Me encontraba en la oficina con los pensamientos dando vueltas en lo sucedido. El retomar la relación con Tiffany es algo que aún me es difícil de entender, la chica que conocí y con la cual me había comprometido ya no existía. 

-Presidenta Kim, la buscan.- aquellas palabras dichas por mi secretaria me ha regresado de aquel mundo lleno de pensamientos. -Es la señorita Hwang, ¿le doy acceso?-
-Claro, que pasé.-

La relación era algo que ninguna de las familias sabía, para ellos, ambas chicas trataban de formar una amistad y aunque eso no era completamente falso, también deseaban saber si aquellos sentimiento que una vez tuvieron fueron reales o no.

-Te ves muy bien, te queda ser CEO.-
-Gracias, también te ves muy bien, ¿cómo estuvo tu clase?-
-Bien, aunque nunca imaginé que terminaría dando clases.-
-Tampoco yo, pero ser profesora no es malo.-
-Lo sé, además es algo temporal.-
-¿Tomarás posesión de los negocios de tu padre?-
-No, Leo lo hará, yo... Quiero dedicarme al modelaje y fotografía.-
-Eso es bueno.-
-¿Tardaras?-
-No, dame cinco minutos, sólo necesito firmar estos papeles y nos podremos ir.-
-Claro. Tae, ¿cómo está Jiyoung?- Aquella era la primera vez que Tiffany preguntaba por mi hija, usando un tono de melancolía. 
-Ella está bien, mi madre la recoge después de clases para traerla.-
-Ya veo, me alegro de que pasen tiempo aunque te encuentres ocupada.-
-¿Quieres verla o me equivocó?- Tiff sólo asiente. -Sé que hemos estado saliendo pero no creo que sea ideal que Jiyoung sepa de nosotras. Me fui difícil explicar por qué no tiene un padre y después por qué no tiene otra madre, lo lamento aún no es tiempo.-

Sabía que mis palabras fueron bastante fuertes e hirientes para ella pero no quiero ilusionar a mi hija con la posibilidad de que mi relación con Tiffany sea algo permanente.

Aquel día salimos de viaje, aunque era debido a negocios y solo sería un fin de semana, era algo que nunca habíamos tenido, un viaje tranquilo y sin nada que lo interrumpa. Caminamos por las calles hermosas de Kyoto, disfrutamos de los platillos más deliciosos en los restaurantes de mayor belleza y tranquilidad, todo era increíble.

El tiempo seguía pasando y nuestra relación era cada vez mejor, aquellos problemas que existieron cuando éramos menores no resurgieron, aunque existien leves desacuerdos, podíamos solucionarlos sin afectar lo que por primera vez es una relación ideal con un buen futuro.

Para el cumpleaños número 11 de Jiyoung, Tiffany apareció pero no como mi novia, sino como parte de la familia, ya que mi madre y padrastro aún mantenían su relación, algo tan precioso y tan fuerte, realmente era que deseaba tener.

-Jiyoung, feliz cumpleaños cariño.- 
-Gracias abuela.-
-Hola Jiyoung, feliz cumpleaños.-
-Gracias señorita.-
-Disculpa, no me he presentado, mi nombre es Tiffany Hwang, tu abuelo Han es mi papá.-
-No entiendo, creía que el abuelo Han no tenía hijos.-
-Cariño, el abuelo Han, no tiene hijos biológicos pero tiene 3 hijos adoptivos, ¿lo recuerdas? Él te lo dijo.- 
-Cierto, lo había olvidado, mucho gusto señorita Hwang.- Dice mientras hace una reverencia muy formal pero sin dejar de lado aquella sonrisa tan hermosa y llena de vida y felicidad. 
-El gusto es mío Jiyoung, ¡felicitaciones por tu cumpleaños!-
-Gracias señorita.-
-Jiyoung-ah, tus tías ya llegaron y quieren verte.- le dije a mi pequeña, quien mostró aún más felicidad ante mis palabras. 
-¡Que bien! Iré con ellas, con su permiso.- 

Después de que mi hija se fuera directamente al jardín con SeulGi, Irene y Hayeon, mis padres vieron a mi papá y a mis tíos, lleno a unirse a ellos. 

-Ya tiene once años, es increíble.-
-Lo es, aún recuerdo aquel día en el orfanato.-
-También yo, ese día fue el momento en cuando tome la decisión de siempre amarla y cuidarla, sin embargo tarde mucho en poder estar con ella.-
-Tae, no te preocupes, ahora está aquí y es muy feliz, se ve en sus ojos.-

El cumpleaños de Jiyoung fue uno bastante bueno y ameno, mi hija disfrutaba de sus amigos, de sus tías y tíos, y aunque en mi familia era la única niña, mis hermanas se unieron a sus juego como un trío de niñas pequeñas, algo que hace mucho que no veía, incluso mi prima Yeri. 

Durante toda la fiesta pude notar que Tiffany siempre hacía cualquier cosa que mi hija pedía, a pesar de que no era a ella a quien le había dicho, normalmente era a mí, a alguno de sus abuelos o a mi madre, incluso a alguna de mis hermanas pero siempre era Tiffany quien corría a ayudarla, cosa que todos notamos.

-Sé que la adopción originalmente era para que ambas fueran las madres de Jiyoung y que Tiff, sienta cariño por ella a pesar de todo lo que ha pasado pero ¿no crees que está siendo bastante atenta con ella?-
-Sé que es un poco exagerada pero...-
-Taeng, deja de buscar un pretexto y acepta que Fanny se está comportando raro con tu hija.-
-Tienes razón Yul, hablaré con ella.-
-¿Con Ji young sobre tu relación con Tiffany o con Fanny sobre tu hija?-
-¿Mi relación con Fanny?-
-Sí, le contaste sobre la mujer que te dejó en el altar pero ¿sabe que es Tiff? Sé que no es algo que me involucre pero considero que es necesario que tu hija sepa más sobre Tiffany y tú, más si piensas regresar con ella.- Su última frase me sorprendió mucho. - ¡Taeyeon te conozco!, y también sé que han estado saliendo desde hace tiempo, así que debes de hablar con tu hija si crees que está vez las cosas saldrán bien.-

La platica con Yuri quedó ahí, sin embargo logró darme una mano para poder llegar a tomar una decisión sobre mi hija y Tiffany. Los días pasaron y después de haber meditado todo hable con Ji young.

-Cariño hay algo de lo que necesito hablar.-
-¿Qué sucede omma?-

Ambas nos encontramos en mi oficina como cada día desde que vivimos juntas. Ella llegaba de la escuela, mi madre la recogía o a veces Kyuhyun, se quedaba conmigo todo el día hasta que terminará el trabajo y nos íbamos a cenar a donde ella quisiera.

Se acercó, sentándose en el asiento frente a mí, me miró con la cabeza de un lado y con evidente curiosidad, ya que pocas veces eran las que detenía mi trabajo.

-Ya terminé los estudios.- Me dijo, supongo que es normal. -Fue bastante fácil, eran pocos así que no te preocupes por mis deberes.-
-¡Jiyoung-ah, me alegro mucho que terminaras pero no es sobre la escuela lo que quiero decirte!- Suspiré y note aún más curiosidad en sus ojos. -Dime, ¿qué te parece Tiffany Hwang?-
-¿La hija del abuelo Han? Me agrada mucho, es divertida y muy linda y alegre, me dijo que tía Irene es su prima.-
-Lo son, Irene es mi hermana pero también es prima de Tiffany y al mismo tiempo ella y yo somos hermanas, mas que nada hermanastras.-
-¿Entonces es mi tía por parte del abuelo Han, de tu parte y de tía Irene? Es algo complicado.-
-Lo sé pero hay más que quiero decir sobre ella.- Su atención era completamente diferente a la que había llegado a imaginar, aún así sabía que era un momento que no se podía repetir. -¿Recuerdas el día que te conté sobre la prometida que tuve?-
-¿La mujer que te dejó planteada, cierto?-
-Exactamente, pues... Es Tiffany, ella es con quien me iba a casar.- Su semblante cambió, no supe interpretar ningún rasgo, durante varios segundos, quizás minutos no dijo nada, solo veía el paisaje detrás de mí.
-Omma, dime una cosa. ¿Aún sientes algo por ella, a pesar de que te dejó?-
-Jiyoung-ah, eres una gran persona, quiero que sepas que te amo mucho y que te cuidaré todo la vida. Mi relación con Tiffany fue muy complicada y después de lo sucedido ella volvió y me pidió disculpas, las acepté pero no retome la relación, durante varios años ella y yo solo nos tratábamos como conocidas, después como familia pero cuando decidimos tener una amistad y funcionó, nos volvimos a enamorar, y hemos estado saliendo desde hace un par de años, casi tres, sé que debía de haberte dicho esto hace mucho tiempo pero no me sentía preparada, no sabía si esta vez las cosas saldrían bien o no y yo...-
-Omma, tranquila entiendo y quiero decir que no me opongo a que salgas con la tía Tiffany, pero me gustaría conocerla más que como la hija del abuelo Han o la prima de tía Irene.-
-¿Lo dices en serio?-
-Lo hago, omma.-
-Entonces, dime ¿quieres salir conmigo y con ella?-
-Sí, me encantaría.-

La salida se dio una semana después, para ser más exactos, el 1 de agosto, ese día, lleve a Tiff y a Jiyoung, por diversos lugares, donde ambas pudieran disfrutar de la otra. Pará Tiffany, el tener un día con Jiyoung fue algo que ella deseaba, pero tenerla el día de su cumpleaños lo hizo sentir una enorme alegría, tan grande que su rostro no podía contenerlo. En cuanto a mi hija, ella se sentía muy bien con su presencia, incluso me pidió ayuda para escoger un de cumpleaños.

-Gracias Tae.-
-¿Gracias, por qué?-
-Por darme un regalo tan especial para mí, un día con Jiyoung es lo mejor.-
-Me alegro mucho que te haya gustado, pero hay más que tienes que saber.- Me miro con sobresalto. -Le he dicho a Jiyoung que estamos juntas y ella lo ha aceptado, quiere conocerte más.-
-¿Es en serio?-
-Lo es, Jiyoung quiere conocer a la responsable de la felicidad de su madre.-

El día transcurrió de la manera más tranquila y armoniosa que se pudiera, disfrutamos de cada momento estando juntas, las risas no faltaron, los momentos vergonzosos fueron hilarantes, todo parecía ideal y perfecto.

Al anochecer, las tres fuimos directamente al restaurante favorito de Tiffany. El lugar siempre me pareció muy bueno y hoy se sentía tan diferente, era más cálido y más hermoso que antes, quizás se deba a que me encuentro con ellas, pero no hay nada que decir y que desear, todo era perfecto.

-Entonces, tía Tiffany, ¿cómo es California?-
-Pues... - Casi no prestaba atención a sus pláticas, ya que no podía dejar de sentir tanta felicidad de verlas juntas. -¿Tú que dices, Tae?-
-¿Qué? ¿ Sobre qué?-
-Omma, tía Tiffany te pregunto si podemos ir de vacaciones a California, con ella y la tía Michelle y el tío Leo.-
-No lo sé, el verano está por terminar, quizás en invierno.-
-Taeyeon, eso fue lo que dije, ¿estas bien? Te ves bastante distraída.-
-Lo siento, me distraje un poco. Bueno, si tus tías y tío están de acuerdo, claro, iremos en invierno a California.-
-¡Qué bien!- dicen ambas mostrando su felicidad tan grande y especial. 

El resto de la cena fue tranquila, trate de no volver a perderme en mis pensamientos, cosa bastante difícil pero lo logré. 

-Tía Tiffany, le he comprado un obsequio, omma me ayudó a escoger lo, espero y le guste.-

El regalo fue traído por uno de los meseros, mi hija pensó que debía dárselo hasta el final de la cena, por lo cual dejamos el regalo un día antes en el restaurante. Al abrirlo Fanny comenzó a llorar, sus lágrimas caían una tras otra, mojando la pequeña caja afelpada color rosa, con un par de aretes y un collar a juego, en oro blanco y diamante rosa. A mi pesar me parecía demasiado para regalar, teniendo en cuenta que no era un adulto quien lo daba sino una niña, aún así mi hija considero que era la única opción 

-¡Es hermoso, Jiyoung-ah! Te lo agradezco muchísimo.- Sin esperar más, Jiyoung tomo el collar, para poder ponerlo sobre el cuello de Tiffany, después ella misma se colocó los aretes. 
-Se te ven increíbles, te ves muy hermosa con ellos.- Dije, para ver poco después un leve sonrojo en ella. 
-Omma, es tu turno.-
-Cierto.- 

Sin más que decir, le hice una señal al mesero, quien después de verla y pasados unos segundos, nos trajo el platillo final.  Cada uno de los platos estaba oculto pero fueron colocados frente a Tiffany. 

-¿Qué es esto?-
-Tiffany, escoge uno, dentro de cada uno de ellos está un regalo pero solo puedes escoger uno.-

Me miró bastante sorprendida y sin entender lo que sucede, aún así escogió. Estiró su mano y tomó el más cercano a Jiyoung, mientras el mesero movía los otros dos, colocándolos de nuevo en el carrito donde los trajo, otro de los meseros acercó el plato. 

-Ábrelo y dime que te parece.- Tiffany seguía sin entender la situación, primero me vio por varios segundos y después a Jiyoung, se notaba su semblante cada vez más confuso. 

Quito la tapa plateada y después de colocar la a un lado, su rostro era aún más sorprendido, se cubrió el rostro, con excepción de los ojos, y sus lágrimas comenzaron a aparecer nuevamente pero esta vez con mayor frecuencia e intensidad. 

-Tiffany, nos conocemos de toda la vida, tuvimos una historia muy fuerte y muy complicada, incluso cuando parecía que todo era mejor, las cosas no estaban en la misma situación, te perdí varias veces pero también te volví a encontrar y ahora, sé que no era el momento, pero hoy... Hoy es diferente, es tu cumpleaños y es el primer día que pasamos juntas, las tres, como familia y por eso quiero pedirte que te cases conmigo.-

Los meses pasaron y llegó el día de pasar vacaciones de invierno en California, aunque eso no era lo único. 

-Omma, dice el abuelo Kim, que ya llegó el auto.-
-Ya voy cariño.-
-Omma, te ves muy hermosa.-
-Tú también, eres muy hermosa.-

Amabas salimos del hotel donde nos hospedamos, como siempre lo he hecho, en el hotel familiar, vimos al chófer y a mi padre esperandonos. 

Durante el viaje las cosas eran tranquilas, bueno al menos para ellos, porque para mí, todo esto era tan poco relajante, sentía mi pulso acelerar con cada segundo que pasaba. Mi respiración se volvió bastante fuerte y no podía sentir tanto miedo. 

-Omma, tranquila, todo saldrá bien, lo sé.- Sus palabras fueron simples pero lograron su objetivo, calmarme. Tomé su mano y la sostuve el resto del viaje. 

No recuerdo el resto con detalles pero sé que nunca olvidaré el momento de la espera, como si la escena de años atrás se repitiera, me encontré frente a una gran cantidad de personas y del juez, esperando una vez más pero a diferencia de la primera vez, el tiempo fue muy rápido, hasta que la puerta del recinto se abrió. Ahí estaba ella, con su vestido blanco, acompañada de su padre y su padrastro, caminando hacia mí. 

-Te ves hermosa.- Fueron las palabras que dije cuando la tuve a mi lado. El tiempo seguía y lo que mi mente recuerda completamente un momento. 

-Señorita Kim Taeyeon, ¿acepta como su esposa a Stephany Hwang?-
-Aceptó.-
-Señorita Stephany Hwang, acepta a Kim Taeyeon como su esposa?-
-Aceptó.-
-Por el poder que el estado de California me otorga, las declaró en matrimonio.-