Después de aquella cena, donde TaeTae me propuso matrimonio enfrente de todos aquellos que conocíamos las cosas han sido hermosas, los últimos días que pasamos en LA, la vivimos en citas en diversos lugares, Tae le pidió a Angie una lista de los mejores restaurantes y lugares para llevarme, aunque sabía de esos lugares no imagine que me llevaría a cada uno. Al termino de nuestra estadía en LA fuimos a Quantico, ahí pasamos el tiempo con Cath, quien nos felicitó por nuestro compromiso y como TaeTae lo prometió pasamos un tiempo con ella y después nos fuimos a Canadá con Jade, en nuestro viaje nos acompañó Yul y Sica, ya que Jessi extrañaba mucho a las chicas, además de que Sam vivía en Nueva York, eso me sorprendió. La última vez que hablamos me dijo que tenía pensado irse y realmente lo hizo. Para poder pasar un tiempo con ella Tae y Yul nos dieron la sorpresa de que estaría con nosotras en este viaje.

 

-Explíquenme ¿Por qué terminamos las tres solas?-

-No lo sé Tiff, ese par está tramando algo.-

-Son sus novias…-

-Prometidas.- Corregimos a Sam.

-Bien prometidas y ¿no sabe lo que piensan?-

-La verdad no Sam, TaeTae es algo difícil de entender, ya que hay veces que parece estar triste y solo está cansada.-

-Yul, es diferente, ella siempre parece estar en su propio mundo.-

-¿Cómo es posible que mis dos amigas de la infancia terminaran con un par de chicas a las cuales no entienden?-

-Son increíbles.- decimos Sica y yo a la vez.

 

Llevamos ya casi una hora en el restaurante que se encuentra en plena carretera, en medio de la nada, sigo sin entender porque después de estar un tiempo en Canadá ambas decidieron regresar a LA en carretera, más importante aún porque nos dejamos convencer por ese par.

 

-Algo me dice que sus prometidas nos han abandonado.-

-Claro que no, TaeTae…-

-Tiff creo que Sam tiene razón.-

 

Pasaron los minutos convirtiéndose en una hora más, y aun no había señales de Yul y TaeTae. ¿Dónde se habrán metido?

 

-Phany ¿quieren comer algo antes de seguir?- pregunta TaeTae quien va en el asiento del copiloto.

-Claro.- respondo desde el asiento de atrás.

-¿Dónde comeremos? Estamos en medio de la nada.-

-Según el mapa hay un restaurante cerca.- responde Tae. Al lado de ella Yul va conduciendo.

-Entonces paremos a comer.- dice Jess quien está sentada detrás de Yul, mientras que Sam se encuentra en el centro.

 

Y así fue como nuestro camino nos llevó a comer en medio de la nada.

 

-Hey Yul, necesito que me ayudes.-

-Claro Taengo.-

-¿Todo bien TaeTae?-

-Claro, solo necesitamos revisar el mapa y el auto.- responde pero sus palabras me han dejo sospechando.

 

Mientras que Jessi, Sam y yo platicamos y probábamos nuestros platillos me di cuenta de que Yul y Tae seguían inmersas en el auto. Poco después Yul entro.

 

-Le ensañare a conducir a Tae un rato, no tardaremos.- dijo y sin esperar respuesta se fue.

 

Realmente habrán ido a practicar o ¿Qué están haciendo realmente?

 

-Eso fue genial Yul.-

-Lo sé quién lo hubiera dicho.- Después de casi tres horas ambas aparecen tranquilas y felices.

-Hola Phany.-

-Hola Sica.-

-Sam.- dicen a la vez.

-Tae, Yul.- les responde Sam. –Saldré un rato.-

-¿Dónde han estado?- pregunta Jessi en tono tranquilo pero lleno de su toque frio.

-Le he…hemos di…dicho a Tiff… que le enseñaría a Tae a conducir.-

-¿Por tres horas?- pregunto ahora usando el mismo tono que ella.

-Phany l…lo lamento.- Deseaba por decir algo más pero no sabía cómo calmar mi carácter en frete de tanta gente.

-¡Hey! Par de novatas.- escuchamos decir a un chico que recién entro al restaurante. –Olvidaron su dinero.- comenta el chico mientras le entrega una bolsa de plástico con mucho dinero.

-Dean ¿Cómo nos encontraste?-

-¿Nos has seguido?-

-Así es Taengo.- Le dice mostrando una sonrisa muy molesta para mí, aunque Jessi también mostro esa molestia por la misma razón. –Espero que siga en pie eso.-

-Claro, sabes que no hay problema.-

-Gracias Tae, siempre has sido amable y dulce.- ante sus palabras abraza a Tae de una manera que no soporte ver y salí de ahí, necesitaba calmarme y no quería hacer una escena en ese lugar.

-¿Qué sucede Tiff?- pregunta Sam quien se ha acercado a mí y me ha detenido de irme caminando por toda la carretera. -¿Te ha hecho algo Tae?-

-Esa enana, desaparece por tres hora y chico aparece y la abraza como si fueran algo.-

-¿Le has preguntado quién es?-

-No, pero…-

-Tiff es tu prometida, habla con ella.-

-Fanny, puedo explicarlo.-

-¿Explicar qué? ¿Por qué desapareciste por tres horas? O ¿Por qué es tipo te conoce y te abraza?-

-Todo.- dijo tranquila y seria. –Sam ¿puedes dejarnos?-

-Claro Tae.- Ella se fue no sin antes susurrarme al oído “escuchala”

-Bien dime.-

-Él es Dean, es un amigo, aunque también diría que es un paciente y compañero.- sus palabras no me calmaban solo lograban confundirme. –Dean y yo estábamos internados en el mismo hospital, éramos compañeros en diversas terapias y nos volvimos amigos, la verdad nuestra relación era extraña ya que ahí no existe la amistad solo los compañeros de área, de terapia y de hospital.- ¿Un paciente del psiquiátrico?

-¿Por qué tardaron tanto en regresar?- cuestione aun molesta.

-Accidentalmente nos perdimos y terminamos en unas carreras clandestinas, donde Dean participa.- Eso es absurdo, no le creo. –Platicamos y logro convencernos de participar, aceptamos pero solo haríamos un recorrido.- Eso suena tonto.

-¿Quién conducía?-

-Aunque suene irreal, yo. Dean acepto que fuera sola una pero yo tenía que conducir, y aunque suene muy extraño casi un sueño, gane. Le gane a Dean y a otro chico.- No le creía ni un poco. –Veo que no me crees, está bien creo que no puedo demostrarlo.-

-Quiero entender ¿Cómo es posible que ganaras? Si era tu primera lección.-

-De hecho, después de la cena de compromiso he estado aprendiendo, según Yul y Angie ya se manejar muy bien, siendo sincera no lo creía hasta hoy que gane la carrera.- Seguía si creerle, quizás sea porque nunca menciono que ha estado aprendiendo o quizás realmente si le creo pero me duele el hecho de que no me pidiera otra vez ayuda y ocultara todo. Sí era eso, me dolía que me ocultara cosas.

-¿Por qué no me lo has dicho?- deseaba saberlo. -¿Por qué has ocultado lo de tus lecciones?-

-Quería sorprenderte, llevándote a algún lado sin tener que tomar un taxi, que conduzca alguien más o que tú lo hagas.- su tono de voz se apagó. –La verdad no saber conducir es algo irritante, tengo auto pero no puedo usarlo porque no tengo licencia, cada vez que quiero ir a algún lado debo de decirle a alguien o tomar un taxi, aunque me duele más la idea de tener que pedirte algo así.- suspiro y la vi relajarse. –Por eso decidí que tenía que aprender rápido.-

-TaeTae…- Al parecer su depresión sigue muy presente y me duele ver que aún no se ha recuperado de eso, de hecho, tengo miedo de que empeore.

-Taengo.-

-Dean, ¿sucede algo?-

-Solo quería saber si lo que me has propuesto sigue en pie.-

-Claro.- le dice, sonriendo. –Por cierto Dean, te presento a Tiffany, mi prometida. Fanny.-

-Mucho gusto, soy Kwon Hyuk pero todos me llaman Dean.-

-Tiffany Hwang, ¿Kwon Hyuk? ¿Por qué ese nombre me suena familiar?-

-Dean y Yul, son hermanos.-

-¿Creía que su hermano se llamaba Hyuk Jun?-

-De hecho, soy medio hermano de Yul, y sí nuestro hermano se llama Hyuk Jun, papá pensó que sería buena idea que tuviera el mismo nombre que mi hermano, afortunadamente nadie me llama así, o sería muy confuso.-

-Mi padre es alguien muy extraño, llamo a su segundo hijo varón casi igual que el primero, al menos me alegro que no lo hiciera, ya que mi padre y mi hermano tienen tal cual el mismo nombre, y a Dean solo le falta el Jun.-

-Yul tu padres alguien muy raro.-

-Lo se Tae, aunque pienso que realmente es algo narcisista ya que sus hijos tienen el mismo nombre que él.-

-Dejemos de lado eso y díganme ¿ya nos iremos? Aún nos falta mucho para regresar a LA.-

-Sam tiene razón, quiero regresar a LA y tomar el vuelo de regreso a casa, antes de que estas vacaciones terminen.-

-¿Por qué lo dices Jess?-

-Tengo una empresa que ver, además de que las clases inician en unos de días.-

-Entonces regresemos, solo son cinco horas de viaje y llegamos.- dijo Tae mostrándose ya más tranquila, eso a mí también me ha tranquilizado. –Dean conduce cerca de nosotras.-

-Claro Tae, pero por favor no conduzcas tú, sino las perderé vista.-

-Iré lento.-

-Prefiero que Yul conduzca, ella no es rápida.-

-¡Hey! Soy tu hermana tenme respeto.-

-Yul te gane, incluso ese chico que era el más lento te gano y por mucho.-

-Dejemos de un lado la mala conducción de Yuri y ya vámonos.- grito Jess.

 

Después de entrar todos al auto, Tae condujo durante tres horas hasta llegar a LA, lo cual me sorprende, ella realmente es rápida y buena en la conducción, según el mapa y lo que ella dijo eran cinco horas de recorrido pero las redujo a tres, aquello fue sorprendente, ya que no podía creer lo excelente que es para conducir. En el momento que llegamos al hotel TaeTae fue abordada por un gran grupo de personas, todos le preguntaban sobre cosas relacionadas con las empresas familiares, ella solo les dijo que la dejaran que si la seguían hostigando todos perderían su empleo aunque su amenaza no me gusto, fue la única forma en que la dejaron.

 

-Señoritas, me alegro que estén de vuelta.-

-Hola gerente Redfield, ¿ya están los boletos de avión?-

-Así es señorita Kim.- dice mientras le entrega un sobre amarillo. –Boletos a Inchigo, a Nueva York y a Paris.-

-Perfecto, necesito que los autos se han enviados a los lugares correspondientes.-

-Por supuesto.-

-Quiero el transporte para el aeropuerto en quince minutos.-

-Entendido.- no dijo más y nos fuimos de a sentar en la sala del lobby. Durante los próximos minutos solo nos sentamos a descansar en lo que llegaban las camionetas que nos llevarían al aeropuerto.

-TaeTae ¿Quién ira a Paris?-

-Dean, me ha pedido ayuda para regresar a casa.-

-¿Él vive en Francia?-

-No, vive en Seúl pero me ha dicho que primero tiene que ir a Paris y después a su casa.-

-Creía que los Kwon eran dueños de Lead Saturn International.-

-Mi tía, Yul y Hyuk lo son, Dean y el padre de Yul no.-

-No entiendo.-

-Dean es hijo del segundo matrimonio del padre de Yul, la empresa le pertenece a mi tía, ya que ella la fundo.-

-Señorita Kim, el transporte ha llegado.-

-Gracias gerente Redfield.-

 

Todos no levantamos de cada uno de los sillones y sillas donde nos encontrábamos, al llegar a la entrada un grupo de botones seguía subiendo las maletas en una camioneta mientras que en la otra Yul, Dean y Jessi, seguidos por Sam subían. Tae me sostuvo de la mano y me mostro una sonrisa tan perfecta, mientras nos dirigíamos al interior del vehículo, el viaje fue largo pero tranquilo, ya que todos dormían con excepción de Dean quien escuchaba música y de mí que no podía dejar de ver a Tae dormí tranquilamente.

Al llegar al aeropuerto los choferes, así como Dean, Yul y Tae bajaron las cosas. Después haber las registrado y de verificar los vuelos y entradas, era momento de despedirnos de Sam, prometimos no perder contacto y que la esperaríamos para el día que iniciemos la planeación de la boda de Jessi con Yuri, lo cual sería en tan solo dos meses. Después de varios más nos despedimos de Dean, él y Yul prometieron verse en unos días, ya que no deseaba quedarse con su padre.

 

-Es hora de regresar a casa.- dijo Tae, tomando nuevamente mi mano y sonriéndome con aquella forma tan dulce que tiene.

 

El vuelo fue tranquilo, y aunque la mayor parte la pase durmiendo, me sentía feliz de regresar a casa después de unas vacaciones tan perfectas con TaeTae. Después de que el avión aterrizo, sentía mi cuerpo tan tranquilo y lleno de felicidad. Yul y Sica tomaron un auto que las esperaba, en cuanto a nosotras, tomamos el vuelo con dirección Busan, de ahí sería más fácil ir a Jeonju. Al llegar una camioneta nos esperaba, según TaeTae, su madre quería que llegue rápido y seguras.

 

-Al fin, en casa.- suelta esas palabras mientras se arroja a la cama de nuestra habitación.

-¿Que extrañabas este lugar?-

-Por supuesto, aquí crecí y aquí viviremos, ya necesitaba sentirme tranquila en casa, ¿acaso tu no?- dice mientras se sienta en la cama.

-Sí, también lo extrañe pero me gustó mucho estos días fuera.-

-A mi me encantaron pero estar en casa sin hacer algo es mejor.- dijo sonriéndome, me acerque a ella, la vi y no pude evitar sentir el impulso y la necesidad de besarla.

 

Durante varios minutos nos besamos, sin dejar que eso se convierta en algo más que una expresión de lo mucho que nos amamos. El beso seguía y de un momento a otro ya estábamos ambas acostadas en la cama, las manos de Tae en mi cintura y las mías en su nuca entrelazadas.

 

-TaeTae te amo.-

-Y yo te amo a ti Phany.-