capitulo 6

UN TOQUE DE GRECIA.

Taeyeon se volvió en su asiento en el salón, que estaba prácticamente vacío, dado que era apenas medio día. Le dio una mirada de desesperación a Dioniso.

— Bueno, Hermes no es de ninguna ayuda, y ni siquiera me hagas comenzar con Eros. Él me llevó a esta situación, en primer lugar.

Su amigo sonrió descaradamente.

— Lo que te hizo llegar a esta situación, es tu gusto por las mujeres que pertenecen a otros hombres.

— Trata de encontrar a una mujer que no esté ya tomada por Zeus. Es bastante duro, te lo digo yo, — replicó taeyeon.

— Sólo han pasado cuatro semanas desde que..., — le dijo el dios del vino y el éxtasis.

— ¿Sólo? — Resopló enfadada taeyeon. — ¿Sabes cuánto tiempo es cuatro semanas cuando estás atascado en el mundo humano sin todos los lujos de casa?

Su amigo hizo un movimiento hacia abajo con su mano.

— No tan fuerte. No desearás llamar la atención, ¿verdad? Te recuerdo que estoy arriesgando mi cuello al venir aquí y ayudarte en contra de las órdenes de Zeus... por segunda vez, si tengo que añadir.

— Sí, sí, y te lo agradezco, — respondió taeyeon rápidamente. — Necesito tu ayuda. Hasta el momento, lo único que he conseguido aquí es que toda la población femenina de Charleston esté babeando por mí, como si fuera una especie de celebridad. Alguien me preguntó si yo era una de los Chippendale. ¿Sabes tú qué es eso?

Dioniso sonrió.

— ¿No creo que se refieran al sofá?

Taeyeon apretó los labios y le dio una abrupta sonrisa.

— No, ellas no estaban hablando de muebles, a menos que cuente el número de veces que me han hecho ofertas en el sofá de un café.

Su amigo le hizo un ademán con la mano y se echó a reír.

— Por lo tanto, creo que el problema no es que no puedas encontrar a una mujer dispuesta.

— Todas están dispuestas... demasiado dispuestas, si me lo preguntas.

Y bajo otras circunstancias a taeyeon no le importaría ni un poco. El tipo de promiscuidad que reinaba en la Tierra en el siglo veintiuno, le sentaba muy bien.

— Nunca te has quejado de atraer la atención femenina antes. — Dioniso siguió sonriendo mientras sus ojos seguían a una camarera que pasaba.

— Y, créeme, una vez que esto haya terminado, nunca me quejaré de nuevo. Pero por ahora, necesito algo más. ¿Alguna sugerencia? — taeyeon dio a su amigo una mirada expectante.

Dioniso se encogió de hombros.

— Deberías haber acepado mi idea de la mujer ciega.

Taeyeon levantó la mano en señal de protesta.

— No. Eso es demasiado bajo, incluso para tus estándares.

— Lo que sea. Entonces dime lo que has intentado hasta ahora. Tal vez pueda encontrar un ángulo que no hayas pensado todavía.

— Dos vasos de Cabernet, — anunció una voz femenina.

Taeyeon volvió la cabeza para mirar a la joven camarera, mientras ella colocaba las bebidas delante de ellos.

— ¿Hay algo más que pueda ofrecerles?, — preguntó, y pestañeó en dirección a taeyeon. Taeyeon dejó que su mirada la barriera. Era joven, bonita y sus activos de mujer se mostraban en forma prominente. Esperó a que sus hormonas entraran en juego, que la lujuria estallara y que la sangre bombeara en su cuerpo con la visión de la atractiva mujer. Le dio otros segundos, pero no pasó nada. Su corazón latía tan regularmente como antes, y su cuerpo se mantuvo en su estado relajado. Su cuerpo no estaba interesado. Taeyeon le indicó que se retirara. No había necesidad de darle más ánimo... no era una candidata idónea. Y en ese momento podía sentir cómo la estudiaba de la cabeza a los pies, como si estuviera comprando un corte de carne de primera. Sin embargo, su registro la dejó totalmente frío.

— Podría comer un pequeño snack un poco más tarde, — dijo Dioniso y le guiñó un ojo.

La camarera trasladó su atención al amigo de taeyeon, y por las miradas que intercambiaron, Dioniso conseguiría su buena ración de acción horizontal más tarde.

— Te veré a la salida, — prometió el dios del vino.

— Disfruten de sus bebidas, — dijo ella y se alejó lentamente del alcance del oído.

Taeyeon hizo un movimiento de la cabeza hacia la chica que se alejaba.

— ¿Ves lo que quiero decir? — Eso ha sido con lo que he tenido que lidiar en las últimas cuatro semanas... y peor.

Su amigo se humedeció los labios.

— Oh, sí, está perfectamente claro. Es una dificultad manifiesta. ¿Te importaría que cambiáramos de lugar?

— ¡No es divertido!

Taeyeon tomó un trago de su bebida, sin siquiera disfrutarla.

— Por lo tanto, dame un resumen de lo que has probado hasta ahora. No hay necesidad de repetir lo que no está funcionando.

Dioniso la miró, la curiosidad destellaba en sus ojos. Santana aclaró su voz. Esto no sería fácil. No tenía problema en contarle a su amigo todos los detalles de sus hazañas uales, pero era menos cómodo hablarle acerca de sus fracasos.

— Así que, al principio fui a unos cuantos bares, pero, francamente, era siempre lo mismo. Bailo con una mujer, y tenemos algo de acción, pero lo único que quiere es levantarse a alguien. A ella no le importa si soy agradable por comprarle un trago, abrirle la puerta ni nada de eso. En el momento en que alguna de ellas me mira, empieza a babear.

La mayoría de las mujeres habían sido bastante patéticas. Babear había sido lo menos que habían hecho.

— Demasiado bella para tu propio bien, ¿eh? Taeyeon hizo caso omiso a la puñalada. — Una de ellas incluso me dijo que era un superficial y sin cerebro, una bella tonta, que no tenía nada aquí. — Señalándose la cabeza.

— ¿Tú? ¿Sin cerebro? ¿Te dijo eso, y aun así te acostaste con ella?— Dioniso sacudió la cabeza con incredulidad.

— Ella en realidad no me lo dijo a mí.

Taeyeon recordaba a Tiffany, la belleza de pelo rubio que había conocido en su primera noche en Charleston.

—Se lo dijo a su amiga, y yo la escuché.

Su amigo se echó a reír.

— ¿Y no cambió de opinión después de que se lo hiciste? La mente de taeyeon volvió a la escena embarazosa en la que prácticamente le había cerrado la puerta en la cara, sin ni siquiera permitirle besar sus seductores labios rojos.

— No la llevé a la cama. ¿Qué tan bajo crees en realidad que caería?, — lo cual no había detenido a taeyeon de pensar en ella. — Nunca dormiría con una mujer que tan descaradamente me considera intelectualmente inferior. — No sólo eso, también la había clasificado como poco fiable. Pero, por los dioses que lo hubiera querido hacer... y aún lo quería. Su rostro había quedado grabado permanentemente en su memoria. Cada noche, la perseguía en sus sueños. Y esos ojos, su profundidad, su oculta sensualidad. Nunca había visto nada por el estilo, ni siquiera en una diosa. Cómo un simple mortal podría tener tal atracción en ella, una diosa, no podía explicárselo. Tal vez era porque Zeus la había despojado de sus poderes.

— ¡Yo soy una diosa, por el amor de Olimpo! Puedo conseguir mujeres que me admiren y me adoren.

— Eh, eh, — la interrumpió Dioniso. — ¿Qué pasa con la ira? Parece que te picó como una avispa. Taeyeon bebió un sorbo de su vino, ganando más tiempo antes de responder:

— La mujer era insolente, irrespetuosa, y completamente fastidiosa. Sin mencionar que era tan y como para tirarla y cogerla hasta que perdiera el sentido ahí mismo en la pista de baile.

— ¿Era bonita?

— Por supuesto que era bonita. No estoy manejando una obra de caridad.

Cortó la risa de su amigo con una mirada fría.

— Tengo una idea. Busca una mujer fea. Ella estará agradecida y te considerará la chica más amable del mundo y se enamorará de ti simplemente porque te fijaste en ella.

— Traté eso también.

— ¿Y?

— Nada. El mismo resultado. Incluso las feas caen sobre sí mismas en el momento que me ven y me dan esa mirada vacía que me dice que sólo ven la superficie. Ni siquiera me dan la oportunidad de demostrarles a ellas, que no soy superficial.

— Tal vez sólo un poco superficial, — sugirió Dioniso.

El brazo de taeyeon salió disparado y agarró la camisa de Dioniso, tirando de él a mitad de camino de su asiento tan rápido, que su amigo sólo pudo responder con una mirada sorprendida y su boca abierta.

—No soy superficial y te lo demostraré a ti y a esa maldita mujer.

Aflojó su agarre, y Dioniso de inmediato se dejó caer en su asiento, esforzándose en acomodar su camisa.

— Querrás decir aquellas malditas mujeres, en plural, ¿no?

— Por supuesto, ¿qué dije? ¿A qué Hades se estaba refiriendo su amigo? Le mostraría a todas esas mujeres y, especialmente, a Tiffany. Ella lo habría hecho ya, pero por desgracia no la había visto en ningún otro lugar en la ciudad. Y Charleston no era grande, pero sin importar donde hubiese ido, los restaurantes y bares que había visitado, merodeando las tiendas que habían, no la había vuelto a ver. Incluso había vuelto a su casa con la esperanza de que iba a salir y podía pretender toparse con ella. Sin embargo, salvo por algunos trabajadores, no había visto a nadie en la casa.

Tiffany no se encontraba por ninguna parte. Casi como si hubiera desaparecido de la faz de la tierra.

— Nada, sólo pensé que no había entendido bien, supongo.

Taeyeon rezongó para sí misma, apenas dándose cuenta de la respuesta de su amigo. Ya había perdido cuatro semanas y no tenía nada que mostrar. Las mujeres en este pequeño pueblo sureño, estaban enamoradas de ella, pero por las razones equivocadas.

— ¿Te calmaste? — La estúpida pregunta de Dioniso le puso nuevamente los pelos de punta, pero taeyeon necesitaba su consejo, y si quería volver a casa, sería mejor que no explotara otra vez.

Controló su ira.

— Está bien. Necesitamos una estrategia. Un enfoque completamente diferente, — reflexionó taeyeon. — Yo podría cambiarte la cara, quizás hacerte ver un poco menos atractiva.

— Tú me tocas la cara, y yo reorganizaré otras partes de tu cuerpo, y estarás cantando en el coro de los niños para siempre. Como medida de protección, la mano de Dioniso de inmediato se dirigió a su entrepierna.

— Era una sugerencia. ¿Has oído hablar de lluvia de ideas? Estoy lanzándote ideas. Te has vuelto demasiado sensible las últimas semanas. Será mejor que busquemos la forma de que regreses a casa antes de que enojes a alguien y comiences la Tercera Guerra Mundial.

Tomó un sorbo de su copa.

— ¿Has probado con mujeres mayores? Tal vez una viuda, alguien con una pérdida reciente. Podríamos ver los obituarios. O podrías pedir a Hermes una lista de los maridos que recientemente ha transportado sobre el río Styx, — sugirió Dioniso.

— Mórbido. — Su desaprobación de una sola palabra fue recibida con un encogimiento de hombros.

— Jóvenes entonces. Una chica de la escuela secundaria.

— ¿Te refieres a las que babean por bandas de chicos y estrellas de cine?

Taeyeon levantó una ceja simulando interés.

— Ah, ya veo el punto. — Dioniso tarareó para sí mismo.

— Tal vez...— levantó su dedo y rechazó su idea.

— No. Tal vez no.

Taeyeon vació su vaso y miró a su alrededor por la camarera, pero ella no estaba a la vista. Hizo un gesto con su vaso vacío hacia la barra donde el camarero... el mismo que había trabajado la noche que había conocido a Tiffany allí, estaba limpiando vasos. El camarero asintió y le sirvió otra copa.

— ¿Estás tomando mucho tan temprano?

A Dioniso le gustaba hablar. ¿Qué importaba que todavía fuera mediodía?

— Oye, tengo que relajarme un poco. Las últimas cuatro semanas han sido agotadoras.

— Claro, dormir con una mujer diferente cada noche suena bastante agotador para mí.

Taeyeon lo fulminó con la mirada.

— No he tenido relaciones uales con ninguna mujer en las últimas cuatro semanas.

La mirada de asombro en el rostro de su amigo no tenía precio y casi valía la pena la agonía de las últimas semanas.

— No es de extrañarse que estés con los nervios a flor de piel.

Desde la primera noche, cuando Tiffany ni siquiera había tratado de llegar a conocerla, ella no había sido capaz de sacarla de su mente. Había perdido todo el interés en otras mujeres y no se había acostado con una sola de ellas. Y las ofertas habían sido abundantes. Pero todo en lo que taeyeon podía pensar, era en el olor embriagador de Tiffany, su cuerpo ágil, y la suavidad de su pelo sedoso. Y esos hermosos ojos cafés que se habían abierto, luego que se habían suavizado más tarde cuando su interés se había convertido en excitación, al mismo tiempo que su sangre se había disparado hacia su entrepierna con la anticipación de unirse a ella. Nunca se había sentido así de excitada tan rápidamente. Fuere con una mortal, o una diosa. Si sólo hubiera estado un poco más oscuro en el club y no hubiera sido capaz de distinguir sus rasgos tan claramente, tal vez ella no se hubiera inmediatamente formado... erróneamente... su opinión sobre ella. Sólo el pensar en ella hacía que su coño se hinchara a proporciones incómodas. No podía contar el número de veces que había encontrado alivio en sus propias manos, imaginándola frente a ella, desnuda, con la piel brillante, con los labios húmedos por sus besos.

— Tú tomas cabernet, ¿verdad?

La voz del barman interrumpió sus reflexiones. No se había fijado que el tipo se acercaba.

— Lo siento, Clarice está tomando un descanso.

Colocó una copa limpia en frente de taeyeon.

— Gracias.

Taeyeon tomó la copa y miró a Dioniso, que todavía tenía una expresión divertida en su rostro.

— Te he visto por aquí un par de veces, — dijo el barman — Supongo que te la levantaste a la amiga de jessica esa noche, ¿verdad? Las vi salir juntas. ¿Tiffany está mejor? Taeyeon levantó las cejas.

— ¿Qué quieres decir con mejor?

— Después de su accidente. Su amiga vino aquí un par de semanas atrás y lo mencionó.

— Accidente

Taeyeon hizo eco, mientras un agudo dolor se extendía en su pecho. Ella se apretó la mano contra su esternón. Manchas oscuras aparecieron delante de sus ojos, y los cerró. Su aliento se precipitó fuera de sus pulmones.

— ¿taeyeon? — penetró la voz de Dioniso.

— ¿Qué pasa?

Taeyeon se obligó a abrir sus ojos.

— Tiffany. Ella me necesita.

Pero la verdad era que taeyeon la necesitaba a ella, y no podía explicarse por qué.

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Comments

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JoyReneluv2
#1
Hola!!!
Esta es una de las mejores historias que he leído, aunque realmente la primera vez que la leí fue en wattpad, y esto me lleva a una pregunta.
¿Estas de alguna forma relacionado a la autora en wattpad? No lo tomes a mal, es que su contenido de la nada se borro y habían muchas historias que me gustan que estaban en curso.
Solo quiero saber si las publicara aquí, o abrirá nuevamente una cuenta allá, aun así, me encanta esta y varias de las historias que tienes aquí.
Gracias por publicar estas magnificas historias.
roguecr #2
Chapter 36: Gracias x la historia . Esta muy bonita
LlamaAmerica #3
Chapter 36: Gracias por esta historia estuvo muy genial y divertida jajajaja la verdad me gustó mucho!!! <3 <3
taeny39
#4
Chapter 36: cool
Skyth06
#5
Chapter 36: Valió la pena esperar yay!
LlamaAmerica #6
Chapter 30: Uhhhh regresaste *-* <3
TaeNy0204 #7
Chapter 29: Cuando actualizas? Por favor... necesito leer más
LlamaAmerica #8
Chapter 29: Que carajos con Zeus :@
Skyth06
#9
Chapter 29: Ese Zeus. !!
Skyth06
#10
Chapter 28: Joooooooder ;-;