FINALMENTE ACEPTADO
THE ONE ( Version TaeNy)The One (Fanfic) Capitulo 29: FINALMENTE ACEPTADO
POV | Tiffany
No pegué un ojo en toda la noche, pero por alguna razón me sentí reiniciada. Me levanté temprano ese viernes y arrastré mis pies hasta la habitación de Juniel, asomándome a la misma con una expresión perdida y avergonzada. Avancé sin hacer sonido y respiré profundo antes de retirarle la cobija a la silueta sobre la cama.
–Oye, Juni… ––Mis ojos se abrieron como platos al encontrarme con un montón de almohadas apiladas en la cama.
–¿Juniel? ––Dirigí la mirada hasta el baño de la habitación y posteriormente caminé para buscarla en él.
¿No está?
¿A dónde diablos fue?
La preocupación me sacudió el pecho y corrí a lo largo del pasillo ingresando a la habitación de Taeyeon.
–¿Juniel? ––Me topé con otra vacía cama y tragué saliva.
Oh, joder.
POV | Taeyeon
–Gracias por invitarme a salir. ––La voz de Juniel sonó detrás de mi oreja mientras yo conducía una preciosa Harley.
Nos habíamos levantado muy temprano, y yo tenía el corazón a millón. Recorrimos las calles de Busan a una grata velocidad y una sonrisa se dibujó en mis labios una vez nos estacionamos en el ajetreado centro.
–Descuida. ––Comenté retirándome el casco mientras ella se bajaba. –Quise hacer las pases contigo. ––Apagué el motor.
–Luces distinta. ––Ella se cruzó de brazos.
–Me siento distinta. –Asentí.
–Te ves bien. ––Sonrió y le piqué la nariz.
–Vamos. ––Le tomé la muñeca una vez abandoné la motocicleta y corrimos un poco adentrándonos en las tiendas.
–¿Cuál es tu idea? ––Ella me miraba con los ojos brillantes.
–Quiero hacer algo completamente loco.
–¿Ah sí? ––Subió las cejas.
–Cortaré todo mi cabello.
–¡¿Qué?!
–¡Sí! Lo raparé.
–¡No! ––Me dio un jalón deteniéndome y le dediqué una mirada. –¡Tengo una mejor idea! ––Sonrió y supe que se trataría de algo bueno.
*
–Oh, jodida madre. ––Mis ojos estaban en blanco y no podía cerrar la boca.
–¡Luces increíble! ––Juniel se asomó y nos miramos a través del espejo aquel.
–Tú, ¡Luces increíble! ––Recalqué. –¡Mírate! ––Mis cejas subieron. –¡Tienes el cabello negro! ¡Negro!
Juniel soltó una risa.
–¡Y tú! ¡Lo tienes rubio! ¡Rubio! ––Exclamó y me levanté de aquella silla.
–Me gusta. ––Asentí y ella me sacudió.
–Te queda excelente, sin duda fue mejor que querer raparlo todo. ¿Enloqueciste? ––Subió una ceja.
–Sí, enloquecí.
–¿Qué pasó anoche? ––Me miró con curiosidad.
–Abrí los ojos. Tenías razón yo… Necesitaba abrirlos.
–¿Hablaste con Tiffany? ––Subió las cejas.
–Lo intenté, y sé que se alterará cuando te vea el cabello. Pero… He decidido vivir esta vida, porque es la que quiero vivir.
Me sonrió.
–Deberíamos hacernos un tatuaje. ––Propuso con un seductor tono y yo sonreí bajando la mirada a mi móvil muy de repente.
¡Mierda! ¡El tatuaje!
Por un instante había olvidado todo ese asunto. Entonces luego de pagar nuestros nuevos looks retomamos la calle mientras yo le marcaba a Sunny.
‘¿Hola?’
–Hola, Sunny.
‘¡¿Cómo estás?! ¿Me llamarás todos los días?’ ––Sonó tan entusiasmada como siempre y yo negué con la cabeza.
–No lo creo, solo quería hacerte una pregunta.
‘¿Qué pasa?’
–¿Sabes si Ji woong tiene un tatuaje?
‘¿Eh?’ ––Sonó confundida. ‘¿Un tatuaje?’
–Si, en el hombro.
‘Me parece que sí, en el izquierdo.’
Me sentí congelar de nuevo.
–Y podrías decirme ¿Qué es?
‘¿Qué es?’
–Sí, el tatuaje.
‘Ya… ¡Oye Woong!’ ––La escuché llamarle e hice una mueca.
¡Maldición!
‘Taeyeon quiere saber qué tatuaje llevas en el hombro, bebé’
Me mordí los labios.
‘…¿Qué? ¿Por qué?…’ ––Escuché la voz de fondo de Jiwoong e intervine.
–¡Pásamelo! ––Exigí.
‘¿Qué pasa con mi tatuaje, extraña?’
–¿Qué llevas? ––Pregunté.
‘Es una rosa negra’
Respiré profundo.
–Oh bueno…––Asentí.
‘¿Era todo?’
–Sí.
‘¿Estás bien? ¿A que vino la repentina pregunta?’
–Debo irme. ––Colgué.
¡Bien! Al menos mi hermano había quedado fuera de juego.
–¡Taeng! ––Escuché a Juniel. –¡Compremos de estos! ––Sonó entusiasmada y le alcancé.
–Dios santo, tu cabello. ––Dije aproximándome a ella. –Todos te están mirando. ––Negué.
–Me miran porque estoy contigo. ––Dijo ella y besó mi mejilla.
Yo asentí al gesto y llevé mis ojos a las brochetas que ella deseaba comprar cuando su rostro empalideció.
–¿Qué pasa? ––Pregunté y extendió su móvil a mi cara.
–Es Tiffany.
–¡Contesta!
–¡Me va a preguntar dónde estoy!
–Pues le dices.
–¡Ash! ––Chistó y contestó. –¿Bueno? ¡Ya, ya! ¡Cálmate! … ¿Qué? … ¡No! … En Busan, Si… ¡Estoy con Taeyeon, tarada!… ¿Eh? … Bien. ––Colgó.
–Okay, eso fue extraño.
–Solo se preocupó.
–¿Preguntó por mi?
–No.
–Ya. ––Asentí.
–Regresemos. ––Propuso con una nueva expresión y le seguí por la calle hasta la motocicleta.
–¿Estás bien? ––Pregunté cuando se detuvo para colocarse el casco.
–Sí.
–¿Segura?
–No.
Sonreí y subí a la motocicleta para luego colocarme el casco y esperar a que me rodeara la cintura.
–Hablemos sobre eso.
–No quiero.
Arranqué y entré a la autopista.
–¿Es sobre Tiffany y su golpe?
–¿Cómo sabes eso?
–Ella me dijo.
Guardó silencio.
–Se siente mal, dale una oportunidad para que se disculpe. ––Me aproximé a un semáforo y me detuve unos segundos.
–No planeo hablar con ella.
–No digas eso, inténtalo. ¿Vale? ––Giré mi rostro para verla. –¿Pelinegra?
Sonrió.
–Bien, pero ella será quien me busqué. ––Habló entre dientes y sonreí satisfecha acelerando la moto de nuevo.
POV | Tiffany
No podía guardar la calma, estaba estresada y preocupada. Cuando la puerta se abrió di un salto desde el living hasta la entrada.
–¡Juniel Hwang! ––Grité y mis palabras murieron cuando me topé con otro rostro. –¡Amber! ––Corrí hacia ella apretándola con mis brazos. –Lo siento, esperaba a Juniel.
–Lo imaginé. ––Dijo ella entrando a la casa mientras Shindong se asomaba detrás.
–¡Oh! ¿Estas bien? ––Le abracé y lo sentí quejarse.
–Estoy bien, solo… Cansado. ––Respondió.
–¿Cómo estuvo? ––Pregunté cruzándome de brazos y Amber avanzó hasta el living.
–Fuerte, el seguro respondió afortunadamente pero tuve que avisarle a mis padres, se encargaran de todo desde Seoul. ––Se lanzó en el sofá y exhaló pesado.
–Wah. ¿Te metiste en problemas? ––Hice una mueca.
–Muchos, pero estaré bien. Al menos no me quitaran la casa estas vacaciones.
–Al menos. ––Me sentí aliviada.
–Vaya, vaya… Al parecer comenzaron la diversión sin nosotros. ––Shindong tomó las dos botellas de tequila vacías del suelo y Amber me dedicó una mirada.
–Lamento el desastre.
Negó con la cabeza, despreocupada.
–¿Dónde están las chicas? ––Preguntó.
–Al parecer se fueron a recorrer Busan.
–¡Lo sabia! ¡Taeyeon encontró la Harley de mi abuelo! ––Exclamó y me sacudí.
–¡¿Una moto?! ––Abrí mis ojos y antes de permitirme hacer un berrinche un motor retumbó en la entrada. –¡La mataré! ¡La mataré, ahora mismo! ––Pisotee hasta la puerta y me congelé entera una vez observé a Juniel.
–¡¿Qué demonios te pasó?! ––Sentí como los ojos casi escapaban de mis órbitas.
–¡Wow! ––Amber se asomó detrás de mí y aquellas dos ingresaron a la casa como si nada estuviese pasando.
–¡Amber! ––Juniel se lanzó sobre los brazos de aquella y yo le lancé una fulminante mirada a Taeyeon.
–¡¿La dejaste pintarse el cabello?!
–Sí. ––Me respondió sin vacile.
–¡¿De negro?! ¡¿Estas demente?! ––Las venas de mi cuello se asomaron y pensé que me desmayaría.
–Tú debes ser, Shindong ––Taeyeon ignoró mi rabieta y abrazó el cuerpo del varón. –Me alegra saber que estás bien, aunque no te conozca.
–¡Wow! ––Amber volvió a sonar. –¡Taeyeon! ¡También lo teñiste! ––Exclamó y mis ojos se posaron en la cabellera de Taeyeon, la cual ya no tenía ese color negro. Ahora su cabello era rubio.
Dios mío.
La fuerza de mi voz disminuyó notablemente.
–T…Te cambiaste el color. ––Balbucee quedándome sin palabras.
–Sí. ––Ella se giró y me dedicó una tranquila mirada.
¡Dile! ¡Dile! ¡Dile!
–¡Estas preciosa! ––Amber la sacudió y yo tragué mis palabras sintiéndome enteramente ida del momento. –¡Hay que llamar a Hangeng y a Heechul! ¡Tenemos que celebrar los cambios! ––Exclamó y todos parecieron aceptar la idea.
Yo solo quise meterme un tiro en la cabeza.
**
Las horas pasaron y todos estaban en la cocina preparando el almuerzo. Hangeng flipó como nunca antes cuando notó el tono de amarillo en el cabello de Taeyeon y Heechul casi se cae sobre su espalda. Al poco tiempo Shindong se llevó de maravilla con ellos y Yo permanecí con los brazos cruzados tendida en el sofá como toda niña regañada.
¿Qué diablos está ocurriendo?
Juniel se sentó a mi diagonal y tragué saliva. No sabía que decirle, yo solo pensaba en la cara que pondría mi madre cuando la viera.
–Juniel. ––Dije su nombre y me dedicó una pesada mirada. –Yo, creo que te luce el color.
–Gracias. ––Volvió su vista a la cocina y respiré profundo.
Me odia.
Nos sentamos a la mesa y todos comieron con furor. Yo estuve callada y apenas probé la ensalada. Sentía la mirada de Taeyeon sobre mi rostro sin ningún disimulo y entonces me levanté.
–¿A dónde vas? ––Preguntó Hangeng.
–Ah, no tengo apetito.
–¿Por qué no pedimos algo de comida china? ––Propuso Heechul y los ojos de todos se abrieron como platos.
–¡Excelente! ––Dijeron al unísono.
–Ah, no hacen entregas. ––Habló Shindong bajando los ánimos y yo me quedé quieta.
–Tiffany y yo podemos ir por la comida. ––Taeyeon habló y el color en mi rostro murió.
–¡Perfecto! ––Se exaltó Shindong y yo tragué saliva.
–¿Tiffany? ––Taeyeon se levantó y rodeó la mesa caminando hasta mi.
–Ah. ––Detallé esa inocente mirada en su rostro y tensé la mandibula.
–¿Entonces? ¿Irán? ––Los demás se quedaron observándome como si mi siguiente palabra fuese a curar
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