The One (Fanfic) Capitulo 38: RECUERDALO

POV | Yuri

Había mordido todas mis uñas, me había despertado a eso de las 6AM. La casa nunca había estado tan silenciosa. Cuando la puerta sonó corrí hasta atender su llamado y mis ojos se encontraron con los del mensajero. Le arrebaté el paquete y cerré la puerta en su cara arrastrando los pies hasta el living. Detallé mi sillón, suspiré.

Si esta es la última vez que me sentaré, la haré valer.

Puse el paquete sobre mi regazo y me quedé mirándole.

No puedo hacerlo…

–¿Líder? ––La voz de Yoona se asomó por un costado y respiré pesado. –Déjeme hacerlo por usted.

Tomó el paquete y se sentó frente a mí abriéndolo de a poco. Traía una infinidad de cosas, pero la carta principal venía en un sobre amarillo mostaza.

–Odio ese color.

Nuestros ojos se encontraron y entonces ella comenzó a leer la carta para sus adentros. No tuvo expresiones, solo la leyó como si se tratara de cualquier noticia.

Un nudo subió a mi garganta.

Se levantó, aclaró su garganta y citó.

–‘… Por esa razón la organización Zeta ha tomado la decisión de Expulsar a la Srta. Kwon. Por dos años en consecuencia de sus faltas graves…’

Bajé la mirada y me levanté. No tenía lágrimas para llorar. No tenía ni siquiera palabras que decir. Supe todo el instante que las cosas acabarían así.

La menor frente a mi bajó la mirada hasta sus pies.

–¿Podrías hacer una última cosa por mi? ––Pregunté quebrando el silencio y observé sus llorosos ojos.

–Lo que pida, Líd…Yuri.

–Reúne a todas las chicas acá. Quisiera hablar con ellas antes de irme.

Bajó la cabeza y asintió en silencio.

POV | Taeyeon

Seohyun había atravesado la puerta, salió temprano porque quería alcanzar a Kyuhyun antes de que ingresara a deporte. Hice sonar los huesos de mis pies con un estirón y me levanté con pesadez hasta llegar a la ducha.

Tenía esa costumbre de creer que el agua tibia lavaba los problemas, aclaraba las ideas y daba fuerzas. Cuando en realidad, solo quitaba la mugre de la piel.

Salí y antes de vestirme lancé una mirada a mi móvil blanco. El estómago se me hundió.

Tiffany.

Me había enviado un emoticón tonto con la lengua afuera deseándome un buen día. Lo ignoré.

Ignoré el primer bloque de clases. Ni siquiera sentí el toque en mi costado, Heechul también estuvo muy callado y distante, cosa que aprecié porque no tenía el humor para responder a sus preguntas absurdas.

Cuando la campana para cambiar de bloque sacudió los pasillos un molesto ‘bip’ me penetró los oídos.

‘Atención, Estudiantes. ¡Atención!’

–¿Ahora qué? ––Heechul se quejó.

‘Se les convoca a todos a una reunión en el campus.’

Tensé las cejas.

‘…Con la finalidad de dar algunos anuncios oficiales y generales. Reunión en el campus en 10 minutos.’

El ‘bip’ regresó y luego todo se resumió a murmullos.

–¿Sabes algo sobre eso? ––Heechul preguntó mientras atravesábamos el pasillo.

–Desearía no saberlo, pero lo sé.

–Debes contarme.

–No, no debo.

Se detuvo de golpe y yo seguí caminando.

–Taeng…

Su voz sonó prolija y grave. Mis pies se detuvieron.

–Terminó conmigo.

Mierda.

Presioné mi mandíbula y giré el rostro hacia él.

–Eso explica porque luces como el infierno.

Arrastró los pies hasta mí y soltó sus hombros, pasé mi brazo por detrás de su cabeza y lo sacudí un poco.

–Tú y yo merecemos una cerveza.

Sonrió sin ganas.

–No quiero.

–No me interesa.

Sonreí de lado, con el mismo aire desganado. Nos observamos por unos segundos y avanzamos hasta el concurrido campus.

Estaba a estallar. Las gradas no daban espacio para un alma más así que muchos estudiantes acabaron rodeando el sintético césped. Se sentía el hambre a chisme nuevo.

–Buen día. ––El director se apoderó de la atención luego de golpear un par de veces el micrófono con el índice. –¿Se escucha bien?

Respiré profundo.

–Bien, seremos breves. Se nos ha informado de un cambio en la línea de líderes por parte de la hermandad Zeta de la Universidad de DaeJeon.

La multitud reaccionó incrédula, los teléfonos celulares apuntaban a todas partes esperando que algo sucediera. Heechul apretó mi mano.

–Así que daremos anuncio a la nueva Líder de forma oficial. Ya que así nos han pedido hacerlo.

Sentí la tensión correr por mis venas. El grupo de las Zetas se aproximó caminando a la vez. Se trataba de una coreografía completamente distinta, marcada con más profesionalismo. Es como si se hubiesen estado preparando por años para dar el anuncio.

¡Alerta! ¡Eh! ¡Alerta! ¡Eh! ¡Alerta! ¡Alerta! ¡Han llegado las Zetas!

–¡¿Qué?! ––Todos se contrajeron.

La multitud sonó como si hubiese chocado un avión contra el campus. Todos nos vimos metidos en una especie de 7ma dimensión. Las Zetas se separaron y dejaron a una única chica en medio de todas. Llevaba un atuendo patético. Le cubría toda la cabeza, pero una vez dejó ver su rostro, desee que se hubiese quedado cubierta por siempre.

–¿Quién diablos es esa? ––Heechul llevó su diestra hasta sus ojos apartando al sol de ellos y todos los flashes atacaron a la segura muchacha.

–Muy bien, recibamos todos a la nueva Líder Zeta oficial. ––El director hizo la introducción. –Im Yoon Ah.

Me reí una vez, burlona.

Esto debe ser una broma.

La nueva líder desfiló hasta le micrófono y se apoderó de él con una seguridad superior a la que Yuri nunca antes había tenido frente al rector.

–Por favor, Díganme solo Yoona. ––Sonó acaparando toda la tención y la multitud enloqueció. Las gradas comenzaron a bajar de forma casi inhumana y el director retomó el micrófono.

–La última noticia es que hemos cambiado la cocina. ¡Disfruten de la nueva sazón! –––Finalizó los anuncios y un nudo de personas se concentró a mitad de campus.

Me crucé de brazos y seguí negando con la cabeza.

–¿Qué diablos acabó de pasar? ––Jessica se aproximó a un costado tirando del brazo de Sunny.

–Han asignado una nueva líder Zeta. ––Dije sin apartar mis ojos del campus.

–¿Quién es esa? ¿Era una de las que seguía en la línea de Líderes? ––Sunny arrugó la cara. –No entiendo nada, nadie conoce a esa Perra.

–Eso siempre es así, tampoco nadie conocía a Yuri cuando la nombraron Zeta líder. ––Dijo Heechul.

–Yo si la conozco.

Hubo un silencio, todos penetraron mi cara con sus curiosas miradas.

–¡¿De dónde?! ––Cantaron con un impaciente tono de voz.

–No creo que importe ya. ––Giré sobre mis talones y caminé de regreso a la facultad.

Todos me siguieron murmurando tras mi espalda.

*

Había dado el anuncio en la mesa. Todos allí sabían lo que debían hacer, o más bien. Lo que no debían hacer. Sunny se aproximó con Tiffany quien me sonrió sentándose a mi lado.

–Hola, tu. ¿No piensas responderme los mensajes? ––Preguntó divertida.

Todos posaron sus ojos en mi inexpresiva cara.

–Tenemos que hablar.

La peliroja se encogió de repente.

–¿Pasó algo? ––Preguntó lanzando una mirada general a todos en la mesa.

Un nudo subió por mi garganta, se atascó allí. Las manos me sudaron frío y ni siquiera sabía si podría hacerlo.

–Tiffany… ––Una masculina voz se aproximó a la mesa y me levanté de golpe.

–Siwon. ––Dijo la peliroja levantándose también. –¿Qué haces aquí?

La sangre viajó por mis venas con tanta fuerza que no vi razones para controlar mi cara de diablo. Lo mutilé, asesiné, quemé con mis ojos. Apreté mis puños y Heechul se levantó.

–¿Qué diablos te sucede? ––Susurró en mi oído tirando de mi muñeca pero sentí que explotaría.

–¿Puedes venir un segundo? ––El imbécil me arrebató a Tiffany y la otra idiota se fue detrás de su llamado como una mascota.

Siwon me lanzó una mirada. La conocía muy bien. Quería cortarle el cuello con un cuchillo.

–Taeyeon. ––Jessica habló por lo bajo y comencé a sentarme muy lentamente regresando mi vista a la mesa. –Contrólate, por favor.

Tensé la mandíbula. Estaba reteniendo demasiada ira. Aquello me estaba causando daño.

POV | Tiffany

Siwon me apartó de la mesa y mis manos comenzaron a temblar.

–¿Qué sucede? ––Pregunté cuando abandonamos la cafetería.

–Mushroom, Imagino que te has enterado de la nueva noticia. ––Me acarició el cabello.

–Eh. ¿Nueva noticia? ––Arrugué la frente y me dedicó una tierna sonrisa.

–Sabía que desconocías de todo. ––Se rió una vez. –En fin, se trata de Yuri. Ya no es la líder Zeta.

–¡¿Qué?! ––Mis ojos se abrieron como platos.

–Si bueno, muchas cosas. ––Hizo gestos con sus manos. Estaba tan tranquilo que incluso me pareció extraño de su parte.

–¿Por qué? ¿Cómo muchas cosas?

–Tranquila. ––Me tomó los hombros y observó muy detenidamente. –Solo escúchame. ¿Okay? Habrá una fiesta de bienvenida a la nueva chica. Los Thauros la han organizado en The Zone. Y quería saber si te gustaría venir conmigo. ––Sonrió de lado.

Mi estómago se revolvió, me sentí a rebosar de noticias. No entendía nada, pero por alguna razón me sentí estúpida por no poder negarme a su