Capítulo Once
CORAZÓN DE CRISTAL (ADAPTACIÓN TAENY)
Tiffany mordió su emparedado.
—¿Que tal esta?— preguntó Taeyeon.
—Bueno—. Ella dio otro mordisco, su estómago aprecio la comida saludable
para variar. Dándose cuenta de que no pudo rehusar la comida de su
compañera y poder irse a su dormitorio, Tiffany se resignó a ser al menos
algo sociable.
—Y dime, sé que solo estuvieron aquí tu madre y tu hermano, ¿Dónde está tu padre?—
—Él murió hace siete años—. Viendo que Tiffany se abría un poco debido a la
pregunta que le había hecho, Taeyeon pregunto
—¿Qué hay de ti? Dijiste que tenías una hermana mayor. ¿Que hay de tus padres?—
Tiffany dio otro mordisco a su emparedado y se encogió de hombros.
—Lo último que supe fue que ambos aun vivían y estaban dándose la gran vida en
Curtisville—.
—¿No hablas con ellos?—
—No—. Ella escogió algunos de los emparedados en forma de triangulo del
plato que parecían ser de ensalada de pollo.—no he hablado con ellos desde
el día que me salí de allí—. Comió un bocado e hizo una mueca.—¿uf, qué es
esto?—
—¿Me creerías si te dijera que no tengo idea?—
—Seguro—. La stripper miró alrededor y divisó la bolsa de papel que estaba
sobre el mueble mostrador. El cosquilleo por tomar comenzaba de nuevo.
—Bien, si vas a seguir charlando, será mejor que tomes algo—. Pensó Tiffany
para sí. Se puso de pie y fue hacia la cocina, regresando momentos más
tarde con un vaso lleno con hielo, una botella de cola y el whisky. Acababa de
sentarse cuando Taeyeon decidió reanudar la conversación.
—¿Y bien, por que no estas en contacto con ellos?—
Pareciéndole una pregunta inesperada, Tiffany vacilo un poco mirando a su
compañera de apartamento.—es muy largo de contar.—
— Soy buena oyente—.
El silencio comenzó a reinar mientras Tiffany luchaba contra una guerra
interior. —No digas nada—. Las palabras hicieron eco repetidas veces en su
mente. —Nadie lo creería de cualquier manera—. Tiffany pensó, y luego
contesto, —Solo puedo decirte que no fue una época feliz en mi vida—.
Tomo el vaso y el whisky, vaciando hasta que el líquido ámbar llenó más de la
mitad del vaso. Agrego la adecuada cantidad de soda sólo para teñir un poco
la bebida, luego se echó para atrás en el asiento reclinable.
—¿Tus pesadillas se deben a eso?—
Tiffany trago, el licor caliente paso por su garganta.—¿Quieres la versión
corta?— Su voz estaba llena de enojo.—Mi padre era un imbécil y mi madre
era una cobarde invertebrada que le importaba más lo que los vecinos
pensaran que sus niñas—. El vaso fue a sus labios otra vez.
—¿Es por eso que tu hermana se escapó?—
—¿Se te ocurre una mejor razón?— Normalmente Tiffany habría dado por
terminada la conversación a estas alturas pero el alcohol estaba haciendo un
buen trabajo de mantener su defensa baja.—a mi me tomo un año mas—.
Taeyeon arrugo su frente como si estuviera haciendo cálculos matemáticos.
—Tu mencionaste antes que tu hermana se escapó cuando tú tenías 14 años.
¿Tenías tan solo 15 años cuando tu escapaste?—
—Quince y medio, realmente. No es la mejor edad para andar fuera en las
calles pero qué diablos. Fue mejor que estar con ellos, — dijo fieramente, su
mirada fija sobre la mesita de café.
—¿No hubo alguien a quien pudieras recurrir? ¿Una tía, un maestro?—
Tiffany dio un bufido y tomó de su bebida.
—En una ocasión Michelle le contó a una maestra lo que estaba pasando. Ella mando llamar a nuestra madre.— Su rostro se torno duro y tomo la botella de whisky.—Adivina a quien se lo contó todo—
—¿A tu padre?—
La stripper asintió con la cabeza. —Él golpeó a Michelle sin piedad. ¿Crees que
seria tan estúpida como para decirle a alguien mas?— Ella negó con la
cabeza e hizo otra bebida.
En alguna parte en la mente borracha de Tiffany
se dio cuenta que estaba haciendo exactamente eso ahora. Le estaba
contando a su compañera de apartamento, una mujer que apenas conocía.
Esta vez ella no perdió el tiempo con la soda, bebiendo el whisky
directamente.—¿Apuesto que los personajes de tus historias no han tenido
tan sórdidos pasados, eh?—
—Um, no … no usualmente—
—Por supuesto que no—. El líquido se derramó alrededor de su vaso cuando
gesticulo con las manos.—Esto es normal para ti. Una casa agradable, un
bonito coche, una familia que te ama… … yo nunca tuve eso—. El deseo por un
cigarrillo aumentaba así como también el deseo por un porro. Tiró
ligeramente de su blusa.—creo que voy a cambiarme de ropa y relajarme un
rato en el balcón—.
—Creo que hoy esta la noche cálida. Estoy segura que tú lo estarás también
debido al cigarrillo—. Taeyeon se puso de pie y tomo el vaso de Tiffany.—Voy
por mas hielo y te veo arriba—.
—¿Te veo arriba?, Demonios— pensó Tiffany. No hubo buena excusa para
rechazar la compañía de Taeyeon ya que dijo que estaría en el balcón. —Uh, sí
… me parece genial—. Ella recogió la botella de whisky y se dirigió hacia las
escaleras, dispuesta a fumarse un buen porro antes de que su compañera se
le uniese fuera.
* * *
Tiffany se estaba subiendo sus pantalones cortos cuando escuchó a Taeyeon
subiendo las escaleras. —Diablos, eres rápida—, ella pensó mientras cerraba
la cremallera y caminaba hacia la mesita de noche. Abriendo el cajón, saco
un pequeño tubo de madera plana pequeña y uno de sus muchos
encendedores. Dio dos inhalaciones rápidas antes de guardarlos de nuevo y
cerrar el cajón. Tomo su botella, sus cigarrillos, y su cenicero, y salió al
balcón unos segundos antes de que llegara Taeyeon.
—Oh bien— Taeyeon dijo cuando vio el cenicero.—no estaba segura de que
tuvieras uno, especialmente cuando vi todas esas colillas en el pasto—.
—Usualmente no se me ocurre traerlo aquí fuera conmigo—. Tiffany se
sentó en la silla blanca de plástico y tomo el vaso que Taeyeon subió para ella.
—Me imagine que te daría un ataque si me vieras tirando la ceniza sobre el
piso—.
—Te imaginaste bien— la escritora contestó.—Me tomo 15 minutos recoger todo eso esta mañana—.
—Ok, ya no los tirare más—. Ella encendió un cigarrillo y tomo su botella.
—¿Trabajaras mañana?—
—Si, me he tomado últimamente libre varias noches más de las que puedo
permitirme—. Tiffany miro hacia los contornos oscurecidos de los árboles
que mostraba el crepúsculo.—¿Alguna vez has escuchado al búho?—
—¿Oh, te refieres a Kaonashi? Si, lo escuchó por la noche algunas veces
cuando me acuesto tarde escribiendo—. Taeyeon miró hacia fuera igualmente,
como si ella pudiese divisar al pájaro escondiéndose entre las hojas.
—Había un búho que vivía entre los árboles cerca del trailer park— dijo la
mujer rubia, tomando un trago entre sus palabras. —En la noche algunas
veces lo escuchaba. Solía quedarme despierta preguntándome a quien
estaría buscando—.
—Al amor de su vida, quiero imaginar— dijo Taeyeon. —¿acaso no es lo que
todos estamos buscando?—
—Más bien a alguien con dinero— dijo Tiffany, levantando sus cejas cuando
escuchó a su compañera reír.—¿Qué?—
—¿No tienes ni una pizca de romántica en todo tu ser verdad?—
—No creo en cuentos de hadas—. Se llevo el vaso a los labios, encontrando
comodidad en el olor familiar del whisky.—La vida no es como un buen
brandy—.
—No, no lo es— Taeyeon estuvo de acuerdo.—Pero no es Oliver Twist(libro- una difícil y amarga infancia), tampoco. La vida es lo que tú haces de ella—.
—Más bien eres lo que la vida hace de ti— la stripper contestó agriamente,
contemplando su cigarrillo.
—La gran ventaja de ser adulto es que eres libre de hacer tus propias
elecciones— dijo Taeyeon, recorriendo la mirada mientras observaba a Tiffany
reducir considerablemente su bebida y tomando la botella con el poco
whisky que quedaba.
—Cuando estaba en la universidad mis padres esperaban que yo fuera
maestra. Me sentía tan miserable estudiando todo el tiempo cuando lo único
que yo quería era escribir historias—.
—¿Así que tienes un titulo?—
Taeyeon asintió la cabeza.
—Nunca lo he usado. Dudo que aun pueda obtener certificación del Estado a estas alturas—.
—Por lo menos tienes estudios que puedes aprovechar—. Apagó el cigarrillo
y tomó un sorbo de su bebida.
—Bueno, tu tienes una habilidad, Tiffany. Estas en buena forma y bailas—.
Una imagen breve de su compañera en el Tom Cat Club, semidesnuda
moviéndose alrededor del tubo central, vino a la mente de Taeyeon—creo que
andan buscando a un instructor de aerobics en el gimnasio Mary's House of
Fitness —.
Era difícil distinguir los rasgos de la mujer por la oscuridad de la tarde cayendo paro noto que apretaba con fuerza la mandíbula y tenia los nudillos blancos de apretar con fuerza el vaso.
—¿Tiffany? ¿Pasa algo malo?—
—No soy instructora de aerobics—.
—No es necesario que seas... — Taeyeon se detuvo ante el movimiento que hizo
Tiffany con su mano.
—No soy exactamente lo que ellos están buscando— dijo con enojo. —
Olvídalo Taeyeon. No entenderías—. Tomo más de su bebida y prendió un
cigarrillo.
—Pero... —
¡—No soy una bailarina!— Sus pies, que habían estado descansando sobre el
riel, bajaron coléricamente al piso de cubierta de madera. El movimiento
repentino causo que derramara whisky fuera del vaso, pero a Tiffany no le
importo. Giro su rostro hacia la escritora
—Soy una stripper, Taeyeon. ¡Me quito la ropa por dinero!— Se inclinó hacia adelante, sus facciones eran duras.—estoy apenas un paso por encima de una puta—.
—Lo sé— dijo Taeyeon calmadamente.—Quiero decir, sé que eres una stripper —.
Tiffany parpadeó con sorpresa, parte de su enojo desvaneciéndose. La escritora continuó
—Uno de los personajes de mi reciente historia se relaciona sentimentalmente con una stripper y una noche fui al Tom Cat Club para documentarme—. Taeyeon se encogió de hombros ante la mirada interrogativa.
—Supuse que me lo contarías algún día cuando te sintieras lista—. ¿Le digo de lo mío ahora? Taeyeon pensó para sí —Um … tu no eres la única que guarda secretos—.
—No hay problema. Tu vida no es de mi incumbencia—.
—Puede que no, pero si vas a continuar viviendo aquí, debes saberlo—. Taeyeon
aspiró profundamente. A pesar de que ya habían pasado varios años desde
que se había abierto a su homoualidad, aun sentía un poco de miedo a ser
rechazada.—Jessica no fue solo mi antigua compañera de apartamento. Nosotras fuimos amantes—.
—¿Eres una bollera?—
—Soy lesbiana— Taeyeon se erizó.—Jessica y yo fuimos amantes durante casi
dos años—.
—Oh— Tiffany dijo quedamente —no sé que decir. No lo habría adivinado. Es
decir, ninguna de las dos parece … —
—¿Lesbianas?— La escritora terminó.—Te tengo noticias, Señorita Hwang, no todas las personas homouales parecemos serlo—.
—No quise decir…— Tiffany comenzó, luego se detuvo cuando se percató que
eso era exactamente lo que quiso decir.—Creo que no imagine realmente que
ustedes fueran—. Un poco avergonzada, se recostó en su asiento y clavó los
ojos en las siluetas de los árboles.
Los segundos pasaron convirtiéndose en minutos embarazosos, ninguna
estaba segura de que decir la una a la otra. Finalmente Taeyeon no pudo
continuar más con el silencio.
—Es una noche agradable—.
Tiffany gruñó la respuesta, obligando a la escritora a hacer otro intento.
—Apuesto a que las estrellas se verán bonitas—.
—Las estrellas son aburridas.—
—Veo que recuerdas como hablar. Creí que se te había olvidado como
hacerlo— Taeyeon bromeó, ganándose una mirada de reojo.
—He conocido a algunas lesbianas antes— dijo Tiffany, devolviendo su mirada al vaso medio lleno.—Una amiga tiene una prima que lo es—. Hizo una pausa, luego se encogió de hombros. —No me molesta—.
—Bien—. Taeyeon colocó un mechón de su cabello detrás de su oreja.—odiaba
pensar que algo como esto se interpusiera en nuestra convivencia—. Se rió
entre dientes.
—Después de todo, ya tenemos suficiente con otras cosas—.
—¿Cómo cuales?— Ahora la atención de Tiffany se enfoco más en la conversación que en su bebida. El vaso que parecía estar pegado a su mano fue colocado sobre la mesa.
—Nada—.
—No lo habrías mencionado sino hubiera realmente algo—. La rubia estaba
inclinada hacia ella. —¿Qué? ¿Hay algo que hago que te moleste? Al menos
que sea la marihuana, ¿es eso?—
Taeyeon vaciló antes de contestar.—¿Qué mosca te pico como para haber
comprado una cortina transparente para la ducha?—
—Es mejor que la cosa floreada azul que tú tenías— Tiffany se defendió.—Lo transparente hace que se vea todo más claro—.
Taeyeon decidió correr el riesgo y bromear con la pequeña mujer.—¿Acaso
necesitas ver lo que estas haciendo en el baño? ¿Acaso no sabes dónde
tienes cada cosa?—
—Jodete— la stripper dijo en broma, su sonrisa aumentó.—Tu necesitas un
estante entero solo para poner tu champú, acondicionador, el enjuague y
Dios Sabe que más tienes en esas botellas—.
Ella trató distraídamente de alcanzar su vaso. —¿cuántas horas pasas allí dentro?— Tomó un sorbo de su bebida.—Yo solo entro, hago lo que tengo que hacer y salgo. Sin tanto enredo y sin tanto relajo—. Trató de alcanzar sus cigarrillos deteniéndose por el sonido que emitió su localizador. Sosteniéndolo frente a ella, Tiffany presionó el botón y miró el número desplegado.—Mierda. Necesito usar el
teléfono—.
—Adelante. Después de todo, tú pagas la mitad del recibo telefónico—.
Taeyeon señaló con su pulgar hacia la puerta de su cuarto.
—Hay un teléfono al lado de la cama—.
—Gracias—.
Taeyeon se reclinó y se terminó su té helado, en silencio escuchando partes de
la conversación telefónica de Tiffany. Taeyeon dedujo que era alguien del Tom
Cat Club buscando a la rubia para que fuera a trabajar. Tiffany juró
profusamente y le gritó a la persona en el otro extremo del teléfono y al
final le dijo que estaría allí tan pronto como pudiera. Colgó el teléfono y
regresó al balcón.
—Tengo que ir a trabajar. Hyorin se torció el tobillo. ¿Dónde tienes la guía
telefónica?—
Taeyeon se puso de pie.—Yo te llevo si quieres—.
— Naa, no tienes que hacer eso. Llamaré a un taxi—.
—En verdad, no es un problema. Necesito comprar algo de leche para el café
de mañana de cualquier manera. Justamente parare en el cajero
cochemático que esta sobre la avenida catorce—.
—¿Estas segura?—
—Sí. Solo deja que me ponga unos jeans y estaré contigo en un momento—.
* * *
Después de quitar el seguro de la puerta del pasajero, Taeyeon fue hacia su
lado y entró en su Jeep de modelo atrasado. Se colocó el cinturón de
seguridad y dio una mirada a su pasajera para que se lo pusiera, Tiffany puso
sus ojos en blanco y se colocó su cinturón de seguridad.
—¿Necesitas que te traiga de regreso cuando hayas terminado?— Taeyeon
inquirió al echar a andar el motor.
— Naa, conseguiré que Taecyeon o una de las chicas me traigan a casa. No hay
problema—.
—Ok—. Echo en reserva el vehículo y se puso en marcha por la avenida
principal.
—Bonito coche— Tiffany comento, mirando el tablero pulcramente brillante
y los botones de la consola.—¿tienes reproductor de cd's?—
—Sí—. Sin mirar, Taeyeon busco por detrás del asiento del pasajero y tomo un
estuche lleno de discos.—dudo que haya alguno que te guste—.
Tiffany tomó el estuche y miró los títulos, la sonrisa en su cara iba
aumentando.—¿Los mejores éxitos de Paul McCartney? ¿Little River Band?*
¿Capitan and Tennille?* ¿Acaso te quedaste atascada en los setenta?—
—En los años setenta y los años ochenta, en realidad. Me gusta esa música —.
Tiffany cerró el estuche y lo puso en la parte trasera.—no tendrás que
preocuparte por mí por pedirte prestado cualquiera de tus CD's, eso tenlo
por seguro—.
—Déjame adivinar. A ti te gusta el heavy metal—.
—Cuando mi estado de ánimo lo amerita sí. La mayoría de las veces escuchó
rock—.
—Prefiero escuchar canciones a las que les pueda comprender la letra, y no
los tamborazos y guitarrazos—. Taeyeon dirigió el Jeep por la carretera y
aumento la velocidad.—¿a qué hora terminas de trabajar?—
—La última función es a la medianoche. Usualmente salgo de allí alrededor
de las dos o un poco mas tarde, no te preocupes por eso. Conseguiré que
alguien me lleve a casa—. Sacó un cigarrillo de su paquete y comenzó a bajar
la ventanilla.
—No permito fumar en mi coche—.
—¿Aun con la ventana abajo? Se saldrá todo el humo—.
—No se sale del todo—.
—Esta bien— Tiffany dijo molesta metiendo el cigarrillo de vuelta en el
paquete.—¿Supongo que si busco una estación decente en la radio esta fuera
de discusión?—
Sonriendo en la oscuridad, Taeyeon prendió la señal direccional y entró por una
calle.—Mientras no encuentres una estación de radio que amenace con volar
mis altavoces me parece bien—.
La radio quedó completamente descartada.
* * *
Hani
—No puedo creer que este todo lleno esta noche. Pensaría que es sábado o
algo parecido—.
—Realmente no puedes quejarte, Hani. Mientras más clientes más dinero
—. Tiffany observó su reflejo en el espejo mientras ajustaba el top de su
traje. —Demonios, ya aumente de peso o estos trajes se encogen—.
—Pues no hay mucho de donde escoger para empezar— la otra mujer
contestó.—¿Por qué no te pones el traje de leopardo?—
— Uff, odio ese traje. ¿Alguna vez te lo has puesto?—
—Pues es mejor que aquel—. La stripper pelirroja señaló un traje negro de
cuero colgado en el porta trajes.
—Preferiría usar ese en lugar del traje de leopardo—. Dándole la espalda al
espejo, Tiffany tomo sus guantes largos y comenzó a ponérselos
rápidamente.—espero que no dejen a Junsu poner la música esta noche—.
—Oh, déjame contarte, amiga. Él lo hizo anoche y no mezclaba bien las
canciones. Yoobin y yo estábamos listas para matarlo—.
—¿Por qué dejan que un perdedor como ese maneje la cabina cuando a Mike
no le toca trabajar?—
—Porque cobra poco, Tiff. Y mientras Taecyeon administre el lugar, vamos a
continuar trabajando con idiotas como ese—.
—Dímelo a mí— Tiffany estuvo de acuerdo.—Taecyeon me dijo que llevara mi
coche con un ertido amigo de él y esa cosa se me volvió a descomponer
—. Prendió un cigarrillo y se apoyó contra la mesa de maquillaje.—Te juro
que si no necesitara tanto el trabajo... —
—Bueno, yo no estoy aquí para divertirme tampoco, Tiff. ¿Tienes otro de
esos?— Hani preguntó, señalando el cigarrillo.—Gracias, tenia la intención
de comprar unos de camino aquí pero se me hizo tarde—.
—No hay problema—.
—De cualquier manera— la pelirroja hizo una pausa el tiempo suficiente
como para exhalar el humo, miro alrededor. —No puedo continuar haciendo
esto noche tras noche. No le digas nada a Taecyeon. No quiero que nadie se
entere hasta estar segura de conseguir ese otro trabajo que es bastante
decente—.
—¿Otro trabajo haciendo qué?—
—Hay un trabajo disponible en la oficina donde mi primo trabaja. No es
mucho, solo es archivar y contestar el teléfono pero eso es mejor que esto
—. Hani dio otra inhalación.—Admitámoslo, aun no he conseguido a ningún
hombre joven y atento que haya entrado por esa puerta—.
—La única cosa que entra por esa puerta son hombres viejos y aborrecibles
hongos que se creen el perfecto regalo de Dios para una mujer— Tiffany
contestó antes de volverse al espejo y tomar el cepillo para acomodar su
cabello.—Si no fuera por el dinero ninguna de nosotras estaría aquí. Este
trabajo harta—. Un golpe fuerte en la puerta acabó su conversación.
—Vamos señoritas—. La voz cocheritaria de Taecyeon sonó fuerte a través de la
puerta cerrada.—Dos minutos—.
Pasando el cepillo por su pelo una última vez, Tiffany hizo un chequeo final
en el espejo antes voltear con Hani.
—¿Estas lista?—
—Tan lista como siempre— contestó, se sorprendió ante la pregunta que
comenzó a llegar a su mente. ¿Cuánto tiempo más continuare haciendo esto?
Se preguntó. Mientras los hombres estén dispuestos a pagar por verme, la
pregunta fue contestada en silencio. —O tal vez no— ella dijo entre dientes.
—¿Qué?— Hani preguntó.
—Nada. Vamos a darle a los niños con que entretenerse—. Abrió la puerta
para encontrarse a Taecyeon rodeado de una nube de humo de cigarro, quien las
condujo rápidamente al escenario.
CONTINUARA......
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