Le daba igual lo que le hubiese dicho, ella estaba convencida de lo que había olido aun sabiendo que era imposible. Si Sunny hubiese encontrado a Jessica la rubia ya estaría muerta, pero… Había sentido ese olor tan real… No tenía ningún problema para describir cada esencia de su aroma, jamás habría podido confundirlo. Además decían que el sentido del olfato era el que más memoria tenia, ¿no? No podía ser una simple ilusión… ¿O sí? Ya  no sabía que pensar, para ella había sido real pero desde que estaba ahí encerrada se había refugiado en los recuerdos y en la construcción de un mundo con Jessica a raíz de la imaginación ¿Habría empezado a mezclar la realidad con la ficción? ¿Estaba enloqueciendo? Se aferro al estuche de su flauta y aspiro su aroma fuertemente intentando encontrar en él algún rastro de ese olor, pero solo encontraba el de la madera y su propio olor. Cada vez se encontraba mas perdida.

Jaejoong la observaba desde el monitor, sabia en lo que estaba pensando la castaña. Sabía que estaba enloqueciendo por ella, y eso le desquiciaba más. Pensaba que teniéndola encerrada bastaría para tenerla bajo su dominio pero no era así, por mucho que ella estuviese ida la mayor parte del tiempo todavía sacaba fuerzas cuando él intentaba acercarse a ella… Había vuelto a visitarla esa mañana aprovechando que Sunny dormía, pero otra vez había salido mal parado. Ni teniéndola bajo su poder podía tenerla para sí mismo.

- Jae, han llamado preguntando si va a ir a la reunión de esta tarde.

Jaejoong no había notado que la morena había entrado en el cuarto, cada vez que miraba el monitor se metía tanto en él que perdía la noción de lo que le rodeaba.

- ¿Para qué quieren que vaya?

- Pues para que les digas que hacer… Están un poco… preocupados – Intento decir sus palabras con cuidado para no ofenderlo –     porque aún no les has dicho nada… Y como el jefe te hizo responsable en esto…

- ¿Es que no saben hacer nada solos? – Sunny retrocedió ante el tono agresivo del rubio.

No tenía suficiente con no ser capaz de obtener nada de Tiffany ni con tener que dar por perdida a Jessica, no. Para colmo sus compañeros no dejaban de molestarle pidiéndole órdenes para afrontar el inminente enfrentamiento que iban a tener contra los Stars… Buf, no lo soportaba, ¿acaso necesitaban que les dijese absolutamente todo lo que tenían que hacer? Menuda banda de estúpidos. Estaba claro que hoy no iba a ser un buen día

- Puedo decirles que no vas…

- No, diles que iré. Si son tan ineptos es evidente que necesitan un líder – Miró el monitor una vez más, Tiffany seguía sentada en el suelo abrazando su flauta. Retuvo esa imagen en su mente y se levantó – Más te vale no ser tan incompetente como ellos.

- ¿Te encuentras mejor?

- Ya te dije antes que sí. Estoy bien, de verdad.

- Deberías descansar un poco más, por si acaso.

- No hace falta, lo que necesito es moverme y hacer un poco de ejercicio.

Jessica salió de la cama de golpe ante la atenta mirada de Taeyeon. Se extraño por completo al ver como ésta la miraba fijamente embobada, pero no la miraba a los ojos sino…

- ¡Date la vuelta AHORA mismo! – No se había dado cuenta de que estaba en ropa interior.

Taeyeon se giró torpemente, visiblemente sonrojada, aunque sus colores no eran nada al lado de los de Jessica.

- Ambas somos chicas. Tampoco es para ponerse así… ¿Cómo crees que te quedaste en ropa interior? ¡AUCH! – La rubia le había lanzado la almohada contra la cabeza.

- Con la cara que tenias…. Argh! ¿Se puede saber por qué me quitaste la ropa, maldita ertida? – Se vistió rápidamente con las prendas que había en la silla – Ya puedes girarte, degenerada.

- ¡Eh! ¡Estabas sudando como un pollo con esa fiebre del demonio! No te iba a dejar con la ropa empapada.

- ¡Pues haberlo hecho!

- Cuando te desnudaba Tiffany para “bañarte” – entrecomilló la palabra con sus manos – bien que no te quejabas… - Volvió a recibir un ataque con la almohada - ¡Te vas a enterar!

Taeyeon se hizo con otro almohadón e iniciaron una batalla que se alargó unos cuantos minutos entre risas y pequeñas pullas que se lanzaban. Jessica tenía que admitir que había encontrado en aquella muchacha una amiga que no se esperaba tener. Ella no era como el resto de la mafia, y su compañía lograba distraerla.

Detuvieron el juego cuando Taeyeon cayó exhausta.

- Bueno, ya has hecho ejercicio como querías… - su respiración era entrecortada.

- Creo que tú deberías hacer un poco más, no pareces en buena forma. Deberías venir  afuera conmigo.

- Sería mejor que nos quedásemos viendo una película o echando una partida de play… Recuerda que aun te buscan y tu estas un poco débil. No es bueno que te pongas a tiro saliendo a correr sin ninguna precaución. Actúas como si quisieras que te atrapasen de nuevo – su voz denotaba cierto reproche, pero era obvio que lo hacía porque estaba preocupada por ella.

Ya le había contado a Jessica todo sobre el encuentro con el rubio en la cafetería en donde supuestamente debía esperarle Tiffany, pero al contrario de lo que Taeyeon se esperaba, Jessica se lo había tomado con calma. Pensaba que la rubia se asustaría y cometería alguna estupidez ante la posibilidad de que Tiffany estuviese en peligro, pero en cambio había reaccionado riéndose lacónicamente, sin creerse que la castaña no estuviese involucrada, y lejos de seguir con ese tema de conversación buscó cualquier pretexto para darlo por finalizado.

- No me va a pasar nada, sé cuidarme sola.

- ¿Igual que cuando te capturaron?

- Eso fue distinto, sabían en donde estaba en todo momento y me hicieron una encerrona – su tono cambió drásticamente a unos mucho más serio y brusco. Pensar en cómo era su vida antes de Tiffany le quemaba el alma – Voy a salir un rato.

Nada más salir al exterior se puso la capucha para cubrirse del frio e intentar pasar desapercibida ante posibles enemigos. Había sido sincera con lo de que necesitaba hacer algo para despejarse, y si era algo que significase salir al aire libre mejor, puesto que después de haber estado recluida estaba totalmente necesitada del aire libre, pero su principal motivo para salir no era ese. No había querido inquietar a Taeyeon mostrándole la verdad, por lo que había intentado actuar como si nada, pero no podía estar más tiempo aguantando la incertidumbre. Obviamente estaba muy, pero muy preocupada por la presencia del rubio en el lugar de Tiffany en aquella cafetería, eso no podía significar nada bueno, ni para ella ni para Tiffany. Le había costado armarse de valor para ir a buscarla, pero se había convencido de que debía escuchar la justificación que nunca pudo darle. Por mucho que la castaña le hubiese engañado aun tenía una mínima esperanza en que existiese una explicación. Aún soñaba con que fuese una realidad el hecho de haber sido la primera persona en adentrase en su verdadero ser y sacarlo a la luz. No, Tiffany no podía haberle mentido tanto… Pero era una espía… Era su profesión, se pasaba la vida mintiendo a sus víctimas… ¿habría sido ella una estúpida más de su lista de engaños? No quería creerlo. No podía. Aún tenía serias dudas sobre si debía perdonarla o no, y aunque su racionalidad le decía a gritos que debía mantenerse apartada y no exponerse a posibles trampas, ella no podía quedarse quieta si existía una sola posibilidad de que Tiffany estuviese en peligro. Acelero el ritmo.

Esperaba de todo corazón que estuviese tranquilamente en su casa, sentada junto a la chimenea con alguno de sus libros entre las manos. Sabía que estaba totalmente loca, pero prefería que Tiffany le hubiese tendido una trampa a que estuviese metida en problemas… Y más sabiendo de lo que era capaz el maldito rubio. Jessica estaba corriendo, quien lo  diría, y corría más rápido que nunca.

- Y bien, ¿Cuáles son las novedades?

- Aun no hemos encontrado gran cosa, señor, pero ya tenemos un dato interesante que estamos investigando.

- Continua.

- Hemos descubierto que los Stars llevan tiempo buscando a dos de sus hombres que al parecer desaparecieron durante una misión. No hemos podido averiguar de qué tipo de misión se trataba pero no volvieron a saber nada más de ellos.

- ¿Y eso que tiene que ver con la muerte de mi hijo?

- Precisamente esos dos hombres eran los que custodiaban en gran medida a Kris… Ellos, junto con un tercero del que no henos logrado obtener identidad alguna, era los encargados de cuidarlo y de controlarlo.

- ¿Creen que fueron ellos quienes lo asesinaron?

- Es una posibilidad que barajamos… Aunque existe un pequeño inconveniente.

- ¿Cuál?

- Desaparecieron antes.

Yunho suspiró, empezaba a estar bastante harto de tantas desapariciones.

- ¿Y si se escondieron porque traicionaron a su bando?

- Podría ser pero… ¿Por qué hacerlo? Tenían contacto  directo con él, podían matarlo y huir.

- Si, pero de esa forma nadie sospecharía de ellos ¿no?

Su súbdito parecía plantearse aquella teoría, aunque no le convencía demasiado pero era lo único que tenían.

- Tendremos que dar con ellos, pero aun nos queda saber que móvil podrían tener para querer cargárselo.

- Me parece bien, sigan con eso.

El hombre asintió y se dispuso a salir del despacho del jefe de los Dragones, aunque antes de hacerlo se detuvo y se giró un tanto ins