capitulo 13

UN TOQUE DE GRECIA.

Taeyeon mantuvo la puerta abierta para Tiffany y la guio adentro del banco. Su primera experiencia de conducir había salido bien, pensó. De hecho, ella había descubierto lo mucho que le gustaba manejar ese pequeño coche deportivo color rojo. Y después de que ella le había enseñado a hacer los cambios, al instante lo había entendido. No es que le había dado a saber lo rápido que había aprendido en realidad. Había fingido que aún tenía dificultades, para que ella mantuviera su mano sobre la palanca de cambios. Era una excusa perfecta y legítima para tocarla, al igual que ahora, cuando le tomó la mano y la colocó en su antebrazo para guiarla a través del ocupado vestíbulo.

Se dio cuenta de la inquietud de Tiffany.

— ¿Estás bien?, — le preguntó Santana.

Ella se encogió de hombros.

— Sí, estoy bien. El gerente del banco conoce bien a mi familia, estoy segura que seré capaz de convencerlo de que me dé una extensión de unas pocas semanas.

Ella le había dicho acerca del propósito de su visita en el camino hacia allí. Debido a su estancia en el hospital, las renovaciones se habían retrasado un par de semanas, y la apertura del Bed & Breakfast tendría que ser pospuesta, una de las primeras consecuencias era que el dinero del pago de los clientes, sería más tarde de lo previsto. Y ese era el dinero del cual Tiffany dependía para realizar el pago de su hipoteca.

Taeyeon asintió con la cabeza y le acarició la mano.

— Vas a estar bien.

Ella la acompañó hasta la recepción. La mujer que estaba sentada detrás del escritorio de inmediato se enderezó y puso una gran sonrisa en su rostro.

— ¿Puedo ayudarle? — La pregunta iba dirigida a taeyeon, no a Tiffany. Al igual que las pestañas que se batían. Obviamente.

— Sí, estoy aquí para ver a Clive Henderson, — anunció Tiffany.

Sin apartar los ojos de taeyeon, la recepcionista le preguntó:

— ¿Al Sr. Henderson? ¿Está segura?

La mujer se humedeció los labios y por debajo de las pestañas, le dio una mirada seductora.

— Sí. Hicieron la cita para mí la semana pasada. Soy Tiffany Hwang.

— Un momento.

Con un movimiento a regañadientes, la recepcionista levantó el auricular y marcó.

— Sí, es Pippa. Tiffany Hwang está aquí para ver el Sr. Henderson.

Ella hizo una pausa, y asintió con la cabeza.

— Eso es lo que yo pensaba también. No, al parecer, la semana pasada. Claro. Muy bien. Lo haré.

Pippa desconectó la llamada y señaló hacia un ascensor detrás de ella.

— Vaya hasta el quinto piso. El asistente la encontrará allí.

— Gracias, — respondió Tiffany.

Taeyeon la tomó del brazo nuevamente y la condujo hacia los ascensores. Sintió que tenía la piel de gallina.

— No te preocupes, todo irá bien. No hay necesidad de estar nerviosa.

Los segundos que pasaron en el ascensor, fueron una tortura para taeyeon. Su fragancia al instante se extendió por el pequeño espacio y lo hizo muy consciente de su cercanía. Si ellas se quedaban atascadas ahí, si el ascensor se detenía y se veían obligadas a quedarse solas por un período prolongado de tiempo, ella no sería capaz de controlarse a sí misma. Ella la presionaría contra el frío acero de la cabina y la besaría hasta que perdiera el aliento. Y entonces ella...

Taeyeon se aclaró la voz. Era una estupidez dejar que su imaginación desenfrenada corriera así. Todo guiaba a una excitación y un deseo insaciable por Tiffany. Cuando las puertas del ascensor se abrieron después de lo que pareció una eternidad, al fin pudo respirar de nuevo.

Un asistente los condujo adonde se encontraba una oficina grande en la esquina con vistas a la ciudad. El hombre detrás del escritorio era de unos cincuenta años, canoso, y por su aspecto, no había sonreído en un siglo.

Permaneció sin expresión cuando vio a Tiffany. Qué clase de amigo de la familia era éste, Santana se preguntó.

— Buenos días, — Tiffany le saludó y tendió su mano en su dirección.

Él caminó alrededor de su escritorio.

— Señorita Hwang, soy el señor Morton.

Tiffany al instante retiró la mano.

— Oh, creo que llegamos a la oficina equivocada, lo siento, que...

— Usted está en la oficina correcta señorita Hwang. El Sr. Henderson ya no está con nosotros.

Taeyeon notó un ligero temblor en el cuerpo de Tiffany y le acarició su brazo en un movimiento suave.

— Pero, hice la cita la semana pasada.

Morton le dio una mirada impaciente.

— El señor Henderson ya no está más a cargo. Yo lo estoy. Así que, por qué no toma asiento, y veremos lo que quería hablar con él.

Señaló a las dos sillas en frente de su escritorio. Taeyeon asistió a Tiffany antes de que tomara la silla a su lado.

— ¿Y usted es?, — preguntó el banquero a taeyeon.

— Esta es mí...

Taeyeon apretó la mano de Tiffany para interrumpirla. Algo en el comportamiento del Sr. Morton le dijo que la explicación de Tiffany de que ella era su enfermera, la pondría en una posición débil.

— Yo soy la prometida de la señorita Hwang. Taeyeon Kim.

Antes de que taeyeon supiera lo que estaba haciendo, la mentira se derramó de sus labios, más fácil que el agua de un grifo. Bueno, al menos le demostraría al hombre que ella tenía apoyo y que no podía meterse con ella.

La sacudida en el cuerpo de Tiffany fue sólo perceptible para taeyeon, y ella lo tomó con calma. Tendría que explicarle el por qué a ella más tarde. Por el momento, era mejor seguir con la farsa.

— Ya veo. Señorita Hwang, ¿puedo hablar con franqueza frente a su prometida? Como usted sabe, los registros financieros están sólo a su nombre.

Tiffany asintió con la cabeza sin dejar de verse un poco traumatizada.

— Por supuesto, Sr. Morton. Mi, eh, mi prometida puede escuchar todo lo que tiene que decir. Morton, vine a ver al Sr. Henderson a...

El banquero levantó la mano.

— Le eché un vistazo a su archivo, señorita Hwang, y vi las notas que Henderson hizo antes de su, eh, partida. Entiendo que los pagos se iniciarán en dos semanas. ¿Es eso correcto?

— Sí, y es por eso que quería hablar con usted acerca de una posible...

De nuevo el hombre la interrumpió. Su comportamiento era francamente grosero.

— La nota aquí también dice que usted ha estado en el hospital durante un período prolongado de tiempo y no pudo continuar con la renovación del Bed & Breakfast. Señorita hwangs, ¿confío en que usted está bien otra vez?

Taeyeon vio el brillo sospechoso en los ojos del hombre y respondió por ella

— Tiffany está perfectamente bien. No hay nada de qué preocuparse.

— Bien. No me gustaría que la inversión del banco estuviera en peligro debido a una enfermedad prolongada.

— Por supuesto que no, — interrumpió taeyeon.

Tiffany se movió en su silla.

— Señor Morton, mientras estuve en el hospital, ciertas cosas se retrasaron, y me temo que la apertura del Bed & Breakfast esté retrasada.

La expresión del banquero se endureció, y taeyeon supo que el hombre no cedería ni un centímetro cuando se tratara de la concesión del préstamo. Había visto a los de su tipo antes. Él seguiría las reglas y no mostraría ninguna flexibilidad. Una triste historia no lo afectaría. A taeyeon le dieron ganas de sacar a Tiffany fuera de la oficina del hombre, pero ella parecía decidida a obtener lo que había venido a buscar.

— Por ello me gustaría pedir al banco una extensión del tiempo, hasta que pueda hacer mi primer pago dentro de cuatro semanas.

— ¿Cuatro semanas?, — preguntó Morton y se puso de pie detrás de su escritorio. — No creo que entienda, Señorita hwangs. El Sr. Henderson nunca debió haber extendido este préstamo en primer lugar. Usted no tiene experiencia en lo que respecta a la industria hotelera, no tiene otros ingresos, ni hablar de una cuenta de ahorros, y ahora aparte de eso, no puede mantener las fechas. ¿Por qué no admite que usted ha tomado más de lo que puede manejar?

La cara de Tiffany se volvió blanca, en estado de shock. Le temblaba la mano.

— Señor Morton, mi solicitud fue sólida. Presenté un plan de negocios...

— Me fijé en su plan de negocio, señorita Hwang, y francamente, no me gusta. Incluso antes de haber empezado, ya está retrasada. Está por su cuenta y emprendió un proyecto del cual no tiene posibilidad de manejar y quiere...

Taeyeon saltó de su asiento. Había escuchado suficiente. Nadie tenía derecho de hablarle a Tiffany de esa forma.

— Señor Morton, la señorita Hwang no está por sí sola. Ella tiene mi apoyo en esta empresa.

— No veo su nombre en ninguno de los papeles, Srita Kim.

— Puede ser, pero no quiere decir que no tenga mi total apoyo en el proyecto. Ahora que estoy aquí, se lo aseguro, la renovación se terminará sin problemas.

Morton asintió con frialdad.

— Estoy contando con ello, de lo contrario no tendré más remedio que ejecutar la hipoteca en el préstamo. — Se volvió hacia Tiffany. — No habrá prórroga en el préstamo. Espero su primer pago, en la fecha ya establecida.

Tiffany se levantó y al instante taeyeon la tomó del brazo. Hasta ese momento, Morton aparentemente no había notado que ella estaba prácticamente ciega, y taeyeon quería que permaneciera de esa manera. Si supiera la verdad, lo más probable era que retiraría el préstamo en este mismo instante.

— Recibirá lo que se le debe, se lo aseguro, — dijo, levantando la cabeza con dignidad.

— Gracias por su tiempo, señor Morton, — dijo taeyeon en tono seco y tomó a Tiffany para salir de la habitación. El hombre era un idiota, y un segundo más en su compañía era un segundo demasiado largo.

En el ascensor, taeyeon vio que los labios de Tiffany temblaban. Ella estaba al borde de las lágrimas. Sabía que si ponía sus brazos alrededor de ella, lloraría.

Tenía que sacarla de ahí sin lágrimas, por lo que se abstuvo de tocarla más de lo necesario. El contenerse casi lo desgarró.

— Espera sólo unos minutos, — le instó a antes de guiarla a través del vestíbulo lleno de gente y por la puerta.

Al momento en que la subió al coche, taeyeon golpeó el pedal del acelerador y manejó rápido fuera de la ciudad. Vio un cartel para ir a la playa y lo siguió. Sólo cuando el olor del mar penetró en su nariz y se detuvo para estacionarse junto a las dunas, Tiffany habló.

— ¿Dónde estamos?

Taeyeon apagó el motor y salió del coche.

— En la playa.

Se fue alrededor del vehículo y la ayudó a salir de él. Sus rodillas se doblaron bajo de ella. Sin dudarlo, taeyeon la levantó en sus brazos y la llevó a la playa, donde se agachó hacia la arena.

Taeyeon la mantuvo en su abrazo.

— Ahora puedes llorar, — le susurró.

Un segundo después, el primer sollozo salió de su pecho, y luego se abrieron las compuertas. A taeyeon nunca le había gustado la necesidad de una mujer de llorar, cuando ella sabía que no cambiaría nada. Pero por alguna razón, sentía que era lo que Tiffany necesitaba, llorar sin que nadie la juzgara.

Con sus dos brazos alrededor de ella como una idiota, la meció suavemente, como un bebé. Ella sintió que sus lágrimas mojaban su camisa y como sus manos presionaban contra su pecho. Se sentía bien abrazarla. Le hubiera gustado poder quitar todos los obstáculos que le causaban tanto dolor en su camino, pero sin sus poderes divinos, se sentía inútil. Todo lo que podía ofrecerle era un hombro para llorar.

***

Tiffany sintió la caricia de la suave brisa del océano en su espalda y los brazos de taeyeon abrazándola firmemente en su regazo. Ambas acciones la tranquilizaron y, finalmente, dejó de llorar. La conmoción de saber que su único aliado en el banco, Clive Henderson, ya no trabajaba allí, y por como lo dijo, había sido despedido, era demasiado para su mente tensa. No se había preparado para manejar al más estricto Morton. Cómo abriría el Bed & Breakfast en las siguientes dos semanas no se lo podía explicar.

Taeyeon había sido increíble, apoyándola a pasar por toda la situación y luego salir del edificio sin causar una escena. Tenía que darle las gracias. Esto sin duda iba más allá de su descripción de trabajo. Tiffany levantó la cabeza de su pecho y se enderezó frente a ella.

— Acerca de lo que pasó en el banco...

Taeyeon puso un dedo en sus labios.

— Lo siento. No sé qué me pasó, pero...

— Lo siento, ¿por qué? — Ella estaba confundida. ¿Por qué lamentaría haber conseguido sacarla de esa situación con tanta gracia como fuera humanamente posible?

— No debería haber mentido acerca de quién era yo, pero, francamente, no tuve un buen presentimiento acerca de ese hombre desde el momento en que lo vi.

— ¿Mentiste? ¿Quieres decir que tu nombre no es taeyeon Kim?

Una punzada de pánico corrió por ella, y de repente se dio cuenta que seguía sentada en su regazo. Con toda la gracia que pudo mostrar, se alejó de ella. ¿Le había mentido acerca de quién era?

— No, no, por supuesto, mi nombre es taeyeon Kim, — dijo rápidamente, pero su voz no sonaba tan segura como ella hubiera querido escucharla. ¿Estaba ocultando algo?

—Pero, la otra cosa.

Hubo una breve pausa durante la cual Tiffany contuvo el aliento.

— ¿Qué otra cosa?

— La mentira acerca de ser tu prometida.

¿Cómo podía haber olvidado lo que le había dicho a Morton? Dejó escapar una risa nerviosa.

— Oh, eso. Sí.

Ella tragó saliva, incapaz de formar una frase coherente. En el momento en que le había mentido al banquero, sintió una extraña sensación de calidez en su cuerpo, una calma que se había extendido ante la idea de que había alguien a su lado, alguien que la estaba apoyando. Ahora se sentía tonta al respecto.

— Sólo lo dije porque no quería que él pensara que no tenías a nadie que te ayudara. Espero que no te importe. Y no creo que se haya dado cuenta de que estás parcialmente ciega, — añadió taeyeon.

Tiffany se estremeció. No le gustaba que le recordaran su discapacidad, pero ella pensó que era bueno que Morton no supiera.

— Gracias por ayudarme.

— Para eso estoy aquí.

Cierto, la había contratado para ayudarla. Ella no era su amiga, era su empleada y debía tener cuidado de recordarlo en el futuro. Dejarse llevar y llorar en su hombro como lo había hecho unos minutos antes, no funcionaría. Santana probablemente se sentía avergonzada por ello.

— Lo siento.

— No lo sientas. Me gusta hacer lo que hago. — Su voz era tan suave como la brisa del mar. — Creo que un paseo por la playa te hará bien. Te ves pálida.

Tiffany apostaba a que lo estaba. Cuatro semanas en un hospital, sin sus regulares viajes a la costa, podrían acabar con cualquier color de la cara de una

Muchacha.

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Comments

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JoyReneluv2
#1
Hola!!!
Esta es una de las mejores historias que he leído, aunque realmente la primera vez que la leí fue en wattpad, y esto me lleva a una pregunta.
¿Estas de alguna forma relacionado a la autora en wattpad? No lo tomes a mal, es que su contenido de la nada se borro y habían muchas historias que me gustan que estaban en curso.
Solo quiero saber si las publicara aquí, o abrirá nuevamente una cuenta allá, aun así, me encanta esta y varias de las historias que tienes aquí.
Gracias por publicar estas magnificas historias.
roguecr #2
Chapter 36: Gracias x la historia . Esta muy bonita
LlamaAmerica #3
Chapter 36: Gracias por esta historia estuvo muy genial y divertida jajajaja la verdad me gustó mucho!!! <3 <3
taeny39
#4
Chapter 36: cool
Skyth06
#5
Chapter 36: Valió la pena esperar yay!
LlamaAmerica #6
Chapter 30: Uhhhh regresaste *-* <3
TaeNy0204 #7
Chapter 29: Cuando actualizas? Por favor... necesito leer más
LlamaAmerica #8
Chapter 29: Que carajos con Zeus :@
Skyth06
#9
Chapter 29: Ese Zeus. !!
Skyth06
#10
Chapter 28: Joooooooder ;-;