Capitulo 4

- ¿Adónde vas con eso?

Esa voz…….Menos mal que ya terminaba su turno, no soportaba a esa mujer. La ignoro y decidió seguir caminando con una bandeja con comida.

- Te he preguntado a dónde vas, Hwang!

Tiffany se detuvo. Estaba cansada para discutir, al fin y al cabo llevaba toda la noche ahí.

- Llevo comida a Jung.

Iba a proseguir su camino pero  Lee volvió a abrir la boca.

- ¿Y es necesario que la cuides tanto? Esto no es un hotel.

No la soportaba. ¿No podía callarse sin más como hacia ella?

- Si, es necesario. Necesita vitaminas.

Y acelero el ritmo antes que esa pudiese decir algo más.

La rubia parecía sorprendida cuando la vio entrar con el desayuno. Le dejo la bandeja en el suelo y se quedo viendo como Jessica comía, bueno, a decir verdad estaba devorando.

- Gracias, edta muy rigco – Jessica hablaba con la boca llena, sin poder dejar de comer.

Tiffany solo asintió.

Jessica sabia que ella le estaba mirando fijamente. No le incomodaba. De hecho, de vez en cuando levantaba la vista y se miraban a los ojos, como si jugasen a ver quien aguantaba más, pero era la rubia quien volvía a retirar la mirada para poder seguir comiendo. Por primera vez desde que estaba allí comía algo consistente, y encima estaba delicioso. Era agradable que hubiese venido ella en lugar de la chica antipática que solía alimentarla

- ¿Puedo preguntar a que se debe este cambio?

Tiffany solo la miraba.

-  Es agradable – Jessica contesto sabiendo que ella no lo haría, y decidió cambiar de tema -      ¿Miraste el libro que te dije? Seguro que te gustaría leerlo durante las noches que pasas aquí.  

Silencio.

- Aunque no debería convencerte porque dejarías de tocar la flauta. Eres tú la que toca, ¿verdad? Es agradable tener eso al menos.

Tiffany simplemente se agacho para recoger la bandeja vacía y se dispuso a retirarse de allí. Antes de que saliera Jessica hizo un último intento por conseguir escuchar su voz.

- Yo toco el piano….. Y no es por presumir pero se me da bastante bien. Creo que haríamos un dueto increíble.

La rubia la vio partir nuevamente sin darle una respuesta, se sintió decepcionada. Estaba claro que intentar hablar con ella era una pérdida de tiempo. Debería pagarle con la misma moneda, no era bueno que viese su desesperación por socializar. Lo que Jessica no vio fue que Tiffany no había podido evitar sonreír ante aquel último comentario.

Tiffany dejo la bandeja en la cocina, y desde allí vio a Sunny intentando flirtear con Jaejoong

 Pobre ilusa, el jamás le correspondería. La castaña sabia que el motivo de su odio era que Jaejoong haría cualquier cosa por conseguir a Tiffany, pero debería darse cuenta de que ella no le hacia ningún caso. Bueno, en alguna ocasión estuvo a punto de responder ante sus encantos, pero nunca lo vio como nada más que una posible diversión. Y ella era demasiado lista para buscarse un problema absurdo pudiendo conseguir este tipo de entretenimiento sin ningún problema en cualquier otra parte.

El era guapo, pero no era atractivo ante sus ojos. Tipos como él hay en todas partes.

Volvió a la salita por sus cosas y, muy a su pesar, tuvo que interrumpirles para despedirse, haciendo que Jaejoong intentase intercambiar unas cuantas frases con ella y que  Sunny disimulase el enfurecimiento que sentía al ver como la atención la abandonaba una vez que Tiffany entraba en escena. Tras ese incomodo momento se retiro y se fue a casa a descansar.

- Esa chica es tan rara….- Sunny no podía perder la oportunidad de criticarla-

- Mas que rara es misteriosa, ¿no crees?

- Claro, como tu estas cegado. No hay duda del “misterio” que despierta en ti -  la chica se retiro molesta. Jaejoong no entendía nada.

- Mujeres… – y con un suspiro fue a buscar el teléfono para llamar a uno de sus compañeros.

- ¿sí?

- Jaejoong al habla, ¿Dónde estás?

- En el almacén con Yoochun.  El jefe nos pidió que le diésemos un recado a un tipo.

- ¿Y por qué yo no estaba informado de eso? -  el rubio parecía alterado.

- Hyun, no te lo tomes tan a pecho. Puede que el jefe este molesto por el asunto de Jung, pero ya se le pasara. Tarde o temprano terminara hablando.

- Ya lo creo que lo hará….- Y sin más colgó. Necesitaba que Jessica hablase de una vez, fuese como fuese. Nunca antes le habían excluido de una misión.

Sunny se percato de que Jaejoong estaba cabreado, estuvo a punto de tirar el perchero por la brusquedad con la que cogió su gabardina, y acto seguido salió sin decir a donde iba ni nada, cerrando la puerta de un portazo. Menudo aburrimiento, le tocaba quedarse allí sola.

Se acercaba la hora de comer, podría entretenerse cocinando algo. Pensó en que debería llevarle algo a la prisionera, pero solo el hecho de pensar que era Tiffany quien decía que había que alimentarla mejor le hizo cambiar de idea. Además esa habitación empezaba a oler fatal, nunca habían tenido tanto tiempo a alguien en ella. Esa chica era demasi