El horno sonó anunciando que su contenido ya estaba listo para servirse devolviéndome a la realidad. El beso furtivo de Gongchan me hizo desear que la noche llegara pronto a su fin, así podríamos estar solos los dos y podría probar nuevamente el dulce sabor de sus labios que me embriagaban con un simple roce. Sin embargo la reunión se extendió un poco más.

Baro y Sandeul regresaron entre risas y jugueteos ofreciéndome dos obsequios más. Les pedí su ayuda para llevar la cena a la mesa de la sala, y después de ir y venir entre la sala y la cocina constantemente, solo me resto llevar el pastel de cumpleaños. Sentados alrededor de la mesa solo podía notar la felicidad que cada uno de los presentes irradiaba, era como ver una escena de esas series americanas de televisión. De pronto me levante y corrí a mi recámara, al regresar llevaba en mis manos mi cámara fotográfica, sin lugar a dudas debería preservar este momento a través de su lente. Ninguno notó que me encontraba frente a ellos abriendo el obturador de la cámara, así que todos fueron sorprendidos por un flash repentino.

-¡No es justo, tú también debes aparecer! – Sandeul se levantó y puso la cámara sobre la cómoda que daba frente a la sala, ajustó el temporizador, pulsó el botón y corrió a sentarse al lado de CNU.

Nuevamente un flash destelló y guardo este momento no solo en su memoria, sino también en la mía.

-Y para seguir con la celebración ¿te parece si continuamos con el pastel? – Propuso Jinyoung quien a continuación encendió las velas del pastel una a una.

-¡Vamos, ahora debes pedir un deseo! - Exclamó Sandeul muy entusiasmado.

Cerré fuertemente mis ojos y me concentré en mi deseo, sonreí al pensar que podría cumplirse y abrí los ojos soplando las velas, todos aplaudieron y gritaron emocionados.

-¿Qué pediste? – Preguntó Baro muy intrigado.

-No te lo diré o no se cumplirá- Le contesté intercambiando miradas con Gongchan.

En seguida proporcione a cada uno de mis invitados un pedazo del pastel preparado por mis propias manos, todos sin excepción me llenaron de cumplidos por mi “talento innato para la repostería”. Así, la velada avanzo lentamente entre la charla, las bromas, las anécdotas y las burlas.

Cerca de las dos de la mañana Alma comenzó a bostezar profundamente así que CNU deicidio que ya era el momento de marcharse. Alma se despidió nuevamente abrazando a todos y cada uno de nosotros, Baro Jinyoung, Gongchan y Sandeul los felicitaron nuevamente por su reciente compromiso.

¡Los acompaño al estacionamiento! – les dije y a continuación caminé con ellos hacia los ascensores.

Alma se posó sobre el hombro de CNU cerrando sus ojos por el cansancio mientras yo los veía tiernamente. Al llegar a su auto CNU abrió una de las puertas traseras del auto.

-¡Alma recuéstate! ¡Descansa la vista! Cuando lleguemos a casa yo te despierto – Le dijo.

Ella se introdujo en el coche y se recostó en la parte trasera del auto y CNU la cubrió con unas mantas que llevaba para ocasiones como esta, después depósito un beso en su frente y posteriormente cerró la puerta. Caminó hacia la puerta del conductor y la abrió pero antes de entrar me dijo:

-¡Yul! Ha pasado mucho tiempo ¿no crees? Sabes… ¡Hoy me di cuenta que ambos están listos! ¡Así que puedes estar tranquila! ¡Es el momento correcto! ¡Nos vemos Yul!– Entonces CNU entró en su coche, lo arrancó y comenzó a avanzar lentamente mientras yo lo despedía con un suave movimiento de mano.

Pensando en lo que CNU me había dicho subí a mi departamento, sus palabras habían dibujado una sonrisa pícara en mi rostro. Al entrar encontré a Gongchan sosteniendo a Sandeul mientras Jinyoung impedía que Baro se acercará a Sandeul, al parecer estaban en medio de una acalorada pelea.

-¡Rayos! Los dejo cinco minutos y ya se están peleando – dije furiosamente.

-¡No es lo que parece! – dijo inmediatamente Baro.

-¡No! Solo estamos recreando una de las escenas del último dorama de Baro - Argumento Jinyoung acomodándose la camisa y el suéter. Me miraban seriamente como niños regañados.

-Entonces aquí es donde yo digo “¡No! ¡No lo hagan! Esto es demasiado, yo no puedo…” –decía tratando de actuar acercándome a ese cuarteto - Y después me desmayo ¿no? – Completé sobreactuando el desmayo y dejándome caer sobre el sofá.

Las risas no se hicieron esperar, carcajadas salían a marejadas de sus bocas, todos nos doblábamos de la risa, al parecer otro de mis talentos era la comedia.

La reunión continúo por un par de horas más, ya a las tres y media todos lucíamos cansados, así que Sandeul decidió marcharse.

-¡Pues amigos, fue un placer compartir esta maravillosa velada con ustedes pero ya debo marcharme, debo tomar un vuelo a Tokio en cuatro horas, así que…! – Nos dijo Sandeul bostezando.

-Eso significa que yo también me voy, pues hoy no traje mi coche. ¡Hoy Sandeul es mi chofer! – Dijo Baro burlonamente.

-¿Qué? ¡Ash! ¡Tú, pequeño bribón! Mmm… - Se quejó Sandeul y después de pensar por un segundo agregó - ¡Está bien! ¡Si tú lo dices! Pero entonces deberás pagarme un sueldo base además de prestaciones.

-¡Ehhh! Entonces solo eres mi buen amigo que me llevara a casa solo por esta ocasión. ¿Qué te parece? – Le dijo Baro tratando de voltear la situación a su favor.

-¡Bueno! Pero antes deberemos pasar a comprar ramen. ¡Tú lo invitas! ¡Ja! – Le contestó Sandeul que al final había ganado y después me dijo - ¡Yul! ¡Te quiero mucho, gracias por todo y… nos vemos pronto!

-¡¿Dos meses es pronto?! – Exclamó Gongchan muy sorprendido.

- ¡Tienes razón! Entonces, te llamo pronto ¿Si? ¡Feliz cumpleaños! – Me dijo Sandeul y después me rodeo con los brazos.

-¡¡¡¡Feliz cumpleaños!!!! – Gritó Baro y a continuación se unió al abrazo seguido por Jinyoung y Gongchan. Ahora los cuatro nos abrazábamos fraternalmente.

Después Sandeul y Baro se acercaron al recibidor y comenzaron a ponerse sus abrigos. Jinyoung permanecía parado a un costado de Gongchan, lo miró y notó que esa sonrisa no se había borrado de su boca ni por un instante en toda la noche, después me vio a mí y enseguida lo entendió.

-¡Sandeul! ¡Espera! ¿Podrías llevarme a casa también? Es que tampoco traje mi coche y es muy tarde para tomar un taxi – Expresó Jinyoung.

- ¡Si pero tu invitas el ramen! –Sentenció Baro aliviado de ese compromiso.

Sandeul solo asintió con la cabeza. Y al ver que Jinyoung no se movía de su lugar Gongchan se aproximó a Sandeul y Baro, sospechando que él quería hablarme a solas por un momento, entonces tomo a Baro y a Sandeul por los brazos.

-¿A dónde estacionaron el auto? –Pregunto Gongchan mirando de reojo a Jinyoung quien juntaba las palmas de las manos en señal de agradecimiento mientras Sandeul y Baro abrían la puerta y salían por ella.

-¡Está a dos cuadras! Por el tráfico no pudimos ni siquiera pasar por la calle, no sé cómo lo logro CNU. ¡Vámonos Jinyo…! – Decía Baro asomándose por la puerta, repentinamente sintió que Gongchan tiraba de su brazo.

-¡Vamos por el! – Les dijo Gongchan, después se asomó por la puerta y agregó amenazadoramente - ¡Hey Jinyoung, baja en cinco minutos! ¡Cinco minutos! ¿Entendiste?

Jinyoung sonrió entendiendo su amenaza y después Gongchan cerró la puerta. Jinyoung se aproximó a la puerta, tomó su abrigo y bufanda, luego se los colocó, tomo uno de mis abrigos y lo extendió frente a él como invitándome a ponérmelo.

-¡Vamos, Yul! Daremos una pequeña vuelta – Expresó Jinyoung.

Me acerqué y el me ayudo a colocarme el abrigo, tomó su paraguas y abrió la puerta invitándome a salir primero, tome las llaves y las puse en uno de mis bolsillos, después salí. Caminamos por el pasillo uno al lado del otro sin decir nada, yo presioné el botón del elevador, pero Jinyoung me tomó de la mano y me condujo a las escaleras de emergencia. Comenzamos a bajar callados como esperando que alguno de los dos rompiera el silencio.

-¡Hoy fue una velada maravillosa! En verdad que lo fue. ¡Wow! ¡CNU! Ni siquiera a mí me lo dijo. ¡Woa! ¡Es sorprendente! ¡Y no pensé que sería el primero en contraer nupcias! – Dijo Jinyoung muy exaltado.

-¿Y entonces quien creíste que sería? - Pregunte muy interesada en saber la respuesta.

-Sinceramente… Yo pensé que sería Baro, pero al parecer ha estado muy ocupado, así que no ha podido tener citas. Pensé que yo sería el segundo, Sandeul el tercero, CNU el cuarto y finalmente Gongchan. Pero me equivoque totalmente. ¿No te encanta cuando la vida te sorprende de esa manera? Es decir, ayer yo creía que nos mantendríamos de esta forma por mucho tiempo y después CNU anuncia su compromiso y luego… Tú y Gongchan….

-¿Yo y Gongchan? – Pregunte nerviosa.

-¡Si! Lo noté en cuanto llegue y lo confirme hace un par de minutos, sus miradas, sus gestos… –Dijo Jinyoung deteniéndose por un momento, volteo a verme y después de ver que yo me tapaba la boca tratando de esconder mi sonrisa sin poder desdibujarla de mi rostro, agregó - …¡Esa cara, que sonríe sin razón! ¡Lo sé! Y me alegra, hoy me alegra.

- ¿Somos tan obvios? –Pregunte avergonzada.

-¡No es que lo sean, no lo son! Pero me he dado cuenta –Señalo Jinyoung.

Después comenzó a bajar nuevamente por las escaleras, y yo camine tras él escuchando atentamente cada una de sus palabras.

-Aunque odio admitirlo, estoy un poco celoso, pues yo aún no he encontrado la razón para sonreír de esa manera. Hace algún tiempo creí que la había encontrado pero lo arruine robándole su primer beso sin su consentimiento – Continuo diciendo Jinyoung sin voltear ni un solo instante con la mirada fija al el frente.

Me detuve un segundo al escuchar esta confesión, sabía que sin lugar a dudas se refería a mí, así que decidí guardar silencio.

-Pero ahora estoy bien, sé que algún día me levantaré y me cruzaré con el amor de mi vida y en ese momento lo sabré, sabré que deseo pasar el resto de mi vida a su lado. Así que no estés triste por mi Yul, que la noche aún no termina y aún existe algo sin resolver ¿Cierto? – Dijo Jinyoung mientras un brillo esperanzador se exteriorizaba a través de sus pupilas.

Terminamos de bajar las escaleras y caminamos por el lobby. Baro y Sandeul ya lo esperaban montados en el auto, mientras Gongchan se abrazaba sobándose los brazos a consecuencia del frio y su poca prudencia, pues había salido sin llevar suéter o abrigo solo portando la camiseta que más temprano le había dado.

-¡Nos vemos hermosa! ¡Gracias Yul y Feliz cumpleaños! – Jinyoung me abrazo e instantáneamente me soltó cediendo a la mirada fría de Gongchan.

Gongchan y yo permanecimos de pie uno al lado del otro mientras veíamos como el auto se alejaba por la calle. Disimuladamente Gongchan me tomo de la mano y me condujo lentamente por el lobby del edificio hacia los ascensores.