capitulo 27

UN TOQUE DE GRECIA.

 

 

—Te dije que era un tipo gigoló pero mujer, pero no quisiste escucharme, ¿verdad?— La voz de Michael crispaba sus nervios.

¿Cuánto tiempo más iba a hurgar en sus heridas antes de que él estuviera convencido de que ya había hecho suficiente daño como para hacer que se sintiera aún peor de lo que ya lo estaba?

Tiffany hizo un movimiento de la mano para cortarle el paso.

— ¡No es asunto tuyo! Hago lo que me plazca. Yo no le rindo cuentas a nadie, y menos a ti—

. Ella no tenía ni idea de cómo se había enterado de lo que había sucedido, pero estaba ahí, haciéndole perder la paciencia sólo un día después de que ella había arrojado a taeyeon fuera de su casa.

Michael dio un paso más cerca, demasiado cerca para su comodidad.

—No vas a calcinar mi herencia, te lo advierto.

Ella respiró hondo.

— ¡No es tu herencia, es mía!

—Con tu tendencia a meterte en estúpidos accidentes, será mía algún día.

Los latidos del corazón de Tiffany se duplicaron con su insinuación. ¿La estaba amenazando? ¿Iría realmente tan lejos? ¿Su propia familia?

— ¿De qué accidente estás hablando?

Hubo una breve pausa antes de contestar:

— ¿Qué, ya te olvidaste que te caíste por las escaleras y te golpeaste la cabeza?

No, no lo había olvidado, ni había olvidado el incidente en la ducha y el ventilador de techo que se cayó. ¿Sabía Michael acerca de esos accidentes también? O peor aún, ¿tendría algo que ver con ellos? El pensar que su primo llegaría tan lejos para conseguir lo que quería, hizo que los latidos de su corazón se aceleraran.

Seguramente, ni siquiera él podría ser tan malo.

—Eso fue un accidente. ¿A qué otros te estás refiriendo?

Ella pudo darse cuenta del tono de burla en su voz cuando continuó,

— ¿Necesitas más?

¿La estaba amenazando?

—Escupe, ¿a qué otros accidentes te refieres?

— ¿Qué estás paranoica? ¿O, finalmente te has vuelto loca como tu madre?

El golpe fue bajo, y le pegó duro. Todo lo demás quedó en el olvido por un momento, pero no el temor de sucumbir a una enfermedad mental. ¿Se había inventado realmente lo que había sucedido en la ducha? ¿Habría sido sólo su imaginación, que no podía cerrar el agua y abrir la puerta de la ducha? Y si ese había sido el caso, tal vez taeyeon sólo había intentado seguirle la corriente cuando ella estaba tan presa del pánico y el estrés. O peor aún, pensó que podría aprovecharse de la situación para llevarla a la cama. Y lo había hecho. Se había metido en su cama. Se había aprovechado de su vulnerabilidad. Y ella la dejó.

—Oh, conozco esa expresión en ti— la voz de Michael detuvo sus pensamientos. —La vi muchas veces cuando éramos niños. Está de vuelta, ¿no? Estás viendo todas esas criaturas de nuevo, ¿no?

Tiffany levantó la barbilla desafiándolo.

—No es cierto. Y no tienes derecho a plantear esto. Yo era una niña con una imaginación activa. No hay nada malo con eso—.

Tenía que luchar y poner buena cara, aunque no lo creyera ni ella misma. No, ella no estaba viendo criaturas de otro mundo en ese momento, pero era evidente que había empezado a imaginarse cosas y estaba volviéndose paranoica.

—Imaginación activa, un carajo. ¡Estabas loca! Y no estás nada cuerda ahora. Nadie en sus cabales podría pensar en convertir este lugar en un Bed & Breakfast por su propia cuenta. Una persona en su sano juicio, hubiera pedido ayuda. Pero no, pensaste que podías hacerlo todo por tu cuenta. La avaricia se apoderó de ti. Simplemente no quieres compartir, ¿verdad?

—Te estás describiendo a ti, Michael, no a mí. Tú eres el único codicioso. Tú eres el que robó y engañó. No me confundas contigo—.

Poco a poco, sintió que su fuerza regresaba. Mientras más escandalosas eran sus acusaciones, más fácil se hacía para ella rechazarlas y luchar contra él. No le permitiría desviar la conversación nuevamente a su estado mental.

—Te he dicho que he cambiado. Pero estás en una posición muy alta y poderosa para dar a alguien una segunda oportunidad. Hago una cosa mal y pago por ella el resto de mi vida. No hay redención en tu corazón, ¿verdad?

Se dio cuenta de que estaba tratando de agarrarse de lo último que le quedaba, y la llenó de una sensación de calma. Por último, sintió la fuerza regresar. Su voz estaba tranquila cuando ella respondió:

— ¿Una cosa? Hiciste cientos de cosas mal. No lo hagas sonar como que esto lo hiciste una sola vez. Engañaste a Eleni y me has engañado a mí, toda la vida. ¿Y ahora quieres que te perdone y acabe por creer en tu palabra sólo por decirla?

—Estás loca si piensas que en tu condición puedes continuar con esta estúpida empresa y creer que tendrás éxito. Estás ciega, literal y figurativamente. ¿Has pasado por alto ese hecho?

Tiffany se tragó su miedo de la palabra "ciega". Cómo odiaba eso. Pero ella no le permitiría tomar la delantera otra vez.

—No estaré ciega para siempre. Esta es una situación temporal. Me estoy curando—.

Esperaba que ella no estuviese mintiendo. Esa tarde sabría más. Ya era hora de su cita de control con el Dr. Zimmerman.

— ¿Y mientras tanto? ¿Quién va a ejecutar las renovaciones? ¿Quién se asegurará de que el contratista no te engañe? No tienes a nadie más de confianza que a mí.

— ¿Confianza? Dudo que conozcas el significado de esa palabra—, le espetó ella.

Había jugado con cualquier confianza que hubiese tenido en él durante los últimos años. No quedaba nada. Ella le había dado una segunda, tercera y cuarta oportunidad, pero había jugado con todas esas también. ¿Por qué no podía admitir eso y dejarla en paz de una vez por todas?

—Es malicioso decir eso. Te estás convirtiendo en una perra. No pudiste echar un polvo, ¿eh? Bueno, ¿quién te querría de todos modos? ¿Quién querría cargar con una minusválida?

— ¡Fuera! ¡Fuera de mi casa y no vuelvas! Llamaré a la policía esta tarde, y si te acercas en un radio de quinientos metros a mí o a la casa, haré que te arresten.

—Estás cometiendo un gran error, Tiffany. Te lo advierto.

—Dije: fuera.

Oyó pasos que se acercaban. Al parecer, su acalorada discusión atrajo la atención de los trabajadores.

— ¡Te arrepentirás de esto!—

Michael le advirtió en un tono tan frío, que le hizo helar la sangre en sus venas. Ella podía percibir bastante maldad en él.

— ¿Hay algún problema, señorita Hwang?— La voz de Greg provenía de la puerta.

Tiffany se tragó el disgusto.

— ¿Puedes encargarte de que este hombre salga de mi casa?

—No es necesario—, la cortó Michael—me voy. Pero esto no se acaba aquí.

Cuando la puerta se cerró detrás de su primo, dejó caer los hombros. Sus peleas siempre habían sido feas, pero ésta había sido la peor, lejos. Y había confirmado por ella misma lo que siempre había sospechado: Michael era malo por dentro y por fuera. Y no importaba cuántas oportunidades le diera, nada iba a cambiar su curso de acción. Él no se detendría ante nada para conseguir lo que quería. Hoy, después de su cita con el médico, ella iría a la policía y vería qué podían hacer.

— ¿Por qué no busco a Alice para que le haga una taza de té? Jonathan todavía está haciendo compras para usted.

Tiffany asintió con la cabeza.

—Gracias, Greg.

Un momento después, su esposa subió las escaleras.

—Qué molesto. Ese muchacho tiene un poco de enojo en él. ¿Es su novio?

—Mi primo.

—No se puede elegir la familia—, murmuró. — ¿Quiere unas galletas?

Estarán listas en pocos minutos.

Sólo ahora, Tiffany notó el olor del alimento horneado penetrar a través de la casa. Galletas era justo lo que necesitaba ahora.

— ¿Qué estás mirando, Greg? ¿No tienes trabajo que hacer? —Alice reprendió a su marido.

—Nada, nada—, murmuró. Tiffany lo sintió vacilar antes de salir arrastrando los pies de la habitación.

***

Tiffany se sentó en una de las salas de tratamiento del consultorio del Dr. Zimmerman, mientras Jonathan esperaba afuera en la zona de recepción. El médico ya la había examinado, hizo algunas pruebas, y luego se excusó para consultar con uno de sus colegas. Eso había sido hace diez minutos. Cruzó las manos sobre el regazo, observando cuán húmedas estaban las palmas de sus manos. Con cada minuto que pasaba, su nerviosismo aumentaba. ¿Por qué se tardaba tanto? ¿No se daba cuenta de que esta espera era una tortura para ella?

Después de todo lo que había sucedido en los últimos días, necesitaba una buena noticia. Una verdadera buena noticia. La decepción volvió de nuevo en ella cuando pensó en taeyeon. Era una estafadora, alguien que le puso una trampa. Toda su ayuda, su bondad, su preocupación, sólo había sido un acto para engatusarla en forma lenta pero segura. Y había caído en la trampa. Le había creído todo. De hecho, había creído que a taeyeon le importaba ella. Pero era una mentira.

Cuál había sido exactamente su plan, probablemente nunca lo averiguaría, pero estaba convencida de que había estado allí para quitarle todo lo que tenía. Como uno de esos matrimonios estafadores de los que había oído hablar en la televisión: hombres y mujeres, que pretendían enamorarse de las viudas ricas y luego les quitaban todo su dinero. ¿Y no había sido ella un blanco fácil? Prácticamente ciega, sola y necesitada. ¿Qué artista de la estafa podría resistirse?

A pesar de la fea lucha con Michael, había dicho una cosa que era cierta: que necesitaba ayuda. Y si bien Jonathan, su nuevo enfermero, era bueno en sus responsabilidades, no la iba a ayudar con la gestión de las renovaciones. ¿Y por qué habría de hacerlo? No era su trabajo.

Taeyeon la había consentido. Obviando que era una estafadora, ella realmente se había encargado de sus necesidades. Esos tres días que había pasado relajándose en el jardín, le habían ayudado a recargarse y renovar sus fuerzas. Y la forma en que había manejado a Charlie y se había asegurado de que corrigiera esas cosas que había arruinado, sin cobrarle extras, no habría sido capaz de lograrlo por su propia cuenta.

Pero todo había sido calculado. Taeyeon no lo había hecho porque le gustaba o se

Preocupaba por ella, sino porque quería algo de ella. Fue un error. Y Tiffany lo sabía, intelectualmente. Por desgracia, cuando escuchaba a su corazón, le decía que taeyeon no era del todo mala, que sus sentimientos hacia ella no eran falsos.

Cuando taeyeon le había hecho el amor, había sentido exactamente eso: amor. Una conexión profunda, más que pasión o lujuria. Y la forma en que la había abrazado la noche después de que el ventilador se había venido abajo, ninguna persona la había sostenido así. Taeyeon se había preocupado de que le pasara algo. Ella lo había sentido.

¿O era parte del acto? ¿Habría ella provocado esos accidentes para que ella en su miedo la buscara? ¿Así podría interpretar a la héroe y salvarla? Un escalofrío recorrió todo su cuerpo al pensarlo. No, ella no quería creerlo. Y, además, el plomero y el electricista no habían encontrado ningún tipo de falla en relación con el ventilador, ni en la ducha. Sus amigos lo habían confirmado. ¿Sus amigos? ¿Y si le había mentido para cubrirse? Podrían haber sido sus cómplices.

Su corazón latía rápidamente marcándola cual tatuaje en su pecho. No, no era bueno pensar en todo eso y seguir obsesionándose con cosas que nunca sería capaz de entender. Tenía que tapar el pasado, cerrarlo y olvidarse de taeyeon. Había hecho eso antes, y podía volverlo a hacer.

Tiffany inspiró un par de veces para estabilizarse, inhaló y exhaló el aire. Esto pasaría, olvidaría esa decepción al igual que había olvidado otras malas experiencias. Ella sería fuerte.

Para cuando la puerta de la sala de examen se abrió y el Dr. Zimmerman entró, Tiffany había hecho a un lado todos los pensamientos negativos de su mente.

—Siento que haya tomado tanto tiempo—, dijo y cerró la puerta detrás de él.

Cuando se aclaró la voz mientras se acercaba, Tiffany sintió su pecho contraerse. Un mal presentimiento se le ocurrió de la nada.

—Señorita Hwang, he hablado con mi colega, el Dr. Norbert, y ambos hemos llegado a la misma conclusión—. Hizo una pausa. —No hay una manera fácil de decir esto. Lo que pude ver a través del lente hoy es, por desgracia, bastante concluyente...

—Dr. Zimmerman, por favor, sólo dígame cuánto tiempo me tomará sanar. Si tarda más de lo previsto en un primer momento, voy a lidiar con ello. Sólo deme un marco de tiempo para que pueda planificar—.

Tiffany necesitaba una respuesta firme. Si su progreso era más lento que a primera vista, tendría que considerar el contratar a otra persona para supervisar las renovaciones.

Cuando el médico le tomó la mano y la apretó, la adrenalina se disparó a través de su sistema. Algo no estaba bien.

—Lo siento, pero la operación fue un fracaso. El tejido es demasiado frágil para permitir la reinserción de sus retinas. No está funcionando. Los bordes están arruinados donde se utilizó el láser. El líquido ha empezado a juntarse entre el nervio óptico y las retinas. Sólo acelerará el proceso.

— ¿Qué proceso?— Tiffany sintió su respiración salir en cortos jadeos.

—Señorita Hwang, las retinas se están desprendiendo de nuevo. Las manchas que ve en estos momentos se harán más grandes y dentro de unas semanas, la poca vista que tiene se habrá ido para siempre.

Su mundo se detuvo. Nada se movía. Lo único que podía oír era el sonido de su corazón latiendo. Fuerte, como un tambor en sus oídos. Cada latido era como una pequeña explosión. Y cada explosión la adormecía aún más.

Para siempre.

La palabra resonaba en sus oídos.

Ciega para siempre.

Ella se agarró del apoyabrazos, tratando de levantarse de su silla. Sus movimientos fueron automáticos, robóticos, un mero reflejo de su cuerpo. Se sentía como si estuviera parada junto a ella, viéndose cómo intentaba ponerse de pie con las piernas temblorosas. Como si fuera a cambiar algo. Huir de la sala de examen no iba a cambiar las noticias.

—...otra operación—, penetró la voz del médico en las tinieblas de su cabeza, —...sólo un diez por ciento de posibilidades de tener éxito...

La habitación empezó a girar a su alrededor, luego, una sombra la cubrió.

—Señorita Hwang—. La voz del médico parecía consternada.

Sus rodillas se doblaron, y todas sus fuerzas la abandonaron. Mientras la oscuridad se acercaba, ella luchó, pero perdió. Lo último que sintió fue el brazo del doctor sosteniéndola.

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Comments

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JoyReneluv2
#1
Hola!!!
Esta es una de las mejores historias que he leído, aunque realmente la primera vez que la leí fue en wattpad, y esto me lleva a una pregunta.
¿Estas de alguna forma relacionado a la autora en wattpad? No lo tomes a mal, es que su contenido de la nada se borro y habían muchas historias que me gustan que estaban en curso.
Solo quiero saber si las publicara aquí, o abrirá nuevamente una cuenta allá, aun así, me encanta esta y varias de las historias que tienes aquí.
Gracias por publicar estas magnificas historias.
roguecr #2
Chapter 36: Gracias x la historia . Esta muy bonita
LlamaAmerica #3
Chapter 36: Gracias por esta historia estuvo muy genial y divertida jajajaja la verdad me gustó mucho!!! <3 <3
taeny39
#4
Chapter 36: cool
Skyth06
#5
Chapter 36: Valió la pena esperar yay!
LlamaAmerica #6
Chapter 30: Uhhhh regresaste *-* <3
TaeNy0204 #7
Chapter 29: Cuando actualizas? Por favor... necesito leer más
LlamaAmerica #8
Chapter 29: Que carajos con Zeus :@
Skyth06
#9
Chapter 29: Ese Zeus. !!
Skyth06
#10
Chapter 28: Joooooooder ;-;