Cap 47

Culpa Mía ©
Please Subscribe to read the full chapter

TIFFANY

 

Nunca le había visto tan preocupada, o bueno sí, si contábamos la pasada noche cuando me había encontrado gritando encerrada en el armario. Ahora estaba igual. El semblante serio y el entrecejo fruncido. Estábamos en su coche. Con una mano conducía y con la otra cogía mi mano apoyada en la palanca de cambios. Era increíble como sus preocupaciones podían importarme y afectarme tanto. Quería borrar ese semblante triste y hacerla sonreír como las últimas horas pero sabía que sería inútil. Había pocas personas por las que Kim Taeyeon podía derrumbarse y darlo todo y sabía perfectamente que su hermana era una de ellas. Con lo poco que me había contado acerca de su madre sabía que la odiaba o por lo menos que no quería saber nada de ella; que no le hubiesen dado insulina a su hermana teniendo en cuenta que era diabética era un motivo perfectamente comprensible para odiarla aún más.

 

Conducimos casi todo el trayecto en silencio. Me daba pena que después de haber estado tan compenetradas y felices todo hubiese desembocado en algo como aquello pero por lo menos ella me besaba la mano de vez en cuando o se giraba y me acariciaba la mejilla con nuestras manos unidas. Era muy cariñosa y cada una de sus caricias me provocaba un dolor profundo en el centro de mi vientre. Acostarme con ella había sentado un precedente y no iba a poder pensar en otra cosa cuando me acariciase de aquel modo.

 

No nos detuvimos ni para comer algo. Cuando llegamos a Las Vegas, seis horas más tarde, nos fuimos directamente al hospital.

 

Sunny Grason estaba en la planta cuatro de pediatría y nada más saberlo fuimos corriendo hasta allí. Al llegar a la sala de espera solo vimos a una pareja y una mujer regordeta. Esta se acercó a la puerta al ver que Tae se quedaba plantada mirando a la mujer que había detrás.

 

—Taeyeon, no quiero que montes ningún número—dijo la mujer mirándome alternativamente. A mi lado Tae se había puesto tensa y apretaba la mandíbula con fuerza.

 

— ¿Dónde está?—preguntó desviando los ojos de la mujer que ahora se había levantado y miraba a Taeyeon con preocupación.

 

—Está durmiendo; le han estado suministrando insulina para contrarrestar los niveles altos de glucemia, está bien, Taeyeon, se recuperará. —dijo para tranquilizarla.

 

Apreté con fuerza su mano, quería que se tranquilizara pero estaba casi temblando.

 

Pasó por delante de Anne, la asistenta social y fue directa hasta la otra mujer. Era rubia y muy guapa y al verla de cerca supe exactamente de quien se trataba: era su madre.

 

— ¿Dónde coño estabas para que pasase algo así?—dijo sin siquiera saludarla. El hombre calvo que había a su lado se puso entre las dos pero la mujer lo evitó.

 

—Taeyeon, fue un accidente—dijo ella mirándola con los ojos llorosos.

 

— Deja a mi mujer en paz, bastante preocupados estamos ya por la pequeña como para que tú encima...

 

— ¡Y una mierda!—exclamó ella aún sin soltarme la mano. Me la sujetaba con tanta fuerza que me hacía daño pero no pensaba soltarme. Me necesitaba en aquel momento. — ¡Necesita insulina tres veces al día, es fácil, cualquier idiota lo sabría, pero la rodeáis de niñeras estúpidas e ineptas y os quedáis tan tranquilos!

 

—Sunny sabe que debe inyectársela y no dijo nada, Rose pensó que ya se la habían dado...—dijo el calvo pero otra vez Tae lo interrumpió.

 

— ¡Tiene cinco años!—gritó fuera de sí— ¡Necesita a su madre!

 

Aquello era más que una simple discusión sobre la hermana de Taeyeon. Se veía. A la vez que le gritaba por ella también lo hacía por sí misma. No me había dado cuenta de lo dolida que había estado hasta ese momento, pero tendría que haber sido duro haber perdido a su madre a una edad tan temprana.... yo había perdido a mi padre; más bien me habían salvado de él pero mi madre siempre había estado ahí; Taeyeon no había tenido a un padre que le quisiese si no uno que le daba dinero... Odie a esa mujer por haberle hecho daño y odie a Jiwoong por no haber tenido corazón para su hija.

 

Tiré de ella hacia atrás cuando un médico apareció en la sala.

 

— ¿Familiares de Sunny Grason?

 

Los cuatro nos giramos hacia él.

 

El médico vino hacia nosotros.

 

—La pequeña responde al tratamiento, se recuperará pero debe quedarse ingresada esta noche, quiero controlar sus niveles de glucosa y tenerla vigilada.

 

— ¿Qué tiene doctor?—dijo Tae dirigiéndose solamente a ella.

 

— ¿Usted es...?

 

—Soy su hermana—dijo con frialdad.

 

El médico asintió.

 

—Su hermana padece de Cetoacidosis Diabética, señorita...—todos le miramos esperando a que se explicara—esto se produce cuando el cuerpo al no tener la suficiente insulina utiliza las grasas como fuente de energía. Las grasas contienen cetonas que se acumulan en la sangre y a altos niveles producen la cetoacidosis—explicó el médico mientras yo intentaba comprender todas esas palabras raras.

 

— ¿Y qué hay que hacer cuando eso ocurre?—preguntó Taeyeon.

 

—Bueno, su hermana tenía los niveles de glucemia bastante altos, por encima de 300mg/dL debido a que su hígado produjo glucosa para tratar de combatir el problema, sin embargo las células no pueden absorber la glucosa sin la insulina; le hemos estado administrando las dosis necesarias y parece que se va recuperando. Hay que hacerle más pruebas pero no deben preocuparse; Me inquieté cuando la trajeron porque había perdido muchos líquidos al haber estado vomitando pero se pondrá bien. Lo peor ya lo hemos descartado y los niños son fuertes.

 

— ¿Puedo verla?—dijo Taeyeon.

 

—Sí, se ha despertado y si usted es Tae le animo a que pase, ha estado preguntando por usted— Observé como Taeyeon apretaba fuertemente la mandíbula. Saber que su hermana había estado a punto de algo mucho peor por culpa de sus padres debía de estar matándola.

 

—Ven conmigo, quiero que la conozcas—me dijo tirando de mí otra vez. Por un momento había creído que iba a entrar sola pero ver que quería que conociese a alguien tan importante para ella me infló de alegría.   

 

Fuimos juntas hasta la habitación de Sunny y en cuanto entramos me fijé en la niña minúscula y más bonita que había visto en mi vida, que estaba sentada en la cama de hospital.

 

En cuanto vio a Tae sus bracitos se levantaron y se le formó una sonrisa en sus labios rollizos.

 

— ¡Tae!—dijo haciendo una mueca de dolor ya que tenía puesta una vía y seguramente le había hecho daño al levantar el brazo.

 

Taeyeon me soltó por vez primera en varias horas y fue corriendo hasta donde estaba su hermana. Le observé con curiosidad al ver como abrazaba a la pequeña y se sentaba junto a ella en la inmensa cama.

 

— ¿Cómo estás, princesa?—le dijo y sentí una punzada en el corazón. Haberle visto tan mal me había afectado de una manera que no sabía cómo explicar.

 

La niña era guapísima, pero muy pequeña para ya tener cinco años. Estaba pálida y tenía unas ojeras moradas debajo de los ojos. Me dio tanta lástima verla que sentí alivio cuando sonrió.

 

—Has venido—dijo sonriente.

 

—Claro que he venido, ¿Qué te creías?—dijo ella cogiéndola y colocándosela con cuidado en su regazo mientras apoyaba la espalda en la pared. Automáticamente la niña subió una de sus manitas y comenzó a despeinarle el pelo.

 

Sonreí ante esa estampa. Nunca se me habría pasado por la cabeza que Taeyeon pudiese tratar a una niña como trataba a Sunny, para ser exactos nunca me la habría imaginado con ningún niño a su alrededor. Tae era la típica mujer a la que la asocias a mujeres guapas, droga y rock and roll.

 

—Mira Sunny, te voy a presentar a alguien especial, ella es Steph—dijo señalándome. Por primera vez la niña pareció verme. Hasta entonces solo había tenido ojos para su hermana mayor y ¿quién no? Pero ahora fijó sus ojos azules idénticos a los de Tae en mi persona.

 

— ¿Quién es?—preguntó mirándome con el ceño fruncido.

 

Antes de que pudiese contestar que era una amiga, Taeyeon me interrumpió.

 

—Es mi novia—dijo y escucharlo salir de sus labios me produjo un cálido cosquilleo en el estómago.

 

—Tú no tienes novias—dijo ella aun mirándome preocupada.

 

Me acerque hasta ellas.

 

—Tienes razón, Sunny pero creo que la he hecho cambiar de opinión—dije sonriéndole. Me había hecho gracia su comentario.

 

—Me gusta tu nombre, es de chico—dijo y a su lado Taeyeon soltó una carcajada. No pude evitar reírme también.

 

—Vaya, gracias, no sé qué decir—de tal palo tal astilla pensé al recordar el comentario de Tae sobre mi nombre el primer día que nos habíamos conocido.

 

—Seguro que los chicos te dejan jugar al fútbol con ese nombre—dijo entonces y no puede evitar reírme de verdad.

 

— ¿Te gusta el fútbol?—le pregunté sin podérmelo creer. Tal como la llamaba Taeyeon, esa niña tenía más pinta de ser una princesa que de ser una crack en el fútbol.

 

—Sí, mucho—dijo entusiasmada—Tae me regaló una pelota muy chula, es fucsia—dijo mirándole y moviendo la manita sobre el pelo de Taeyeon. Al parecer era su pasatiempo favorito. Mmmm a mí también me apetecía acariciarle el pelo...

 

Pasamos un buen rato con Sunny y me di cuenta que era una niña adorable. Muy espabilada para su edad y muy graciosa pero se la veía agotada y pronto tuvimos que dejarla descansar.

 

Al salir de la habitación nos encontramos con la madre de Tae. Tenía los ojos llorosos y miró a su hija como si le fuera la vida en ello.

 

—Taeyeon quiero hablar—dijo mirándome a mí alternativamente.

 

—Os dejo solas...—empecé a decir pero ella me sujetó con fuerza la mano.

 

—No tengo nada que hablar contigo—le dijo ella con frialdad.

 

—Por favor, Taeyeon... soy tú madre no puedes evitarme toda tu vida...—empezó ella a decir con desesperación. Al parecer no le importaba que yo estuviese allí escuchando. Taeyeon estaba tensa como las cuerdas de una guitarra.

 

—Dejaste de ser mi madre en el segundo que me abandonaste por ese imbécil que tienes como marido...—dijo ella tajante. Daba incluso miedo verle así, tan seria.

 

—Cometí un error—dijo ella y vi que las lágrimas se le salían de los ojos y se deslizaban por sus mejillas—por favor, perdóname..

 

—Eso no fue cometer un error, desapareciste durante seis años, ni siquiera me llamaste para ver cómo estaba ¡me abandonaste!—gritó y no pude evitar pegar un salto. Su madre la miraba suplicante—No quiero volver a verte y si estuviese en mi mano te quitaría a esa preciosa niña que no te mereces tener como hija—dijo y entonces salimos de allí.

 

Tiró de mí por un pasillo y por otro hasta que llegamos a uno que estaba completamente vacío. Abrió una puerta y entramos a un armario que estaba iluminado por una pequeña ventana que había en la parte de arriba.

 

Entonces cuando le miré vi que había lágrimas en sus mejillas. Sentí tanto miedo y desesperación al verle así que ni me di cuenta de lo que ocurría cuando me apretujó contra la pared y comenzó a subirme el vestido con desesperación.

 

—Taeyeon—dije con voz temblorosa acariciándole el rostro, pero ella estaba fuera de sí. Sus emociones estaban fuera de control y se apoderó de mi boca sin dejarme decir una palabra.

 

—Por favor deja...—susurró y al notar lo desgarradora que estaba su voz dejé que lo hiciera...

 

Era la segunda vez que hacíamo

Please Subscribe to read the full chapter
Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
Cinderella127 #1
Muy buena historia, la adaptación quedo bien. Me gusta que está super bien escrita, con todo detalle. Y tiene muy buena redacción. Eso se aprecia.


Saludos.
Crazy_Girl_21
#2
Chapter 58: Genial
bello
Hermoso *.*
Estupendo
Me encato el fic ^.^
Sube la segunda parte por favor :3
skincrisday #3
Chapter 58: Que linda historia, me encanta el taeny
biankaA #4
Chapter 58: Amé el final <3<3 Es gratificante siempre terminar un fic. Estuvo buenísimo desde el comienzo, muchas gracias.
SNSD_5H #5
Chapter 58: Sube la segunda parte de "Culpa Tuya"
michie1995 #6
Chapter 58: Que linduuuu *-* casi lloro con el final tan tiernussss :3
key-k09
#7
Chapter 58: Quiero más pero se terminó. Me encantó. Gracias.♡
gabriela021
#8
Chapter 58: :'( Me gustó la historia me quede con ganas de mas, pero fue buena
loveless_colors
#9
Chapter 58: Muchas gracias por compartirnos esta historia *-* me encantó
roguecr #10
Chapter 58: Que hermosa historia. pro si me hubiera gustado q el epilogo fuese mas largo o fueran dos partes. para saber como reaccionaron sus papas. si hubo boda y si tae le cumplio la promesa de darle los hijos mas preciosos del mundo. segunda parte xfisss