Contratiempo

Viento de Otoño

Después de esa visita tan inesperada mi concentración se redujo al mínimo durante el resto del día, en mi trabajo tomaba mal las órdenes y llevaba pedidos erróneos a las mesas, por lo cual el gerente del café me llamo a su oficina y hablo conmigo, me pregunto si algo me tenía preocupada, yo no pude responderle.

-¡Tomate el resto del día libre! A cambio vendrás a trabajar el sábado – me ordeno el gerente en un tono muy serio.

Yo no pude oponerme, salí de la oficina, camine a mi locker, tome mis cosas y salí del trabajo por la puerta de los empleados. Ya afuera, con la mochila sobre mi hombro y el frío aire sobre mis huesos, comencé a caminar por las calles que me llevaban a casa, pues caminar siempre me ayudaba a aclarar mis pensamientos.

Nuestra primera reunión en forma se llevaría a cabo el sábado y yo ya no podía asistir, además mi casa era el punto de encuentro, así que paso tras paso pensé en las opciones que tendría para realizar la reunión programada. No tenía sus números telefónicos para avisarles del cambio de planes, además no sabía con exactitud donde vivían, pues encontrarme con su casa había sido una mera coincidencia, no podía ir a su lugar de trabajo porque no tenía tiempo, y tal vez me tomarían por una fan loca, sin embargo debía reunirme con ellos para pedir mi cámara, era un hecho que la reunión debía llevarse a cabo.

-¡Rayos! ¿Qué hago? No sé qué hacer, tal vez debería… ¡No! Mejor… Y si simplemente lo dejo pasar… ¡Sí! Esa es la solución. – Me decía mientras miles de ideas se estructuraban en mi cabeza.

Finalmente había decidido dejarlo pasar, ya compraría otra cámara y tendría listas a tiempo las fotos para el proyecto de la universidad. Llegue a casa sumida en mis pensamientos, subí en el elevador y camine por el pasillo, abrí la puerta del departamento, entre silenciosamente y encendí las luces. No podía pensar en una solución razonable para el problema en el que me encontraba.

De esta forma transcurrieron los días, por momentos olvidaba todo lo relativo a la reunión, pues entre el trabajo y la escuela mis pensamientos se veían ocupados, pero al regresar a casa solo podía pensar en eso. Así llego el sábado, fui a trabajar para compensar el día que me habían dado libre a causa de mi nula concentración. Eran alrededor de las seis de la tarde y comencé a pensar en las caras de decepción de Jinyoung, CNU, Sandeul, Baro y Gongchan, me mortificaba la idea de dejarlos plantados, agite la cabeza para regresar mis pensamientos a mis actividades laborales y continúe trabajando, sin embargo, este era un pensamiento recurrente en mi cabeza.

Cada cinco minutos miraba el reloj y me mordía las uñas de las manos por la desesperación y la angustia. Mi turno terminaba a las nueve y yo no veía la hora de salir y correr a casa para comprobar con mis propios ojos que ellos no estaban allí esperando por mí, que se habían decepcionado de mi persona y que nunca más volvería a verlos. Al pensar esto último sentí que la tristeza se apodero de mi ser.

-¡Ja! Si los acabo de conocer, solo los he visto una vez en mi vida, ¿Qué te pasa Yul? – pensé.

A las nueve en punto corrí hacia la habitación de los empleados, tome mis cosas y salí velozmente. Camine hacia la parada del transporte tan rápido que sentía que mis pies no tocaban el piso. A punto de llegar a la parada de Bus vi cómo este pasaba a mi lado y se perdía en el tráfico de la ciudad. Había perdido el autobús y no sabía cómo llegar a casa usando el subterráneo. Sin saber qué hacía, camine entre unos arbustos y me acerque a la banqueta, levante la mano y llame a un taxi. Subí al transporte y le dije mi dirección. Automáticamente mi rostro giro hacia la ventana que estaba a mi derecha, observaba todo con detenimiento, buscaba desesperadamente dentro de los coches que avanzaban paralelamente a nosotros. Después de 20 minutos llegamos a la dirección que había dicho al conductor, pague mi cuota y salí azotando la puerta del taxi.

Atravesé la calle y entre corriendo al lobby del edificio. Mire hacia todos lados buscando esos cinco rostros conocidos, pero no había nada, me acerque al mostrador, mire al portero y respire profundamente.

-¡Disculpe! ¿Alguien ha venido a buscarme hoy? ¿Verdad?– dije convencida de saber la repuesta a mi pregunta.

-¡Buenas noches señorita! ¿Cómo le va hoy? Dicen que hace mucho frio, ¡Abríguese bien! No se vaya a enfermar, si no ¿a quién saludare temprano en las mañanas? Todos los vecinos salen después de las diez y usted es la única que sale a las seis de la mañana… –Me decía el portero alargando cada vez más la conversación.

-¿Alguien ha venido a buscarme hoy? ¿Verdad? – Pregunte nuevamente esta vez algo enojada, mientras el portero seguía hablando. Me daban ganas de estrangular al portero en ese mismo instante, pero me contuve.

-…Ya ve como es floja la gente, ¿Qué si alguien vino a buscarla?, ¡Ah! ¡Si! Vinieron cinco jovencitos, todos muy guapos, me preguntaron por usted, se acaban de ir, dijeron que… - decía el portero.

No termine de escuchar lo que decía el portero, cuando me arranque a correr hacia la calle…

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Comments

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Lisett #1
Chapter 26: Well... I finished that in one day... y
Seguire leyendo el siguiente fanfic!
Lisett #2
Chapter 5: Well good thing I know spanish!
Me encanta este fanfiction! Simple y sencillo.
Todavia me falta mucho... pero lo voy a terminar!
And I will read sequel, even though I haven't finished this one...
Weird use of spanglish...