Capitulo 17

Esa maldita perra le había colgado, ¿Cómo se había atrevido a semejante desfachatez? Esto no iba a quedarse así. Intento llamarla pero la muy pécora había cumplido su palabra, las llamadas a ese número estaban bloqueadas. Llamadas… Eso le daba una idea.

No tenía mucha idea de tecnología pero sabía que sus teléfonos estaban vigilados por un mecanismo de seguridad del cuartel desconocía el motivo pero su jefe lo había instaurado tiempo atrás, le sonaba algo de una traición en el bando pero nunca escucho mas sobre eso, simplemente era una leyenda urbana en los Double Dragón. Marcó el número de la central, no perdía nada por probar suerte.

- ¿Sunny? Por poco y no me pillas, estaba a punto de marcharme – tuvo suerte, contesto una “amiga” suya que había reconocido su número.

- Hola, Sooyoung, me alegro de oírte, ¿está todo bien? Sé que es un poco tarde pero necesito un pequeño favor.

- Todo bien, querida. Dime en qué puedo ayudarte.

- Verás, no sé si estás al corriente de la misión que estoy llevando a cabo actualmente…

- Algo he oído – no fallaba, su amiga era una cotilla empedernida, seguro que estaba al tanto de todo – te toca supervisar a la rarita, ¿verdad?

- Exacto… He hablado con ella hace unos instantes pero por motivos de seguridad hemos tenido que interrumpir la conversación precipitadamente – no quería decirle que le había colgado descaradamente – y, bueno, no ha podido comunicarme donde se refugia…

- Entiendo, tendrías problemas si le pasase algo- Sunny tuvo que esforzarse para no reírse, ella iba a ser lo que le pasase a esa maldita zorra – déjame que rastree tu última llamada.

Escucho como tecleaba velozmente su compañera al otro lado de la línea. Cruzo los dedos para que pudiese darle una respuesta afirmativa… Sería tan fácil y rápido…

- Lo siento, Sunny, tu conversación duró muy poco, no he podido obtener una triangulación de la señal. De todas formas me consta que le ha enviado un mensaje de texto al jefe, por lo que todo debe estar bajo control, no te preocupes.

Mierda, por un momento se había ilusionado.

- Que se le va hacer, muchas gracias por mirarlo, ya te invitare a un café cuando te vea.

- Me parece correcto, te dejo que tengo que cerrar esto. Buenas noches.

Sunny depositó su teléfono en la mesita. La llamada no le había aportado nada… Y lo necesitaba cuanto antes, Jaejoong no le dirigía la palabra… Pensaba que éste se ablandaría con su plato favorito para cenar pero ni siquiera se digno a mirarla, simplemente cogió el plato y se fue al salón a ver televisión. Maldita, todo esto era culpa suya. Agh, ¿Dónde podía haberse escondido?

Piensa, Sunny, piensa… si fueses tú, ¿Dónde te habrías metido? En un hotel está claro que no… Demasiadas miradas… Aunque los hoteles de parejitas que proporcionaban discreción podrían ser una buena idea, pero no, tienen que estar en un sitio más práctico. Deben querer evitar salir, nadie puede ver a Jung y la idiota no pasa desapercibida, por lo que debe ser un sitio donde puedan estar sin salir… además no tiene contacto con nadie salvo yo… ¿o no? Vale, pausa, pausa, no es momento de pensar en eso, céntrate en el lugar… Un sitio seguro donde se encuentren cómodas y cuenten con las provisiones necesarias para no tener que salir demasiado… Espera, ¿Dónde vivía la estúpida de Tiffany? ¿Podría ser tan simple? ¿Podrían estar escondidas en su casa?

Los ojos de Sunny se iluminaron, ¿Dónde podrían estar mejor que en una casa? Dudaba mucho de que Tiffany tuviese amigos con lo misteriosa que era, por lo que sólo podía depender de sí misma, y dado que las opciones de rentar un piso o una habitación de hotel eran descartables, solo quedaba su casa… Tenía que estar allí. Ahora sólo le faltaba buscar la dirección en el archivo del cuartel.

Aparco su lujoso vehículo en la zona de menos barro, no quería que su coche sufriese tanto por una mísera visita. El chico se iba a sorprender de verle a él en lugar de sus desaparecidos secuaces o de Taeyeon, tal vez se alegraría de poder recibir un poco de atención… Y en cierta parte se la debía, le había separado de su padre por un juego de venganza en el que él no pintaba nada… Había sido ruin y ahora debía solucionarlo. Tal vez fuese el momento de arreglarlo… No con su padre pero al menos sí con el chico. Sí, debía contarle quien era su padre y ofrecerle su protección para poder llevar una vida digna, ya había estado demasiados años ocultándose.

El jefe Stars suspiró. Le había arrebatado la libertad al muchacho por el simple hecho de ser el hijo bastardo de su enemigo… Y todo por el odio que le guardaba por haber visto como ese idiota había arruinado la felicidad de su amor, la felicidad de Victoria… El nacimiento de ese chico hizo que su ex amigo la abandonase alegando una excusa cobre el verdadero amor… Eso debía haberlo sabido antes, joder, él podría haber hecho feliz a Victoria… Jamás la habría engañado con otra, ella habría sido la única en su vida… Y aun seguía siéndolo. Por desgracia él no pudo consolarla siquiera, Victoria abandono el país para irse a vivir con su familia nada más romper.

En más de una ocasión estuvo a punto de dejarlo todo para ir a buscarla, pero siempre encontraba un pretexto que se lo impedía. Eso era lo que más le pesaba en su conciencia. Ser un maldito cobarde. Siempre lo había siso, si se hubiese atrevido a declararse cuando tenía 16 años… Si se hubiese atrevido a buscarla de nuevo. Pero ya era tarde, meses atrás le llego la noticia de que una enfermedad crónica había acabado con su vida… Al fin y al cabo ya estaban mayores. El tendría que pensar en su retirada también, le había dedicado toda su vida a la mafia y ¿para qué? No tenía a la mujer que amaba ni al que fue su mejor amigo, no tenía nada de lo que realmente importaba.

Encendió un habano. Esta granja le traía demasiados recuerdos y él ya era demasiado viejo como para poder soportar el peso de éstos… “El campanario”… Aquí era donde él y el Dragón trabajaban de jóvenes para sacar un dinero extra de forma legal… Aquí era donde conocieron a Victoria, donde empezó todo. Le dolía admitirlo pero… Echaba de menos a su amigo y todo lo que habían vivido juntos. Quizás fuese el motivo por el que se negaba a librarse de Kris, tenia gestos tan característicos de su padre… Si tenía que escoger entre matar a quien fuese o matar a Kris para solucionar el problema… Siempre lo salvaría a él. Lo sentía por Jessica, había sido una gánster muy eficaz, pero Kris… Kris siempre iba ser su debilidad.

Si las cosas no se hubiesen tr