Recuerdo aquel día, quizás ha pasado tanto tiempo pero ese día sigue marcado en mi memoria como un tatuaje, como una herida, tan profunda que aunque pase el tiempo y cicatrice aún será visible.

Después de desayunar y lograr que los efectos de la fiesta desaparecieran, el vestirse y preparar todo para la boda fue más sencillo, aunque podía ver los efectos restantes del alcohol en todos, aún así, nos arreglamos y fuimos directo al lugar donde se llevaría acabo la boda. Podía ver los nervios en todo el mundo, también los míos eran notables apesar de ello el ambiente de felicidad reinaba por encima de todo, aunque sentía algo raro, no sabía que era.

-¡Hey! ¿Todo bien?-
-Todo bien.-
-¿Segura?-
-Tranquila Yul.-

Solo me sonrió creyendo en mí, al menos eso quiero creer, porque no está nada bien.

Los minutos pasaban y seguía pensando en esa sensación, no entendí nada pero tenía la necesidad de hablar con Fanny. Sin decir nada logré escaparme de todos e ir a casa dónde ella se preparaba; con cautela entre sin ser vista, lo cual fue demasiado fácil para la cantidad de gente que hay, supongo que es debido al ajetreo.

-Hola- Dije sin más en el momento que entre a mi habitación.
-TaeTae, ¿qué haces aquí?-
-No lo sé pero creo que tenemos que hablar.-
-Tae...-
-¿Nos vimos anoche, cuándo estaba habría? ¿Cierto?-

No dijo nada sólo movió la cabeza, lo podía ver en sus ojos, algo sucede, no sabía que era pero también tenía la sensación de que es lo que ella deseaba.

-Desde hace años he creído que no merezco ser feliz, que no merezco tener amor y sobretodo que algún día me quedaré sola, pero eso no me importa tanto cómo tu felicidad, si crees que no es momento para casarnos, entonces cancelamos la boda y cuando te sientas segura lo haremos.- 

Mis palabras se sentía familiares pero sé que es algo que Tiffany necesita saber. Aunque también me dolían.

-Tiff, te amo y respetaré tu decisión, sin importar cual sea, eres lo que más amo y si no te sientes segura, yo... Te apoyo, ahora dime ¿quieres cancelar la boda?- La ví sonreír de una manera tan triste y llena de tantos sentimientos, que no sabía que pensar. -Tiffany, yo...?-
-Eso me lo dijiste anoche, te fui a ver y te encuentre completamente ebria pero tus palabras eran las mismas, tu sinceridad eran la misma pero sobretodo tus sentimientos...-
-Los que siento por ti siempre será sincero.-
-Los sé, es por eso que también recuerdo que me dijiste que tenía hasta la ceremonia para responder y...-
-¿Eso dije? Bien, entonces te espero, me iré y cuando te vea en la ceremonia lo sabré, no quiero que me lo digas, estaré frente al juez, si no llegas sabré, así que me iré.-

No quería saber su respuesta con palabras, no quería escucharla en este momento, así que salí corriendo de ahí, fui directamente a casa de Yuri a prepararme, para lo que posiblemente sea la peor espera de mi vida.

Recuerdo que al llegar con ellas me regañaron y también me cuestionaron demasiado sobre por qué desaparecí, sólo dije que tenía que hacer algo de la empresa de último minuto, que no se preocupen y un sin fin más de cosas.

En mi mente no están los detalles de como me arregle para la boda, lo poco que está, es que, me di una ducha, me maquille, me coloque el vestido blanco con ayuda de mi hermana Seulgi, Wendy me arreglo el cabello y después de una hora ya me encontraba en el salón de eventos donde sería la ceremonia y la fiesta.

-¿Nerviosa?- 
-Sí, lo estoy.- 
-Aún no puedo creer que te cases.- Dijo mientras parecía que quería llorar.
-Papá no exageres.- 
-Jiwoong tu hermana se casa hoy...-
-Lo sé, pero...-

No recuerdo el resto de la conversación, sólo sé que mi padre y madre decían algo sobre sentirse orgullosos y que mi hermano les decía que exageraban, bueno al menos eso era a grandes razgos.

Los minutos pasaban y el momento de ir frente al juez llegó, todos sabían que yo sería la primera en estar enfrente, era algo que Tiffany y yo habíamos acordado, ya que su sueño de pequeña era que su padre la llevará al altar, así que me quedé esperando.

-¿Así que te quedaste frente a todos tus invitados esperando?- 
-Exacto, eso hice, no sabía si ella iba a aparecer o no pero me quedé frente a todos mostrando una sonrisa para ocultar el miedo y la tristeza.-
-Dime algo.-
-¿Qué quieres saber?-
-¿Por qué le dijiste eso a ella?-
-Cuando estaba ebria, no lo sé pero quizás sea la misma razón de porque lo dije otra vez pero sobria.- Mi público me veía con gran atención. -La amaba y mucho, desde que la conocí cuando éramos niñas, cuando nos volvimos a ver en la boda de mi madre y mi padrastro, después del coma e incluso ahora, aún la amo.-
-¿Apesar de todo?-
-Así es, cuando te enamoras de manera sincera y tan fuerte, no importa que suceda, ese amor siempre estará ahí, incluso si te vuelves a enamorar de alguien más, y por ende te casas con alguien más. El amor sigue ahí pero ya no es tan importante como para dejar el nuevo amor que tienes.-

El público a quien le contaba está historia, me veía con gran sorpresa.

-¿No era la respuesta que esperabas?-La verdad, no, creía que se podía dejar de amar a alguien.-
-Sí es posible, por ejemplo, mis padres ya no se aman y quizás uno pensaría que eso es algo malo pero no lo es, ambos se tienen respeto y aunque entre ellos ya no nada, aún aman a mi hermano y hermana, al igual que a mí.-
-Los he visto juntos y se llevan bien, pensé que se amaban.-
-Aunque ellos no se aman, no significa que se lleven mal, Jiwoong oppa y yo somos mayores pero Hayeon aún es pequeña, por lo cual tuvieron que arreglar sus problemas por el bien de ella.-
-Entiendo, dime una cosa más.-
-Será la última, ya es tarde.-
-¿Hay algo de lo que te arrepientes con lo que pasó ese día?-
-No, nada.-

-Tae, yo...- 
-No digas nada, sólo dile a los invitados que la boda se cancela, que si gustan comer pueden quedarse, compramos mucha comida así que no puede tirarse.-
-Tae...-
-Papá, haz lo que te dije.-
-¿Tae cariño, adónde irás?- 
-Regreso a Seúl, tengo que dirigir una empresa, no te preocupes mamá.-

No dije más, salí de aquel salón sin deseos de ver a alguien, fui directamente a casa de Yuri, me cambié y con la esperanza de que nadie estuviera en casa, fuí para poder recoger mis cosas.

-Sabía que vendrías aquí.-
-¿Qué haces aquí? Creía que te irás con ella.-
-Se fue con Jessica y con Michelle, y no se a donde.-
-¿Qué quieres Leo?-
-Eres mi hermana, quiero saber cómo estás.-
-Estoy mal, tu hermana me dejo en el altar.-
-Lo lamento mucho.-
-No tienes porque, tú no tienes la culpa.-
-Taeng, yo.... Yo.... Le dije a Tiffany que me oponía a la boda.-
-¿Qué?-
- Taeng, déjame explicarte...-
-Largate, no quiero verte.-
-Lo siento mucho, yo...-
-¡¡DEMONIOS LEONARD, TE DIJE QUE NO QUIERO VERTE!! ¡¡¡LARGO DE MI VISTA!!!-
-Lo siento.- Fue lo último que dijo, lo ví salir.

Me fui directamente a mi habitación tome mi maleta y comencé a empacar mi ropa, desde que entré a casa noté que las cosas de Tiffany no estaban, pero en la habitación era más evidente, faltaba su ropa, sus zapatos, sus cosas, todo.

-Sé que dije que aceptaba tu decisión pero duele mucho.- dije al aire, dejando caer las lágrimas.

-¿Qué le dijiste?-
-Me pregunto por el día de mi boda.-
-¿En serio?-
-En serio, es algo que no pensé que me llegarán a preguntar.-
-Lo imagino, ese día Tiff te dejo, así que supongo que aún te es difícil hablar de eso.-
-Lo es, aún lo es. Yul no tienes de que preocuparte, quizás no fue el mejor día de mi vida pero puedo decirle todo lo que necesite saber.-
-Se ve que realmente la amas.-
-Así es, la amo ella es todo para mí, aunque lo sucedido con Tiffany ese día fue el peor momento, si ella quiere saber que pasó le diré.-
-Nunca imaginé que llegarías a amar a alguien de tal forma.-
-Tampoco yo, ella es realmente linda, es todo para mí.-