Un padre, una madre, una mujer en sus cuarentas, un chico de cabello casi rapado  de veintidós años, una niña de ocho años, dos chicas una de trece años y la otra de quince, todos me veían con cierta sorpresa y como si fuera un sueño ya que venía con un señor, quien se parecía a cada uno de los chicos. Por sus gestos imagino que sus mentes pensaron que se trataba de un sueño, que aquella escena era irreal. A pesar de que recibí una llamada de mi madre diciendo que mi tío apareció el investigador hace unos días me dijo que ese tipo era solo un señuelo, ya que él no quería mostrarse frente a nadie, al menos no hasta que yo lo viera primero, siento como las cosas se vuelven cada vez más complicadas, lo peor es que no podre estar con Phany en mucho tiempo y eso me está matando. No sé qué hare cuando la vuelva a ver y trate de explicarle las cosas, pero fue lo único que paso por mi mente para mantenerla alejada de mí y de mi familia.

 Las chicas no entendían al inicio por que se encontraban con aquellas personas,  el ver a un par de ancianos, a una señora que las veía con cierto dolor, a un chico que deseaba no estar ahí, y una niña que les preguntaba una y otra vez si eran familia. Ninguno de los mayores supo que decirle a la pequeña Hayeon, quien llegó hace solo unas horas, poco después que termine de hablar con ese sujeto llame a el investigador para Hayeon llegara antes. Todo el ambiente era extraño, nadie entendía lo que sucedía.

-¿Por qué regresaste?- dice Tae Hee quien veía a aquel hombre con demasiado odio.

-Veo que has crecido, te ves bien, ya eres todo un hombre.-

-Te pregunte ¿Por qué regresaste?- el tono frio y lleno de odio por parte de mi hermano es cada vez mayor.

-Los extrañaba, a todos, a mis padres, a mi esposa, a ti hijo, y a mis cuatro hijas.-

-Mamá ¿Quién es ese señor que viene con Taengo?- pregunta Hayeon quien no entendía aquellas palabras.

-¿Tú debes de ser Hayeon?-

-Sí, ¿Quién es usted?-

-Soy tu…-

-Tú no eres nada de ella.-

-Tae Hee, relájate, yo hablare.- dice la mujer mayor.

-Claro abuela, me llevare a Hayeon.-

-Por favor hazlo, esto tenemos que arreglarlo nosotros, así que Irene, Seul Gi y Taeyeon salgan.-

-No abuela, no nos iremos, lo mismo para ti Tae Hee, nos quedamos.- digo algo nerviosa por hablarle de esa manera.

-Tú no eres quien para ordenar.-

-Sí lo soy abuela-

-Cariño, deja que se queden los niños necesitan saber la verdad, principalmente Hayeon.-

-Gracias abuelo.- le digo relajándome y viendo como mi hermano regresa a lado de mamá. –Antes que nada, Hayeon este señor que está a mi lado se llama Kim Chul Moo.-

-¿Es familiar nuestro?-

-Sí pequeña, él es tu padre.- responde mi madre.

-¿Mi papá?- la pequeña aun no entendía solo veía al hombre. –Mamá ¿puedo irme con Han Sung? Dijo que me llevaría a comer un helado.-

-Está bien, él está en la oficina de tu tío Kang.-

-Adiós, señor fue un gusto conocerlo.-

-Puedes decirme papá.-

-No puedo, mi papá es Bae Han Sung.- ante aquellas palabras Chul Moo no dijo nada pero por sus gestos notaba el enorme dolor que sentía, en cuando la pequeña salió vi como mis hermanas y mis abuelos deseaban poder irse.

-Irene, Seul Gi, están hermosas, ¿Cómo están sus madres?-

-La mía murió hace seis años, no se la de Seul Gi.- responde fríamente Irene.

-La mía me abandono en un internado hace cuatro años.-

-Lamento oírlo.-

-No lo creo señor.- dice Seul Gi con demasiado odio en sus palabras. –Taeyeon ¿Por qué nos has traído? Tengo exámenes en unos días.-

-Lo sé, pero necesitaba decirles que Chul Moo y yo nos iremos a Islandia por un tiempo.-

-¿Por qué?- pregunta.

-Simple Irene, él descubrió que la enfermedad de nuestro tío es genética, y que uno de nosotros la tiene.-

-¿Cómo lo sabes?-

-Abuelo, recuerdas que  mi tío Kang me regaño por buscar a mi tío. Bueno pues entre los documentos que me dio el investigador, se encuentra el expediente médico de él, así como el de los hijos de Kim Chul Moo, todos tienen la misma fecha y los mismos exámenes, en uno de ellos aparece quien tiene esa enfermedad.-

-Entiendo, así que ¿te iras? ¿Por cuánto tiempo?-

-Serán cinco años, mamá.-

-¿Qué harás con nosotras?-

-No quería que se enteraran antes, pero ambas irán a un colegio privado en Rusia, vivirán ahí el mismo tiempo que yo esté lejos de Corea.-

-Supongo que tienes planes para mí.-

-Sí hermano, en cuanto termine tu servicio, te iras a Francia y no podrás salir del país hasta que regrese.-

-¿Por qué lo haces? Sé que somos tus hermanas, pero eso no te da derecho a mandarnos a Rusia.-

-Seul Gi, recuerda eres menor y aquí tu hermana es quien manda así que solo prepara tus cosas.-

-No abuelo, serás muy mi hermana mayor y la futura heredera, pero no tienes derecho a mandarme lejos.-

-Seul Gi, relájate, entiendo cómo te sientes pero esta es una decisión ya tomada y nos guste o no tu y yo no tenemos voz ni voto en las decisiones de la empresa.-

-¿Estás de acuerdo con esto Irene?-

-No, pero creo que es lo mejor.-

-¿Lo mejor? Por favor esto es estúpido, ¿en verdad vas a aceptar que tu hermana te envié a Francia? Dime Tae Hee, ¿lo harás?-

-Sí, solo si Tae me dice quién tiene la enfermedad y la razón de porque ira a ese país.-

-Lo hare, solo que antes necesito que este sujeto diga realmente cuantos hijos tiene.-

-¿De qué hablas?-

-Abuela, tu hijo no solo tuvo a Irene y Seul Gi fuera del matrimonio, tuvo más, vamos malnacido dile la verdad a tu madre.-

-¿Por qué tienes que decirme así?- pregunta Chul Moo, con una mirada llenada de dolor.

-Sera porque eso eres, Taengo solo dice la verdad.-

-Mi Sun, no me digas algo así, no tú.-

-Deja de comportarte como un imbécil y dinos de una vez cuantos hijos más tienes.- dice mi madre mostrando aún más dolor que cuando fue su funeral, pero no era lo único ya que podía ver el gran odio que sentía.

-Son tres, uno mayor a Tae Hee, otra de la edad de Taeyeon y la menor es menor de Seul Gi.- ante las palabras de aquel hombre, los presentes colapsaron, Kim Shin y Tae Hee deseaban matarlo en ese instante, las más jóvenes junto con ambas señoras mostraban una gran decepción además un gran odio, en cuanto a Taeyeon se mantenía seria.

-Mi tío tiene esa enfermedad, pero descubrí que no era el único, este tipo tiene otra y esa es la razón de porque tiene tantos hijos, Tae Hee la razón de porque me iré con él es simple, mi hermana me necesita, y aunque no me guste también lo necesita a él.-

-Explícate.- ordena Mi Sun.

-La que tiene la misma edad que yo, tiene autismo y recuerdo que en cada viaje con este tipo la iba a visitar, ella es una chica increíble y necesito cuidar de ella.-

-No es tu deber, además tienes que encargarte de la empresa.-

-Abuelo, sé que no es mi obligación, pero tengo que hacerlo, con respecto a la empresa, sé que Hyoyeon y Yuri podrán arreglárselas.-

-No iras, no te dejare.-

-Mamá te quiero pero no podrás evitarlo, sufrí mucho en ese hospital por culpa de ese imbécil, y gracias a ti, a los abuelos, mis tíos, primos, Hayeon y a Tae Hee, salí adelante, ahora necesito irme un tiempo.-

Sin nada que decir mire de nuevo a cada uno de ellos, mi hermanas menores, que aunque solo las he visto un par de veces ya les tengo un gran cariño, a mi abuelo que siempre se mostró frio y sereno, hoy lo veía destrozado, a mi abuela una mujer llena de vida y alegría, en este momento no existía, mi hermano siempre serio pero con un rostro amable, solo tenía odio en su mirada, mi madre llena de confusión y dolor, lo cual solo vi una vez pero no con tanta intensidad y mi padre parecía un bulto inerte, desde que Hayeon salió se quedó parado sin moverse ni un centímetro, algo irritada pero decidida camino a donde se encontraba, lo tomo del brazo y lo saco de ahí.

Durante el trayecto de la sala de juntas hasta el elevador ningún trabajador entendía lo que sucedía ya que muchos de ellos conocieron a mi padre y tenerlo frente a ellos era un shock demasiado cruel. Antes de llegar al elevador vi a mis tíos junto con Han Sung.

-¿A dónde lo llevas Tae?- pregunta mi tío Bon Hwa.

-Se ira del país, se ira a Islandia.-

-Perfecto, haces bien a sacarlo de tu vida y de la de tus hermana, madre y hermano.-

-Tío Kang, me iré con él, no pienso regresar por un tiempo.-

-Tae, sé que tienes buenas intenciones pero no te hagas esto, no lo hagas hija…-

-Cállate, tú no eres nadie para decirle hija a Taeyeon, no eres su…-

-Quien se calla eres tú, no tienes derecho a hablarle así a Han Sung, te guste o no, él ahora es mi padre, el de Hayeon y Tae Hee, y esposo de Mi Sun.- le veo con tanto odio cómo es posible, que me salga del país con él no significa que las cosas se olvidaran. –Han Sung, sé que me quieres pero debes de entender que no tengo opción.-

-Sí la tienes, deja a ese tipo en la cárcel y no abandones a tu familia, no dejes que él te separe de las personas que más amas.- dice mi tío Kang viéndome de una manera tan tierna que me dolía responderle.

-Taeng, no lo hagas, ¿acaso dejaras que él gane separándote de tu familia? ¿De Mi Young? Peleaste mucho para tener una oportunidad con ella y ¿la piensas abandonar?-

Las palabras de Han Sung retumban dentro de mi mente, él tiene razón, lucho mucho para poder tener una oportunidad con Fanny, a pesar de que éramos hermanas hice hasta lo imposible para que me dejara de odio, para que se fijara en mi aunque fuera un poco, ahora estoy perdiendo todo por culpa de mi padre, no puedo hacerle eso a Fanny, a mi familia, a mí pero no sé qué otra opción tengo. De la nada escucho un sonido muy aturdidor, y siento como algo espeso comienza a mojar mi ropa, toco la parte llena de ese líquido para solo ver sangre.

-No te iras a ningún lado, menos con Taeyeon, si tengo que disparar de nuevo lo hare.- esa voz era del dueño del único expediente que mostro positivo a la enfermedad psiquiátrica.

-¿Por qué lo hiciste?-

-Eres mi hermana y no permitiré que mi juego termine, yo seré quien lo termine y eso será matándote, al igual que a él, tú fuiste lista, sabias cómo manejar tus cartas pero yo fui mejor, y ahora tú y tu maldito padre morirán, así como mate a Yon, cuando cumplió ocho meses de nacida.- decía sujetando una pistola.

-¿Si tenía una hermana gemela?-

-Sí, fue fácil deshacerme de ella, solo le di un baño y ¡ups!, se me cayó a la tina.- término su frase de manera macabra y escuche un segundo disparo, todo negro después de ello.