Amistad

Viento de Otoño

Después de nuestras conversación, le agradecí a Baro por el apoyo que me brindaba para futuras complicaciones, lo que él no sabía es que de verdad yo había metido la pata y muy hondo. Baro se despidió de mí con un abrazo y salió por la puerta del edificio. El auto se alejó y yo camine hacia mi departamento, me puse mi ropa para dormir y me deje caer sobre mi cama, tome el celular con una mano y comencé a pensar si era correcto llamar a Gongchan para disculparme por mi comportamiento, pero tenía demasiada vergüenza como para decírselo. Me di por vencida y convine en olvidar aquel suceso y jamás mencionarlo, en seguida me metí debajo de las cobijas y cerré los ojos, pero solo podía recordar el fragante aroma que desprendía el cuerpo de Gongchan, mis latidos se hicieron más rápidos y sentí que me sofocaba, me levante intempestivamente de la cama y me quede sentada al borde, inhale y exhale varias veces antes de recuperar el ritmo normal de la respiración, sin duda esa sería una noche muy larga pues no podría conciliar el sueño, no en ese estado.

En las siguientes reuniones acudía a Baro buscando su imparcialidad de todos los sucesos que me aquejaban, me mantenía alejada de Jinyoung y procuraba no quedarme a solas con Gongchan para que la conversación sobre lo que había ocurrido no saliera a flote. Afiance mi amistad con Sandeul y CNU, nos convertimos en el cuarteto maravilla, cuando uno de nosotros empezaba una broma, el otro seguía y así sucesivamente. Ahora podía conversar con Baro sobre cualquier cosa durante horas sin aburrirnos. Por su parte CNU siempre estaba dispuesto a escuchas mis problemas sin juzgarme y después yo pacientemente aguardaba por su consejo, siempre lograba mostrarme una perspectiva diferente que yo aún no exploraba. Y aunque mi relación con Sandeul era muy buena solo se había rezagado en la cuestión de las bromas, realmente no lo conocía muy bien; él solía hablar sobre todo y sobre todos, pero nunca de él mismo y de las preocupaciones que lo aquejaban.

Un Sábado, poco tiempo después de que todo se tranquilizó, debíamos reunirnos en el apartamento de los chicos, como ya se me había hecho costumbre llegue alrededor de diez minutos antes a nuestra programada reunión, toque la puerta de aquel departamento del quinto piso y espere unos segundos para que alguien abriera, pero nadie se acercó a la puerta, volvía a tocar, esta vez con más fuerza; segundos después la puerta se abrió y solo escuche una voz que me invitaba a entrar. Al entrar note que todas las luces del departamento estaban apagadas, las cortinas cubrían las ventanas impidiendo que entrara cualquier rayo de la luz. Camine hacia la sala que ya conocía de memoria y me senté en el sofá.

-¿Puedo encender la luz? – Pregunte aun sin saber a quién me dirigía.

-¿Podemos estar así por un momento más? – Me dijo aquella persona.

-¡Claro! No hay problema – Le dije ahora segura de quien era el dueño de esa voz.

Sandeul se recostó sobre el sillón de tal forma que su rostro estaba sobre mis piernas. Un poco abrumada me moví tratando de que él se levantará pero eso no ocurrió.

-¿Sabes? ¡Hoy se cumplen tres años de la muerte de mi abuela! – Me dijo con la voz entrecortada y continuo – Por eso hoy pedí el día libre, nadie me puede ver de esta forma, pues yo siempre seré el sonriente Sandeul al que todos admiran por su capacidad para emitir carcajadas llenas de una sustancia contagiosa, que al hablar comparte la alegría a través de su voz. ¡Pero hoy, hoy no soy Sandeul! ¡Hoy soy Lee Jung Hwan y hoy solo quiero revolcarme en la melancolía de mi llanto!

Enseguida comencé a sentir que mis piernas se humedecían a causa de sus lágrimas, yo permanecí en silencio y solo se me ocurrió acariciar el cabello de Lee Jung Hwan para que el pudiera sentir la calidez de mi persona y así no se sintiera tan solo. Me resultaba verdaderamente difícil imaginarme el rostro de Sandeul lleno de lágrimas pues como él lo había dicho era el encargado de esparcir la alegría a todos los que lo rodeaban. El corazón se me estrujo y se formó un nudo en mi garganta, enseguida comencé a pensar en mis padres y las lágrimas comenzaron a brotar naturalmente por mis ojos. Ahora sentía las lágrimas recorrer mis mejillas y caer por debajo de mi rostro.

-¡Oh! ¡Ohhh! ¿Qué es esto? – Dijo Sandeul levantándose de golpe y tocándose la cabeza – Mi cabeza está húmeda, no me digas que tú también estas…

Hasta ese momento solo las lágrimas habían salido por mis ojos sin emitir ningún sonido pero después de escuchar ese comentario, comencé a berrear como un niño pequeño, no me podía contener.

-¡No Yul, tu no llores! – Me dijo Sandeul, un poco afligido por la situación.

Pero enseguida comenzó a lloriquear conmigo, se volvió a sentar a mi lado y me abrazo, después yo hice lo mismo, podía sentir sus fuertes brazos rodeándome y yo intentaba brindarle el apoyo que el necesitaba en ese momento. Después de estar así por un rato de la nada Sandeul exploto en carcajadas, acompañadas de episodios de llanto y risa desenfrenada. Su risa era tan contagiosa que yo no puede evitar seguirlo, se soltó de mi abrazo y se puso de pie, camino hacia uno de los apagadores y encendió la luz. Hasta ese momento pude ver con claridad su rostro, sus ojos estaban completamente hinchados, pues al parecer llevaba mucho tiempo llorando, pero reflejaban esperanza y alegría, su expresión ahora era cándida y amable.

-¡Gracias! A mi abuela no le hubiera gustado que el día de hoy me la pasara llorando, ella era muy alegre, yo pienso que por ella soy así. La extraño todos los días, al igual que a mis padres y pienso que te sientes de la misma forma –Me dijo Sandeul limpiándose los ojos con un pequeño pañuelo blanco.

-Si la verdad es que por eso los admiró muchísimo - Le dije, no sabía en qué momento ellos se habían convertido en una parte fundamental de mi vida, y ahora sin más había hecho esta confesión – Ustedes ya están persiguiendo sus sueños, y yo acabo de comenzar, al pensar en ustedes puedo sentir que mi espíritu se recarga de energía y fuerza para seguir caminado por este sendero que es la vida. Ustedes son mi inspiración.

-¡Wow! No sabía que sentías todo eso – Dijo Sandeul verdaderamente sorprendido – ¿Ahora yo debo de decir algo cursi no? Bueno aunque yo no hable mucho sobre mí, ten la seguridad de que todo lo que ocurre en esta cabeza se externara a su debido tiempo, y hoy puedo decirte que serás la primera en saberlo… ¡Amiga!... ¡Owowowow! ¡Lo dije! – Expresó Sandeul, después comenzó a corrers por toda la sala gritando de la emoción.

Momentos después la puerta se abrió nuevamente dejando pasar a los demás habitantes de aquel departamento. El resto de mi visita trascurrió en perfecta normalidad, Sandeul me miraba y sonreía tímidamente, Baro me platicaba de su arduo y provechoso día de trabajo, CNU escuchaba atento cada una de nuestras palabras y eventualmente corregía nuestra gramática, Jinyoung recargado sobre su brazo derecho no dejaba de mírame fijamente mientras yo lo ignoraba completamente. El único que lucía incomodo era Gongchan, parecía nervioso desesperado y muy pensativo. En ese instante supe que había llegado el momento de hablar con él.

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Comments

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Lisett #1
Chapter 26: Well... I finished that in one day... y
Seguire leyendo el siguiente fanfic!
Lisett #2
Chapter 5: Well good thing I know spanish!
Me encanta este fanfiction! Simple y sencillo.
Todavia me falta mucho... pero lo voy a terminar!
And I will read sequel, even though I haven't finished this one...
Weird use of spanglish...