¡Esto no es fácil!.

ep.

Los días tranquilos eran lo que se autocomplementaba en mi vida, en una tenue luz de día imaginables.

Quiero decir, anhelo a esos días en donde llegué a la escuela, y aunque mis facciones de la cara no tienen más que la felicidad de los compañeros de aula por ahí, en la realidad de la piel de acero, y de la cara de seriedad al límite.

Todos los agradables, como igual de malos días, ver a Sakura en los pasillos de la escuela, ya veces, en frente de su casillero.

Su dulce cabello que olía a fresas desde lejos ...

La mirada dulce que dirigía a todos, cuando no la entendíamos.

Sus inigualables ojos que desde lejos, no solo yo, los reconocería.

Incluso, sus huellas dactilares, sería de maravilla tenerla encima de tu piel, porque no solo a mi me gustaría, sino quizás a todos. O solo lo pienso así.

La escuela era una maravilla en sí, es cierto, sin embargo, luego de la llegada de Sakura a ésta, creo que fue de maravilla, a super maravillosa escuela de Seúl.

Oh, olvidaba algo, escribía de los tiempos de escuela,pero olvidaba algo, y es que...hace bastantes años atrás, salí de la escuela, no sé porque escribo como si estuviese actualmente en la escuela, cuando no es así, no estoy en mi étapa de vida estudiantil, ¡yujuuu!, sin embargo, la extraño tanto, porque en ella, quedaba los tantos momentos que mi tiempo, junto a mis emociones, se veían interrumpidas por la tierna, juguetona, y alegre, Sakura.

Sakura, Sakura...¿desde cuando para mi la escuela fue como un autentico paraiso cuando estabas ahí? Aunque hubo también mis momentos de "Oh Dios, creo que me voy a derrumbar ya", cierto, sin embargo...junto a Sakura fue agradable sobrellevarlo.

Hablo de Sakura como si la conociese de toda la vida, no es cierto, no la conozco de toda la vida.

Quiero decir, fuí parte de su vinculo de amistad, charlas, juegos, incluso, fuí complice de sus tontas bromas hacía Yena, sin embargo, no la conocí del todo bien.

Fuí su amiga, cierto...pero, Sakura no me veía de esa manera, yo era muy diferente a lo que esperaba.

Mi vida estudiantil en la escuela, ni fué tan buena, y ni tan mala, tenía buenas notas, sí, con ayuda de muchos estudios con Sakura, y horas, minutos, de frustración por no entender algunas que otras fórmulas de química, o ciencia, y que mi acompañante de estudios, Sakura, lo entendiera mejor que yo, me ayudaba un poco en algo.

Sus explicaciones eran buenas en sí, en anatomía, joder, sobresalia su nota.

Sakura, y yo, nos conocimos en la escuela, no le hablé de eso, lo siento. Si no me equivoco, a la edad de dieciséis años, en cuarto año de educación secundaria, luego llegamos a la universidad, y ella logró entrar en mi misma universidad con muchos reconocimientos por su inigualable inteligencia, y sus sobresalientes en los déberes, sin solo esforzar su dedo meñique en los deberes de mucho procedimientos.O cualquier dedo de su píe..

En matemáticas, Sakura era un ser humano númerico andante.

Tenía ella una exacta inteligencia...que no era normal, y común, en cualquier persona a nuestro alrededor. Sobresalía en todo, en deportes, aunque no creyeran, Sakura corría raro, porque corre raro, en sí, pero...Sakura tenía una velocidad en correr, que hasta el mismo Usain Bolt, quedaba a su lado en segundo lugar.

Gimnasia siempre con un sobresaliente, artes plásticas, igual, ciencias, seguidamente igual, biología...¿Sakura ya sabía exactamente acerca de la biología? Historia, por Dios, Sakura nació en los primeros años de la tierra. Conocía exactamente a la perfección esas asignaturas que para la mayoría de los chicos, del plantel, eran un completo boleto hacía la pena de muerte de tu cerebro.

Eran sobresalientes interminables, que hasta la misma Sakura no se sorprendía al mirarla plasmada en la hoja, se acostumbraba siempre a ver una buena nota a base de sus "esfuerzos", y eso lo sabía, porque pasaba tiempo mirandola, sin que me descubriese, y Dios, nunca me descubrió.

Creo que dentro de Sakura, era muy estudiosa, hasta el grado de llamarse "nerd", internamente, aunque ella nunca lo haya confirmado,ni nada al estilo, no le molestaba cuando bromeaban sus amigos, con ella, sobre eso.

Ahora, en la universidad de Yonsei, Sakura sobresale en belleza, cárisma, amabilidad, inteligencia, otra vez—pero está vez, la inteligencia se triplica sorprendentemente— destrezas en hacer algo que todo le salga increíblemente bien a una sola vez, confianza en sí misma, responsable, puntual, amistosa, educada, y muchas que otras etiquetas que el nombre de Sakura escrito, cansara de leerlo.

Porque si se esperaba algo bueno de alguien, sin duda alguna, sería de la misma Sakura, ¿no.

Joder, Sakura era una raza de especimén humano inreconocible por la humanidad, y que aún no había sido descubierto.

Sakura era una perfección de persona que no era de muy buena manera mostrarla a la sociedad, incluso, a los mismos coreanos. Podían ensuciarla, con sus asquerosas, sucias, y largas manos de demonios, enviados por Satanás para cometer una terrible blasfemia en ella.

Sakura era como un ángel purificado de mucho conocimientos...hasta que se convirtió en un pequeño demonio travieso, en mi vida.

Hablo como un científico jubilado ya de sus artificiales neuronas de adorno de su cerebro. 

Espera...¿desde cuando Sakura se ha convertido en el protagónista de mis relatos por aquí?.

Joder, Chaeyeon, ¡Sakura se ha convertido en tu fuente de inspiración!.

¿Crees que debería de restaurar el contacto con ella, y al menos, pagarle por escribir su nombre tantas veces en mis relatos sin su autorización?.

Sakura, Sakura, Sakura...me gusta ese nombre, ¡y lo usaré cuantas veces quiera, sin que me lo autorice!.

Terminaré, la vida universitaria en Yonsei no fue tanto drámatica como la imaginé, aunque...lejos de Sakura, los primeros días en la universidad, Sakura causó un gran bullicio, que los estudiantes ahí, empezaban a formar un futuro comprometedor junto a Sakura, si Sakura aceptaba de manera amable su confesión. O no. Viceversa, igual se imaginaban un futuro al lado de Sakura.

Sin embargo, aunque había varias veces que me molestaba que la mayoría de los chicos de la universidad, junto a Sakura, que casi apenas manejaba palabras, en realidad era más parecidos balbuceos, en el coreano, que eran un poco...hmm, normal, para cualquiera, en sí, no lo manejaba del todo bien, pero lograba que yo entendiera lo que decía, en coreano, o en japonés, a Sakura en cualquier idioma asiático le entendía.Menos en el chino, eso sí. Me molestaba que los chicos apuestos, y no tan apuestos, que solo eran un adorno más para la universidad, venían hacía Sakura, y le interrumpían en sus momentos que estaba conmigo, quiero decir, cuando comiamos nuestros almuerzos muy lejos de todas las personas ahí, inclusive, cuando iriamos al baño, había una gran multitud−todos estos, coreanos hombres−afuera del cuarto de baño, esperándonos,no, mentira, esperando a ella.

Sin duda alguna, me molestaba eso. Lo odiaba con muchas ganas de querer exterminar a esos pretendientes de ella, Sakura era de nadie más, nunca Sakura le perteneció a nadie, como para que algunos chicos que ella rechazaba se enfadaban, dejaban atrás su tímidez, y le gritaban, le pedía explicación, de porque ella rechazaba sus sentimientos cortésmente, y sin algún sentimiento de empatía en su ser, y ahí en ese momento de la historia llegaba yo, con mis pensamientos ajenos a ella.

"Porque ella es diferente al resto, y encantadora en el momento".

Ella era así, bueno, para mi, siempre fue así.

Esos chicos eran unos auténticos gillipollas. Hubo una vez que casi Sakura pierde el tren, de regreso a casa, solo por escuchar las "lindas palabras de confesión", de un chico "apuesto",—que sincereamente para mí, era todo lo contrario, no le juzgo— a ella.

De alguna manera extraña, Sakura hizo un gran furor entre los estudiantes, en la universidad, con su encantadora apariencia tierna de ángel perdido. No me logro imaginar, como sería si Hitomi, y Nako, fuesen llegado entrar a la misma universidad que Sakura, y yo. O al menos a la puerta de entrada, fuese sido genial. Su ternura de rostro no pasaría desapercibido por la mayoría de los hombres, allá, en Japón.

Hitomi, y Nako, tienen unas facciones angelicales en su rostro, que sería tierno mirarlas haciendo aegyo, con esas lindas orejas de conejo, que usan los ídolos en sus reuniones con sus fans, sería muy tierno, y lindo, que ellas usaran esas orejas.

Creo que tengo una fantasía en que Hitomi, y Nako, las utilicen, al menos ver a ellas en una foto editada, aquí en Corea, Seúl, específicamente, esas orejas de juguetes que hacen gritar de ternura a los hombres coreanos, hasta le logran dar a veces, ataques al "corazón", aunque pienso que es actuación, pero ellos, con ese grito agudo, y con sus manos que estarían en la zona que se llamaría "corazón", lo hacen ver un poco "creíble", hasta llegar a la parte que hace vaciar la gota al vaso, desmayarse. 

Ah, olvidé decirlo, Hitomi, y Nako, regresaron a Japón, luego de que hayan recibido en una tarde una larga, y profunda llamada de sus familiares de Japón. Por asuntos familiares que no quiero mencionar por aquí. Fue verdaderamente triste, recuerdo que Sakura, y yo, estabamos tan triste, que en la noche, no pudimos dormir, y terminamos viendo peliculas a media madrugada, y con lágrimas de por medio de nuestras mejillas de tanto llorar esa noche. Erámos como unas autenticas tontas por la despedida de esa misma tarde de Hitomi, y Nako, esa misma tarde no esperaron ni al día siguiente, ni a la semana próxima, porque se fueron a Japón, a su ciudad natal, tal vez.

Recuerdo que esa misma noche, nuestros ojos dolían un poco de tanto llorar, el dormitorio de Sakura era un aura de tristeza, e incomodidad. Nos incomodaba vernos las dos a nuestros ojos llorosos, y que cada una de las dos, teníamos un leve color rojizo, -tal vez por llorar tanto- en nuestras mejillas.

Esa noche, Sakura estaba al frente de mí, sin embargo, estabamos en el suelo, sentadas, con las piernas extiradas en la dirección contraria de la otra. No sé en que momento ocurrió un movimiento rápido de su parte, pero recuerdo con exactitud, en como parpadeé los ojos, cuando sentí un peso encima de mi regazo, y luego que iba subiendo a mis muslos. Y que mi pecho se detenía lentamente en dejar de respirar. 

Vi , y nada más que una Sakura, Sakura estaba sentada en mis muslos, mi espalda pegada, nerviosamente, contra la pared. Y también se formó a la vez, un nudo en mi garganta de tanta incomodidad por el momento.

No sé como llegué a escaparme de los contactos físicos de Sakura esa noche, quiero decir, continuamos ella haciendome sentir más incomodo está posición en que nos encontrabamos para mí, desde esa noche, Sakura ha actuado raro cuando estamos a solas, y con un aura de silencio que cualquiera malinterpretaría si llegara a pasar por la puerta de nuestra habitación.

Los mensajes de texto se guardan en mis  manos, sellándolas entre ella, atrás en mi espalda. Me tomó de mucha sorpresa esa repentina acción.

Ella no era de mucho contacto físico con las personas a su alrededor , y yo no fui la excepción esa noche.

Mis ojos se abrieron en par, cuando había sentido el peso de la cabeza de Sakura en mi hombro.Creo que en ese momento se quedó dormida en mi hombro, con sus brazos atrás de mi espalda, y sus piernas sellándome en un autentico morfeo repentino.

Me había dado un poco de sueño.

Sakura colocó su frente en mi hombro.  Su pecho se inflaba, y lo lograba sentir, y desinflaba cuando no dejaba un segundo sin respirar . Su manera de respirar estaba un poco desacordinada, y estruendosa, junto a la mía.

Que se encontraba no tan bien, a comparación de una persona común, luego de un maratón.

Respiraba apresuradamente, al ritmo de mis pulmones. Tal vez eran una competencia de que respiración se entrecortaba rápido, por el momento incomodo entre nosotras.

El torso de Sakura, se cordinaba, perfectamente, junto a mi torso. No lo niego. Ella giró su cabeza, para mirar a otra parte. Su cabeza quedó recostada en mi hombro, y puedo pensar, que cerró sus ojos en un instante, porque yo también lo hice.Eramos dos piezas de rompecabezas conectadas entre sí mismas. Y en los sentimientos, un descontrol total.

Subí mis manos, dulcemente, en su espalda. Las coloqué ahí, sin hacerle algún daño, o siendo alguna persona asquerosa, colocarla bajo de la camisa, no.

Mis manos estaban encima de la tela de la camisa de Sakura, en su espalda. Mis dos manos, alejé una, y dejé que cayera suavemente al constraste del piso, era liso, y no me hacía daño.

No era una buena posición, ella, y yo, lo teniamos más que claro..

Creo que hasta su se pegó en más a mi cintura, mi cuerpo reaccionó a incomodidad de un repentino nudo que se formó en toda la entrada de mi estomago en todo el cuerpo, se fue pegando a mí, no dudó en esa misma noche, trazar sus piernas detrás de mi espalda, para enredarlas, y que tal vez, no escapase..

Y también enredar mis emociones a flor de piel. No sé en que momento exacto, Sakura se colocó encima de mi, y de un momento a otro, me hizo sentir incomoda, y con un nudo en la garganta que estaba extendiéndose en todo mi estomago.

Dios, el cuerpo de Sakura es tan ardiente, que me incomoda mucho, y me pone a los nervios.

Las manos de Sakura, junto a la mía, estaban más que sedientas por encortrarse bajo de tela. Lo aseguro. Sin embargo, me conformo con que mi mano esté en su espalda, y de una dulce manera reconfortante. Como una buena amiga haría.

Hmm, el dulce olor del cabello de Sakura es fresa. Su cabello huele a una fragancia exquisita de fresa, lo ha lavado muy bien hoy. Me gusta, como siempre. Como dije, los dulces olores que sale del cuerpo de Sakura, llega hasta a mi cerebro.

Como siempre me gustó, su particular gusto hacía las fragancias, eran suaves, y naturalmente delicioso.