capitulo 26

UN TOQUE DE GRECIA.

 

 

Tiffany miró a la alta y oscura silueta acercándose a ella.

— ¿Sí? Soy la señorita Hwang.

El hombre se acercó, sus botas raspaban contra el polvo del piso de madera. Sería mejor que esto no fuera otro vendedor tratando de convencerla de que necesitaba un folleto de marketing caro o un lujoso cartel en el frente. En este momento no podía tratar con eso, cuando lo único en que podía pensar era si se estaba volviéndose loca. Había tenido pánico en la ducha, sí, pero después de que ella había sido incapaz de cerrar el agua caliente. Y ahora todo eso la hacía sonar como si estuviera histérica, o que se lo había inventado todo. Incluso taeyeon. Ni siquiera ella le creía ahora.

—La agencia me envió—. No captó las palabras del hombre en un principio.

— ¿Qué agencia?

¿Había olvidado otra cita?

—Profesionales de Cuidado de Salud en el Hogar. Estoy aquí para empezar mi trabajo—, explicó.

Tiffany negó con la cabeza.

—Debe haber un error.

— ¿Por qué no dejas que me ocupe de esto?

Se oyó la voz de taeyeon desde las escaleras. Ella miró hacia su dirección, enfocando la silueta.

—Te ves cansada. Te llevaré algo de comer y beber al jardín.

Pero Tiffany no estaba de humor para escucharla en esos momentos. Sentarse en el jardín no calmaría su mente.

—Está bien taeyeon. Puedo manejar esto—.

Sus palabras salieron más cortantes de lo que había sido su intención. Ella sabía que taeyeon no se lo merecía, pero no pudo evitar de reaccionar de esa manera. Había aceptado la evaluación del plomero sin protestar, sin apoyarla. Al menos eso fue lo que ella sintió.

— ¿Qué quiere la agencia? Como puede ver, ya enviaron a alguien la semana pasada

Ella señaló hacia taeyeon. ¿O es que taeyeon había pedido una transferencia? Tan pronto como el pensamiento cruzó por su mente, sintió una puñalada incómoda en su pecho. ¿Iba a dejarla? Se había levantado temprano esta mañana. ¿Y si ella había llamado a la agencia para terminar su empleo con ella?

— ¿La semana pasada?—, preguntó el hombre, su voz sonaba confusa. —Pero apenas recibimos la llamada ayer por la tarde.

—No. Lo siento, pero estoy segura de que alguien en su oficina debe de haber mezclado todo esto. Me dieron de alta del hospital hace una semana, y la agencia envió a taeyeon un día después.

—Señorita Hwang, eso es imposible. Nosotros recibimos la llamada ayer, y...

—Yo sabría si hubiera llamado a la agencia ayer, créame.

—Pero—, comenzó el hombre nuevo.

—Como puede ver, tiene que haber habido algún malentendido en la oficina—, interrumpió taeyeon.

Tiffany asintió con la cabeza.

—Siento que lo hayan molestado, pero yo...

— ¿En qué fecha fue dada de alta del hospital, señorita Hwang?—, interrumpió la voz lacónica del hombre.

Dejó escapar un suspiro exasperado. Muy bien, ella lo aguantaría por otro minuto.

—El 29.

—Señorita Hwang, hoy es 30, por lo que llegó a casa ayer, y solicitó un enfermero para hoy.

—No sé quién eres, pero hoy no es 30, hoy es el 6—, respondió ella.

— ¿Qué?— La voz del hombre dio un grito de asombro.

—Claramente, está una semana retrasado. Así que váyase por favor—, añadió taeyeon.

Hubo una breve pausa, antes de que el hombre respondiera, señalando a taeyeon,

—Señorita Hwang, puedo preguntar: ¿quién es esta mujer que dice ser su enfermera en su casa? Estoy seguro que nunca la he visto en la agencia, y créame, conozco a todo el mundo allí.

El corazón de Tiffany se detuvo. Un momento después, ella luchó para respirar. Esto no podía estar sucediendo.

—Tiffany, está claro que el hombre es un fraude. Saquémoslo de aquí—.taeyeon puso la mano sobre su brazo.

—No soy un fraude. Tome. Esta es mi identificación—. Ella lo vio empujar un pedazo de papel hacia ella. Tenía que saber lo que decía.

— ¿Charlie? ¿Dónde estás?— Dijo en voz alta. Él apareció momentos después.

— ¿Qué puedo hacer por usted?— Le preguntó Charlie.

— ¿Podrías decirme qué dice la identificación de este hombre?

—Jonathan Matthews, Profesional de Cuidado de Salud Certificado, luego, algunas fechas, y el nombre de la empresa: Profesionales de Cuidado de Salud en el Hogar.

—Gracias Charlie, eso es todo—. Ella se apoyó contra la pared y miró en dirección a taeyeon.

—Señor Matthews, ¿está seguro de que ésta mujer no trabaja para Profesionales de Cuidado de Salud en el Hogar?

Ella casi se ahoga con sus propias palabras.

—Estoy seguro.

—Tiffany, te lo puedo explicar—, dijo taeyeon mientras colocaba su mano sobre su brazo. Ella se la quitó de encima. Le había mentido. Taeyeon no era quien había dicho que era. Las palabras de Michael volvieron a ella. ¿Había estado en lo cierto su primo, por una vez?

— ¿Quién eres tú?— Ella dio un paso lejos de taeyeon. Había entrado a su casa, una

Desconocida, y no sólo se había quedado en su casa, ella la había dejado acostarse en su cama. Y no sabía nada de ella. ¿Qué quería? ¿Qué plan malvado había planeado?

—Por favor, tenemos que hablar... solos, sólo tú y yo. Puedo explicártelo todo.

¿Solas?

— ¿Qué tan estúpida crees que soy? ¿Crees que estoy tan loca como para aceptar estar a solas contigo?— Ella trató de empujar hacia atrás el recuerdo de sus intimidades de la noche anterior. Taeyeon sabía cuándo veía una cosa buena, le había dicho entonces. Era tan obvio ahora lo que había querido decir con eso.

— ¿Quién eres? ¿Alguna estafadora de mujeres solas y vulnerables, las haces confiar en ti para poder aprovecharte de ellas?— Lo cual no lo hacía ni un ápice mejor que Michael.

—No, Tiffany, no. Nunca tuve ninguna intención de hacerte daño—, afirmó taeyeon, su voz tan agitada como la suya. Bueno, al menos era una buena actriz, porque ésta era toda una actuación.

Y ella había sido tan estúpida. Y esta vez ni siquiera había sido una cara bonita, taeyeon todavía no tenía rostro para ella, sólo una silueta cuyas facciones no podía distinguir. Y en este instante, estaba agradecida por ello. Al menos no tendría ningún recuerdo de su cara. Tal vez sería más fácil olvidarla.

— ¡Fuera! Sal ahora mismo y a tus amigos contigo—, gritó ella, sabiendo que sus lágrimas no se quedarían atrás.

—Te necesito y me necesitas.

—No. Yo no necesito a alguien como tú. Una mentirosa y una tramposa. Y por lo que sé, una psicópata. Es mejor que te vayas antes de que llame a la policía y haga que te arresten.

—Por favor, no hagas esto. Dame la oportunidad de explicarte—.taeyeon se acercó, pero Tiffany la alejó.

—Ésta es tu oportunidad: explícamelo ahora, aquí mismo.

—No delante de otras personas.

— ¡Ja! Yo lo sabía. Crees que me puedes engatusarme cuando estemos solas. ¿Qué tan estúpida crees que soy? Puede ser que sea lenta en descifrarte, pero estoy aquí ahora, y no cometeré el mismo error dos veces—. Bueno, a veces lo hacía, pero juró que esta vez no lo haría. No, esta vez ella sabía que resultaría muy mal.

—Me voy ahora, pero créeme, estaré de vuelta cuando estés lista para hablar.

—No me amenaces—. Tiffany se apoyó en la barandilla, con las rodillas cerca de doblarse.

—No es una amenaza. Es una promesa. Vendré otra vez, y escucharás lo que tengo que decirte. Sola.

Con estas palabras, dio media vuelta y taeyeon bajó corriendo las escaleras. Unos segundos más tarde, cerró la puerta de la entrada. Las rodillas de Tiffany se debilitaron, y se habría caído, si el enfermero no la hubiese agarrado y dado su apoyo.

—Realmente no puedo terminar de expresar cuánto lo siento, señorita Hwang, pero no tengo ni idea de lo que pasó. No entiendo cómo pude haber perdido una semana entera sin recordarla. Algo está muy mal aquí. Y, francamente, teniendo en cuenta que esta mujer llamada taeyeon fue capaz de infiltrarse aquí y pretender ser yo, creo que deberíamos hablar con la agencia e informar a la policía.

A mí me drogaron, porque no hay manera de que no recuerde una semana entera.

—Señor Matthews...

—Jonathan—, la corrigió.

—Jonathan, no sé lo que pasó. Pero yo no quiero tratar con la policía en estos momentos. ¿Puede entender eso?

Lo único que quería era olvidar, no recordar cómo taeyeon la había engatusado.

Él asintió con la cabeza.

—Entiendo. Pero vamos a llegar al fondo de esto.

Tengo que saber lo que sucedió durante esa semana. Mientras tanto, ¿por qué no le preparo un café y se sienta por un momento?

***

Taeyeon levantó la vista hacia las nubes. El cielo se veía amenazante, y ya podía oler el aroma de la lluvia en el aire. Pronto se vendría a cántaros. El viento ya había tomado velocidad y azotaba los árboles que adornaban la empedrada calle. Dioniso tendría una reprimenda tan pronto como taeyeon encontrara su triste trasero. ¿Qué se le había metido, dejando que el enfermero se le escapara de sus garras tan prematuramente? Justo cuando todo había comenzado a estar en su lugar correspondiente.

Ya que era de día, taeyeon prescindió de buscar a Dioniso en sus establecimientos de bebidas habituales y se dirigió directamente al estudio, donde su amigo le había permitido permanecer durante esas primeras semanas en Charleston. Al parecer, Dioniso mantenía apartamentos de soltero en muchas ciudades terrenales para mayor comodidad. Supuso que un simple palacio en el Olimpo, no era suficiente para el bebedor y mujeriego.

Taeyeon abrió bruscamente la puerta del apartamento de Dioniso, levantándola de su bisagra. Al menos todavía tenía su poder físico, que sería muy útil cuando golpeara a Dioniso con sus puños.

—Borracho, incapaz, hijo de un dios...

Taeyeon detuvo su maldición cuando vio a Dioniso en el suelo de la sala, ensangrentado y golpeado.

— ¡Mierda!

Taeyeon se agachó junto a su amigo. Él no tenía que sentir el pulso... Dioniso era inmortal, y si bien él podía sentir dolor y sufrir heridas, no podía morir. Por lo menos ese hecho lo sabía con certeza.

Taeyeon deslizó sus brazos por debajo del cuerpo inerte de su amigo y lo levantó del suelo. Mientras lo llevaba a su cama, lo sintió moverse. En el momento en que cuidadosamente lo puso sobre las sábanas, Dioniso se obligó a abrir un ojo.

El otro permaneció cerrado, estaba demasiado hinchado y sangriento para permitirse cualquier movimiento.

—Gracias a los Dioses, que eres tú—, se presionó a decir, con la voz ronca y débil.

—No hables—, le ordenó taeyeon. Entró en el cuarto de baño y tomó una toalla, la mojó con agua tibia, antes de regresar con Dioniso.

Cuando se sentó en el borde de la cama y comenzó a limpiar la sangre incrustada en el rostro de su amigo, examinó el resto de su cuerpo golpeado. Su ropa estaba desgarrada en algunos lugares, manchada de sangre en otros. Tenía los puños ensangrentados, como también en su rostro, lo que confirmaba que había peleado con alguien y había recibido algunos buenos golpes.

Taeyeon maldijo entre dientes. ¿Por qué Dioniso siempre tenía que meterse en peleas de bares? ¿Cuál era el encanto? ¿Realmente tenía que probar que él era un luchador superior? Taeyeon pensó que probablemente sin querer, alguien lo había insultado, y el sensible dios del vino se vio afectado por lo que tuvo que defender su honor. Por supuesto, él nunca le admitiría a nadie que una palabra equivocada podía hacerle daño tan fácilmente como un puño bien colocado. Demasiado orgulloso para su propio bien.

Al momento en que taeyeon escurrió la toalla ensangrentada por tercera vez, las heridas de Dioniso estaban limpias. Ya habían comenzado a cerrarse y repararse, pero tendrían que pasar horas hasta que él estuviera como nuevo.

Dioniso parpadeó con un ojo abierto.

—No los vi venir.

— ¿Estás tratando de decirme que no iniciaste otra pelea en el bar?— taeyeon levantó una ceja, incrédula.

—Juro por la diosa Artemisa, que fui atacado—.

Dioniso trató de levantarse a una posición sentada y se estremeció. Su mano se dirigió a sus costillas, que parecían tener moretones.

—Debería llamar a Asclepio que me cure. Esto duele.

Taeyeon le indicó que no. Un poco de dolor le haría bien. No había necesidad de llamar al dios de los curanderos para arreglar algunas contusiones.

—No hay tiempo. Si no te hubieras emborrachado y no hubieras dejado que te golpearan, ese enfermero no se te hubiese escapado.

— ¡Ah, mierda!—, susurró Dioniso. Levantó la cabeza y miró directamente a taeyeon, el lamento era evidente en su expresión. — ¿Qué pasó?

—Eso es lo que te estoy preguntando—, replicó taeyeon y se levantó. —Él se presentó en la casa esta mañana y me descubrió.

—Escucha, taeyeon, tienes que creerme. Esta no fue una pelea de bar. Tres hombres vinieron por mí, salieron de la nada. Yo nunca los había visto antes. Esta no fue una pelea normal. Ellos sabían mis puntos débiles. Ellos lo sabían—.

La sinceridad en la voz y los ojos de Dioniso, hicieron que taeyeon se detenga. ¿Alguien

Lo había atacado porque estaba escondiendo al enfermero?

— ¿Estás seguro?

Dioniso asintió con la cabeza, y taeyeon se percató de cómo el movimiento parecía lastimar su cabeza.

—Alguien les dijo cómo golpearme. Sólo otro dios lo hubiera sabido.

Taeyeon asintió con la cabeza. Cada dios tenía al menos un punto débil. Si se apuntaba a él, era bastante fácil para un mortal vencer a un dios fuerte como Dioniso. El mortal sólo necesitaba saber dónde estaba el lugar oculto. Y sólo otro dios sabría dónde estaban esos puntos débiles.

— ¿Sentiste la presencia de algún dios cerca?

Si otro dios había estado en la vecindad, Dioniso lo habría sentido. Los iguales se reconocen entre sí. Por desgracia, taeyeon no podía sentir el aura de sus amigos de la forma en que habría podido hacerlo si hubiera tenido sus poderes.

—No. Quien dirigió a los matones se quedó lo suficientemente lejos, mientras yo todavía estaba consciente, así que no pude percibirlo. A pesar de que tengo un par de ideas en cuanto a quién podría estar detrás de esto... especialmente si la persona estaba tratando de llegar a ti, en lugar de simplemente divertirse golpeándome.

Y habría un gran número de dioses a quienes les encantaría dar una paliza a Dioniso. Sin embargo, su amigo estaba en lo cierto, esto tenía que ver con taeyeon y su búsqueda.

—No debí haberte involucrado en esto—, dijo taeyeon, dispuesta a pedir disculpas a su amigo. Era una sensación totalmente nueva. Nunca en toda su vida se había disculpado por alguna cosa.

—Demasiado tarde. Ahora es algo personal. Nadie envía un puñado de matones detrás de mí y se sale con la suya. Créeme, encontraré a quien sea que esté detrás de esto.

Taeyeon asintió con la cabeza. Tenía sus propias sospechas acerca de quién estaba interesado en que ella no ganara el desafío de Zeus.

—Orión—, ella y Dioniso pronunciaron el nombre del culpable al mismo tiempo.

—No se puede elegir a la familia—, confirmó taeyeon.

—Pero puedes escoger a tus amigos.

Taeyeon le dio unas palmaditas en el hombro a Dioniso, con las que lo hizo temblar de dolor.

—Lo siento.

—Así que dime como están las cosas. ¿Cómo te va con la seducción de la mujer ciega?

— ¿Seducción?— Gruñó taeyeon, sin estar segura de quién estaba seduciendo a quién. Ella se había enamorado totalmente de Tiffany, y la idea de que ella ahora la odiara, hacía que su pecho se contrajera dolorosamente. —Ella me tiene en la palma de su mano. Y ahora, piensa que soy una psicópata.

Dioniso se echó a reír.

—Bueno, si eso es todo, estoy seguro de que lo podremos arreglar.

չ

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Comments

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JoyReneluv2
#1
Hola!!!
Esta es una de las mejores historias que he leído, aunque realmente la primera vez que la leí fue en wattpad, y esto me lleva a una pregunta.
¿Estas de alguna forma relacionado a la autora en wattpad? No lo tomes a mal, es que su contenido de la nada se borro y habían muchas historias que me gustan que estaban en curso.
Solo quiero saber si las publicara aquí, o abrirá nuevamente una cuenta allá, aun así, me encanta esta y varias de las historias que tienes aquí.
Gracias por publicar estas magnificas historias.
roguecr #2
Chapter 36: Gracias x la historia . Esta muy bonita
LlamaAmerica #3
Chapter 36: Gracias por esta historia estuvo muy genial y divertida jajajaja la verdad me gustó mucho!!! <3 <3
taeny39
#4
Chapter 36: cool
Skyth06
#5
Chapter 36: Valió la pena esperar yay!
LlamaAmerica #6
Chapter 30: Uhhhh regresaste *-* <3
TaeNy0204 #7
Chapter 29: Cuando actualizas? Por favor... necesito leer más
LlamaAmerica #8
Chapter 29: Que carajos con Zeus :@
Skyth06
#9
Chapter 29: Ese Zeus. !!
Skyth06
#10
Chapter 28: Joooooooder ;-;