The One (Fanfic) Capitulo: 37 ATRAPADA EN EL JUEGO

POV | Taeyeon

Mordí mis uñas una 3era vez. Kyuhyun estaba amarrando el torso de Yonghwa a una silla mientras Yuri enredaba sus manos y pies con cinta adhesiva. Seohyun vigilaba la puerta, le habíamos escrito a Jessica y Sunny esperando su presencia.

–¿Estás bien? ––Yuri giró el rostro y me observó.

–Sí, creo que sí.

–Crees. ––Sonó irónica.

–Bueno, nunca había secuestrado a nadie antes.

Sonrió de lado.

 –Será mi última travesura antes de dejar DaeJeon.

–Tú no cambias. ––Negué con la cabeza. –Además no dejaras DaeJeon.

–¡Aquí vienen! ––Seohyun dio un salto pequeño en su lugar desde la puerta y Ambas siluetas ingresaron a la habitación.

Los ojos de Jessica chocaron con mi cara y luego con el cuerpo dormido del chico en la silla.

–Okay, cuando dijeron que era urgente no pensé que se trataría de alguna práctica ual.

–¿Que carajos? ––Sunny habló detrás.

–Bien, todos se sentarán y me escucharán. ––Yuri utilizó su pedante tono de voz e hizo callar a todos en la habitación. No sin antes escanear el cuerpo de Jessica. –Sé que nunca antes habían hecho esto, pero deben comprender que ya nos metimos en un problema y tenemos que obtener algo de él para que haya valido la pena.

Jessica tragó saliva.

 –Oh, no. Yo no quiero formar parte de esto. ––Giró sobre sus talones y Seohyun se cruzó de brazos cubriendo la puerta.

–Siéntate. ––Ordenó y Jessica me lanzó una mirada.

–¿De qué se trata esto? ––Arrugó la cara.

–¿Kyuhyun? ––Yuri llamó al varón quien se aproximó hasta el cuerpo de Yonghwa y lanzó un vaso de agua en su cara haciéndolo sacudirse y exaltarse.

Mierda.

–Despierta, dormilón. ––Yuri se inclinó frente a él y le golpeó la cara con el dorso de la mano. Lucía fuera de sí, se notaba que estaba aturdido.

–¿Q-Que? ––Levantó la mirada muy pesadamente y escaneó el rostro de todos con la expresión más desconcertada que nunca había visto antes en una persona. –¿S-Seohyun? ––Hizo una mueca hacia ella. –¿Qué diablos está ocurriendo acá? ––De inmediato se tornó serio, una vena se asomó por su cuello, estaba furioso.

–Yonghwa, ¿Cómo estás? ––Yuri desfiló por su frente jugueteando con la cinta adhesiva con una sonrisita burlona.

–¿Yuri? ¿Qué mierda? ––El rubio hizo una mueca y se sacudió intentando soltar sus manos.

–Okay, no hace falta que luches. ¿Bien? Solo tienes que responder ciertas preguntas y podrás irte.

–¡No responderé una mierda! ¡Sueltenm…!

‘Plack’

Yuri golpeó con la palma de la mano el escritorio y todos dieron un salto en su lugar.

–No me provoques, bonito. O te arrancaré las cejas con la cinta.

Yonghwa tragó saliva y levantó la mirada odiándonos a todos con ella.

–Seo, por favor… ––Suplicó y por ese corto instante sentí que debía abandonarlo todo.

–A mi no me mires, tú fuiste quien me usó.

–¿De qué diablos me estás hablando? ––Se contrajo.

–¿Qué es todo eso del ‘Ojo’? ¿Nos quieres contar? ––Seohyun se cruzó de brazos y de inmediato el rostro de Yonghwa empalideció.

–Oh, no… No eso no.

Di un paso hacia él.

 –¿Para quién trabajas? ––Pregunté con un fuerte tono de voz y el varón tragó saliva.

–¿Qué caraj…? ––Subí mi diestra hecha un puño y la apunté contra su cara. Se contrajo por inercia y soltó jadeos rápidos y pesados.

–Dije… ¿Para quién trabajas?

–¡Taeyeon! ––Intervino Jessica. –No es la manera, lo sabes… Nunca lo ha sido.

–Escucha a tu amiguita, te está salvando el pellejo, enana. ––Dijo Yonghwa y mi estomago dio un vuelco.

–¿Cómo diablos me has llamado? ––Ejercí presión en mis cejas y los sentí a todos apartarse. Tomé su patética cara y subí la palma de mi mano con fuerza contra su nariz quebrándosela de golpe.

–¡Hhm! ––Cerró los ojos y se contrajo de dolor. Lo pude sentir. Por primera vez la adrenalina en mi cuerpo se había drenado de manera casi inmediata, sentí una extraña clase de placer invadirme y alguien tiró de mi brazo llevándome a la realidad.

–¡Suficiente! ¡Basta! ––Era Jessica.

–Woh, fue un excelente golpe. ––Kyuhyun tenía sus ojos en blanco.

El rostro del rubio estaba bañado en sangre, su nariz enteramente quebrada y sus ojos irritados de un fuerte color rojo. Apenas se habían asomado unas lágrimas por sus mejillas.

–Okay, niño lindo. ––Yuri volvió a hablar inclinándose frente a él. –¿Nos contarás todo? ¿O deberé empezar a levantarse las uñas de los pies una por una?

Me estremecí.

–P-Por favor… Esto es ilegal, ustedes… no son nadie.

–¡Tu! No eres nadie, patética basura. ––Yuri pateó su tobillo y volvió a arrugar la cara adolorido.

–Okay, demasiado para mí. ––Sunny levantó los brazos y se encaminó a la puerta.

–¿A dónde diablos vas? ––Arrugué la cara.

–¿Me invitaste a presenciar una muerte? ¡¿Estás demente?! ¡Ni siquiera nos están explicando que pasa acá!

–Bien, resumen rápido para todos. Este sujeto forma parte de una extraña secta llamada el Ojo dentro de los Thauros, al parecer están interesados en Taeyeon, en ella y en todas las personas a su alrededor. Solo quieren dar con ella e información… ¿Te parece eso normal? ¿Qué la estén investigando? ––Seohyun habló de prisa y se cruzó de brazos al final. La expresión en el rostro de Sunny cayó al suelo.

–¿Q-Que? ––Balbuceó.

–Así como escuchas.

–No tienes pruebas de nada. ––Habló el rubio de la silla. –¿Acaso te hemos hecho daño de alguna manera? ¡¿Eh?! ¿Nos hemos infiltrado en tu vida? ¡¿Eh?! ¡Nombra una sola vez que hayas estado en peligro! ¡No existe! ¡No hay ninguna!

–¡¿Entonces qué diablos hacen tras de mí?! ¡¿Debo esperar hasta despertar en una habitación sin ventanas para preocuparme?! ¡¿Qué quieren de mí?! ¡¿Qué buscan?!

Comenzó a reír, pero era una risa sarcástica. Molesta para mis oídos. Desee que tuviese dos narices para quebrarle una segunda.

–Eres una tonta, Taeyeon… Tu misma has puesto tu cabeza en la guillotina con este acto de ‘valentía’

–¡Ay por favor! ––Saltó la voz de Yuri con una mueca. –No seas ridículo, Yonghwa. ¿Qué te dijo esta vez? ¿Qué te daría dinero? ¿Mujeres? ¿Drogas? ¿Por qué aceptaste su llamado?

Cruzaron miradas y el sujeto respiró profundo. Por primera vez, tuve esperanza de que soltara algo.

–Protección.

–¿Protección? ––Yuri se carcajeó. –Mira nada más el excelente trabajo que ha hecho.

–¡Es suficiente! ¡Suéltenme ahora!

–Primero nos dirás sus malditos objetivos. ¡Primero los objetivos! ––Exclamó la morena y todos fuimos un mar de expresiones confusas.

Un teléfono sonó y me congelé. Reconocía ese sonido.

–¿Qué es eso? ––Giré mi rostro hasta las prendas que le habíamos retirado al rubio y tantee los bolsillos.

Jodida madre. Es mi teléfono.

Llevé mis orbes hasta su cara. Sus ojos abiertos como platos delataron mucho más su poco creíble expresión inocente.

–¿Qué haces con mi teléfono? ––Lo sacudí dentro de mi mano y tragó saliva.

–¡Que conteste! ––Exclamó Sunny.

–Es cierto, contesta. ––Miré la pantalla, un número desconocido. Presioné el verde y lo acerqué al rostro del rubio colocándolo en altavoz.

‘¿Yonghwa?’ ––Una masculina voz se asomó.

‘¿Yong? ¿Estás allí?’

Patee con mi tacón su canilla y se contrajo.

 –Agh. Si… Aquí estoy. ––Me lanzó una fulminante mirada. Todos guardamos silencio.

‘Sr. S quiere reunirnos ahora. ¿Dónde diablos estás metido?’

Modulé con mis labios. ‘¿Quién es ese Sr. S?’

Tragó saliva, el sudor se acumuló en su frente y no supo que responder.

‘¿Yong?’

–Ahora no puedo hablar, Mir…

‘Smash’

Yuri le abofeteó la cara y entonces colgué la llamada.

–¡Maldita sea!

–¡Desgraciado! ––Habló Seohyun.

–¡Dime quien es el Sr. S! ¡Dímelo ahora mismo! ¡Dímelo! ––Grité olvidándome del control.

–Taeyeon… ––La voz de Yuri se asomó en la silenciosa habitación y mi piel se erizó.

Llevé mis ojos hasta su cara y tragué saliva.

–Es obvio que no dirá nada, déjalo ir.

Me contraje entera y un hueco me presionó el estomago.

 –¡¿Qué?!

–Déjalo ir.

–No, eso no pasará. ––Jessica habló por primera vez sonando determinada y de mi lado. –Aunque no entienda del todo lo que sucede, es obvio que no se trata de algo bueno. No podemos dejarlo ir, no en estos momentos.

–Taeyeon, confía en mí… Por favor. ––Los ojos de Yuri me suplicaron y por alguna razón sentí que se trataba de lo correcto.

Di un par de pasos hacia atrás.

 –Suéltalo.

–¡¿Qué?!

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