“Una persona a menudo se encuentra con su destino en el camino que tomó para evitarlo.” Cuando más deseas evadir aquel destino que fue planeado de antes de que nacieras es llegar más rápido de lo esperado.

-¿Qué sucede?- me cuestiona ya que después de aquel abrazo le dije que necesitaba dormir pero el sueño no aparece.

-No lo sé, me siento cansada y quiero dormir pero no puedo.-

-¿Te preocupa algo?-

-No, nada; es lo que no entiendo.- no dijo nada solo se acercó a mí y me abrazo, dando un beso a mi hombro izquierdo, se acomodó y sentí como su cuerpo se relajaba, aquella sensación era una de las razones por la cual me enamoro cada vez más de ella.

Deje que aquel abrazo y sensación me llevaran a dormir, que solo tomo unos minutos. Al despertar me di cuenta que aquella hermosa mujer seguía abrazada a mí, con algo de cuidado la separe de mi para poder ir con Hayeon. Al salir de la habitación aun en pijama, toco varias veces hasta que Ha abrió.

-¿Qué sucede?- pregunta aquella niña con somnolencia.

-Necesito pedirte un favor.-

-Pasa y dime ¿Qué es?- dice mientras se va directamente al sillón largo, donde se acostó.

-Quiero que le pidas a Fanny que te lleve a Santa Mónica, ahí Tae Hee y Leo las verán, necesito que distraigan a Tiff todo el día.-

-Bien, ¿Qué le digo si pregunta?-

-No digas nada, no creo que te pregunte.-

-Está bien pero me debes una.-

-Gracias hermanita.-

Regrese a mi habitación, Fanny aun dormía así que aproveche para pedir algo de desayunar no solo para mí y Fanny, sino también para SeulGi, Irene y Ha. Después de esa llamada fui directamente a darme un baño en lo que llegaba todo.

-¿TaeTae?- escucho su voz del otro lado de la puerta.

-¿Qué sucede?-

-¿Todo bien?-

-Sí, ¿Por qué lo preguntas?-

-Anoche no podías dormir y ahora te has levantado muy temprano.- en cuanto termine de bañarme salí con solo la toalla cubriéndome.

-Tranquila todo está bien, supongo que la razón de no poder dormir era por la diferencia de horario pero estoy bien.-

-¿Comeremos en algún lado?- sus palabras fueron magia ya que escuchamos a alguien.

-Servicio a cuarto.-

-¿Puedes abrir en lo que me arreglo?- a pesar de ser una habitación de hotel esta parecía un pequeño departamento, así que Tiff salió del dormitorio para poder llegar a la entrada.

Desde el cuarto escuchaba a Tiff y el botones hablar, supongo que es referente a las entregas a cada habitación, aun así la conversación duro poco. En cuanto salí me encontré con una Tiffany llena de felicidad con cada bocado que daba a aquellos platillos.

-Veo que te han gustado.-

-Por supuesto, extrañaba mucho la comida americana.-

-Lo imagine, el gerente Redfield dijo que era perfecto para las cinco, así que le dije que los mandara a cada habitación.-

-¿Has ordenado para SeulGi, Irene y Hayeon? Realmente las extrañabas.-

-Sí, tenerlas cerca de mí es algo increíble, espero que en estos días las cosas con ellas mejoren y con el tiempo no volver a separarme tanto de Irene y SeulGi.-

La conversación no siguió más, ya que el hambre era bastante presente y las ganas de poder disfrutar de este momento ten ameno eran enormes. Durante media hora desayunamos sin decir algo, para después ver a Fanny ir directamente a darse una ducha, ya casi era el momento para irme, así que tome mi cartera, teléfono, el mismo sobre que tenía ayer, así como una chamarra de béisbol color azul.

-Fanny, iré a hablar con el gerente Redfield te veré después.- no espere respuesta y salí directamente de la habitación, con pasos tranquilos pero rápidos llegue al elevador para minutos después ingresar en él y descender al lobby, al llegar me encontré con un par de chicas rubias con mirada cansada aunque una feliz y la otra seria, tanto que parecía molesta.

-Dijiste ocho cuarenta, ya son las nueve.-

-Lo lamento SeulGi pero la comida con Tiff se alargó.-

-¿A dónde iremos?- pregunta Irene.

-Ya lo vera, solo tenemos que buscar a Angie y…-

-Tranquila aquí estoy.- escucho decir detrás de mí.

-Perfecto, vámonos.- caminamos tranquilamente hasta que el gerente Redfield nos intercepto.

-Señorita Kim, las cosas ya se encuentran listas.- dice en susurro.

-Perfecto, recuerde que solo los que se encontraban en junta pueden estar ahí.-

-No tiene de que preocuparse.-

-Eso espero.-

No deseaba seguir con esa conversación, así que seguí caminando, ya que las tres chicas ya se encontraban en la entrada.

-¿Todo bien?-

-Todo bien Irene, ahora debemos que ir a…- no sabía a donde así que voltee a ver a Angie.

-Costa Mesa.-

-Sí ahí, después a…-

-San Francisco.-

-Exacto, y finalmente a…-

-Regresaremos e iremos al juzgado.-

-Iremos a esos lugares ¿Por qué?- desde que llego SeulGi sigue algo seria, y es demostrado en sus palabras.

-Ya lo verán, pero antes de eso iremos a recoger a Michelle.-

-¿A mi prima?- dice sorprendida Irene.

-Sí ella necesita ayudarme.- ambas rubias me ven esperando una respuesta. –Ya dije lo sabrán cuando lleguemos.-

En cuanto una camioneta que pedí para el día de hoy llego, el señor le entrego las llaves a Angie, ya que yo aún no tengo permiso y menos se usar un carro, en el momento que entramos el camino a casa de los Hwang fue algo tardado, no solo por la distancia sino también por el tráfico, al llegar ya eran las diez con cuarenta y podía ver a una Michelle bástate molesta.

-Lo siento el tráfico es horrible.- le digo en cuanto baje del lugar del copiloto.

-Ya no importa.- dice mientras se dirige al auto, yo le sigo, ella entro en el mismo lugar que mis hermanas. –Irene ¿Cómo has estado?-

-Bien prima.-

-Me alegro.-

Ya con todas dentro y en camino a nuestra primera parada, el cansancio se hizo presente quedando dormida después de cinco minutos de viaje.