El verano de 1989 un señor que recién cumplía cinco años de matrimonio, veía tranquilamente a su esposa cargando a una pequeña bebé, a un niño de tan solo tres años sentado sobre el verde pasto recién cortado, jugando con sus juguetes, esa escena era perfecta, la pequeña familia creció y el amor entre la pareja aumentaba con cada día, a pesar de ser un matrimonio arreglado, ambos se enamoraron al instante de verse a los ojos, la bebe recién nacida era lo más preciado para aquel señor quien siempre deseo una niña, aunque quería a su hijo, su hija era su adoración, con el pasar de los días la familia se volvía más estable a cada segundo, pero un día aquel señor se vio involucrado con una mujer que conoció en un bar, con la cual tuvo una hija, esa niña nació dos años después de aquella bebe que amaba más que a su vida, pero las cosas no se quedaron ahí, aquel señor tuvo nuevamente un amorío pero esta vez fue con su secretaria, y al igual que con la anterior, tuvo una hija, esta pequeña nació cinco años después de su preciada bebe.

 

Ninguna de las madres deseaba que aquel hombre le diera el apellido, ya que las dos querían una familia con él, con la primera se negó, ya que su amor a su familia era mayor, pero con la segunda empezó a tener dudas. Un día aquel señor de nombre Kim Chul Moo, se reunió con un viejo amigo.

 

-Hola Chul Moo, ¿Qué sucede para que recibiera una llamada tuya?-

-Leo, he arruinado a mi familia.-

-¿Por qué lo dices?-

-Tengo dos hijas además de Taeyeon.-

-Amigo, no te entiendo.-

-Tuve un amorío con mi secretaria y otro con una mujer que conocí en un bar, ambas tuvieron una bebe, no sé qué hacer.-

-¿Cuánto tienen las niñas?-

- Bae Joo Hyeon tiene tres años y Kang Seul Gi un par de meses.-

-Chul, creo que lo mejor es que hables con tu esposa.-

-Leo sé que debo, pero mi medio hermano está reclamando lo que le pertenece y ahora es una guerra por el poder, si sale a la luz que tuve dos hijas fuera de mi matrimonio perderé todo, necesito evitar que Tae Hee y Taeyeon sufran por mi culpa.-

-¿Qué planeas hacer?-

-Quiero darte varias de las acciones que tengo.-

-¿Qué? ¿Acaso te has vuelto loco?-

-No, quiero te tengas el 12% de las acciones.-

-Eso es mucho, no puedo hacer eso, tu familia se daría cuenta.-

-Cierto, entonces te daré el 2.5%, a tu hermano otro 2.5% y el resto será para tu hija menor.-

-¿Mi hija?-

-Quizás pienses que estoy loco, pero creo que a Taeyeon le van a gustar las chicas, mi padre la ha comprometido con un niño, hijo de un accionista nuevo, pero yo quiero hacerlo con la tuya, si tu hija resulta que no es igual a la mía, se cancela pero si es igual, quiero que hagas lo posible para que estén juntas.-

-No creo que estés loco, por alguna extraña razón yo siento lo mismo de Tiffany, bien acepto, Tiff y Taeyeon estarán comprometidas y hare lo posible para que ambas estén juntas, pero si alguna de ellas muestra indicios de querer algo con otra persona se cancela el compromiso y las acciones regresaran a tu familia.-

-Dáselas a Taeyeon, las necesitara.-

-Bien, lo hare, ahora dime que harás con tus hijas, sus madres y tu familia.-

-Aún no se.-

 

Pasados varios meses ambos señores se reencontraron para firmar los papeles y para que sus hijas se conocieran, Taeyeon se sentía algo incomoda al ver a la pequeña niña vestida de rosa de pies a cabeza, a pesar de tener puesto un hermoso vestido, sentía que esa niña era muy rara, ya que la ponía nerviosa, en cuanto a Tiffany, sentía curiosidad por aquella niña vestida con ropa de niño, no entendía por qué, pero deseaba conocerla. La madre de cada niña sentían felicidad al ver que sus hijas e hijos convivir de manera tranquila. Ambas familias se encontraban en una casa cerca de un bosque donde solo ellos vivían en un radio de quince kilómetros.

 

-¡Que hermosa hija tienes Mi Sun!-

-Gracias Sun Young, tus hijas también son hermosas, se parecen mucho a ti.-

 

Ambas madres, como ambos padres disfrutaban de ver a sus familias divertirse, los dos niños junto con la niña más grande jugaban con una pelota, en cuanto a las dos más chicas solo permanecían sentadas cerca de un gigantesco árbol.

 

-Papá dice que debo ser tu amiga.- dice aquella pequeña de rosa.

-Lo mismo dice el mío.-

-Bien, entonces serás mi amiga.-

-Está bien, ¿quieres ir al bosque?-

-¿Al bosque? No, ahí hay monstruos.-

-Lo sé, hay que buscarlos, quizás quieran jugar con nosotras.-

-No, ellos nos comerán.- dice con gran temor.

-No lo harán, siempre que vengo juego con ellos, mi hermano dicen que son amigos.-

-Está bien, pero me cuidaras ¿verdad?-

-Sí, lo hare siempre Phany.-

-No se dice “Phany” es Fanny.-

-Lo sé, pero así te dice tu hermana y hermano, así que te diré Phany.-

-¿Te puedo decir TaeTae?-

-Sí.-Ambas niñas se adentraron al bosque por un par de horas caminaron, mientras gritaban.

-¡SEÑOR MONSTRUO! ¿DÓNDE ESTA?-

-TaeTae, mejor regresemos, no están.-

-Tranquila, ya casi llegamos a su casa.- dice Taeyeon quien camina a unos cuantos pasos delante de ella. –Rápido, falta poco.-

-TaeTae, ya me canse.-

-Siéntate, yo iré por el señor monstruo.-

-¡NO TE VAYAS! ¡NO ME DEJES SOLA!- grita con demasiado miedo.

-No grites, solo iré a casa del…-

-¡NO QUIERO! QUEDATE CONMIGO.-

-Está bien, pero ya no grites.- la menor de las dos asiente mostrando una sonrisa tan preciosa, haciendo en que la mayor apareciera un deseo por protegerla.

 

Los meses pasaron y ambas familias no se volvieron a ver, tanto los Hwang como Kim olvidaron a aquellos días en ese bosque, el tiempo siguió su curso y un día la pequeña Taeyeon escucho sobre la existencia de un tío y de los deseos de esté por quitarle la empresa a su padre, poco después se reencontró con el señor Hwang, ni ella ni él se reconocieron.

 

-Leo, al fin llegas, gracias por venir.- dice Chul Moo quien se encuentra en la oficina principal de la compañía de su familia.

-No hay problema Chul, dime ¿Qué sucede? ¿Cuál era tu gran urgencia?-

-Es mi hermano, descubrí que él es mi gemelo.-

-¿Qué?-

-A lo que me refiero es que, no soy hijo de Kim Shin, mi madre y él ocultaron el hecho de que…-

-Entiendo no tienes que terminar la frase, ¿Cómo lo supiste?-

-Él vino a ver hace dos semanas, trajo consigo varias pruebas donde demostraba que lo que decía era cierto y que si yo siendo hijo ilegitimo de los Kim obtuve acciones y el puesto de presidente, él quería lo mismo.-

-Supongo que le dijiste que eso no se podía.-

-Lo hice y amenazó con matarme o los niños, incluso a mi padres, hermanos y sobrinos.-

-¿Ya hablaste con Shin y Sun Jung?-

-Sí, ambos confirmaron todo lo que él dijo, así como pidieron que no le diera nada que ellos se encargarían de él.-

-Son tus padres, así que cree en ellos.-

-Lo hago, pero en ese tipo no confió, sé que puede hacer lo que sea para lograr lo que quiere.-

-¿Qué quieres que haga?-

-Te pediré algo que puede arruinar tu vida y la de tu familia, lo mismo con la mía.-

-¿De qué hablas Chul?-

-Necesito desaparecer, que él, mis padres y hermanos, así como mis hijas e hijo, y mi esposa crean que he muerto.

-Explícate.-

-Planeo un accidente donde todos crean que he muerto, lo que quiero que hagas es que cumplas tu promesa de mantener a nuestras hijas juntas y cuando llegue el momento, le digas la verdad a mi esposa, tanto de mi muerte como sobre las dos hijas que tuve.-

-¿Tan peligroso es tu hermano?-

-Sí, la razón de que él está furioso, no es porque yo tengo la presidencia, sino porque fue encerrado en un psiquiátrico por intentar matar a mi hermano Kang Dae, él tan solo tenía ocho meses de nacido y mi ese sujeto lo trato de ahogar, mi padre como mi madre se preocuparon por la forma rara de comportarse, por ese intento de asesinato fue lo que lo mando lejos de la familia. Cuando cumplió doce años encerrado ahí, los médicos descubrieron que sufría de algo parecido al Amok.-

-¿Qué significa eso?-

-Cambia de humor de la nada provocando que sea capaz de matar, dicen que con medicación constante podrá progresar.-

-Eso es terrible.-

-Eso no es lo peor, dice que esa enfermedad es genética, en otras palabras, mi padre biológico la tenía, por eso él la tiene, lo peor es que puede que alguna de mis hijas o que mi hijo la tenga, y si ese es el caso no sabré que hacer.-

-Chul Moo, no pienses eso, quizás ninguno la tenga.-

-¿Y si la tienen?-

-La tengan o no, ve con un especialista y que evalué a los niños.-

-Bien, eso hare.-

-¿Más tranquilo?-

-Un poco, gracias amigo.-

-No te preocupes, ya que estas mejor, me retiro, Sun Young y los niños me esperan.-

 

Después de aquella visita, Chul Moo tomo a sus hijas ilegitimas y las llevo con un médico especialista, quien le hizo pruebas, en ese mismo viaje llevo a Tae Hee y Taeyeon para el mismo examen médico, las madres de las niñas como la de los Kim, nunca imaginaron que irían a ver si alguna o alguno de ellos tendría esa enfermedad.

 

-Señor Kim, tengo los resultados de sus hijas e hijo.- dice un médico, quien traía consigo varios folders con los expedientes de cada uno de los niños. –Lamento informarle que salió positivo en uno de ellos.-

-¿Qué? ¿Uno de mis hijos tiene esa enfermedad?-

-Lo lamento.- dice entregándole el expediente de aquel que tiene la enfermedad. –Los síntomas iniciaran cuando cumpla siete o diez años.  Lo mejor es que le interne en cuanto los síntomas sean muy evidentes.-

-Entiendo.- Chul Moo sentía como sus fuerzas desaparecían, en cuanto vio el nombre de quien tiene esa enfermedad, escrito en el expediente médico. –No puede ser, ¿Por qué?-

-Papá ¿estás bien?- pregunta Tae Hee, quien va saliendo del consultorio junto con sus tres hermanas menores.

-Sí pequeño, díganme ¿les han sacado sangre?-

-Sí papá, lo hicieron.- responde la tercer hija, Joo Hyeon.

-Irene no exageres, solo fue una jeringa.-

-Taeyeon deja a Irene, ya que ella y Seul Gi no lloraron como tu.-

-Tú fuiste quien casi sale corriendo.-

-Tae Hee, Taeyeon no peleen, y no molesten a sus hermanas, recuerden que son los mayores, deben de dar un buen ejemplo, ¿entendido?-

-Sí, papá.-

-¿Quieren ir por un helado?-

-¡SÍ!- gritan el cuarteto de niños.