capitulo 4

UN TOQUE DE GRECIA.

Taeyeon saludó al camarero.

— Dos piñas coladas.

Las cosas iban mejor de lo que había esperado. La ciudad donde Zeus la había desterrado, resultó ser un lugar bullicioso con más que suficientes restaurantes y bares, justo el tipo de lugares donde las mujeres hermosas se podrían encontrar en grandes cantidades. Estaría de regreso a casa en poco tiempo, sin las estúpidas ideas de Dioniso. Taeyeon había estado en el mundo de los mortales antes, muchas veces de hecho, pero la mayoría de sus visitas se habían limitado a Europa. Ella sabía cómo funcionaban las cosas en la Tierra... en teoría. Todos los dioses lo sabían. Si no lo hacían, eran simplemente ignorantes, teniendo en cuenta las herramientas de observación a su disposición. Todos sus poderes divinos se habían ido... ella lo sabía, porque había tratado de tele-transportarse a otro lugar y no pudo. Aun el hacer aparecer algunos artículos menores como un plato de comida o una copa de vino, estaba fuera de su alcance. Zeus había pensado en todo. Por suerte, Dioniso le había dado dinero y la llave de un apartamento de soltero que acababa de adquirir.

Taeyeon había encontrado el club haciendo lo que mejor hacía: siguiendo a las mujeres bonitas. A pesar de que las dos bellezas que había estado siguiendo se habían reunido al instante con dos hombres en el interior del club, no se había decepcionado. Había un montón de aventuras a disposición para elegir. Al principio, se había fijado en la rubia pelo corto y despeinado. ¡Qué bombón! De inmediato caminó directo hacia ella. Pero cuando su amiga se había derramado la bebida, de inmediato se acercó a ella y cambió de dirección.

Tiffany. Ella no era tan hermosa como su amiga, pero había algo fascinante en ella. En el instante en que vio sus ojos cafés, se había encontrado a sí misma mirando hacia las profundidades de un océano, que nunca había visto antes. Y reconoció el fuego en ella, un fuego cuyas llamas quería avivar aún más. La forma en que su cuerpo había respondido a ella, casi la había espantado, pero aun así se había quedado. Había estado a punto de meterla en una de los cuartos que estaban en el pequeño club y cogerla hasta que perdiera el sentido. En su lugar, se llevó a la boca el cubo de hielo que se estaba derritiendo y se lo devoró, haciéndole saber sus intenciones.

Le hubiera gustado seguir las gotas de hielo derretido que corrían por entre sus tetas perfectas y lamérselas. Pero ella sabía suficiente acerca de que en Estados Unidos tenía que ser más discreta en público. Más tarde, cuando estuviera a solas con ella, seguiría ese delicioso camino. Ir a buscar las bebidas de Tiffany y su amiga hasta la barra, le dio la oportunidad para enfriar su cuerpo caliente y poner su furiosa excitación bajo control. Y, además, era amable llevarle una bebida a una mujer, e incluso más amable era llevarle una a su amiga, en quien ya no estaba ni remotamente interesada. De acuerdo con los términos de su sentencia, la mujer tenía que enamorarse de ella por su bondad y generosidad. Podía hacer ambas cosas. No podía ser tan difícil. El barman colocó dos copas delante de ella. Taeyeon le pagó.

— ¿Con cuál te vas a...?, — preguntó el hombre, haciendo un movimiento de empuje con la mano.

— Realmente hay sólo una opción. — taeyeon sonrió, pensando en las infinitas posibilidades frente a ella.

El camarero respondió con una sonrisa conocedora.

— Debería ser fácil, jessica es alguien segura, si me preguntas...

— No ella. Su amiga, —taeyeon le corrigió. No tenía ningún interés en la rubia pelo corto. La serena belleza de Tiffany, era lo que le intrigaba. El barman le dio una mirada de incredulidad.

— ¿Ella? Sí, buena suerte con ella. Ante la mirada inquisitiva de taeyeon, el barman continuó, — sólo la he visto por aquí un par de veces, y nunca se queda con ninguno de los muchachos que trataron de levantarla. Es una puritana. Dudo que incluso te dé su número de teléfono.

Taeyeon se rio entre dientes. ¿Qué haría con un número de teléfono?

— Mira y aprende.

Con un gesto al barman, tomó las bebidas y se dirigió a la mesa donde la mujer de pelo rubio que hacía que latiera con fuerza su corazón y vibrara su entrepierna, la estaba esperando. ¿Y qué si era un poco más difícil de conseguir que la otra rubia bajita? Haría valer la pena su tiempo aún más. Una vez que jadeara en sus brazos, gritara su nombre en el éxtasis y profesara su amor por ella, no importaría más. La música estaba baja, mientras ella se acercaba a ellas. Estaban hablando intensamente la una con la otra, con las cabezas casi chocándose. Sabía que estaban hablando de ella. Obviamente ella había dado una gran impresión. Taeyeon se rio para sí misma y dio unos pasos más cerca, pero las mujeres aún no se habían dado cuenta de su presencia.

—... parece estar encaprichada contigo.

Alcanzó a oír las palabras de la rubia bajita. Tiffany hizo un gesto desdeñoso con la mano.

— Es sólo una guapa tonta.

¿Guapa tonta? ¿De qué estaba hablando?

— Vamos, ¿me estás diciendo que no te enamorarás de ese bocado? ¡Por favor!

Jessica mostró su incredulidad cual libro abierto.

— ¿Enamorarme? ¿Estás loca? Deberías conocerme mejor que eso. La chica tiene escrito "superficial" por todo el cuerpo.

¿Superficial? Taeyeon resopló. Parecía que tendría un montón de trabajo por hacer. ¿De verdad creía que no tenía dos células cerebrales rozándose entre sí? Si ese fuera el caso, estaba preparada para el reto. A pesar de que ella no tenía tiempo que perder con una mujer a la que sería muy difícil convencer de sus encantos, quería intentarlo, por alguna inexplicable razón. Taeyeon plantó una amplia sonrisa en su rostro, poniendo ambas bebidas ostentosas frente a las mujeres.

— Aquí tienen, damas, dos piñas coladas.

Ambas detuvieron al instante su conversación. Tiffany, incluso se ruborizó. Taeyeon buscó en su memoria un tema inteligente para demostrar su inteligencia. Recordó un letrero que había visto en una atracción turística en la ciudad y, teniendo en cuenta que la historia era uno de sus lados fuertes, decidió impresionarla con su conocimiento.

— Fort Sumter parece ser una buena atracción para los turistas aquí. ¿Han ido?

Tiffany levantó una ceja, claramente sorprendida por su elección del tema. Bien, si ella podía mantenerla alerta, tenía una oportunidad. Varias horas y cientos de años de historia después, taeyeon sintió que debía darse ella misma unas palmaditas en la espalda. Había involucrado a Tiffany y a su amiga jessica en una discusión tras otra sobre historia, y encontró que ambas eran bien instruidas. Tiffany se había reído a carcajadas de sus inteligentes bromas, que ella por primera vez había hecho sin doble sentido. Cada vez que ella se había reído, sintió una extraña sensación de calidez que se extendía por su pecho. La mujer tenía una manera de infectarla con su abierta sonrisa, que hacía que todo su cuerpo se encendiera de emoción. Incluso había logrado poner su mano sobre su brazo de vez en cuando, y ella no la había alejado. Era evidente que se había aflojado y se había dado cuenta que su primera evaluación de ella era incorrecta. Si hubiera sabido que una conversación inteligente podía excitar a una mujer, con franqueza, hubiese probado esa ruta antes. Mientras taeyeon estaba fuera del club y llamaba un taxi, sabía que tenía que hacer un avance ahora. Cuando el taxi se detuvo finalmente, jessica abrazó a su amiga.

—Buenas noches, cariño.

Luego se volvió hacia taeyeon y le tendió la mano.

— Fue un placer conocerte, tae. ¿Te importaría llevar a casa a Tiffany? Ella sólo vive a unas cuantas cuadras de aquí.

Su sonrisa era de complicidad, y taeyeon asintió con vehemencia. Perfecto, acababa de entregarle a Tiffany en bandeja. Junto a ella, Tiffany dejó escapar un poco de aire.

— Eso no es realmente necesario. Conozco la zona bastante bien.

Taeyeon se dio cuenta de las miradas que intercambió con su amiga, le decían que ella estaba menos que satisfecha con jessica en esos momentos. Pero no podía permitir que esta oportunidad de oro se deslizara por sus dedos.

— Por favor, permíteme, Tiffany. No sería una dama, si permitiera que una mujer hermosa como tu caminara hasta su casa por su cuenta en medio de la noche. Me sentiría mucho mejor si me permitieras acompañarte a tu puerta y asegurarme que llegues segura a tu casa.

Hubo un momento en que su corazón casi se detuvo, cuando temió que Tiffany se lo negaría. Su ceño se frunció sugestivamente, pero luego asintió a regañadientes.

— Bien.

Tan pronto como jessica desapareció con el taxi, taeyeon se puso a caminar con Tiffany por una tranquila calle. Afuera en el aire fresco, era más consciente de la fragancia de Tiffany, que la envolvió de inmediato. Se llenó los pulmones con su delicioso aroma y sintió un extraño anhelo de atravesar su cuerpo. Había algo en esta mujer que la atraía hacia ella. A pesar de que no era más que una mortal, ninguna diosa en el Olimpo había tenido un efecto similar sobre ella. Y, ciertamente, ninguna de las mujeres mortales con las que alguna vez había estado, la habían movido como ella lo hacía. Tal vez este exilio forzado no era tan malo como ella había pensado.

— Estamos aquí, — escuchó de repente decir a Tiffany.

¿Qué? ¿Había estado caminando a su lado como un tronco en silencio por cuadras y cuadras, soñando como una niña estúpida?

— ¿Ya llegamos?

— Sí, como jessica dijo, queda a sólo un par de cuadras.

Taeyeon miró el barrio a su alrededor. En uno de los lados de la calle, había una hilera de grandes casas históricas, mientras que el otro lado estaba enmarcado por agua. Cuando se volvió a Tiffany, ella ya estaba abriendo la puerta de una gran mansión. Se puso en acción.

— Tiffany, yo...

Ella miró por encima del hombro.

— Buenas noches, tae, gracias por caminar conmigo a casa.

— Espera. ¿No me vas a invitar?

¿No había hecho lo suficiente para convencerla de que ella no era sólo una cara bonita? Sin duda, sólo necesitaba una pequeña pista de ella que no iba a rechazar una invitación.

— No. — Su respuesta fue contundente, algo a lo que no estaba acostumbrada.

— Pero pensé que habíamos tenido una noche muy agradable.

— Lo hicimos, pero la noche ha terminado.

Si eso no era un rechazo en seco, no sabía lo que era. Taeyeon dio un paso más y puso su mano sobre su brazo. Bajando la voz, le suplicó:

—No quiero que la noche se termine.

La quería a ella en sus brazos, quería sentir sus dulces labios sobre su piel. Más que nada, necesitaba sentirla cerca de ella. Había algo que la atraía hacia ella, y la idea de dejarla, incluso por una noche, parecía extraño. Ella la sintió tomar aliento antes de retirar su mano. La pérdida la afectó físicamente. Había algo en sus ojos, un destello de... ¿podría ser? ...arrepentimiento, antes de hablar.

— Oye, tae. Lo siento si te he dado esta noche una idea equivocada. Me divertí mucho, de verdad. Pero...— hizo una pausa y suspiró. —... no eres el tipo de persona que estoy buscando. Una aventura es lo último que necesito justo...

— No quiero una aventura, — interrumpió ella.

La mirada que le dio, le dijo que ella no le creía.

— Necesito a alguien de confianza, a alguien con quien pueda contar. Y ambas sabemos que no eres de ese tipo. Buenas noches.

Luego giró rápidamente y desapareció dentro de la casa, cerrando la puerta detrás de ella.

¿Tiffany la había ignorado? ¿Ella la dejó ahí parada como una estúpida colegiala? ¿Quién se creía que era? ¿Alguien especial? ¿Se consideraba a sí misma superior a ella? ¿Ella pensaba que ella no era fiable? ¿Ella no podía contar con ella? ¿Cómo iba a saberlo? Ni siquiera le había dado una oportunidad. ¿Pensaba ella que sólo porque podía hacer que su coño latiera con desesperación, podía tratarla con tanto desdén? ¿No acababa de pasar horas involucrada con ella y su amiga en una conversación inteligente? ¿Acaso no le había demostrado que ella era algo más que una cara bonita? ¿Y ese era el agradecimiento que recibió de ella, dejándola fuera en el frío... en realidad, cálida y húmeda noche... sin ni siquiera un beso de buenas noches? Bueno, si ella no la quería, había muchas otras mujeres en la ciudad, y le demostraría a ella y a sí misma, que podía hacer que cualquiera de esas mujeres se enamorara de ella. No necesitaba a Tiffany.

La mano de taeyeon instintivamente se fue hacia su entrepierna. Todavía estaba tan húmeda que su ropa incomodaba a su hinchada piel. ¿Cómo podía tener ese efecto en ella? Juraba que aún podía olerla, y no le gustaba ni un poco. Ella estaba a cargo y no esa mujer. Por los dioses, uno de estos días conseguiría su justa recompensa por hacer enojar a un dios.

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Comments

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JoyReneluv2
#1
Hola!!!
Esta es una de las mejores historias que he leído, aunque realmente la primera vez que la leí fue en wattpad, y esto me lleva a una pregunta.
¿Estas de alguna forma relacionado a la autora en wattpad? No lo tomes a mal, es que su contenido de la nada se borro y habían muchas historias que me gustan que estaban en curso.
Solo quiero saber si las publicara aquí, o abrirá nuevamente una cuenta allá, aun así, me encanta esta y varias de las historias que tienes aquí.
Gracias por publicar estas magnificas historias.
roguecr #2
Chapter 36: Gracias x la historia . Esta muy bonita
LlamaAmerica #3
Chapter 36: Gracias por esta historia estuvo muy genial y divertida jajajaja la verdad me gustó mucho!!! <3 <3
taeny39
#4
Chapter 36: cool
Skyth06
#5
Chapter 36: Valió la pena esperar yay!
LlamaAmerica #6
Chapter 30: Uhhhh regresaste *-* <3
TaeNy0204 #7
Chapter 29: Cuando actualizas? Por favor... necesito leer más
LlamaAmerica #8
Chapter 29: Que carajos con Zeus :@
Skyth06
#9
Chapter 29: Ese Zeus. !!
Skyth06
#10
Chapter 28: Joooooooder ;-;