The One (FanFic) Capitulo 22: MISION ACEPTADA

POV| Tiffany

La noche del sábado había sido más que intensa para mí, incluso todo aquel despelote me  había generado ganas de escribir, el domingo por la mañana tomé uno de mis cuadernos y lo convertí en una especie de diario. Juniel había estado muy de paso por DaeJeon y aquello estaba tocándome los cojones, porque sabía que no lo hacía por su estúpido club de lesbianas, sino que ahora tenía otra razón para venir, y esa razón era la persona que dormía conmigo todas las noches.

Qué extraño suena eso.

Taeyeon estuvo distante las noches del domingo y lunes. Yo estaba fracasando en el trato puesto que al llegar en la noche solo hablábamos un poco antes de comenzar a discutir y en la mañana se iba muy temprano incluso sin despedirse de mí.  El lunes ni siquiera fue a comer con nosotros en la cafetería. Yo pensé que solo se trataba de torturarme o hacerme entender de una vez por todas que no estaba interesada en mí.

Bueno, no es que eso me parezca mal… Es solo que sus palabras me hicieron pensar de más.

La puerta de la habitación se abrió y por ésta ingresó Taeyeon con el cuello pegado al pecho escribiendo en su móvil.

–Hola, Taeyeon. ––Saludé casi dando un salto de mi cama.

–Hey. ––Ella dejó sus cosas a un costado y se aproximó al baño siempre alerta de su teléfono móvil.

–Ah, ¿Quieres hacer algo hoy?

–No lo creo, voy de salida.

–¿Qué? ¡Pero si acabaste de llegar!

–Lo sé, y ahora saldré de nuevo. ––Hicimos contacto visual por unos 3 segundos, si. Los había contado.

En mi desesperado intento por seguirle el juego y controlar mis impulsividades bajé el tono de mi voz
–¿A dónde vas? ––Me crucé de brazos y me arrodillé sobre el colchón.

–Estaré en el club un rato, no tenía idea que Juniel era tan buena en hacer planos, me ayudará para culminar un proyecto.

–Ah. ––Algo se revolvió en mi estomago. –Tú y mi hermana pasan mucho tiempo ahora. ¿No?

Me lanzó una mirada.
 –Córtala, Tiffany.

–No, no. Solo digo, en buen sentido.

–Si claro.

–Escucha, sé que todo fue un desastre, pero no es justo. Tu casi nunca estas acá y estoy fracasando en el trato. El jueves terminará la semana.

–¿Ah sí? Ni siquiera me acordaba.

Mierda… Bravo, Tiffany.

–Solo, quédate ¿vale? Podemos pedir pizza y hablar.

Liberó la presión de su mirada y por un momento la sentí ceder, sin embargo su móvil titiló y una pequeña sonrisa apareció en sus labios.

 –Lo siento, debo ir.

–¿Qué? ––Abrí mis ojos.

–No me esperes despierta. ––Desapareció por la puerta y bufé.

¡Bah!

Me dejé caer de espaldas contra la cama y cerré los ojos.

¿Qué está pasando conmigo?

La puerta se abrió de repente y casi sentí alivio.

–¡Taeye…! Jessica.

–Hola. ––Me saludó con todo el cabello en la cara. –¿Sunny?

–No está. ––Respondí con un irritado tono y volví a caer en la cama.

–Ah. ¿Estás bien?

–Sí, estoy perfectamente. ¿No ves? ––Soné irónica.

–No, en realidad.

–¿Qué quieres, Jessica? ––Le lancé una seria mirada y ella se desubicó un poco.

–Mis Zapatos, Dios. Disculpa. ––Giró sobre sus talones dispuesta a retirarse.

–No, espera… Lo siento, Jessica.

–Dios, ¿Qué tienes? ––Volvió su vista a mí.

–No sé… Estoy agotada mentalmente. ––Me tomé la cabeza.

–¿Muy fea esta semana? ––Hizo una mueca y se sentó en la cama aneja.

–No, ojalá se tratara de las clases. ––Chisté.

Hubo un corto silencio.

–¿Quieres hablar sobre eso? ––Dijo sinceramente.

–Ah. Te vas a reír.

–No lo haré.

–Si lo harás.

–¡No!

–¡Ya te estás riendo!

–¡Ah no! ––Frunció los labios y la observé con una detallada mirada hasta que finalmente se tornó seria.

–Bien, se trata de Taeyeon.

–¿Qué con ella?

–Pues, ¿Sabes la razón por la que se está quedando aquí, no?

–Eww…

–¡Okay! Ya veo que no.

–Lo siento. ––Hizo una mueca. –¡Ah sí! ¿Lo del agua, no?

–Al principio fue por eso, pero luego le propuse que se mudara conmigo.

–Claro, fue una propuesta oficial en la cafetería. ––Subió una ceja.

–¡Yah! ¡El punto es…! ––Guardó silencio. –Que Taeyeon y yo hicimos una especie de apuesta, en la que seriamos amigas.

Jessica arrugó la frente.

 –Okaay.

–Lo sé, lo sé… Suena muy loco, pero es la verdad.

–¿Entonces?

–Pues Taeyeon ganó la primera semana y ahora ¡Yo estoy perdiendo la segunda semana porque no se despega del trasero de mi hermana que está en el mismo club patético de lesbianas y no es justo porque quiero estar cerca para probarle que puedo ser distinta y así ganar la segunda semana!

–Wow.

Intenté calmar mi respiración y volví a bufar.

–Okaay. Es tiempo de que te calmes.

–¡Estoy calmada!

–Claro.

Hubo un silencio y cerré los ojos.

–¿Puedo saber qué es eso que ‘ganaran’?

–¿Qué? ––Arrugué la frente.

–Sí, ¿No dijiste que se trataba de una apuesta? Eso quiere decir que si alguien pierde, el otro ha de ganar algo… ¿No?

Oh mierda, había olvidado completamente eso y para mi fortuna, Taeyeon también lo había olvidado.

–A-Ah. Es cierto.

–¿Entonces? ¿Qué ganabas tú?

–Pues, según Taeyeon lo que yo quisiera.

–¿Y Taeyeon?

–Mi amistad.

Soltó una carcajada.

–¿Qué?

–¡¿Tu amistad?! ¡Si claro!

–¡En serio!

–¡Oh vamos, Tiffany! ¡¿En serio te creíste eso?!

–¡Que!

–¡Es obvio que Taeyeon quiere follar contigo!

–¡Eso no es cierto!

–Yo conozco a Taeyeon desde hace ya un tiempo y nunca, te repito. Nunca, había causado tanto alboroto con otra chica si no fuese porque quiere estar entre sus piernas.

–Pues no es así, no en este caso. ––Hice presión en mi mandíbula. –Ya me lo ha dejado más que claro.

La risa de Jessica se fue opacando con mi actitud y entonces la sentí tragar saliva.

–Oye, lo siento.

–¡Es que no lo entiendes! ¡No es porque quiera follarme!

–Es que no puedo creerlo, la verdad.

–Me lo ha dejado muy claro, Soy la única chica en todo DaeJeon con la cual no quiere ligarse.

–¿Qué? ––Hizo otra mueca.

–¡Me lo dijo! Mejor dicho ¡Me lo gritó en la cara!

–¡¿Kim Taeyeon?!

–¡Sí!

–Imposible, tendría que verlo.

–Dios santo… ––Rodeé los ojos. –¿Qué no vez?

–Wow, debe