capitulo 20

UN TOQUE DE GRECIA.

En algún punto, ella y Tiffany tendrían que tener una conversación adecuada, pero mientras tanto taeyeon tenía que practicar su discurso acerca de qué decirle, cómo convencerla de que no importaba que las cosas se estuvieran desarrollando

Rápidamente entre ellas.

Lo que taeyeon quería de ella era muy simple: su amor. Por una razón, y por una sola razón: para que ella pudiera regresar a casa.

Mentirosa.

Taeyeon cerró la puerta de su dormitorio y tomó el control remoto de la televisión. La encendió y no se molestó en cambiar el canal del aburrido programa de noticias que había visto la noche anterior para poder dormirse.

¿Y qué si estaba mintiéndose a sí misma acerca del por qué quería que Tiffany la amara? No era que alguien se fuese a dar cuenta. De seguro ella no lo divulgaría cuando estuviera de regreso en casa. Mantendría ese secreto en los oscuros recovecos de su mente, para nunca volver a ver la luz del día.

Taeyeon se dejó caer sobre la cama. Sus manos se fueron por encima de su cabeza para tocar la pared. Ella estaba allí, al otro lado de la misma. Tiffany. Por los dioses, cómo la movía esa mujer. La forma en cómo la había besado, apretándose contra ella, como si ella nunca quisiera dejarla ir, la había devorado. Y el sabor de sus dulces labios, el tacto suave de su lengua, el olor de su excitación. No, no se le había escapado. Nada sobre ella se le había escapado: el

Calor de su piel, su ritmo cardíaco acelerado, su voz sin aliento. Sabía que le causaba un efecto.

Taeyeon suspiró y cerró los ojos. Taeyeon quería su amor, no para regresar a casa, sino para sí misma. Si eso significaba que era egoísta, que así fuera.

—...y ahora el tiempo, — dijo la mujer del canal de noticias. —Una tormenta está formándose en la costa este. — Ella escuchó y se quedó mirando la pantalla del televisor. —Se espera que afecte a los estados hasta el norte de Rhode Island y hasta el sur de Florida. El Servicio Meteorológico Nacional no ha publicado ninguna predicción precisa en cuanto a la fuerza y la dirección de la tormenta, pero están diciendo que será una grande. Deberíamos saber más en los próximos tres o cuatro días. En este momento, la tormenta está todavía muy lejos

Sobre el Atlántico. Vamos contigo, Jim.

Taeyeon se levantó de un salto.

— ¡Mierda!

Ese era su trabajo. Con sus poderes, ella sería la única que podría desviar la tormenta. Si bien su padre era el dios gobernante supremo de todos los mares, una vez que había transferido el poder de tranquilizar las tormentas a taeyeon, Poseidón

No podría intervenir. Sólo ella, taeyeon, podría retornar de nuevo el poder voluntariamente, pero dado que ella no poseía actualmente el control, no había nada que pudiera hacer. Sólo Zeus era lo suficientemente fuerte como para robar a otros

Dioses sus respectivos poderes.

Taeyeon maldijo. Los mortales sufrirían, estarían heridos, incluso morirían, porque no podía hacer lo que debía hacer. Por milenios la experiencia con las tormentas de taeyeon, le había enseñado a no subestimar las advertencias del Servicio Meteorológico. Había visto ese patrón exacto de las tormentas muchas veces antes. Y en cada oportunidad, había provocado devastación. Incluso sin sus poderes, ella sabía eso.

¿Habría pensado Zeus en esto cuando la había castigado? ¿Habría tenido en cuenta lo que esto le haría al mundo mortal?

Taeyeon se paseaba frenéticamente. Tenía que hacer algo. No podía permitir que la tormenta tocara tierra y devastara las ciudades costeras. Por más insensible que fuera en cuanto a sus relaciones con las mujeres, cuando se trataba de sus deberes como una diosa, era seria.

Y si eso significaba arrastrarse ante su padre en busca de ayuda, entonces eso era lo que iba a hacer. Sabiendo que Poseidón no era de los que venían a tierra firme, la única forma de que taeyeon pudiera hablar con él, sería en el mar.

Unos minutos más tarde, taeyeon cerró la puerta detrás de ella, teniendo cuidado de no hacer ruido. No quería que Tiffany notara que salía de la casa. No le gustaba la idea de dejarla sola, pero no tenía otra opción.

Miró hacia ambos costados de la calle desierta antes de cruzar, protegido por la oscuridad y una luz quemada. En el rompeolas, se despojó de su camisa, pantalones y zapatos y los dejó junto a la baranda que protegía a las personas de caer en el mar.

Con otra mirada hacia ambos lados de la calle, taeyeon se zambulló en el agua. Mientras las olas se apoderaban de ella, disfrutaba de la sensación del agua acariciando su piel desnuda. Con brazadas largas y seguras iba cortando a través de la corriente submarina, antes de que su cabeza emergiera a la superficie.

Sin esfuerzo, nadó en dirección a Fort Sumter. Era lo suficientemente lejos para que su padre viniera y se reuniera con ella. El agua era su elemento, y por primera vez en las últimas semanas, taeyeon se sentía a gusto. Lo único diferente era que en lugar de que la parte inferior de su cuerpo se transformara en la de un pez, permaneció completamente humana. Si hubiera tenido sus poderes divinos, habría sido capaz de usar su mono-aleta y nadar más rápido. Pero no le importaba. Nadar la relajaba, y su cuerpo estaba en piloto automático, mientras que sus pensamientos regresaban a Tiffany.

A taeyeon le tomó menos de una hora nadar a la pequeña isla en la que se encontraba el antiguo fuerte. Llegó a tierra y se apoyó en las grandes rocas que rodeaban la isla.

— ¡Padre! Te necesito, — le gritó en la noche.

No tuvo que esperar mucho tiempo. Al cabo de un cuarto de hora, una gran ola barrió la costa y con ella, Poseidón hizo su aparición. Se dejó caer junto a taeyeon en las rocas.

—Hace mucho que no nos veíamos, hija.

Taeyeon asintió con la cabeza a su padre. La mitad inferior de su padre era la de un pez, escamas, aletas y todo.

— ¿Cómo está mamá?

—Ella te echa de menos. Es la primera vez que no tiene una hija viviendo en casa... por lo que me da su cuidado maternal a mí. Se vuelve irritante a veces.

Taeyeon se echó a reír.

—Admítelo, te gusta.

Poseidón le dio una sonrisa tímida.

—No le digas eso, o no terminará más. Mientras yo me queje de ello, ella está feliz.

Taeyeon miró hacia el mar abierto.

—Una tormenta se está preparando.

—Lo sé. ¿Qué piensas hacer al respecto?

—Por eso te he llamado. Necesito tu ayuda. Es necesario que convenzas a Zeus que me retorne mis poderes. — Se quedó mirando a su padre, sabiendo que tenía que convencerlo de que ella hablaba en serio si quería alguna ayuda.

Poseidón, meneó la cabeza.

—Lo siento, hija, pero tengo las manos atadas.

Zeus y yo tenemos un acuerdo. No habrá interferencias de mi parte, o el castigo será permanente.

La respiración de taeyeon se detuvo.

— ¿Permanente? ¿Cómo puede hacer eso? Las vidas de personas inocentes están en juego. Si no calmo la tormenta, la gente morirá.

—Lo sé, taeyeon, lo sé. Sabes que es tu deber, y por eso tengo toda la confianza en que pasarás el desafío de Zeus y recobrarás tus poderes. Puedes hacerlo.

—Padre, no he venido para que me des un discurso motivacional. Vine en busca de ayuda, — protestó taeyeon.

—Esta es toda la ayuda que puedo darte: el consejo de un padre a una hija.

Taeyeon se pasó las manos por el pelo. ¿Debería confesarle a su padre cuán lejos estaba de su meta, cuán seria había sido la complicación con la que había lidiado sólo unas horas antes, cuando Tiffany la había rechazado porque su confianza en ella se veía afectada?

— ¿En qué piensas?— La tranquila voz de su padre la calmó.

—No estoy segura de que tenga éxito, — admitió. —Ella me está rechazando.

Poseidón puso su mano sobre el hombro de su hija.

—Háblame de ella.

Taeyeon miró a su padre y sonrió de repente.

—Su nombre es Tiffany. Y ella es exquisita, hermosa, fuerte, y la cosa más dulce que he tenido en mis brazos.

—Te gusta.

—Sí, pero no te hagas ilusiones. Esto es sólo para la causa, para conseguir recuperar mis poderes. Una vez que los vuelva a tener, estaré de regreso en casa, y me olvidaré de ella. — taeyeon sabía que estaba mintiendo. ¿Cómo iba a olvidarla cuando lo único que podía pensar día y noche era en su hermoso rostro, su dulce olor, y su piel suave?

—Por supuesto.

¿Estaba su padre burlándose de ella? Taeyeon le lanzó una mirada molesta, pero Poseidón solamente se rio entre dientes.

—Entonces, ¿cuál es el problema con ella?

Taeyeon se apoyó contra la roca mojada y miró las estrellas.

—Ella no cree que sólo tengo los mejores intereses.

— ¿Los tienes?

— ¿Tener qué?

— ¿Los mejores intereses para ella?

Taeyeon resopló.

—Por supuesto que los tengo. Me ocupo de ella.

Poseidón levantó una ceja.

—Te ocupas de ella, ¿cómo?

—Ella está ciega. Fue un accidente, — explicó. —Es una larga historia. Ella necesita ayuda en la casa. Yo le ayudo. — Y estaba muy orgullosa de sí misma por todas las cosas que hacía por ella.

—Eso es bueno. Así que ¿por qué no puede confiar en ti?

Taeyeon se encogió de hombros, aunque ella sospechaba la razón. Ella se acercaba

Demasiado fuerte, demasiado rápido. Ella no estaba lista. Pero no tenía tiempo, y ciertamente no ahora con la tormenta que se avecinaba. En todo caso, tenía que moverse más rápido para alcanzar su meta.

—Ella piensa que mis intenciones no son honorables.

—Eso es tal vez porque no lo son.

— ¿Qué estás diciendo?— La ira se alzó en el pecho de taeyeon.

—Todo lo que quieres de ella es tu boleto de regreso. Todo lo que quieres es tomar algo de ella, sin dar nada a cambio. Una mujer puede sentir eso.

Taeyeon miró fijamente a su padre.

—Yo no estoy tomando nada de ella. No estoy interesada en sus posesiones. Todo lo que quiero de ella es su amor, así podré irme a casa.

—Si quieres que te amé, tienes que dar primero.

— ¿Darle qué?

—No sé, hija, pero tiene que ser algo que ella valore mucho, algo que sea importante para ella, no para ti. El amor se trata de dar y no exigir nada a cambio.

—Pero sabes tan bien como yo, que necesito que me quiera para poder volver a casa.

Poseidón, meneó la cabeza.

—Tienes que olvidarte de eso durante un tiempo. Tus propias necesidades y deseos no importan. Sólo si puedes caminar en sus zapatos y darle lo que ella quiere, finalmente conseguirás lo que necesitas. Es así de simple.

—No suena simple.

—Eso es porque sólo piensas en ti misma. Pon tu propio ego a un lado y...

— ¿Mi ego?— Rompió taeyeon. —No se trata de mi ego.

—Siempre se ha tratado de tu ego, con cuántas mujeres puedes dormir, cuántas inocentes puedes seducir, qué tanto más deseable eres que tu hermano.

A taeyeon no le gustaba oír la verdad de la boca de su padre. Dolía. Y su padre no había terminado con el discurso.

—Nunca vas a crecer como persona si no puedes poner tus propias necesidades a un lado y realmente mirar a otra persona y encontrar lo que quiere. Cada persona tiene que aprenderlo tarde o temprano, de lo contrario, nunca encontrará su hogar.

—Tonterías, yo sé exactamente dónde está mi hogar.

— ¿Lo sabes, hija? El hogar no es un lugar, taeyeon, es un estado de ánimo. Y sólo cuando te des cuenta de eso, encontrarás el camino que te llevará allí. Mientras tanto, no eres más que un barco perdido ignorando el faro para guiarse hasta allí.

—Y ¿qué debo hacer para encontrar ese faro?

Poseidón le guiñó un ojo.

—Yo diría que ya lo has encontrado... y si me permites usar tus propias palabras: Ella es la cosa más dulce que hayas tenido entre tus brazos.

— ¿Tiffany?

—Sí, ella te guiará a casa, pero primero tienes que darle lo que necesita.

— ¿Y la tormenta?

—Olvídate de la tormenta. Sólo piensa en ella.

Taeyeon suspiró. Pensar en ella era fácil, porque se trataba de algo natural en ella. Olvidarse de la tormenta era la parte difícil.

—Y, hija...

Taeyeon levantó la vista.

—...haz lo que tu corazón te diga que hagas.

Y con un salpicón, su padre se sumergió de nuevo en el océano. El agua se lo tragó, y se fue.

¿Seguir a su corazón? Si seguía su corazón como su padre le aconsejaba, iría a Tiffany ahora, la tomaría en sus brazos y le haría el amor toda la noche. Y todas las noches a partir de entonces. Pero entonces lo único que conseguiría sería su cuerpo, cuando lo que realmente quería era su corazón, su mente y su confianza.

No, tenía que controlar su impulso ual.

—Hermes, — lo llamó con un grito en la noche. —Hermes, ven a casa. Tenemos que hablar.

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Comments

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JoyReneluv2
#1
Hola!!!
Esta es una de las mejores historias que he leído, aunque realmente la primera vez que la leí fue en wattpad, y esto me lleva a una pregunta.
¿Estas de alguna forma relacionado a la autora en wattpad? No lo tomes a mal, es que su contenido de la nada se borro y habían muchas historias que me gustan que estaban en curso.
Solo quiero saber si las publicara aquí, o abrirá nuevamente una cuenta allá, aun así, me encanta esta y varias de las historias que tienes aquí.
Gracias por publicar estas magnificas historias.
roguecr #2
Chapter 36: Gracias x la historia . Esta muy bonita
LlamaAmerica #3
Chapter 36: Gracias por esta historia estuvo muy genial y divertida jajajaja la verdad me gustó mucho!!! <3 <3
taeny39
#4
Chapter 36: cool
Skyth06
#5
Chapter 36: Valió la pena esperar yay!
LlamaAmerica #6
Chapter 30: Uhhhh regresaste *-* <3
TaeNy0204 #7
Chapter 29: Cuando actualizas? Por favor... necesito leer más
LlamaAmerica #8
Chapter 29: Que carajos con Zeus :@
Skyth06
#9
Chapter 29: Ese Zeus. !!
Skyth06
#10
Chapter 28: Joooooooder ;-;