The One (Fanfic) Capitulo 48: SUBE AL AUTO

POV | Taeyeon

Apenas podía creer que habían pasado 2 meses de engaños y mentiras. De besos a escondidas y de mucha paciencia. Tiffany me había cambiado. Me tenía loquita comiendo de la palma de su mano. Las primeras semanas fueron muy difíciles para mí. Pero por alguna razón el saber que lo nuestro ocurría en secreto, hacía las situaciones el doble de excitantes. La adrenalina. Las ganas de vernos y tocarnos. Tiffany era una fiera, me encantaba tenerla para mí.

Recuerdo muy bien ese lunes por la mañana cuando despertó en mis brazos y tuvo que marcharse temprano para atender al llamado de su ‘novio’ imbécil. El solo escuchar su nombre hacia que la piel se me pusiera tensa. Y sabía que no era correcto follarme a la novia del Thauros más temido en todo DaeJeon. Pero estaba enamorada de ella. Y no era mi decisión lo de mantenerlo en secreto, todo esto estaba pasando por causa de Tiffany y su miedo de salir del closet.

Asistí a todas las reuniones del club L. Era un desastre, tuve que rehacer todo su papeleo, asignar actividades. Organizar charlas y demás. Lo cual motivó en mí el regreso a la galería de la calle Walt. El Sr. Park me abrazó tan fuerte ese lluvioso jueves por la noche. Le expliqué muchas cosas de mi nueva situación aunque casi no fue necesario, el sujeto con mirarme podía verme los problemas casi al instante.

Llevé a las chicas a la galería y todas se expresaron a través del arte. Por alguna razón todo eso fue hermoso. Aunque Luna es pésima incluso para hacer garabatos en la pared.

Retomé mis peleas con los Sibals para no causar más problemas y todo parecía estar yendo amenamente bien. Ya no estaba metiéndome en problemas. Y en la noche, Tiffany dormía acurrucada en mis brazos. ¿No podía pedir más, no?

–Taeng. ––Heechul susurró detrás de mi oído durante la prueba.

–Ahora no. ––Acabé diciendo sin apartar mis ojos del papel.

–Solo ayúdame en el gráfico numero 6…

–Shh. ––Todo el salón chistó un poco.

–Cállate, nos meterás en problemas.

–No seas aburrida, intercambiemos exámenes. ––Volvió a susurrarme. Podía sentirlo inclinado sobre mí. Y en un parpadeo cambiamos de prueba.

–Jodida mierda, eres un desastre. ––Arrugué la cara.

–5 minutos. ––Exclamó el docente y respiré profundo sacudiendo el borrador sobre mi nueva hoja de papel.

Cuando el timbre sonó y salimos del salón, Heechul se colgó de mi cuello con una reluciente sonrisa.

–Taeng, te debo la vida.

–Cállate.

–Lo siento… Debí estudiar pero es que anoche…

–¿Qué pasó anoche? ––Subí una ceja ladeando mi rostro para verlo.

–Hangeng fue a mi torre.

Subí mi diestra como gesto para callar sus palabras.

 –Suficiente.

Sonrió.

–¿Cómo vas tú?

–¿Cómo voy con qué? ––Regresé mi mirada al pasillo.

–Con Tiffany. ––Bajó el tono de su voz y mis pies se detuvieron.

–Te he dicho que no me preguntes sobre eso en los pasillos.

–Sí, sí. ‘El Ojo’ podría estar al acecho. ––Hizo comillas con sus dedos y ambos sonreímos. –Anímate. Al menos tienes lo que quieres. ¿No?

–Algo así. ––Aparté mi mirada y mi sonrisa se desvaneció un instante cuando mis ojos dieron con una pareja al final del corredor.

–Hola, Taeyeon. ––Una de las chicas me saludó mientras la otra le apretaba la mano.

–Amber, Victoria.

Sonrieron a la vez.

–La reunión del lunes sigue en pie, ¿Cierto? ––Preguntó Amber.

–Por supuesto. Donde siempre, lleven las fichas… Será algo grande.

–¡Genial! ––Victoria dio un saltito en su lugar aplaudiendo un par de veces y al cabo de unos pocos segundos ambas pasaron por nuestro lado y desaparecieron por el otro extremo del pasillo.

Un suspiro escapó de mi garganta cuando las seguí con los ojos.

–Oh. ––Heechul habló. –Ya sé lo que pasa.

Volví mi mirada a él y tensé la frente.

–Quieres presumir a Tiffany. ¡Eso pasa!

–Ya córtala. ––Comencé a caminar inexpresiva hasta la siguiente clase.

–¡Eso es! ––Se colgó de mi cuello. –Eres una romántica empedernida, que adorable.Nunca había visto ese lado tuyo.

–Bien, pues creo que has visto mi lado asesina en serie. ¿Quieres un poco de esto? ––Le enseñé mi puño y retiró su agarre.

–Oye, estoy  calmado. ––Acabó diciendo y luego de compartir unas sonrisas ingresamos al salón de Historia del arte.

Cuando tomé asiento en el lugar de costumbre, Heechul se posicionó tras de mí y entonces mis ojos navegaron hasta el pizarrón donde me encontré con unos hermosos ojos oscuros penetrándome el alma.

–Muy bien, chicos. Déjenme presentarles a la nueva docente de Historia del Arte. ––El director habló y mi garganta se puso seca.

Wow.

–Kim SoEun. ––Agregó después y la pequeña mujer sonrió con amplitud acomodándose las gafas sobre la nariz.

–¿Estás viendo lo que yo veo? ––Heechul volvió a susurrarme tras la oreja y me sacudí un poco en mi lugar.

–Cállate.

–Es un placer conocerles a todos. Que no les engañe mi apariencia, no soy la típica docente de Historia. ––Ella habló y su voz me puso los pelos de punta.

Ella es… Caliente.

Me dije a mi misma y terminé por limpiarme el sudor de la nuca con un pañuelo.

Por primera vez en toda mi vida le presté atención a la aburrida clase de Historia del arte.

Cuando hacía contacto visual conmigo, sentía un escalofrío en la espalda.

La conozco, en algún lugar he visto a esta mujer.

Cuando la clase terminó, esperé un poco antes de salir. Cuando el salón quedó algo vacio y Heechul me presionó en exceso no tuve más opciones que retirarme.

–Oh, ¿disculpe? ––Su voz chocó con mi nuca y ladee una sonrisa.

Ha. Que predecible.

–¿Si? ––Me giré tornándome seria de nuevo y le dediqué una mirada.

–Se te ha caído un bolígrafo. ––Hizo un gesto al suelo y la coquetería en mis ojos se fue a la mierda.

–Oh.

Me agaché y tomé el objeto para luego salir por la puerta.

–Okay, eso fue patético. ––Dijo Heechul y tensé la mandíbula.

–Cállate, hoy estás demasiado intenso.

–Intenso, no. ¡Contento! ––Exclamó y abandonamos la torre hasta la cafetería.

Cuando nos infiltramos en aquellos pasillos mis ojos volaron hasta el rostro de Tiffany, que parecía estar siendo atacado por los labios de Siwon.

–¡Pastel de atún! ––Exclamé pasando por su lado y el varón dio un brinco en su lugar. –Oh, disculpen. No les vi allí. ––Acabé diciendo y Tiffany me dedicó una mirada.

Tomé un lugar en la mesa de costumbre y me senté enteramente tensa. Al poco tiempo Tiffany me alcanzó desde el corredor y se sentó frente a mí guiñándome su ojo derecho.

Cosa que ahora se le estaba haciendo costumbre.

–Tengo muchísima hambre hoy. ––Jessica pisoteó hasta sentarse y a su lado corrió Sunny.

–¡No lo entiendo! ¡No entiendo una mierda! ––Chistó la más pequeña y toda la atención decayó en esas dos.

–¿Qué pasó contigo? ––Preguntó Heechul.

–¡Estudie como enferma! ¡¿Cómo pude olvidarlo todo?! ––Sunny volvió a chistar y se tomó la cabeza con las manos.

–Es porque no estudiaste nada, Estas mintiendo. ––Dijo Jessica y Heechul soltó una risa.

–Una de las ventajas de sentarse detrás de Taeyeon es que…

Se congeló cuando le mutilé con la mirada.

–Ahm… Siempre huele bien. ––Acabó diciendo y luego curvé una sonrisa.

Sentí un pequeño toque en mi canilla por debajo de la mesa. Cuando llevé mis ojos hasta mi pierna me encontré con el zapato de Tiffany.

–Oye Taeng. ––Jessica se infiltró en el momento y antes de que mis ojos se encontraran con los de la peliroja, navegaron por la mesa hasta parar en el rostro de Jess.

–¿Qué pasa?

–¿Me acompañaras al chequeo, hoy?

–¿Era hoy? ––Subí las cejas.

–Joder, sabía que lo olvidarías.

–¿No era el próximo viernes?

–¡Te dije que era este!

–Lo siento, Ahm… ––Me encontré con los ojos de Tiffany e hice una mueca. –Tengo planes para hoy.

Todo fue demasiado obvio.

–Ehm. ¿Okay? ––Jessica vaciló con su tono de voz. –¿Qué hay de ti, Sunny?

–¡No! ¡Estoy frustrada! ¡Enojada! ¡No!

–¿Heechul? ––Jessica prácticamente ignoró el berrinche.

–Yo me veré con Hannie. Pero podemos acompañarte los dos. ––Amplió una sonrisa y Jessica pareció haber respirado mejor.

–Bien. ––Bajó la mirada hasta su bandeja y devoró todo en menos de 10 minutos. –¡tengo hambre! ––Exclamó al final y por alguna razón todos reímos.

 **

POV | Tiffany

El plan era vernos antes de la reunión de los Thauros en el The Zone. Taeyeon pasaría por mi habitación a eso de las 5PM para yo poder irme luego con Siwon a las 8PM.

Terminé de perfumar mi cuerpo y vestirme con la bata de baño. Cuando la puerta sonó corrí pareciendo desesperada hasta ella.

–¡Taeyeon! ––Abrí con una sonrisa gigante y me encontré con su hermoso rostro en el pasillo.

–¿Alguien ordenó una pizza especial?

–¡Yo! ––Le di un tirón hasta mi cuerpo y tomé su rostro entre mis manos llenándola de besos por toda la cara.

Taeyeon ingresó cerrando la puerta a su espalda y me rodeó la cintura con sus manos mientras nuestras lenguas se daban en más delicioso festín.

–¡Te extrañé! ¡Te extrañé! ––hablé repetidas veces contra su boca.

–Me viste ayer, Mapache.