AGUA CALIENTE
THE ONE ( Version TaeNy)The One (FanFic) Capitulo 5: AGUA CALIENTE
POV| Taeyeon
Salí casi temblando de aquel lugar, sin duda la experiencia me había tocado cada pelo del cuerpo. Nunca había vivido algo así y la verdad es que no planeaba por ningún motivo volver a entrar allí. Yo no estaba loca, estaba cansada de toda la mierda que me pasaba, y aunque el Sr. Park tuviese razón en ciertas cosas que dijo, yo no cedería a ellas, de todas maneras, no estaba en mi naturaleza ceder a nada. Mientras me regresaba a pie por la calle, revisaba mi teléfono para textearle a mi hermano, con la esperanza de que pudiese volver por mí.
‘¿Por qué mierda te fuiste? ¿Dónde estás? Ven por mí al teléfono de paga en la calle Walt’
‘¡Rápido! ¡Rápido!’
‘Estúpido, me muero del frio’
Le escribí 3 mensajes y se los envié en tiempos diferentes, no era esa clase de chica que se asustaba por estar en la calle de noche, pero si era de la clase de chica territorial. Y en definitiva, ese no era mi territorio. Los minutos pasaron, al menos Ji woong ya me había respondido y yo estaba entrando en más calma. Pero en mi mente solo pensaba en el incidente de la pintura y en lo raro que eso había sido. Suspiré y soplé mis manos frotándolas entre sí para obtener calor de ellas. La calle no era muy concurrida, y el ver a alguien por allí me causaba terror, a la distancia una silueta se apareció, iba cabizbaja y no podía saber si era un hombre o una mujer, ya que iba cubierta de pies a cabeza con una gigantesca chaqueta.
¡Qué envidia!
Pensé al verle tan caliente, siguiéndole con la mirada, lo supe, Iba a ese sanatorio mental con pintura vagamente llamado ‘Galería’ y me extrañé. Seguro debe ser otro loco o loca más. Me da igual. Tuve mucho de esta mierda.
‘Bueno, pero al menos pude presenciar un buen espectáculo y me salté matemáticas’
¡No!‘
Me frustré conmigo misma, allí iba yo dándole el lado bueno a la mierda de tarde, una vez más.
‘Tendré que trabajar en eso’.
– ¿Qué mierda pasa contigo? ––Mi hermano se estacionó frente a mí y subí al auto abrazándome los brazos.
–Conduce. ––Así lo hizo, pero fue regañándome todo el maldito camino.
– ¿Tienes problemas?
Muchos.
– ¿Por qué me haces señas para que me vaya y luego me envías 300 mensajes pidiendo que vuelva? ¿Sabes cuan preocupado estaba? Incluso llegué a querer venir con la policía.
– ¡Por Dios! ¡Cálmate! Solo no quería caminar o pedir un taxi. No cargo nada.
–Descuidada, Estúpida descuidada.
Ji woong. Me dejó dentro de DaeJeon frente a mi torre, la ‘D’
– ¿Por qué tienes que estar en la última torre? ––Preguntó.
– ¿Sigues enojado, o qué? ––Levanté una ceja cruzándome de brazos luego de cerrar la puerta del auto.
–Lo siento.
Suspiré.
–Será mejor que entre.
–Toma una buena ducha caliente, escuché que harán reparaciones de gas y que probablemente pronto habrá un corte de agua caliente. ––Dijo.
– ¿Dónde escuchaste eso? ––Me inquietó. –Ni siquiera vives o estudias por aquí.
–Soy amigo del Director ¿Recuerdas? Me está dejando pasar estas noches en la torre A.
Giré los ojos.
–Sunny.
El me miró y se mordió los labios haciendo una mueca, avergonzado.
– ¿Podemos dejar ese tema?
–Me molesta, ¿Y qué?
–Eso no va a impedir que nos casemos, ni mucho menos que pasemos el rato juntos. Nos queremos. ¿No puedes entenderlo?
– ¡Hemos sido amigas desde siempre! ––Exclamé. –Y nadie me ha explicado como coño pasó.
– ¿Qué es tan difícil de entender? ¡Solo pasó! ¡Déjalo ser! ––Hubo un silencio y dejé que una gran ráfaga de aire saliera por mi nariz. Una muy impotente.
–Como sea.
–Descansa. ––Se despidió él volviendo a bajar el tono de su voz. Yo ingresé a mi torre casi arrastrando los pies y al verme frente a mi habitación abrí la puerta con la espalda curvada.
POV | Seohyun.
– ¡Mhm! ¡Mhm! ¡Ash! ¿No sabes qué hacer? Así no, idiota. ––Le decía a Kyuhyun.
–Espérate, déjame que lo acomode, no es tan sencillo. ––Bufó él.
– ¡Es la peor primera vez de toda mi vida! –Chisté dándole un golpe en el hombro desnudo. – ¡Ah! ––Salté de repente.
–Ya está. ––Dijo él con esa mirada victoriosa y se aproximó a besarme los labios.
–C-Cuidado… ––Me contraje.
–… ––Me susurró en el oído y comenzó con un suave vaivén de caderas.
–A-Ah… ¿Estás seguro que es allí? ––Pregunté bastante incómoda de lo que sentía. –Duele. ––Me quejé luego.
– ¡Se supone que debe doler!
– ¡Qué fácil es para ti decirlo! ––Le golpee el pecho y se creó un pequeño silencio mientras nuestros ojos se encontraron. Idiota. Le dije y me sonrió con calidez.
Ay no.
Me sonrojé y volvió a besarme. Tras varios minutos comencé a ‘acostumbrarme’ a la pequeña molestia entre mis piernas y solo me aferré a la espalda de él. Que no sabía hacer nada más que hablarme al oído preguntándome estupideces que no quería escuchar. Estaba demasiado estresada sin saber porqué, Quizás era la situación misma la que me tensaba de esa manera.
– ¡Ya deja de hablarme! ¡Estoy bien! ––Exclamé.
–Estas muy callada.
– ¿No puedes hacerlo más rápido? ––Nuestros ojos volvieron a encontrarse.
–Me dices que lo haga con cuidado.
– ¡Ahora quiero rápido! ¡Rápido! ¡Rápido! Me estoy aburriendo.
– ¡Ash! ¡Seohyun! ¿Estás loca? No puedo concentrarme si solo estas dándome y dándome ordenes. ––Quiso irse y lo detuve sosteniéndole los hombros.
–Vale ya, lo siento. Estoy nerviosa eso es todo.
–Cállate ya. ––Me besó los labios y continuó, pero no por mucho puesto que la puerta se abrió y yo di un brinco en mi cama cuando la luz se encendió.
– ¡Ah! ––Lancé a Kyuhyun fuera de la cama de un empujón y el pobre cayó sobre su trasero con todo y sabana cubriéndole la erección.
– ¡Que caraj…! ––El levantó la mirada hacia la seria pelinegra que cruzada de brazos le miraba desde la puerta. –T-Tae… ––Me miró a mí y yo sentí un nudo subir por mi garganta. –A-Ah… Te llamo luego, Seo. ––Me dijo y se acomodó las sabanas alrededor de la cadera pasando por un lado de Taeyeon casi temblando del miedo para salir así por el pasillo. Taeyeon cerró la puerta y me lanzó una mirada de ‘esas’ mientras se cruzaba de brazos.
–Hola. ––Dije mientras me cubría los senos con las rodillas debido a mi postura.
–Me puedes explicar ¿Qué mierda acabo de ver? ––Me dijo, increíblemente se veía calmada. Pero sería. Muy seria.
–Pues… ––Me mordí los labios. – ¿Qué quieres que te diga?
–No sé. Algo. ––Ella pasó hasta su cama y dejó caer encima su bolso mientras se sentaba en el borde y se quitaba los tacones.
–Estábamos… Estudiando.
– ¿Anatomía? Wow, saldrás genial en esa prueba. ––Dijo irónica.
–Lo siento.
– ¿Por qué te disculpas? Esos son tus asuntos, pero la próxima al menos vayan a otra parte.
Yo me sentí algo desubicada de repente.
– ¿Uh?
–Oh vamos, ¿Es en serio? ¿Tu habitación? ¿No podían buscarse un lugar más privado? Sabias que en cualquier momento entraría por la puerta.
–Pensé que llegarías mas tarde.
–Aún así. No pude ver mucho pero estaban en algo serio, ahora el pobre muchacho está desnudo en el campus.
– Supongo que se las arreglará. Hay arbustos. ––Ella me sonrió y le sonreí de vuelta. – ¿Dónde estabas? ––Pregunté luego.
–Ah, fui a la dirección de la nota. Un completo fracaso. ––Expresó mientras me lanzaba la bata de baño.
– ¿Lo fue? ¿Pero de que se trataba? ––Dije yo mientras vestía mi cuerpo.
–Una tontería. En realidad, no tiene importancia.
–Mm. ¿Tienes hambre? ––Cambié el tema.
–Mucha. Pero tengo frio, así que caminar a la cafetería es sin duda la peor opción.
– ¿Pizza? ––Levanté las
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