Cap 10

Culpa Mía ©
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TIFFANY

 

Me puse de pie; tiré de mi gomilla haciendo que mi pelo cayera en cascada, tapando así mi cuello y mi tatuaje y me marché de la cocina.

 

Había algo en lo último que había dicho que me había trastocado por dentro... como si de alguna manera hubiera entendido mis motivos de porque llevaba aquel tatuaje y los comprendiera...

 

Salí hacia el pasillo que si no me equivocaba me llevaría a las puertas grandes de cristal que daban al jardín trasero. Era increíble cómo se veía el mar desde allí y como la brisa marina te envolvía con su olor y su calidez. Siempre me había gustado el mar y la playa. En donde vivía antes era imposible de disfrutar de aquellos paisajes tan impresionantes y siempre que podíamos mi madre y yo nos escapábamos a las playas que más cercanas nos quedaban.

 

No podía negar que me gustaba mucho disfrutar de aquellas vistas y de tener el mar tan cerca ahora que viviría allí.

 

Con aquellos pensamientos me acerqué hacia las tumbonas de madera que había junto a la impresionante piscina. Esta era rectangular con una cascada en la esquina que le daba al jardín un toque salvaje a la vez que elegante. La extensión de césped era impresionante y al fijarme bien descubrí que junto al acantilado que había a la izquierda del jardín había un jacuzzi colocado estratégicamente entre unas piedras enormes para poder disfrutar de las vistas de primera mano

 

Sobrecogida por todo ello me recosté sobre la tumbona, me quité el vestido cerciorándome antes de que no había nadie a mí alrededor y me recosté con la intensión de ponerme morena y de conseguirlo en menos de una semana. Tenía que aprovechar las pocas semanas de vacaciones que me quedaban ya que dentro de tres empezaría las clases en mi nuevo y extremadamente caro instituto de niños pijos. No quise amargarme el día pensando en ello y en vez de eso cogí mi recientemente adquirido iPhone blanco de mi bolsillo del vestido.

 

Aún recordaba como Jiwoong me lo había regalado la primera vez que se había quedado a cenar en mi casa. Había sido uno de los primeros regalos que me había ido dando a medida que la fechad de tener que mudarme se iba a cercando. Alguna parte de su cerebro debió de decirle que cuantas más cosas me compraran más contenta estaría de ir allí; que equivocado estaba. A lo mejor con su hija aquello le funcionaba pero a mí estaba muy pero que muy lejos de comprarme con dinero.

 

Pero el iPhone me lo quedé, claro.

 

Miré si tenía alguna llamada perdida de mis amigas o más importante, de mi novio Dan. Ninguna.

 

Sentí un pinchacito en el pecho pero no me di oportunidad de agobiarme. Ya me llamaría, estaba segura... Cuando le había contado que debía marcharme se había puesto como una moto; Llevábamos saliendo nueve meses, y había sido mi primer novio oficial. Le quería, sabía que le quería porque nunca me había juzgado, porque siempre había estado a mi lado cuando le necesitaba... y además estaba para comérselo, cuando habíamos empezado a salir no había dado en sí de gozo, era la adolescente más feliz del planeta...y ahora había tenido que marcharme a otro país.  

 

Abrí el chat y le dejé un mensaje:

 

Ya estoy aquí y te echo de menos, ojala estuviera contigo, llámame cuando lo leas.

 

Miré el mensaje y me fijé en que no se conectaba al chat hacía media hora. Con un suspiro dejé mi teléfono sobre la silla y me acerqué hacia la piscina.

 

El agua estaba a una temperatura perfecta por lo que me estiré, levanté las manos y salté de cabeza. Fue liberador, refrescante y divertido, todo al mismo tiempo. Comencé a nadar disfrutando de poder liberar todas mis tensiones con el ejercicio.

 

Unos quince minutos después salí del agua y me recosté sobre la silla, esperando a que el sol hiciera su efecto. Cogí el teléfono para ver si me había contestado y al fijarme vi que Dan estaba conectado pero que aún no me había escrito.

 

Fruncí el ceño al mismo tiempo que mi amiga Beth me mandaba un mensaje.

 

Hola guapa, ¿qué haces? ¿El viaje bien?-me preguntó.

 

Sonreí y le contesté con un poco de nostalgia. Echaría de menos a mi mejor amiga.

 

Largo y aburrido; mi hermanastra es peor de lo que imaginaba pero intento hacerme a la idea de que ahora tendré que convivir con ella. No sabes lo que desearía estar ahora con vosotros, ¡os echo de menos!-Le escribí sintiendo un nudo en el estómago. Beth y yo estábamos en el mismo equipo de vóley; yo había sido la capitana los últimos dos años y ahora que me había ido el puesto se lo había quedado ella. Me alegré al ver lo contenta que se ponía, por lo menos se podía sacar algo bueno de mi marcha, aunque nunca pensé que se pondría tan contenta... Nunca me había mencionado que ansiara ser capitana del equipo.

 

¡Seguro que exageras! Disfruta de tu nueva vida de millonaria; como te he dicho siempre: ¡Tú madre sí que sabe dar un braguetaso! Jajaajaj

 

Odiaba ese comentario. Ya me lo había dicho más de una vez y no soportaba que la gente pensara que mi madre se había casado por dinero. Ella no era así, todo lo contrario le gustaban las cosas sencillas como a mí, y si se había casado con Ji era porque de verdad estaba enamorada de él.

 

Decidí no decirle nada al respecto, más que nada porque no quería discutir y menos a tantos kilómetros de distancia.

 

Entonces me mandó una foto.

 

Eran ella y Dan con los brazos entre cruzados y las caras sonrojadas. Mi novio era rubio y de ojos marrones. Un espectáculo para la vista, y me dolió verle tan contento. Hacía menos de 48 horas que me había marchado... podría haber estado un poco más triste ¿no?

 

¿Estás con él ahora?-le pregunté.

 

La respuesta tardo más de la cuenta en llegarme y aquel pinchazo de alarma volvió a sonar en mi cabeza.

 

Sí, estamos en casa de Rose-me contestó-Ahora le digo que te hable.

 

¿Desde cuándo Beth le decía a mi novio que me contestara el teléfono?

 

Al minuto me llegó un mensaje de Dan.

 

Hey, guapa, ¿ya me echas de menos?-me dijo poniéndome una carita de esas sonrientes.

 

¡Pues claro! Me hubiese gustado gritarle, pero me contuve.

 

¿Acaso tú no?-le contesté sintiendo como mi humor decaía por momentos.

 

Tardó unos segundos en contestarme. Odiaba que me dejara la última para contestar.

 

¡Claro que sí! Esto no es lo mismo sin ti, nena, pero ahora mismo tengo que irme, te llamo luego ¿vale? Y recuerda, eres mía y yo soy tuyo. Te quiero.

 

Miles de mariposas revolotearon en mi estómago cuando me dijo aquello. Me encantaba que me dijera esa frase. Me lo había dicho la primera vez que nos habíamos di

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Comments

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Cinderella127 #1
Muy buena historia, la adaptación quedo bien. Me gusta que está super bien escrita, con todo detalle. Y tiene muy buena redacción. Eso se aprecia.


Saludos.
Crazy_Girl_21
#2
Chapter 58: Genial
bello
Hermoso *.*
Estupendo
Me encato el fic ^.^
Sube la segunda parte por favor :3
skincrisday #3
Chapter 58: Que linda historia, me encanta el taeny
biankaA #4
Chapter 58: Amé el final <3<3 Es gratificante siempre terminar un fic. Estuvo buenísimo desde el comienzo, muchas gracias.
SNSD_5H #5
Chapter 58: Sube la segunda parte de "Culpa Tuya"
michie1995 #6
Chapter 58: Que linduuuu *-* casi lloro con el final tan tiernussss :3
key-k09
#7
Chapter 58: Quiero más pero se terminó. Me encantó. Gracias.♡
gabriela021
#8
Chapter 58: :'( Me gustó la historia me quede con ganas de mas, pero fue buena
loveless_colors
#9
Chapter 58: Muchas gracias por compartirnos esta historia *-* me encantó
roguecr #10
Chapter 58: Que hermosa historia. pro si me hubiera gustado q el epilogo fuese mas largo o fueran dos partes. para saber como reaccionaron sus papas. si hubo boda y si tae le cumplio la promesa de darle los hijos mas preciosos del mundo. segunda parte xfisss