Taeyeon permaneció en el portal mientras veía las luces del coche de su hermano encenderse y salía de su

estacionamiento

—todo salió bien— dijo mientras cerraba la puerta. —Ahora recuerdo por qué prefería  quedarme a estudiar

todas esas noches cuando tu querías ir a visitar a tu madre, — Jessica dijo mientras recogía una

taza vacía y la llevaba a la cocina.—Es definitivamente una ventaja el tenerla viviendo a dos pueblos de

distancia—

—Te juro que si hubiera escuchado por más tiempo como el Capitán hizo esto y lo otro y que tuvo sus

amoríos cuando tenia 20 años o como a la Señora Jeongni le gusta el té de zarzamora con brandy,

consideraría realmente la idea de cometer matricidio.—.

Jessica se rió y abrió el lavaplatos.—Bien, veamos si podemos lograr una salida más conveniente para que

no  cometas un delito capital. Pásame los platos, por favor—.

—Seguro. Oh, aquí hay una taza y una cuchara—. Taeyeon entregó los platos, luego se apoyó contra el

mueble mostrador.

—¿Y como va ese libro?— Jessica programo el tiempo del lavaplatos y siguió a su ex-amante a la sala de

estar.

—Creo que he escrito cerca de 4 oraciones desde la última vez que me preguntaste— Taeyeon suspiró

mientras se sentaba sobre el sofá.—No sé que me pasa. Nunca había tenido un bloqueo así antes—.

Jessica puso su mano sobre el muslo de Taeyeon.—Tal vez te estas presionando mucho. Tomate un

descanso, date algunos días, luego regresa e inténtalo—.

—Ya probé eso, Sica. No trabaje en él—. Pasó sus dedos por su cabello sedoso. —Algunas veces pienso

que no me queda una sola onza de energía creativa en mí—.

—¿Quieres que le eche un vistazo?—

—No— Taeyeon contestó. —Te lo agradezco. Pero ya se me ocurrirá algo para resolverlo —. Taeyeon

escuchó un sonido y empezó a ver a Tiffany bajando las escaleras.

—Hola—. Un codazo sutil hizo que Jessica quitara su mano.

—Hola—. La rubia miró a Taeyeon y luego a Jessica. —Pensé que todo el mundo se había ido ya. No me

percaté que todavía tenias compañía—. Se volvió hacia las escaleras.

—El general Patton* y Jiwoong se fueron hace unos minutos— dijo Jessica, poniéndose de pie yendo

hacia donde Tiffany estaba parada.—Solamente charlamos. ¿Por qué no te unes a nosotras?—

—Bueno, Yo...—

Taeyeon gesticuló hacia la silla vacía.—Toma asiento. Debes de estar cansada de estar encerrada en

ese cuarto todo el día—.

Tiffany dudo, luego asintió la cabeza y se dirigió al asiento indicado.—¿Qué tan malo puede ser? Puedo

ser  sociable por algunos minutos—. pensó Tiffany.

—¿Disfrutó tu hermano la fiesta?—

—Sí, mucho—.

—¿Tienes hermanos o hermanas, Tiffany?— Jessica preguntó sentándose en el sofá.

—Tengo una hermana mayor—.

—Yo soy hija única— la mujer de cabello castaño contestó.—siempre pensé que tener una hermana

hubiera sido genial—.

—Yo también— Taeyeon estuvo de acuerdo.—Amo a Jiwoong muchísimo pero cuándo tenia dieciséis,

tenia que cargar con mi hermano de seis años conmigo por la calle y era un verdadero obstáculo—.

—¿Cuánto os lleváis de edad tu hermana y tú?—

—Tres años y medio—.

—Oh, eso es genial— dijo Jessica.—Entonces vosotras dos os criasteis juntas.—

—Si— Tiffany dijo quedamente, pensando en su querida hermana.

—¿Y tú eres la mayor o ella?—

—Michelle es la mayor—.Jessica notó la expresión triste en la cara de la rubia.

—¿Vive ella cerca de aquí?— Tiffany negó con la cabeza.

—No. Ella se fue hace mucho tiempo. Perdimos contacto—. Metió la mano en su bolsillo de la blusa

para sacar sus cigarrillos, luego recordó la regla de Taeyeon y se conformo tomando una zanahoria

de la bandeja.

—No puedo imaginar perder el contacto con Jiwoong— dijo Taeyeon.—¿tuvisteis una pelea o algo?—

—Ella se escapó cuando yo tenia catorce años de edad. No la he visto y tampoco he sabido nada de

ella  desde entonces—. Las emociones se estaban formando dentro de Tiffany y sintió que se le

formaba un nudo  en la garganta.—¿por dónde dijiste que estaba la licorera?— Ella le preguntó a

Taeyeon.

—Ve a la avenida principal y dobla a la derecha.—

—De hecho— dijo Jessica mientras se ponía de pie —tengo que irme ya y justo voy en esa dirección.

¿Quieres que te lleve?—

—Pensé que te quedarías esta noche— Taeyeon dijo con una pregunta en su voz.

—Lo siento, cariño. Tengo que encontrarme con una cliente a primera hora por la mañana. Su

violador fue liberado bajo libertad condicional y ella necesita apoyo moral antes de hablar a

nte el comité examinador—.Se puso de pie y tomo su bolso. Taeyeon se levantó también.

—Bien. Te llamare la próxima semana—.

—Ok—.

*******

Una vez fuera, Tiffany encendió un cigarrillo, el humo gris formó una nube cerca de su cara.

—Eso es malo para tu salud, ¿sabias?—.

—Ya lo he escuchado antes— contestó, dando otra inhalación.—¿supongo que tu tampoco

permites fumar en tu coche?—

—De hecho es un coche prestado mientras el mío está en la agencia pero yo siempre he

encontrado que el cenicero hace una gran función para tirar toda esa ceniza—.

—Seguramente— Tiffany susurro, aspirando tanto humo como podía para después lanzar el

humo fuera.—¿Tú no eres una fanática de la salud como Taeyeon?—

Jessica se rió y quito los seguros de las puertas del coche—No estoy tan obsesionada como ella.

Yo disfruto de una buena hamburguesa y patatas—.

Entraron al coche y con una vuelta de la llave el motor encendió. Hecho en reversa el coche y lo saco del

estacionamiento, se dirigió calle abajo para tomar la curva hacia la avenida principal.

—¿Y eres de por aquí?—

—Milton— Tiffany contestó.—Esta a una hora por la carretera de peaje—.

—Sé dónde está. Es un pueblo industrial grande—.

—De grande no tiene nada, mejor dicho— la rubia dijo fieramente.—Milton es un pueblo insignificante

lleno de personas insignificantes también—.

—¿Tu familia aun vive ahí?—

—No sabría decirlo, no he hablado con ellos desde que me mudé.— Jessica asintió con la cabeza,

nunca quitando la vista del camino.—¿cuántos años tenias cuando escapaste?—

El corazón de Tiffany dio un brinco.—¿eres psíquica o algo por el estilo, Doc?—

—Te dije que soy terapeuta—. Bajó la velocidad del coche mientras se acercaban a un semáforo.

—Soy perceptiva. Es una habilidad necesaria cuando tratas con personas que no son siempre abiertas

con sus sentimientos—.

—¿Sí? ¿Y que más te dice tu percepción de mí?— Tiffany se cruzó de brazos defensivamente.

Jessica la miró, y comenzó a avanzar de nuevo cuando el tráfico comenzó a moverse.—tu respuesta

me dice que estoy en lo correcto acerca de que escapaste de tu casa—.

—Lo hice tan pronto como pude— dijo Tiffany.—Un poco más de un año después que Michelle—.

—¿De la casa que escapo tu hermana cuando tú tenias 14 años, escapaste tu después cuando tenias

15 años?—

—Ahí esta la percepción de nuevo— se asomo por la ventana, débilmente notando el anuncio de la licorería

que comenzaba a verse a lo lejos.—Intente escapar con ella pero me atraparon. Lo intente tres veces mas

antes de que tuviese éxito.—

—Debió haber sido muy difícil para ti tratar de escapar tantas veces—

—¿Aquí es donde me dices que todos mis problemas son debido a mi jodida y amargada infancia?—

Ella señaló la licorería.—No necesito terapia para saber eso— Tiffany abrió la puerta antes de que el

coche se hubiera parado por completo. —Gracias por el paseo, Doc—. Salió y cerró la puerta, sin darle

oportunidad a Jessica de responder.

******

Las calles estaban desiertas excepto por uno que otro coche ocasional, dándole a Tiffany la libertad para

beber de la botella mientras caminaba.

Para cuando el complejo se alcanzo a ver, ya iba caminando balanceándose totalmente borracha y la tercera

parte de la botella había sido vaciada.

Cuando iba acercándose al edificio Tiffany se dio cuenta que había olvidado tomar las llaves cuando salió.

—Mierda. La Señorita Perfecta me dará un sermón con seguridad—.

Se llevo la botella a los labios y tomó un gran trago, estremeciéndose cuando el líquido caliente se abrió paso

por su garganta.

Usó su manga para limpiarse la boca antes de alcanzar el timbre de la puerta. Su cabeza sentía el efecto

del whisky y lo único que quería hacer era acostarse.

—Demonios, abre la maldita puerta, Taeyeon—.

Tiffany presiono el timbre de nuevo, golpeando rápidamente después la puerta con el puño. El sudor se

formó en su labio superior y Tiffany apoyo su frente contra el marco. No había comido nada más que un

par de zanahorias en todo el día y su organismo rápidamente comenzó a reaccionar diciéndole que había

excedido sus límites.

—Oh mierda— ella susurró, sintiendo su estómago mal otra vez. Presionó el timbre de la puerta repetidamente

hasta que escuchó a Taeyeon abrir la puerta.

¡—A un lado!— Empujo a la mujer que estaba perpleja fuera de su camino, Tiffany se fue tambaleando

hasta el cuarto de baño, apenas levantando el asiento del inodoro antes de que su estómago devolviera

todo su contenido.

Taeyeon cerró la puerta del exterior y negó con la cabeza cuando escuchó a su compañera de

apartamento vomitando en el baño. —¿Tiffany? ¿Te encuentras bien?—

Recibió un sonido nauseabundo como respuesta y gimió interiormente.

—Veo que encontraste la licorería. Hay toallas en el armario para que te limpies—.

—Gak... o-ok—

Taeyeon entró en la cocina y llenó un vaso de agua. Escuchó el sonido del inodoro seguido por el

sonido del grifo  abriéndose. Minutos más tarde una Tiffany más compuesta salió del cuarto de baño.

—Gracias— dijo ella, tomando el vaso que le ofrecía.

—¿Te sientes mejor?—

Tiffany asintió con la cabeza.

—Un poquito—.

—Deberías comer algo. Eso calmara tu estómago—.

La rubia recordó las tres cenas para microondas que había en el refrigerador y negó con la cabeza.

—Naa, estaré bien.—

—Escoge tu misma—.

 Taeyeon abrió el refrigerador y miró con atención adentro.

—Tengo algunas sobras de la fiesta. No es mucho, solo algunos emparedados y algo de verduras—.

Ella agarró el plato de emparedados y lo levanto para que Tiffany lo mirara.

—Hay ensalada de huevo, jamón y queso—

Tiffany miró interrogativamente los triángulos pulcramente cortados.

—Um……..… creo que te caerán bien— dijo Taeyeon. Le paso el plato a Tiffany.

—Escoge lo que quieras. Aparte de la ensalada de huevo, ya no comeré nada de eso—.

Después de tomar un tazón de ensalada para ella, Taeyeon agarró una botella de aderezo y usó su cadera

para cerrar la puerta del refrigerador. Le indico a Tiffany con la cabeza para que fueran a la sala de estar. A

regañadientes la rubia la siguió saliendo de la cocina. Taeyeon se acomodó en el sofá mientras Tiffany tomó

asiento en el reclinable.

Un silencio embarazoso se formo debido a que no sabían que decir la una ni la otra. 

CONTINUARA......

Les deje un capítulo largito para compensar que no puedo contestar a sus comentarios.