffany dijo justo cuando abría la puerta. La rubia fue
suavemente empujada por Taeyeon ante su urgencia por entrar al baño.
—Lo siento— Taeyeon dijomientras miraba a Tiffany y cerraba la puerta. —No
me di cuenta de mi urgencia—
—Está bien, ya había terminado— Tiffany dijo a través de la puerta cerrada.
—Pondré algo de café—
—OK. Bajaré en un minuto—
Taeyeon miró ceñudamente la toalla hecha bola
encima del cesto. Esa es la forma más rápida para hacer que este baño huela
a humedad, pensó para sus adentros. Cuando Taeyeon terminó, la toalla fue
colgada pulcramente sobre la barra de la regadera y la cortina fue limpiada
totalmente.
—Perdón por meterte prisa para salir del baño de esa manera— Taeyeon dijo
entrando a la cocina. Tiffany estaba en la mesa, el periódico en su mano.
Taeyeon caminó haciala cafetera y miró ceñudamente que aun no salía el café.
—Un día de éstos voy a tener que sacrificarme y comprar una de esas
nuevas cafeteras. Odio esperar por el café—Taeyeon fue incapaz de detener
un bostezo. —Oh cielos, prácticamente me estoy durmiendo de pie—
—¿Estuviste despierta toda la noche?— Tiffany preguntó.
—Sí— Taeyeon dijo con orgullo mientras se sentaba a la mesa. —Una vez que
empiezo a escribir, nada más me importa. Creoque logré terminar diez
páginas anoche—
—Bien por ti—
—¿Sabes cuánto tiempo ha pasado ya desde que fui capaz de sentarme y
escribir diez páginas sin parar?— Taeyeon sacó una silla y se sentó. —No puedo
creerlo. Es como si alguien abriera un grifo en mi cerebro y todas las ideas
simplemente fluyeran— Bostezando, miró la cafetera.
—Tal vez deberías olvidarte del café y mejor irte a la cama— Tiffany dijo.
—Oh no, ¿estás bromeando? Estoy inspirada. Algo de café será suficiente
para despertarme y estaré como nueva— Poniéndose de pie, Taeyeon caminó
hacia las alacenas. —Crema y azúcar, ¿correcto?—
—Correcto—
Otro bostezo salió de los labios de Taeyeon mientras tomaba las tazas.
—¿Y a qué hora vendrás a casa esta noche?—
—No lo sé. El tiempo que me tome terminar el trabajo, supongo—
—¿Quieres que prepare algo de cenar para las dos o prefieres traer algo de
la calle para ti?—
—¿Me estás ofreciendo comida de verdad o de conejo?— Tiffany bromeo.
—Te gustó mi pollo con limón y no hay nada de malo en comer verduras—
Llenando las tazas de café, Taeyeon hizo un rápido inventario mental de lo que
había en el refrigerador. —Podríamos tener lingüine con salsa de almejas—
Se relamió los labios. —No he comido eso en mucho tiempo—
—¿Almejas? Uf —
—¿Qué tal algo vegetariano con chile? No he usado la olla de barro en
mucho tiempo—
—Paso del chile también— dijo Tiffany. —Supongo que será mejor que traiga
alguna hamburguesa—
—Las hamburguesas no son saludables. ¿No lees los reportes sobre salud?—
Taeyeon puso la tapa en la azucarera y giro para ver la cara de Tiffany.
—¿Yo? ¿Leer el reporte sobre salud ?— La rubia dio un bufido. —Por favor—
—¿Tienes idea de lo que le hace eso a tu cuerpo?— Taeyeon colocó sobre la
mesa las tazas y volvió a sentarse.
—Mira con quien estas hablando— Tiffany dijo. —¿Crees realmente que una
hamburguesa me va a hacer mas daño que fumar y beber?—
Incapaz de resistirse, Taeyeon se inclinó hacia adelante y sonrió burlonamente.
—Podrías dejar esos vicios también—
—Bueno, no será hoy, Taeyeon. Toma— Tiffany sonrió y empujó las secciones
dobladas del periódico al otro lado de la mesa.
—Gracias—
Ambas leyeron en silencio durante varios minutos hasta que
Taeyeon se asomó por encima de su periódico.
—¿Que tal algo de pollo asado y puerros*?—
—¿Qué es un puerro?—
—No debes de tener miedo es solo un vegetal—
—Naw—
—¿Entonces que te gustaría?—
—No lo sé. No te preocupes por mí. Compraré algo—
—Bien, si cambias de idea, llámeme y prepararé algo—
—Sabes, puedo pasar por el Tom Cat Club y recoger mi cheque. Podríamos
pedir pizza— Tiffany colocó sobre la mesa el periódico y trató de alcanzar
su taza.
—Puedo ser considerada y pedir que pongan algo de champiñones en
la pizza—
Taeyeon sonrió ante el gesto pero negó con la cabeza. —Puedo hacer una
docena de pizzas por el precio de una. Tengo algo de masa en el congelador y
no me cuesta nada salir y…— Fue incapaz de reprimir un bostezo. —Oh lo
siento. Decía que no me cuesta nada salir y comprar algo de queso y salsa—
—Naw, quédate en casa— Tiffany dijo. —Necesitas dormir un poco— Se
puso de pie y recogió su taza ahora vacía.—Ya me tengo que ir. Te veo más
tarde—
—Tiffany, ¿me haces un favor?
—Seguro, ¿qué?—
—Si vas a llegar tarde, llámame, ¿ok?—
—No tienes por que preocuparte por mi, no voy a ir con Sulli o a otro lado —
—Sé que no debo depreocuparme pero de cualquier manera me preocupo.
Sólo llama si vas a llegar tarde, ¿ok ?—
—Bien. Si por alguna razón voy a llegar tarde, te llamaré. ¿Alguna otra cosa, Mamá?—
Tiffany le dio la taza vacía a Taeyeon.
—Te veré esta noche—
(☞゚ヮ゚)☞ CONTINUARA...
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