Se acercó al recibidor al escuchar abrirse la puerta. Había tardado más de lo que él se esperaba  pero por fin podría saber si en el cuartel había novedades de interés. Aun no sabía cómo enfocar lo de Kris, pero tampoco quería dejar a Tiffany en un segundo plano.

Cuando vio a la morena notó que parecía asustada. Caminaba lento y evitaba su mirada. Ella tan solo le observaba hasta el hombro, como si temiese cruzarse con sus ojos.

- ¿Y bien? – No podía esperar eternamente.

- R-resulta que…

- ¡Vamos, suéltalo de una vez! – cada vez estaba más impaciente.

- Resulta que si hay novedades.

- Pues dilas de una vez, maldita sea.

- ¿Has…. – tragó saliva y reformulo la pregunta - ¿Mataste al hijo del jefe?

- Mierda, ¿Cómo se han enterado? – de un manotazo tiró el contenido de un estante - ¿Saben que he sido yo? ¡¿me has delatado?!

- ¡N-no! No he dicho nada, lo juro… no saben nada, Jae – intento acariciar su rostro, pero éste esquivó su mano – no tienen ni idea… El jefe de los  7 Stars vino y…

- ¡¿El jefe de los  7 Stars?!

- Si… Él fue quien encontró el cuerpo, vino con una chica joven a recriminárselo al jefe y solo gritaron y b-bueno, creo que comienza una batalla.

- ¿Quién era esa chica?

- No lo sé. No dijo n…

- Maldición, Sunny, no te enteras de nada.

- P-pero ¿por qué lo hiciste? ¿Por qué lo mataste? ¿Sabías quien era? – Sunny procuró armarse de valor.

- Eso no es asunto tuyo, ¿me oyes? ¡No te interesa!

- ¡Claro que me interesa! Me estoy jugando el cuello por ti – se arrepintió de haber levantado la voz nada más terminar la frase.

Recibió por respuesta una bofetada. No le dolió. Sabía que no debía haberle gritado.

Jaejoong iba a propiciarle un nuevo golpe pero el teléfono de Sunny les interrumpió.

- ¿Qué esperas? ¡Cógelo!

- S-sí… Es… Es Tiffany – le mostro el móvil.

- ¿Sabes ya donde se encuentra?

- No, no quiso decirm…

- Llama a la central y ordena que la localicen.

- Pero…

- ¡HAZLO!

Jaejoong descolgó.

- Hola, bombón.

- ¿Por qué lo coges tú? – el tono de desagrado de Tiffany era evidente. Ella no le perdonaría nunca haberle hecho pegar a Jessica – Pásame con la otra.

- No, no, no – parecía divertirse ante la situación. Al otro lado del cuarto Sunny le hacia un gesto de OK. Estaban triangulando la señal – creo que es mucho mejor que hables conmigo para que… aprendas un poco de disciplina.

- Creo que mejor aprenderé a colgarte.

- Hazlo y me encargare personalmente de que ella muera lenta y dolorosamente.

- Ella no tiene nada que ver en esto – El tono de Tiffany también era amenazador.

- Ella es TODO esto. Créeme, como me ignores ella pagara las consecuencias.

- No me das ningún miedo. Dile a tu premio de consolación que todo sigue en orden, no puedo perder más tiempo contigo.

- ¿Prefieres perderlo tirándote a esa zorra? – Iba a proseguir con su ataque pero vio que Sunny le hacía gestos para indicarle que ya habían localizado su ubicación. Podría hacerlo en persona y desquiciarse con esa perra – Ya veo lo que te pone cachonda… Eres rara, Hwang.

- No es de tu incumbencia lo que haga o deje de hacer con mi vida ual. No vuelvas a amenazarme.

Tiffany iba a colgar, pero unas últimas palabras de Jaejoong se colaron antes de hacerlo.

- Es una pena que los cuentos con finales felices existan solo en la ficción.

La llamada había terminado.

- ¡¿Dónde está?!

- ¿Mataste a Kris por ella?

- No sé de qué coño hablas pero no te inmiscuyas en mis asuntos nunca más. Dime donde esta, vamos.

- Todo tu odio… toda tu frustración es porque la amas, ¿verdad?

- ¡HE DICHO QUE TE CALLES! QUE NO TE METAS EN MI VIDA, QUE NO ES COSA TUYA  - le arrebato el bloc  en donde Sunny había apuntado la dirección.

Para ella esa fue la confirmación. Jaeejoong amaba a Tiffany, nunca la quiso a ella. Pero eso iba a cambiar, tenía que quitarla del medio, arruinarla, hundirla por completo. Estaba convencida de que si acababa con Tiffany lograría que Jaejoong se fijase en ella. Ahora solo tenía que preocuparse por llegar allí antes que él.

- ¿Encontraste algún vuelo? – Tiffany había aprovechado para hacer la llamada mientras Jessica buscaba billetes de avión en internet.

- No… Por lo visto hay huelga de pilotos esta semana.

- Mierda… ¿de qué se quejan ahora? – Tiffany no esperaba ninguna respuesta. Estaba frustrada pues, a pesar de no asustarse fácilmente, la conversación con Jaejoong la había desequilibrado – Deberíamos coger el coche y largarnos a otra ciudad estos días.

- Pero ¿A dónde? Estamos en la capital, aquí tenemos todos los vuelos internacionales. En los aeropuertos de las ciudades más próximas no llegaríamos a ninguna parte.

- Estando quietas es cómo no vamos a llegar a ninguna parte.

Jessica noto el tono desesperado de la castaña. La abrazo y procuro calmarla.

- Fanny… Tardaríamos más aún en salir de aquí. Apenas nos queda gasolina, tendríamos que arriesgarnos a parar antes de salir de la ciudad. Y tampoco tenemos provisiones para un viaje…

- Pero tenemos todo empaquetado y listo para irnos de aquí. Podemos hacerlo.

- Es una locura, mi gente y la tuya deben estar controlando las salidas de la ciudad, te tienen que estar buscando. Ir al aeropuerto disfrazadas ya es arriesgado pero lo de irnos en coche es un suicidio.

Había llegado el momento de decirle la verdad. Se lo había prometido a sí misma el día anterior y lo cierto es que debía cumplirlo, no tenía sentido ocultarlo más tiempo. Tenía que decirle que ese plan aun era viable porque era una falsa búsqueda, tenía que hacerle saber que era ahora o nunca cuando podrían irse. No tenían tiempo para esperar una semana más, no podían. Se abrazo más fuerte de la rubia y aspiro su aroma. Había sido una estúpida todo este tiempo, nunca debió mentirle. Tendría que habérselo dicho en aquel almacén. Su maldita personalidad cerrada le había hecho excluirla. Si se lo hubiese contado desde el principio habrían ideado u  plan juntas y a estas alturas estarían fuera de la ciudad. Ella misma había sido su mayor enemiga.

- Jessi yo…

Jessica la silencio con un suave beso. Pensaba que lo mejor era distraerla un poco para que se tranquilizase. No necesito esforzarse mucho para encontrar un tema alternativo de conversación, el día anterior se había fijado en un gran álbum de fotos que sobresalía de la estantería que tenían al lado. No podía mentir, lo había estado mirando sin que Tiffany se diese cuenta y en él había encontrado una preciosa niña de cabellos castaños que mostraba abiertas sonrisas junto a quienes parecían sus padres. Al pasar las páginas podía ver como aquella hermosa chica iba convirtiéndose en una hermosa muchacha, pero la evolución se detuvo en la adolescencia. El resto de las páginas estaban vacías.

Era raro porque parecía que sus padres se habían empeñado en documentar casa paso de su vida. Y de repente las imágenes cesaban, como si aquella chica no hubiese vivido más allá de esa última página.

- Hey, Steph – beso su frente y la separo para poder mirarla a los ojos – eso de ahí es un álbum de fotos, ¿verdad?

Tiffany miró a donde la rubia señalaba, y asintió con el rostro, apartándose para ir por él. Cogió la mano de Jessica y la llevo hasta el dormitorio. La tumbo en la cama, apoyando su espalda en la pared, y se sentó entre