•Capítulo; 22.

Escapándonos un poco de la realidad. 

¿Quien iría a pensar que me empezaría atraer sentimentalmente una chica?

¿Quien? ¿Mi madre? No. Lamentablemente ella creía que me casaría, triunfaría con su pequeño negocio de café, aquí en Seúl, o elegiría el negocio de mi padre, y le haría abuela, o bisabuela, o lo que sea que ella haya esperado de mí.

Ahora sé, que ni la mitad de eso, de lo que tiene planeado mi madre no es real, no quiero llevar mi vida a ese carril de vida que mi madre tiene planeado en mí, no quiero.

No quiero casarme. No quiero tener un chico ahora, y no quiero ser la persona que cargue todas las deudas de mi padre-quiera o no, estoy obligada a serlo- que espera mi madre. No. Yo solo quiero triunfar. Triunfar al lado de Kkura, sin mis vanos intentos fallidos de alejarla.

Realmente mi madre cometió un pensamiento erróneo al pensarme así en un cierto futuro que ni tal vez, se haga realidad.

-¿En qué piensas, Jjayeon? - preguntó Sakura, con sumo interés, y puedo conocerla casi bien, que apuesto que su entrecejo está fruncido tiernamente, y agrega- ¿Crees que va a llover hoy? Hace mucho, mucho, frío~

Checo con el rabillo de mi ojo rápidamente para ver si no había fallado, ¡y en lo cierto está! ¡Sakura estaba con su entrecejo fruncido! ¡Ah!

Me da una pequeña satisfacción que a pesar de tanto tiempo de conocerla, conozco muy bien sus manías, y su lenguaje corporal al punto de decir fruncía su entrecejo cuando no entendía una frase típica del coreano. Esté último no cambiaba a pesar del año, ah.

En conclusión de lo que decía Kkura, si creía que iba a llover hoy. De hecho, desde que me levanté, y salí de mi habitación procreaba el pensamiento que así será, por suerte, traigo conmigo mi paragua transparente. Ese el que puedes ver las gotas de la lluvia en una determinada vista asombrosa.
Ha pasado casi dos semanas, y media desde...lo sucedido en el comedor de la universidad, y casi nada ha cambiado, Chaewon con sus rarezas, Sakura sigue actuando rara, y con un comportamiento cariñoso cuando está conmigo, en fin, lo normal que ocurriría en mis días, a días con Kkura. Sin embargo, hay algo que lo hace cambiar, el clima se ha vuelto lluvioso, y no hay que esperar que la temperatura haga su esperada magia, porque en realidad, ya lo hizo, y en casi dos semanas, y medias antes ya hacía frío como el mismísimo frigorífico de nuestro dormitorio.

Y no es de falta, que hoy, justamente en Seúl, está haciendo un frío agonizante, que te hace temblar a mares si no tienes al menos un abrigo de algodón, o lo que sea que fuese para cubrirte , estarías a casi muriendo de hipotermia. Lamentablemente, era así, hasta los pequeños cachorros en las aceras de las calles llevaban algo de bufandas encima, puestas por sus dueños. Seúl es una ciudad que no se va ha detener porque esté lloviendo estos éstos días, no, no irán a cancelar el medio transporte, o hacer que el receptor de la universidad cambie de opinión, y cancele toda actividad programada en la universidad, no. Aún así, en épocas de examen, éstas son un poco ajetreadas para nuestro cerebro, de muchas horas de estudio, mínimo unas seis horas, es realmente agotador.

No es de esperarse que vea una cantidad de mayoría de alumnos con resfriado, ojos rojos, e incluso, con bolsas pequeñas para bajar un poco la fiebre, mientras en sus manos se hayan papeles de ensayos, o de notas para estudiar a la vez que están enfermos.

Aún así, a pesar del agobiante frío que hace en Seúl, ha estás horas, y a causa de las lluvias, los estudiantes no faltan a clases, y seguidamente los profesores no anulan clases, o las traspasa a otros días para colocarle más atención, que con el frío como tu mejor casi aliado, no ayuda. Los profesores no han tomado una clara decisión de cancelar clases, ya que estamos en épocas de exámenes, y nuevo contenido estratégico, dicen que tiempo perdido, jamas vuelve. Sin embargo, creo que la salud es mas importante en éstos casos...fríos...ah.

Aún así, me gusta el frío que aborda en grandes oleadas a Seúl, junto a una taza de chocolate bien caliente, a temperatura perfecta, y con una película romántica de intermedio, no tiene aprecio para mí. Sería muy romántico pasar ese momento con alguien muy especial para mí, con una apreciada compañía de confianza al topé.

Sin embargo, con la compañía de Kkura, lo imagino perfectamente detallado, y tendríamos un buen momento de amigas juntas.

Amistoso no, quiero en ese instante romántico compartirlo con Sakura, y bebiendo de su taza de chocolate caliente con ella, mientras perdemos la noción del tiempo...mir...

Sacudo mi cabeza al instante, ignorando el porqué haya procreado innecesariamente ese pensamiento. Realmente no tenía la necesidad de que llegase a mi mente como un rayo de luz, como lo fue Sakura en mí, realmente no, sin embargo, mi mente juega cartas estratégicas a la hora de no perder conmigo misma, y mi voluntad.

Ah, siempre es así. Es como si Sakura presionase un simple botón, llamado, "El cerebro de maní de Chaeyeon"; y esperase que cumpla sus órdenes en cada Hangul dicho.

El frío viento impactó contra mi rostro, revoloteando algunos que otros mechones rubios de mi cabello. Aspiro tranquilamente del frío aire, y concentro lo que tengo que decirle en mi mente, para luego dejar a fluir mis palabras verbalmente.

Pensar las cosas antes que hablar, eso era lo opuesto a Sakura. Ni ella misma, podía con sus bromas de mala gracia, hacía mí, en estás dos insípidas semanas, ah.

Volteé mi cabeza sobre mi hombro, visualizando a Sakura a casi unos cortos centímetros atrás de mí-Algo así. Creo que la sequía que en lo que va la semana no va a parar.

Era cierto, ya había adaptado a mis ojos ver, que las nubes grises, y descoloradas son también parte del maravilloso contraste de cielo.

Siento como los ojos profundos de Sakura están recargado en mi espalda, y no emite algún sonido que caracteriza su voz.

Junto mis palmas de manos, y las froto suavemente entre ellas, mientras chasqueo mi lengua. Hace verdaderamente frío, aún así, llevé abrigo, hace realmente frío con mi abrigo puesto.

-¿Sa...?-No logré terminar mi oración, cuando sentí unos suaves brazos enrollarse por mi abdomen, pasando por mi cintura.

Mi semblante cambió a ser serio, sentí al instante mi mandíbula tensa cuando su mejilla se apoyó en mi espalda. Ese suave tacto que la caracterizaba, aún a pesar de tener una buena ropa para el invierno, sabía que se trataba de ella, de Sakura.

Su tacto no lo confundo con nadie, solo ella tiene un tacto único, y una reacción especial en mi piel, no de una manera mórbida, sino que me hace dar la necesidad de estar ya acostumbrando mi piel estar encima con la suya, porque es ella quien me logra tomar en un estado mal, agonizante, angustiado, y transformarlo a un estado de paz, incomodidad al topé, y sobretodo, de casi asemejarse a felicidad.

Aunque lo niegue mentalmente, y no me hago la idea correctamente de que es ella quien me brinda la felicidad que tanto he deseado. Es ella quien me da felicidad, un porcentaje indescriptible, que solo ella tiene, y nadie más.

Me estoy empezando hacer la idea que Sakura será la dueña de todo mi ser, ya que mi corazón no, mi corazón le pertenece desde que la miré por primera vez.

Recuerdo el día que la miré por primera vez en la escuela, recuerdo que dije para mi misma; la tengo que conocer, quiero que ella sea la dueña de mi corazón, y la indicada.

El día que la miré, por mucho tiempo indeterminado, entregué completamente mi corazón, y mi ser en aquella persona que le entregué mi corazón sin pestañear, en Sakura.

Y así fue, solo que no noté cuando me referí adueñarse de mi "corazón"; no creí que eso se en tornaría en serio, a pasar a ser la dueña de mi ser, de mis latidos, e incluso, la dueña de mis pensamientos.

Porque era Sakura, la chica que atrapó mis ojos, mi corazón, con todo mi ser, y con una sola acción insípida. Solo haber nacido.

Me siento tan homoual en esté mismo momento, ah. ¿Así es como debería sentirme por el resto de mi vida con Sakura?

Separé la fina tela oscura de mi cubreboca con la punta de mis dedos. Y emprendí a voltear mi cabeza sobre mi hombro, aún sentía la fría, y abrazadora brisa que revoloteaba suavemente en mi cabello.

Mis ojos viajaron en busca de su pequeño rostro hermoso, sin embargo, no lo pude visualizar, ya que Kkura se mantenía escondida en mi espalda. Me dedicó una ladina sonrisa sincera, que logré sentir con su mejilla apoyarse en mi espalda.

Aún con mi cabeza que seguía volteada sobre mi hombro, mi cuello empezaba a quejarse silenciosamente, enviándome señales de dolor, y cansancio.

No sé que obtenía Sakura haciendo estás cosas en auténtico público, ¡estamos en la salida de la universidad! Y no es de esperar que algunos chicos, o mejor dicho, casi hombres, dejasen su mirada curiosa, y furtiva, sobre nosotras, mejor explicado, sobre mí. También, no es de esperarse que por el rabillo de mi ojo, veía como sus labios se movían, susurrando algunas cosas, que quizás, asegurando, era sobre nosotras, sobre Sakura, y mí.

Agradezco que Chaewon se haya retirado rápidamente de la universidad, sino, sería un pasatiempo para ella hacerme pasar vergüenza en medio de la mayoría de estudiantes que pasan al lado de nosotras.

-S-sakura, por favor, estamos en público. Deja de molestar un poco, ¿sí?

Sin embargo, ella seguía con una sonrisa, que a pesar de que está apoyada sobre mi espalda, podía sentir como se agrandaba, se hacía más grande, detrás en mi espalda. Me pregunto, si ha estado reflexionando en estos pocos segundos sobre lo que acababa de hacer.

-Est...-no logré escuchar lo que diría Sakura, cuando mis ojos por inercia propia, viajaron a la anatomía delgada, presencia no esperada, de un chico pelirrojo, pasando al lado de mío, y de Sakura, notando él también que posición física estábamos, y el lugar inadecuado para hacerlo.

Aquél chico pelirrojo le dirigí una ojeada rápidamente a los bolsillos de su pantalón, antes de que se alejara lo suficientemente lejos para no lograr verlo lo suficiente, pude satisfacer mi curiosidad al instante de que miré en sus bolsillos como sobresalía un cierto humo grisáceo de los bolsillos de su pantalón negro, podía asegurar, no estaba ciertamente segura, de que aquello no era una sustancia ilícita como la droga, sino, el fuerte olor a lo que sería un cigarrillo asiático, invadió mis fosas nasales como si le pertenecieran, y pude descifrar que era por el día de hoy, cigarrillos que traía él a su alcance. Mi estómago se encogió ante tal desagradable olor que me veía expuesta.

Vaya daño que se hace el chico, con solo un pequeño artefacto indispensable para él, y dañino para su salud.

Mi cerebro reaccionó rápidamente cuándo sentí como fuertemente los brazos de Sakura al rededor de mi cintura, giraron mi cuerpo en un en 360° grados, haciéndome balancear, y haciéndome perder un poco el equilibrio, llevándose en conjunto con mi mirada estar juntada sobre aquel chico, a pasar ser solamente para ella. Me encontraba ahora mismo enfrente de ella, de sus ojos, de su rostro. Llegué estar así en un movimiento rápido, y audaz, que ni siquiera lo llegué a sentir.

-Mírame a mí, Jjayeon-demanda con un tono de voz acusatorio -No quiero que estés mirando a otras personas, que no sea yo, ¿okay?- ¿Qué? ¿Era egoísta ella, o qué le pasaba?-Perdón...digo...-su voz se hacía cada vez más baja, aún sus ojos estar bajo mi mirada de desconcierto, se volvió a escuchar como su voz, y fonética salía nerviosamente-Q-quiero...d-de...-le interrumpo, ya que ni entendía nada de su actual comportamiento, y de lo que hacía, nada.

—Kkura, ¿está todo bien?

Primero que todo... Sakura está actuado al topé de la rareza, ¿no se ha dado cuenta que estamos en un lugar público? ¡Público! Y digo público, porque desde donde me encuentro, puedo ver por detrás de Sakura como estudiantes de primeros semestres, salen, con sus maletines negros en una mano, en la otra todo tipo de paragua oscuro, o transparente, por si llegaba a llover nuevamente el día de hoy también, acompañados con la confusión, extrañeza, e incluso, ersión, al posicionar su asquerosa vista sobre nosotras, que no nos encontramos tan lejos, como para no vernos a Kkura, y a mí en ese instante.

Sería un ciego, aquél chico, o chica, primeriza, que no haya colocado sus ojos, como si nosotras nos tratáramos un "centro de atención", dentro del instituto, en esté mismo momento, ah, después de todo, eso era lo que significaba estar con Kkura, y sus rarezas la mayor parte del día; ser víctima de miradas sin alguna pizca de vergüenza sobre ti, escuchar rumores de ti por doquier, y escuchar murmurios de ti, cada vez que pases al lado de un grupo indeterminado de personas, ah. La vida es complicada con Kkura a tu lado, porque después de todo, Kkura era un "centro de atención" , y yo no.

Sin embargo, agradezco que Kkura esté a mi lado, aún así se creen pensamientos de mi mente en querer alejarla, a pesar de eso, no lo hago. Aún así, ni me quejo tanto de lo que perjudica los seguidores fieles de Kkura, y su bullicio sobre mí, porque sé que soy tan interesante, e importante para ellos, como para llegar odiarme por ser la simple, y cercana compañera de habitación de Kkura, y no alguna chica por ahí, común, y corriente, seguidora, e integrante del grupo-aunque Kkura no me quiera creer-de fans de Sakura.

Llegué ha oír un rumor, que me incluían en él, por el interminable, y largo pasillo que conducen a los baños de la universidad, que hubo un dilema existencia-que ni yo misma llegué a enterarme, soy un poco cotilla, lo sé, hasta hace unos meses después-por pedir que sea cambiada de mi dormitorio que comparto con Kkura, porque algún chico, en anonimato, le envió un documento de solicitud mía, con mi firma falsificada, al receptor de la universidad, al día de hoy no entiendo como la obsesión por alguien puede ser un tema severo si no se trata a tiempo.

Me hace preguntarme si cuando Kkura vivía en Japón, a su corta edad, de no llegó ha ser víctima del acoso ual hacía su deslumbrante atractivo físico, porque por Dios, el atractivo que poseía Sakura no era ninguna broma hecha por sus padres. Eso hace que le agradezca, mentalmente, a los padres de Kkura, en japonés, por no haber usado preservativos  con ella.

Hasta Sakura vestida de chico, era realmente atractiva, sí.

Soñar a Kkura en tu época sin neuronas estudiantil como un chico, servía al menos para algo, en intentar crear su perfecta anatomía, con músculos, muchos músculos, o ha veces cuando no me llegaba a parecer "normal", le eliminaba los bíceps, o en total, los músculos, para que se quedase en contextura física delgada, luego, colocaba su afinado rostro, sin embargo, todo eso lo hacía con un programa de computación, y no quedaba tanta veces satisfecha con los resultados de mi aberrante "creación".

Aunque para ser sincera, ni me gustaba Kkura con músculos, se veía desde mi perspectiva muy varonil, y fuerte, que me hacía preferirla muchas veces chica, no era por los estándares de aquellos tiempos, sino...mis ojos estaban adaptados ver a Kkura muy afeminada, y en esa etapa, fue como le entregué mi corazón fácilmente en sus manos. Como me sentí atraída sentimental por una chica muy afeminada a mi parecer, y que se veía muy hermosa, pero sin duda, a conocerla, era más que hermosa, más que eso, y estaba lo suficientemente segura como para decir que ella era muy auténticamente pura, y real.

Los estudiantes universitarios, aquél pequeño grupo que estaban a mucha distancia detrás de Sakura, podía desde lejos mirarlos, y sentir como le importaba un bledo nuestra presencia, la de Kkura, y mía, enfrente de sus ojos. Siguieron caminando hacía el extremo del mismo camino en donde estábamos Kkura, y yo, pude notar como la mayoría de cantidad de los estudiantes que iban saliendo de la entrada principal de la universidad, en un acto rápido, se hizo una cantidad pequeña para mis ojos, minoría.

Ya la mayoría, que ahora es minoría, de estudiantes, desaparecieron, sorprendentemente, en mi campo de visión, vaya, tiempo que me hace estar con Kkura me hace perder la noción del tiempo, y seguidamente, estar mucho tiempo dentro de tus pensamientos referentes a ella.

Ella arruga su nariz—Eto...disculpa por esto, y no te enojes conmigo—dice Sakura, para luego mi expresión que ya estaba fijamente en desconcierto, ahora, no llega siquiera al nivel de eso.

Sakura en un movimiento demasiado rápido en mi parecer, y como para haberla detenido, y alejarla de mi cuerpo, no pude, no reaccioné  en ese instante, ya que coloca sus delgados brazos, que estaban reposando a los lados de su frágil cuerpo, los pasa a través de mis hombros, tocando mi clavícula con sus antebrazos encima de la tela oscura de mi abrigo, y pasa sus brazos por mis hombros, alargando más su paso, y enrollando sus brazos detrás de mi cuello, en mi nuca. No se detiene ahí, pues recorta la corta distancia que antes estábamos, al atraerme, con ayuda de sus brazos estar sellados, enrollados en mi cuello, como si se tratase un magnífico lugar para reposar tus brazos, ya con mi cubreboca en mi barbilla, —lo había descartado para seguir usándolo— usa con la fuerza de sus brazos estar en mi nuca,atrayendome nuevamente hacía ella, ya que me había resistido rotundamente en mi mente, y aún así, con un estado de sorpresa, pude retomar un poco el poder sobre mi cuerpo que únicamente Kkura tiene poder también.

—¿Por qué no te puedo besar ahora? — cuestiona Kkura, mientras sigue con sus brazos ejerciendo fuerza sobre mi nuca, para atraerme a su pequeña, y diferencia altura.

A pesar de esto, hay una pequeña diferencia de centímetros de alturas entre ella, y yo. Yo tengo un poco de centímetros de diferencia. Quiere decir, que soy un poco alta que ella, y...está posición física en que estamos, en medio del área de salida de la universidad, y sorprendentemente sin algún cuerpo de un alumno, merodeando, o espiando a Sakura por ahí, no estaba nadie. Era tan raro esto, y tan rara está posición, que se parecía a un drama coreano barato que tanto veía Kkura para medio mejorar su coreano.

Le lancé una mirada de desaprobación a los encantadores ojos castaños que ella únicamente poseía, encantadores, puros, y profundos— No, est...

No sé en que momento exacto dejé de hablar, y en que momento exacto bajé la guardia en Sakura, igualmente como disminuí mi fuerza en retener a Kkura ante hacer esa tal bobería que haría, seguidamente de mi corazón, que se detuvo, con todos los músculos de mi cuerpo a la perfección , se sintieron tan tensos, que dejaron ese estado, para profundizarse en un estado de paz, y tranquilidad, cuando los labios de Sakura  atraparon con cierta necesidad los míos.

Sus labios sobre los míos se movían ritmícamente, y con una tensidad que hacía hacer que en mi pecho hubiese no solo un nudo grande hasta llegar en mi garganta, no, un gran peso, y nudo gigante estar en mi pecho, y abdomen.

Esto está verdaderamente mal, y no miento. Está mal para mí, y para mi corazón.

Emití un quejido, cuando Sakura, torpemente, mordió mi labio inferior con sus dientes, lo peor de todo esto, es que mi cuerpo no de movía, y dejaba que esto sucediese en mitad de un lugar público. Los labios de Sakura no se detuvieron, acariciaban suavemente los míos, con una pizca de necesidad, me besaba suavemente, mientras sus párpados estaban cerrados.

Cerré los míos, y me dejé llevar. Me dejé llevar en todo aquella magia que hacía Kkura conmigo, y sin notarlo, diablos, fue la mejor decisión, ya que con sus dientes atrapó, nuevamente, con una velocidad lenta, y sin "lastimarme", mi labio inferior, y lo succionó.

Yo no sabía que hacer con todo esté peso que yacía en mi abdomen, me sentía presionada, nerviosa, y misteriosamente, la tranquilidad desapareció cuando Kkura ladea su cabeza, y me da espacio para retomar el control de todo esto, y hago lo que ni llegué a creer algún día; seguirle el beso.

Si me fueran dicho que besaría ha Kkura en un lugar público como esté, y con muchos impulsos resguardados adentro de mi corazón,  no creería rotundamente en eso, lo siento, sería una mentira. Digo, a ella le atraen los chicos, y a mi ella, ella es heteroual, y yo igual, bueno, ni siquiera sé mi definitiva orientación ua, pero sé que se llama "Sakura";  ¿cómo "Sakura-ual", o "Kkura-ual"? Ah, difícil.

Ha la basura todo mi intento de ser heteroual, y confusión por Kkura.

Dejandome llevar  por sus labios estar moviéndose en sincronía con los míos, llevo mis manos a la altura de su rostro, y las posiciono en sus mejillas, acariciando con mi pulgar sobre éstas.

Aquel beso no era apresurado, ni mucho menos de lujuria, era lento, con una magnífica sincronización por parte de nosotras dos, en donde no había pasión. Solo era un beso cálido, y con nada de morbo adentro

Diablos, tanto tiempo sin besarla, me hacía necesitarla encima de mí así.

Me separé lentamente, le di un fin a nuestro duradero beso, mientras abría mis ojos la vez que separaba mis labios estar encima de los suyos. Kkura seguía con sus párpados cerrados, que me hizo acercar mi rostro nuevamente hacía el suyo, y besar la comisura de sus labios con cierta lentitud duradera, como si se tratase de una joya exótica, con  mucho cuidado de no cometer un error vergonzoso, ya que esto casi significaba a mi primera vez, cerrando mis ojos nuevamente, y mis labios estar en una lenta sincronía con los suyos, empujando un poco mis pulgares en los huecos de su mejillas, y tomando con las palmas de mis manos, su rostro, su barbilla, y sobretodo, su pequeño rostro dentro de mis manos.

Kkura no se queda atrás, que lleva su manos atrás de mi cabeza, y me atrae otra vez, profundizando nuestro duradero beso, mientras que con sus dedos están enredados en mi cabello, y jugando con algunos mechones de mi pelo rubio entre sus dedos.

Está persona me hace sentir tan bien, y a la vez tan llena, y satisfecha conmigo misma, que hace que mi corazón, y mi mente, quieran rebelarse contra el poder que ejerce dentro de mí sin siquiera pestañear.

Es ahora ella quien rompe el beso, alejando sus labios de la comodidad perfecta que sincronizaban encima de los míos, abro mis ojos a no sentir más tal comodidad, y hace juntar su frente con la mía, y a la vez, haciendo rozar nuestras narices entre sí, mientras veo como abre sus ojos al instante de sentir una suave ola de viento revolotear nuestro cabellos, sus pupilas están dilatadas, con ese destello que los caracteriza, viendo en dirección únicamente hacía mis ojos. Y ha esta tan poca distancia, se ve tan maravillosa para adentro de mí —Eres tan... Arg.

Arrugo un poco mi nariz—¿Difícil de explicar?

Ella suelta una pequeña risa sincera, y ligera, una melodía tranquila para mis oídos.

—Sí, algo así.

Sonrío, ligeramente—No, estás mintiendo.

Aún con mis manos estar sobre sus mejillas, le doy un corto beso rápido en la comisura de sus labios, y me dispongo mentalmente a preparme por todo lo que me vendría problemáticamente.

Aún no logro entender como no me importó el lugar en que estábamos, como para dejarnos llevar tranquilamente, y dejar todo a lo que nos preparase para el día de mañana.

Sigo mirándola, dedicándole una tímida sonrisa, mientras que mis mejillas, junto a las de ellas, se tiñen de un color notoriamente carmesí, siento como mi frente se haya un cierto calor existencial de repente, por tanto seguir mirándole.

Diablos, no puedo mirarla tanto tiempo sin sentirme tímida, y cohibida ante su tierna mirada que me dedica.

Usualmente las miradas que le dedicaba anteriormente, eran algunas que otras veces cortas, y sin mucho que decir, sin embargo, tengo tantas cosas retenida en mi garganta, por la culpa de un nudo que se agrandan cada vez que estoy con Kkura.

Maldición, Kkura, ¿por qué serías tan perfecta para mí, y a la vez tan problemática para mi vida? Ah.

No me imagino a Chaeryeong intentado no burlarse de mí, por pensar, e idealizar a Kkura de una manera tan inusual en un cierto futuro, incluso, bromear de Kkura enfrente de mi madre en una reunión familiar entre nosotras.

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Oigan, no woa actualizar más io, dentro de un siglo, y medio, idk. Así que •Fin•, por ahora.. 

Nah, claro que sep actualizaré, but en dos siglos, y medios continúos. Oh, skurus -lo hace con la voz de Mickey, al llamar la cosa esa de super herramientas mágicas-

Gracias por llegar hasta aquí, y leer mis relatos ...digo, pndejadas. Realmente lo digo en serio, gracias por tomarse un poco de su tiempo, que a pesar de que es un desconocido, y  no le conozco, but sé que es un humano, y con eso me basta para que llegue a entender perfectamenre estás pndejas de aquí que escribí, está notita especialmente, y seca, hecha para usted. 

👀 - 👀 -lo mira fijamente, y le regala un cyber cruasán hecho con mucho jamor sacado de su tórax-