Cap 14

Culpa Mía ©
Please Subscribe to read the full chapter

**Bueno chicos, aquí está el capítulo que tanto deseaban, espero sea de su agrado XD**

 

TIFFANY

 

 Estaba completamente loca. Había perdido completamente el juicio y todo por lo que mi mejor amiga y mi novio acababan de hacerme. Mi mente estaba completamente nublada, lo único que parecía importarle era devolvérsela, y devolvérsela a lo grande. En aquel instante no podía pensar en otra cosa que no fuera la boca de Dan unida asquerosamente a la de Beth. Solo de imaginármelo me daba ganas de vomitar, solo de pensarlo mi mente se volvía completamente roja; nublada, ciega, ciega por el intenso sentimiento del odio, el dolor y unas profundas ganas de venganza.

 

Estaba en mi habitación, desnudándome mientras al otro lado de la pared un chico que había conocido hacia dos horas esperaba pacientemente sentado en mi cama a que terminara de cambiarme de ropa. No podía ir a aquellas carreras con un vestido de gala y menos con tacones de dos metros de alto. Me quité absolutamente todo y me puse unos pantalones cortos vaqueros una blusa negra de tirantes y unas sandalias normalitas. Sabía perfectamente que no podía ir como una mojigata a un lugar como aquel, por eso agradecí que en contra de todas mis costumbres aquella noche había dejado que me maquillaran en exceso. Me fui quitando lo más rápido posible aquellas horquillas que me hacían doler la cabeza y de las cuales me habían puesto más o menos un centenar y a medida que iban cayendo al suelo lo mismo hacían mis cabellos; rizados y largos cayeron en torno a mi rostro y con frustración los recogí en una cola de caballo que realicé de cualquier manera. Con aquella ropa y aquel maquillaje daba el pego de sobra.

 

Salí de mi vestidor y comprobé mi teoría en cuanto Mario, el camarero que acababa de conocer se le agrandaron los ojos con admiración.

 

—Estas guapa—me dijo con una sonrisa divertida y se la devolví sin mucho entusiasmo. Aquella noche no estaba para cumplidos tontos ni para nada que se le pareciera. En mi mente solo se dibujaba una imagen, yo conduciendo un cochazo a más de doscientos por hora, y yo enrollándome con el tío más macarra y buenorro del lugar. De esa forma me sentiría satisfecha, me sentiría menos utilizada, menos engañada, aunque en el fondo de mi alma supiera que nada de aquello podría borrar la realidad y la realidad era que estaba completamente destrozada y apenas podía mantener unidos los cachitos en los que se había convertido mi corazón.

 

Observé atentamente a Mario... latino de ojos negros y piel aceitunada, estaba bastante bien, más que eso, era un hombre y no un crio, pero aún no iba a hacer nada de lo que tenía planeado; más que nada porque no estaba ni lo suficiente borracha ni lo suficientemente segura de mi misma. En ese momento me sentía completamente como una mierda, hablando alto y claro. Me habían engañado y no solo una persona si no dos puesto que lo habían hecho con mi mejor amiga, la amiga a la que siempre había defendido, la amiga a la que había confiado todas mis inseguridades, mis miedos...¡ dios mío! ¿Le habría contado a Dan todas las cosas que le había confesado...? ¿Se habrían estado riendo de mí mientras yo intentaba dar lo máximo en mi primera y única relación? ¿Lo tenían planeado?

 

Respiré hondo intentando acallar todos aquellos sentimientos y pensamientos dolorosos.

 

—Gracias—le contesté a Mario al mismo tiempo que cogía mi bolso de la cama y me encaminaba hacia la puerta— ¿Vamos?

 

Mario se puso de pie y con una mirada divertida asintió al mismo tiempo que salíamos de mi habitación y poco después nos metíamos en su coche.

 

Llevábamos media hora conduciendo y según Mario ya no faltaba mucho para llegar. Las carreras tenían lugar en una zona abandonada cerca del desierto y mi entusiasmo por poder volver a disfrutar de aquel ambiente de carreras, coches y sano deporte me puso de mejor humor.

 

Otra media hora más tarde, Mario se desvió por una carretera secundaria rodeada de campos secos y arena roja y anaranjada. A medida que nos íbamos alejando más y más comencé a dejar de escuchar los coches de la autopista para escuchar una música repetitiva y cada vez más fuerte.

 

— ¿Has estado alguna vez en algo como estas carreras?—me preguntó Mario que conducía con una mano en el volante y la otra cómodamente apoyada en el respaldo de mi asiento.

 

—He estado en bastantes carreras, sí—le contesté en tono un poco antipático.

 

Él me observó unos instantes y luego volvió a fijarse en la carretera. Entonces pude ver a lo lejos a un montón de gente y unas luces como de neón alumbrando una zona desierta repleta de coches aparcados de cualquier manera

 

La música era ensordecedora, y cuando llegamos, vi a gente entre los veinte y treinta años bebiendo, bailando y comportándose de una manera del todo indecente.

 

Mis ojos se fueron agrandando cada vez más cuando me iba dando cuenta de a qué tipo de carreras y con qué tipo de gente me iba a encontrar. Mario detuvo el coche en un sitio bastante cerca de donde la mayoría de la gente se encontraba y se bajó de él esperando que yo hiciese lo mismo. Lo hice y no pude dejar de observar fijamente lo que me rodeaba.

 

Las mujeres iban vestidas casi con ropa interior, se restregaban contra los tíos de una forma asquerosa al mismo tiempo que hacían como si estuvieran bailando aquella música que tendría que estar prohibida de lo repetitiva y horripilante que era. Supe en cuanto las miradas comenzaron a fijarse en mí, que yo destacaba por mi normalidad. Abundaban las as, los camellos, la gente drogándose, bebiendo e incluso haciéndolo en donde la mayoría podía verlos...

 

— ¿Dónde me has traído?—no pude evitar preguntarle a mi acompañante. Este a mí lado soltó una carcajada.

 

—No te preocupes, guapa, estos son espectadores, los que importan aquí son aquellos de allí—dijo señalando hacia la izquierda, a un gran grupo de chicos y chicas que se recostaban contra los capós de unos coches impresionantes, tuneados de mil formas y de cuyos maleteros sonaba una música igual de horrible que la sonaba en donde yo estaba.

 

Me fijé en que abundaban las prendas de ropa fluorescente. La poca iluminación que había allí característica en su mayoría con luces blancas hacían que aquellas prendas brillaran en la oscuridad de la noche. Es más muchas mujeres tenían incluso pintados los cuerpos y las caras con elaborados dibujos hechos con pintura fluorescente.

 

—Has pensado hasta en los detalles, ¿eh?—me preguntó Mario y yo le miré sin comprender.

 

Me señalo el cuerpo y entonces entendí a lo que se estaba refiriendo. Aquel producto que mi madre me había echado por los brazos, el cuello y el pelo, ahora brillaba como miles de puntitos fluorescentes sobre mi piel clara. Estaba ridícula.

 

—No tenía ni idea te lo puedo asegurar—le contesté y el soltó una carcajada.

 

—Mejor que la tuvieses, aquí no puede venir cualquiera y no es por ofender, pero tú eres... un poco más recatada que la mayoría de las personas que hay aquí—me dijo observando mis pantalones cortos y mi simple blusa negra.

 

Y tanto que era recatada, a aquellas chicas lo único que les faltaba para estar completamente desnudas era quitarse aquellas minifaldas exageradamente cortas o los biquinis que usaban como prenda superior.

 

—No sé si estas al día de a lo que venimos aquí, pero en estas cosas siempre hay bandas y grupos. Tú hermana es la líder de una y hoy es muy importante para todos que gane las carreras contra Ronnie. —me iba informando Mario mientras nos íbamos acercando hacia donde estaban los grupos con coches caros.

 

¿Taeyeon era la líder de una banda? Aquello era de lo más inesperado pero no me sorprendía. Con lo poco que había visto de ella me cuadraba que estuviera metida en algo así. Era violenta, dura y atemorizadora y todo ello lo escondía con una facilidad asombrosa siempre que estuviera rodeada de su entorno de nacimiento; por el amor de Dios, era una niña rica, estas cosas no pasaban; ¿Qué hacía una tía cuyo padre era uno de los abogados más importantes del país metida en algo tan bajo como una banda como la que estaba viendo en aquel instante?

 

Mario se detuvo junto a unos tíos cuyas pintas podían hacer que tuvieras pesadillas durante un mes entero. Tenían tatuajes en los brazos, vestían con ropa holgada y les colgaban del cuello un montón de crucifijos y gruesos cordones de oro y plata. Las chicas que había junto a ellos vestían también de una forma muy provocativa pero no tanto como las que había visto donde habíamos aparcado el coche.

 

Mario fue directo hacia ellos y como amigos de toda la vida comenzaron a chocarse los puños, a golpearse amistosamente y a reírse como todos los tíos podían hacer. Me sorprendió ver aquella camaradería entre ellos ya que vistos desde fuera daban verdadero miedo. Otra de las cosas que los caracterizaban era que todos llevaban, o atados a los antebrazos, muñecas o en el pelo unas cintas amarillas fluorescentes.

 

Comprendí entonces que todos eran miembros de la misma banda, la banda de Taeyeon en concreto.

 

En cuanto terminaron de saludarse entre ellos los chicos se fijaron en mí.

— ¿Quién es la niña buena?—grito uno y todos rieron observándome atentamente. La gente iba y venía a nuestro alrededor, la música seguía sonando y la gente no dejaba de llegar, pero los allí reunidos no apartaban las miradas de mí.

 

No me hizo gracia el comentario y me limite a observar al que lo había dicho con cara de pocos amigos. Mario acudió en mi ayuda al instante.

 

—No os lo vais a creer pero ella es la nueva hermanastra de Tae. —dijo consiguiendo que se me cayera el alma a los pies. No quería que la gente lo supiera; aquella noche me habría gustado pasar desapercibida o por lo menos poder divertirme sin tener el mote de la nueva—hermanastra—niña buena—casa fortunas —de—Taeyeon.

 

La gente se rió con más energía si es que eso era posible mientras las chicas allí reunidas me observaban con renovado interés.

 

— ¡Traedle algo de beber a nuestra nueva amiga!—dijo un tío afroamericano que sujetaba un vaso rojo en una mano y tenía a una chica muy guapa agarrada de la cintura. Fue esta la que se giró echó algo en un vaso y se acercó a mí. Los demás continuaron hablando entre ellos y bailando al ritmo de la música que allí sonaba.  

 

— ¿Así que eres el nuevo ligue de nuestra querida amiga?—me preguntó observándome de arriba abajo. Yo hice lo mismo. Si ella era descarada yo también. Era negra, alta y muy esbelta. Tenía el pelo negro trenzado en mil pequeñas trenzas que empezaban desde el inicio de la cabeza hasta caer hasta su cintura. Llevaba unos pantalones blancos cortos y una camiseta azul oscuro que al instante te dabas cuenta que era de marca. Hum... aquello sí que era interesante.

 

—Hermanastra—la corregí al mismo tiempo que cogía el vaso de plástico, lo observaba con cautela y la miraba con suspicacia— ¿No le habrás echado nada verdad?—le pregunté mirándola de malas maneras. No confiaba en aquella gente, bastante había tenido ya con haberme drogado la pasada noche como para ahora encima me lo volvieran a hacer.

 

Please Subscribe to read the full chapter
Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
Cinderella127 #1
Muy buena historia, la adaptación quedo bien. Me gusta que está super bien escrita, con todo detalle. Y tiene muy buena redacción. Eso se aprecia.


Saludos.
Crazy_Girl_21
#2
Chapter 58: Genial
bello
Hermoso *.*
Estupendo
Me encato el fic ^.^
Sube la segunda parte por favor :3
skincrisday #3
Chapter 58: Que linda historia, me encanta el taeny
biankaA #4
Chapter 58: Amé el final <3<3 Es gratificante siempre terminar un fic. Estuvo buenísimo desde el comienzo, muchas gracias.
SNSD_5H #5
Chapter 58: Sube la segunda parte de "Culpa Tuya"
michie1995 #6
Chapter 58: Que linduuuu *-* casi lloro con el final tan tiernussss :3
key-k09
#7
Chapter 58: Quiero más pero se terminó. Me encantó. Gracias.♡
gabriela021
#8
Chapter 58: :'( Me gustó la historia me quede con ganas de mas, pero fue buena
loveless_colors
#9
Chapter 58: Muchas gracias por compartirnos esta historia *-* me encantó
roguecr #10
Chapter 58: Que hermosa historia. pro si me hubiera gustado q el epilogo fuese mas largo o fueran dos partes. para saber como reaccionaron sus papas. si hubo boda y si tae le cumplio la promesa de darle los hijos mas preciosos del mundo. segunda parte xfisss