-    No paras de pedirme más tiempo, ¿Cuánto más crees que voy a ceder?

El tono duro achacó al rubio. Normalmente era una roca pero el jefe era el jefe, y este tenía demasiado poder.

 -   Señor… se que tarde o temprano hablara, tal vez si no dejase comenzar ya con métodos más….sofisticados, podríamos sonsacarle algo.

 -   Jaejoong, ¿realmente crees que vas a poder sacarle algo a la fuerza? No seas ingenuo, lleva más de un mes bajo interrogatorios y no tienes N-A-D-A!

 -   ¿Y por qué no la matamos? o la dejo a merced de los chicos de la banda? ¡Podemos sacarle esa información a cualquier otro de su bando!

 -   No subestimes a los Stars. Saben que la tenemos, no van a cometer más errores, no podemos secuestrar a nadie más. Si no logras que hable pronto  estaremos en problemas, esto solo les está dando tiempo para prepararse. Tenemos que replantear la estrategia.

Jaejoong no pensaba igual, creía que esa rubia era innecesaria. Estaría bien si hablase pero había más personas a las que sonsacar… Aunque el jefe puso especial empeño en que la secuestraran a ella. Tal vez la edad le hiciese chochear o quizás se confió pensando que una chica sería más fácil, pero esa decisión solo les estaba acarreando problemas. La situación se había vuelto tensa por falta de resultados y había que ponerle fin. Si el jefe no se atrevía a hacerlo tendría que ser el mismo quien tomase las riendas del asunto.

Habian pasado días desde que Tiffany le había dejado aquella manta. La rubia se lo agradeció pero como de costumbre no recibió respuesta. Sus conversaciones seguiena siendo igual que siempre, inexistentes.

Un dia más ella examinaba su cuerpo con atención y curaba sus heridas. Jessica no estaba preparada para rendirse, al menos no en eso, por lo que intento nuevamente robarle sus palabras.

 -   ¿Salió ya la nueva novela de Leo Kyung-Sook? Tengo muchas ganas de leerla. La anterior acabo con un final abierto.

La chica no le contesto.

 -   ¿La conoces? Si te gusta leer deberías echarle un vistazo a sus obras.

Nada. Tiffany dio por terminada la cura y salió del cuarto dejando a la rubia sin respuesta al igual que ella hacia con sus interrogatorios. Le gustaba pensar que aquella preciosa mujer pudiese ser distinta a ellos pero empezaba a darse cuenta que eso solo era una vaga esperanza que se había planteado para intentar sobrevivir. Podría aguantar el dolor físico, pero el daño emocional la estaba carcomiendo.

Jaeejoong vio a Tiffany guardando el botiquín, ya había terminado de curar a la chica. Lo más inteligente seria consultar con ella para ver si podía dar paso al siguiente nivel. Tenía ganas de ajustar cuentas como era debido para acelerar el proceso, pero tampoco era ningún estúpido, sabía que tenía que garantizar la supervivencia de la chica hasta que lograse obtener la  información que tanto anhelaba su jefe.

 -  Tiffany, ¿Podemos hablar?

Ella asintió. A veces se planteaba si ella cobraría por sus palabras. No estaría mal que alguna vez hablase un poco, pero bueno, ya era tarde para cambiar.

-  El jefe quiere que aumentemos la dureza de los interrogatorios. Necesitamos respuestas y las necesitamos ya.

Sabía que era una mentira, pero ella no le daría permiso si supiese que el jefe no estaba de acuerdo. A veces podía ser tan buroc