Me di la vuelta y no podía creer lo que veía. Jinyoung se acercaba a mí a pasos agigantados.

-¡Hola! -dijo Jinyoung con una sonrisa en la boca.

-¿Hola? ¿Qué haces aquí? -Pregunte instantáneamente

-Acompáñame - Dijo mientras me tomaba del brazo y me conducía al auto que el día anterior me había traído a casa.

A unos pasos de aquel auto soltó mi mano, abrió la una puerta de atrás y me invito a entrar con las manos.

- ¡Espera! ¿Qué quieres? No tengo tiempo para esto, voy tarde al trabajo. - Dije seriamente tratando de persuadirlo para que pudiera irme.

-No te preocupes, solo indícale al manager a donde deseas ir y él nos llevara.

Comencé a pensar en lo inoportuno que resultaba su visita, pues de verdad yo tenía actividades que hacer y el solo me estaba quitando el tiempo, además no quería que supieran donde trabajaba, pues mi dirección ya la conocían y por otra parte era cierto que llegaría a tiempo al trabajo.

-¡Ok! - dije subiéndome al auto y cerrando la puerta.

Salude al manager quien muy cortésmente regreso el saludo y pregunto adónde nos dirigíamos, le dije la dirección y emprendimos nuestro recorrido.

-¡Lamento mucho lo de ayer, y lo de hoy! -dijo Jinyoung sin despegar su mirada del parabrisas.

En ese momento recordé todo lo que había pasado el día anterior, su casa, mi salida abrupta, el traslado a casa, la disculpa de Gongchan y... y... Moví la cabeza regresando a la realidad.

-¡Sí!, no te preocupes, al final creo que exagere demasiado. - dije tratando de verlo a través del espejo retrovisor.

-Te parece si empezamos desde cero – me ofreció volteando a verme mientras el auto se detenía en un semáforo. -¡Hola! Soy Jinyoung, mucho gusto en conocerte - agrego mientras extendía su mano en señal de saludo.

-¡Hola! Mi nombre es... Yo soy...- dije sin poder terminar, las palabras no salían de mi boca.

-Anda, dilo. Te prometo que esta vez no me reiré - dijo mirándome a los ojos.

Sentí que la piel se me erizaba, lo mire una vez más directamente a los ojos, el agacho la mirada, sin embargo su sola presencia me provocaba sentirme segura y protegida, así que confié en él, inhale profundamente y dije.

-Soy... Yo soy Yul Bae Park – devolviéndole el saludo con la mano.

Sentí un alivio al poder decir mi nombre tan normalmente. Las manos de Jinyoung eran cálidas y suaves, más grandes que las mías y sin embargo perfectas. Repentinamente, el manager exploto en carcajadas terminando con el ambiente cálido del momento.

-Oye no te rías, esto es serio. - dijo Jinyoung mientras trataba de contener la risa.

Solté su mano y miré hacia la ventana, sus risas contenidas contagiaron mi espíritu y yo también comencé a reír. Depuse de todo era una bobería preocuparme por cosas como esa. La luz del semáforo cambio a verde y continuamos nuestro recorrido por las calles de Seúl.

Al llegar al estacionamiento de mi trabajo me despedí cortésmente, baje del auto y agradecí con una reverencia. Camine tres pasos hacia la puerta de empleados y escuche el sonido del claxon, voltee y mire como Jinyoung bajaba la ventana del auto.

-¡No esperes que esto termine aquí, apenas comienza! - sentencio Jinyoung en tono de amenaza - ¡Nos vemos el sábado! Al parecer ese es tu día libre, ¡Tu casa será el punto reunión! ¡Ahora entra, el viento es muy fuerte! - dijo y finalmente agregó - Por cierto ¿te gusto nuestro regalo?

En ese momento el auto comenzó a moverse sin darme tiempo para responder o manifestar mi oposición a tal compromiso. Entonces saque el sobre que había guardado en mi mochila y lo abrí.

Era una nota escrita con 5 tipos de letra, decía:

¡Pienso que ambos cometimos errores en nuestra primera reunión por eso debemos empezar de cero y tratarnos de llevar bien!

Te conocí por alguna razón en particular, el tiempo lo dirá.

¡Reunamos, hagámonos amigos!

¡Siento mucho molestarte pero ellos dijeron que deberíamos reunirnos para arreglar las cosas y estoy de acuerdo, nos vemos el sábado!

La primera impresión no siempre es la correcta, así que deberíamos vernos más seguido y cambiar lo que pensamos unos de otros, espero que este fin de semana nos divirtamos todos juntos. ¡Ya lo espero con ansias!

La nota estaba firmada por los 5 chicos que en definitiva hoy comenzaban a dejar huellas en mi corazón. Sonreí al leer los mensajes, tome la nota y la metí en el bolso interior de mi abrigo, después camine hacia la puerta de mi trabajo mientras el viento de otoño acariciaba mi piel y revolvía mis cabellos.